Loe raamatut: «Acción para la conciencia colectiva»
Acción para la conciencia colectiva
Acción para la conciencia colectiva. La defensa de los derechos humanos y las luchas por la configuración de la justicia en Colombia, 1970-1991
Resumen
Hoy, la violencia desatada en contra de líderes sociales y defensores de los derechos humanos en Colombia ha vuelto a encender las alarmas sobre la existencia de un proceso de persecución sistemática en su contra. En este escenario, Acción para la conciencia colectiva plantea un análisis sobre las disputas que se han fraguado en torno a la defensa de los derechos humanos y como estas han derivado en la ejecución de prácticas de estigmatización en contra de quienes los defienden. Este libro aborda la situación desde tres perspectivas de análisis, las demandas del movimiento de derechos humanos, los actores que las movilizaron y los repertorios de acción empleados. Para ello, se toma como punto de partida la década de 1970, periodo en el que la defensa de la vida y la resignificación de lo justo ocuparon un lugar central en la movilización social como escenario de denuncia sobre las arbitrariedades cometidas por el Estado. El periodo abarcado cierra en 1991 cuando las disputas por los derechos humanos derivan en la inclusión de un catálogo de derechos y mecanismos para su protección en la Constitución Política y con ello, en una institucionalización parcial de las demandas del movimiento.
Palabras clave: movimientos sociales, derechos humanos, acción colectiva, represión, justicia, historia, Colombia.
Action for collective conscience. The defense of human rights and struggle for the configuration of justice in Colombia, 1970-1991
Abstract
Recently, the violence unleashed against social leaders and human rights defenders in Colombia has sounded the alarms about the existence of a systematic persecution against them. In this context, Action for collective conscience presents an analysis of the debates that have been sparked about the defense of human rights and how they have led to stigmatization practices against those who defend them. This book examines the situation from three analytical perspectives: the demands of the human rights movement, the actors who promoted these demands, and the repertoires of action used. To the effect, the study takes as starting point the decade of 1970s, a period in which the defense of life and a redefinition of what fair is occupied a central place in social mobilization as a platform to denounce the arbitrary actions committed by the State. The study period ends in 1991 when the disputes over human rights resulted in the inclusion of a catalog of rights and mechanisms for their protection in the Political Constitution, which meant a partial institutionalization of the demands of the movement.
Keywords: social movements, human rights, collective action, repression, justice, history, Colombia.
Citación sugerida / Suggested citation
Vargas Coronel, Anderson Manuel. Acción para la conciencia colectiva. La defensa de los derechos humanos y las luchas por la configuración de la justicia en Colombia, 1970-1991. Bogotá, D. C.: Editorial Universidad del Rosario, 2021. https://doi.org/10.12804/urosario9789587846560
Acción para la conciencia colectiva
La defensa de los derechos humanos y las luchas por la configuración de la justicia en Colombia, 1970-1991
Anderson Manuel Vargas Coronel
Vargas Coronel, Anderson Manuel
Acción para la conciencia colectiva. La defensa de los derechos humanos y las luchas por la configuración de la justicia en Colombia, 1970-1991 / Anderson Manuel Vargas Coronel. – Bogotá: Editorial Universidad del Rosario, 2021.
Incluye referencias bibliográficas.
1. Derechos humanos – Colombia. 2. Administración de justicia – Colombia – Siglo xx. 3. Defensores de derechos humanos – Colombia. 4. Luchas sociales – Colombia – 1970-1991 I. Vargas Coronel, Anderson Manuel. II. Universidad del Rosario. III. Título.
341.48 | SCDD 20 |
Catalogación en la fuente — Universidad del Rosario. CRAI
DJGR | Febrero 23 de 2021 |
Hecho el depósito legal que marca el Decreto 460 de 1995
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© Anderson Manuel Vargas Coronel
Editorial Universidad del Rosario
Carrera 7 Nº 12B-41, oficina 501
Teléfono 297 02 00 Ext. 3112
Primera edición: Bogotá D. C., 2021
ISBN: 978-958-784-654-6 (impreso)
ISBN: 978-958-784-655-3 (ePub)
ISBN: 978-958-784-656-0 (pdf)
https://doi.org/10.12804/urosario9789587846560
Coordinación editorial: Editorial Universidad del Rosario
Corrección de estilo: María Mercedes Villamizar
Diseño de cubierta: César Yepes y Luz Arango
Diagramación: Martha Echeverry
Conversión ePub: Lápiz Blanco S.A.S.
