Loe raamatut: «Ecuador, un país dolarizado: pasado, presente y futuro»
USFQ PRESS
Universidad San Francisco de Quito USFQ
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Ecuador, un país dolarizado: pasado, presente y futuro
Autores
Dora de Ampuero¹, José Gerardo Andrade Rada¹, Nicolás Chachanosky², Miguel Ángel Echarte³, Luis Espinosa4, Carlos Julio Emanuele¹, Manuel Hinds5, Franklin López¹, Pablo Lucio Paredes4, Adrián Ravier6, Pedro Romero4, Lawrence H. White7, Francisco Zalles1
¹Instituto Ecuatoriano de Economía Política, IEEP, Ecuador, ²Metropolitan State University of Denver, Estados Unidos de Norte América, ³Universidad Católica de Ávila, España, 4Universidad San Francisco de Quito USFQ, Ecuador, 5Consultor Independiente, 6ESEADE, Argentina, 7George Manson University, Estados Unidos de Norte América.
Esta obra es publicada luego de un proceso de revisión por parte de un Comité editorial destinado para esta tarea.
Producción editorial: Andrea Naranjo
Diseño y diagramación: Krushenka Bayas
Diseño de cubierta: Yumiko Nagao
Director de la colección Elementos de Economía: Santiago J. Gangotena
Dirección gráfica de la colección Elementos de Economía: Ricardo Vásquez
Corrección profesional: Adriana Elizabeth Salgado
© Dora de Ampuero, José Gerardo Andrade Rada, Nicolás Chachanosky, Miguel Ángel Echarte, Luis Espinosa, Carlos Julio Emanuele, Manuel Hinds, Franklin López, Pablo Lucio Paredes, Adrián Ravier, Pedro Romero Alemán, Lawrence H. White, Francisco Zalles, 2021
© De esta edición USFQ PRESS, Universidad San Francisco de Quito USFQ, 2021
© De esta edición Instituto Ecuatoriano de Economía Política, IEEP, 2021
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ISBNe: 978-9978-68-213-5
Registro de autor: 060797
Primera edición digital: febrero, 2022
Catalogación en la fuente Biblioteca de la Universidad San Francisco de Quito USFQ.
Se sugiere citar esta obra de la siguiente forma:
de Ampuero, D., Andrade, J. G., Chachanosky, N., Echarte, M. A., Espinosa, L., Emanuele, C. J., Hinds, M., López, F., Paredes, P. L., Ravier, A., Romero, P., White, L. H. y Zalles, F. (2021). Ecuador, un país dolarizado: pasado, presente y futuro. USFQ PRESS, IEEP.
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Diseño epub: Hipertexto – Netizen Digital Solutions
Índice
Introducción
José Gerardo Andrade Rada
Capítulo 1 La experiencia del Ecuador con la dolarización y las tareas pendientes
Pedro Romero Alemán y Dora de Ampuero
Capítulo 2 La decisión de dolarizar, desafíos e incertidumbres
Franklin López
Capítulo 3 Apuntes sobre el proceso de dolarización en Ecuador
Carlos Julio Emanuele
Capítulo 4 La dolarización y las instituciones
Francisco Zalles
Capítulo 5 Sacando provecho a la dolarización: desafíos y reformas pendientes
Pablo Lucio Paredes y Luis Espinosa
Capítulo 6 Dolarización flexible y banca libre en Argentina
Nicolás Cachanosky y Adrián Ravier
Capítulo 7 Dolarización de El Salvador
Manuel Hinds
Capítulo 8 Experiencias de dolarización en América Latina: un análisis desde el enfoque de la escuela austríaca de economía
Miguel Ángel Echarte
Capítulo 9 Lecciones para el mundo de la dolarización en Ecuador
Lawrence H. White
Notas al pie
Introducción
Estimados conciudadanos:
Gracias. Ustedes han sido instrumentales en afianzar a la dolarización como solución a la violación impune de la propiedad privada. La moneda es la manifestación más democrática del valor del trabajo del individuo y el ahorro consecuente. Proteger el valor de la moneda es proteger el ahorro, el trabajo, y, consecuentemente, al individuo. La capacidad de los gobiernos de centralizar, de monopolizar con violencia los billetes —papeles impresos como medio de intercambio monopólico— es la forma más fácil de interrumpir la creación de riqueza. El empresario requiere de señales claras sobre el riesgo que asume mediante precios que no deberían estar sujetos a fuerzas externas al mercado. Los Bancos Centrales violan insistentemente esta y otras premisas que son justas y necesarias para el calculo económico.
La dolarización oficial de la economía ecuatoriana es un hito en la historia monetaria mundial. Con ella se abre un nuevo capítulo y 20 años más tarde se comprueba la otrora imposible tesis de eliminar la injerencia de los Bancos Centrales locales y devolverle poder político al ahorrista. Con su inmediata y persistente popularidad masiva, la dolarización constituye una barrera real al crecimiento del gasto público y a los planes clientelistas políticos.
Consecuentemente, su fortaleza trasciende lo monetario e incide directamente en lo político y social. Actuando como germen del respeto a la propiedad privada en una sociedad con pocas instituciones, reintroducir la institucionalidad a través de la moneda es el camino más fácil y eficiente para empezar a crear el camino hacia la libertad. Su popularidad le otorga la cualidad de hacer que eventualmente otras instituciones extractivas se vayan acomodando a su realidad. Una realidad conforme con el comercio, la propiedad y un mínimo gobierno. El reciente regreso en el Ecuador a la coherencia entre política y dolarización brinda mucha esperanza que finalmente podremos implementar las medidas necesarias que complementen las fortalezas de la dolarización en vez de pelearlas.
Bien harían nuestros países vecinos, desde la Patagonia hasta el Río Grande, eliminar sus Bancos Centrales y adoptar el dólar. No solo es justo defender la propiedad privada de la moneda de la expoliación sino también hace más eficiente el cálculo económico, permitiendo así desatar mayor riqueza. La experiencia ecuatoriana es pionera y contundente de que se puede implantar una institución inclusiva en medio del caos que con el tiempo impide el crecimiento de Leviatán al mismo tiempo que destruye una institución extractiva (Banco Central), en defensa de los derechos individuales y de propiedad. Falta mucho por recorrer para escribir la última historia sobre dolarización, pero nos alegra haber podido plantar una nueva semilla en aquel “jardín monetario” que tan elocuentemente ilustra Friedman en su libro Money Mischief: Episodes in Monetary History.
En el IEEP nos llena de orgullo haber triunfado en la batalla de las ideas. Desde su génesis como idea imposible hasta ahora su vigésimo aniversario, los capítulos a continuación son una contribución de varios expertos y participes directos en el proceso dolarizador del Ecuador. En estas páginas encontraremos temas desde las tareas pendientes, el proceso, los desafíos así como enfoques sobre su aplicación en la Argentina y El Salvador. La diseminación del conocimiento adquirido por el pueblo ecuatoriano es de primordial importancia para el resto de Latinoamérica.
Para aquella generación que ya creció en un Ecuador dolarizado, la institucionalidad de la moneda ya es consuetudinario. Lejos queda la posibilidad para ellos, de una Venezuela. Sin embargo, debemos recalcar la importancia de la dolarización en haber evitado ese destino. Depende de ustedes defender lo ganado y continuar la labor en pos de la libertad. Defender la propiedad privada, el ahorro y al individuo empieza por la moneda, pero no es una condición que resuelva problemas endémicos como la corrupción. Recae en ustedes los jóvenes la tarea de aprender y valorar la estabilidad monetaria ganada en los últimos años. Por eso, en el IEEP seguimos nutriendo de ideas, mediante publicaciones como esta que esperamos sea un aporte invaluable en el estudio y aplicación de la dolarización para futuras generaciones.
En esta obra, los estudiantes del fenómeno monetario iniciado por el IEEP en el Ecuador, en el año 1999, podrán encontrar mucho material valioso. Documentos históricos de primera mano que cubren eventos históricos del pasado, son elementos fundamentales del estudio de la evolución de nuestro pensamiento. Los primeros capítulos fueron publicados al poco tiempo de iniciada la dolarización oficial del Ecuador. Estos sirven de marco y referencia del clima económico en el cual se adoptó por primera vez en la historia monetaria la adopción voluntaria de una moneda extranjera como medio de pago universal.
En ese entonces, como cualquier pensamiento radical, su mención era cuestionable, su aplicación era imposible. Comprobando el poder de las ideas, el IEEP lideró un hito en la historia monetaria mundial y continúa divulgando y fortaleciendo el conocimiento de este fenómeno monetario. Con ese fin, hemos invitado a varios participes que han sido parte de este proceso a que nos den sus reflexiones. En el libro encontrarán importantes antecedentes, mitos que han sido desmentidos con el tiempo, así como consideraciones microeconómicas y macrosociales como la creación de la institucionalidad en el país. Autores extranjeros estudiosos y proponentes de la dolarización nos brindan perspectivas países dolarizados ambos espontáneamente (Argentina ) como oficialmente (El Salvador).
Capítulo 1
La experiencia del Ecuador con la dolarización y las tareas pendientes
Pedro Romero Alemán
Universidad San Francisco de Quito USFQ
Dora de Ampuero
Instituto Ecuatoriano de Economía Política, IEEP
La dolarización no es un tipo de cambio fijo sino un nuevo sistema monetario financiero
Han transcurrido dos años desde que el gobierno del Ecuador anunció que el dólar de los Estados Unidos reemplazaría el sucre como unidad de cuenta y medio de cambio. Con esta medida, el gobierno del presidente Jamil Mahuad intentó detener la debacle económica que atravesaba el país por efectos del grave deterioro del poder adquisitivo del sucre y la pérdida de confianza de la ciudadanía en la moneda oficial. La decisión de dolarizar se efectuó a pesar de la reticencia del Fondo Monetario Internacional, los bancos multilaterales y muchos “expertos” nacionales y extranjeros, que indicaron que el Ecuador no reunía los requisitos necesarios para adoptar un sistema de cambio fijo. Sin embargo, al cabo de dos años, se muestran resultados positivos en lo que respecta a estabilidad monetaria, reducción de la inflación y las tasas de interés y la recuperación de la confianza del público en una moneda estable.
Al principio no se entendía que al dolarizar cambiarían las perspectivas de los agentes económicos, que la gente al tener dólares iba a tener más confianza en la moneda y que el gobierno había perdido la posibilidad de imprimir su propio dinero. Esto es ya generalmente aceptado, sin embargo, lo que no se ha comprendido plenamente es que la dolarización no es simplemente un régimen de cambio fijo sino que es un sistema monetario-financiero que abre posibilidades al Ecuador no solo de mantener internamente una inflación de un solo dígito, sino de integrarse financieramente al mundo, al mercado de capitales.
Un elemento fundamental e inherente al sistema de dolarización es la integración financiera —ver “Ideas de libertad” n.o 67— que desafortunadamente no se implementó al mismo tiempo que la dolarización. La misma se basa en permitir la entrada de bancos privados internacionales que sirvan de intermediarios entre el mercado local y el mercado internacional de capitales; es decir, que los bancos puedan asignar indistintamente sus fondos financieros al interior o exterior del país. De esta manera, nuestro sistema financiero se podrá integrar al sistema financiero internacional.
No se trata, entonces, de que los bancos internacionales manejen únicamente las operaciones de empresas multinacionales, sino que puedan desempeñar las mismas funciones que cualquier banco local. La dolarización atraerá más capitales al país cuanto más rápido se integre financieramente el sector bancario local con el exterior. La integración financiera hará más competitiva la banca, lo cual redundará en un mejor servicio al cliente y mejorará su eficiencia.
La adopción de la dolarización lleva un ajuste del sistema de precios que está íntimamente relacionado con la tasa de cambio adoptada, que, en el caso del Ecuador, fue de 25.000 sucres por un dólar. Esta decisión se debió al temor de las autoridades del gobierno sobre su capacidad de hacer frente a la demanda de dólares. Se pensaba que se debía cubrir el 100 % de la demanda potencial de dinero del público por parte del Banco Central del Ecuador. Simultáneamente, se sabía que así se protegía más a la banca privada porque había el temor de que pudieran haber retiros de depósitos que agravaran la situación bancaria. La tasa que se adoptó fue muy alta, más de lo recomendable. Esta fue una equivocación muy costosa de las autoridades y de los asesores que intervinieron en la decisión. Por esta razón, se impuso a la dolarización un costo que no debió tener, y que aún lo estamos pagando. Dicho costo se manifiesta en más inflación y, consecuentemente, en un periodo más largo de ajuste de los precios relativos que todavía no ha terminado.
Es difícil precisar en cuánto tiempo el nivel de precios podrá ajustarse al nivel internacional. Como lo indicó Juan Luis Moreno Villaláz, especialista financiero panameño:
Los precios no se ajustan por igual; en una economía hay diferentes tipos de precios. Los productos importados y los productos exportados se ajustan automáticamente, porque sus precios ya están en dólares. Los productos transables, que compiten con las importaciones o las exportaciones se ajustan rápidamente, como las tarifas de hoteles. Sin embargo, hay productos locales, los llamados no transables cuyo ajuste es más lento, como por ejemplo, el valor de una casa, el valor de la tierra o los salarios, dependen de la demanda para que el precio cambie en el mercado.
En nuestro caso, la demanda efectiva ha sido muy baja porque cuando se dolarizó los ecuatorianos estábamos en muy mala situación económica. Según el Dr. Moreno Villaláz, sabremos que el sistema se ha ajustado, cuando la tasa de inflación sea igual o menor que la de los Estados Unidos como sucede en Panamá, que es 0,5 % más baja que los Estados Unidos. En ese momento puede ser que queden algunos precios relativos que aún no se hayan ajustado, pero la mayoría lo harán. Hasta entonces, la inflación en el Ecuador estaría dada por la inflación internacional más el rezago en el ajuste de precios aun no recuperado.
Es un error pensar que mediante decreto se pueden eliminar las fluctuaciones de los precios que se producen de manera normal en una economía y que reflejan la oferta y demanda de los productos. En ciertas épocas del año los precios son bajos debido al aumento de la oferta o de la cosecha, mientras que en otras épocas, la escasez eleva los precios como sucede actualmente con las papas. También aumentan los precios por incremento continuo en los costos de producción debido a la elevación de tarifas de luz, agua, teléfonos, precios de los combustibles y salarios. Estas, en el caso ecuatoriano, son políticas del gobierno que inciden negativamente en las variaciones de los precios.
La política de control de precios implementada por el gobierno no soluciona el problema de fondo, al contrario lo complica debido a que un control general de precios inevitablemente genera escasez y mayor especulación. La solución al problema de fondo debe apuntar más bien a eliminar todas las barreras al comercio exterior e interior y dejar que los precios sean las señales que reflejen la oferta y la demanda y las preferencias de los individuos en el mercado.
Resultados de la dolarización en el Ecuador
La estabilidad monetaria alcanzada en estos dos años constituye los cimientos que podrían sustentar la recuperación económica del país, siempre y cuando se realicen otras reformas importantes como la tributaria; la reducción del gasto público; la reforma del sistema financiero; la reforma laboral; la reforma a seguridad social, y eliminar otros obstáculos que existen para la creación de riqueza ocasionados por la intervención del gobierno en la economía, la inseguridad jurídica y el poco respeto a los derechos de propiedad.
Es importante reconocer que la estabilidad monetaria ha contribuido decisivamente al crecimiento de la economía ecuatoriana, es así, que en el año 2001 fue de 5,5 %, siendo el único país de América Latina que alcanzó tal nivel de crecimiento. Los empresarios ecuatorianos poco a poco están aprendiendo a ser más eficientes, y hacer planes a largo plazo con la seguridad de contar con una moneda fuerte. A medida de que la dolarización se fortalezca, se aumente la confianza en el país, se abra el país a la integración financiera, los individuos podrán contar con créditos a largo plazo como sucede en Panamá.
Un beneficio tangible de tener estabilidad cambiaria es que la ciudadanía ha dejado de gastar energías en preocuparse diariamente por las variaciones de la tasa de cambio y perder tiempo haciendo colas en los bancos para comprar o vender dólares con el fin de proteger sus ahorros o hacer una ganancia. Es mejor utilizar estas energías y concentrar los esfuerzos en actividades productivas.
A continuación presentamos indicadores económicos que muestran la recuperación de algunos sectores de la economía:
Cuadro 1. Cifras macroeconómicas
*La inversión externa no petrolera crece en más del 600 % en el 2001.
Fuente: BCE, Ministerio de Economía, Cornell University
La economía ecuatoriana se ha recuperado, así lo refleja el crecimiento del PIB real en el 2001 (5,5 %) y la baja en la tasa de inflación (23,5 %). Los depósitos bancarios crecieron en 25,1 % y las inversiones lo hicieron en un 85 %. Aunque la deuda externa aumentó poco, sigue representando aproximadamente el 77 % del PIB.
Gráfico 1. Presupuesto del gobierno central, enero 2000-noviembre 2001
Fuente: BCE, Ministerio de Economía, Cornell University
Los egresos del presupuesto del Estado representaron 27 % del PIB en el 2001. Aunque se ha aumentado también la recaudación tributaria; sin embargo, los gastos han crecido por encima de los ingresos. Esto obviamente debilita el equilibrio fiscal. Por lo tanto, antes de incrementar impuestos —precios de combustibles— se debe reducir el gasto público.
Cuadro 2. Indicadores financieros
Fuente: BCE, Ministerio de Economía, Cornell University.
La tasa interbancaria se ha ubicado en 2 % al final del 2001; esta reducción es una señal positiva. La tasa activa aunque se ha reducido no ha llegado al punto para reactivar la producción. El panorama favorable que la dolarización le otorga a nuestra economía ha provocado que el desempleo se reduzca así como el riesgo país.