Hecho en Colombia
Made in Colombia
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Autor
Anderson Manuel Vargas Coronel
Defensor de derechos humanos y de los derechos de las víctimas del conflicto armado en Colombia. Doctor en Historia, magíster en Derecho, especialista en Derecho Penal y abogado de la Universidad Nacional de Colombia. Formado como investigador socio-jurídico, gracias a la experiencia adquirida principalmente en terreno, acompañando procesos de caracterización de daños y de reparación integral individual y colectiva. Se ha desempeñado como asesor e investigador en materia de justicia transicional y en el diseño e implementación de políticas públicas y estrategias para la satisfacción y garantía de los derechos humanos. Participó como investigador en la producción del informe «Todo pasó frente a nuestros ojos. Genocidio de la Unión Patriótica 1984-2002» del Centro Nacional de Memoria histórica (2018) y es autor de varios artículos y capítulos de libro relacionados con derechos humanos, justicia transicional y conflicto armado en Colombia. Actualmente es investigador del Centro Internacional para la Justicia Transicional (ICTJ).
Contenido
Lista de figuras
Agradecimientos
Introducción
Capítulo 1. Configuración de demandas e identidad
1.1. La militarización de la justicia
1.2. Crisis del modelo represivo jurídico-militar
1.3. La guerra de baja intensidad
Capítulo 2. Actores, intereses e interacción
2.1. Emergencia
2.2. Crisis y oportunidad
2.3. Generalización
Capítulo 3. Repertorios de defensa y de protesta
3.1. Ante la represión jurídica y judicial
3.2. En la oportunidad
3.3. Ante la guerra sucia
Obras citadas
Anexos
A. Organizaciones relacionadas con la defensa de los DD. HH. (1970-1991)
B. Desarrollo de la legislación de emergencia (1970-1991)
C. Participación territorial en las luchas por los DD. HH. (1975-1991)
D. Algunos casos emblemáticos de violencia (1970-1991)
E. Cifras de asesinatos colectivos por departamento (1981-1991)
F. Cifras de masacres por departamento (1981-1991)
G. Mapa intensidad departamental de la movilización por los DD. HH. (1975-1991)
H. Resumen gráfico. La defensa de los DD. HH. entre 1970 y 1991
Lista de figuras
Figura 1. Relación entre represión y demandas (1970-1991)
Figura 2. Caricatura 1
Figura 3. Caricatura “Cuanta ‘democracia’”
Figura 4. Caricatura “Para eso la llaman”
Figura 5. “Belisario Betancur, fotografías de una vida”
Figura 6. Caricatura “Al habla”
Figura 7. Actores, intereses e interacción (1970-1991)
Figura 8. Portadas de Libro negro de la represión, por Diego Arango Ruiz, y de la revista Alternativa de Taller 4 Rojo
Figura 9. Fotografía movilización ASFADDES, 1983
Figura 10. “El II Foro reclama amnistía general”
Figura 11. “Denuncian aumento de guerrilla”
Figura 12. “Los derechos humanos sin las mujeres no son humanos”. Serigrafía (OFP, 1987)
Figura 13. Repertorios de defensa y protesta (1970-1991)
Figura 14. Número de luchas por DD. HH. (1970-1991)
Figura 15. “Solidaridad con los campesinos de Cimitarra y Yacopí”
Figura 16. Serie Testimonio de Diego Arango (serigrafía sobre papel)
Figura 17. “Caballerosidad”
Figura 18. “Derechos humanos”
Figura 19. “Se ensancha solidaridad con colonos”
Figura 20. “Libro CPDH”
Figura 21. Asesinatos selectivos (1981-1991)
Figura 22. Masacres (1980-1991)
Figura 23. “Los de acá”
Figura 24. Boletín de prensa, junio 1990, del CPDH
Figura 25. Boletín informativo, abril-junio de 1988, del CIJYP
Para Mari
Agradecimientos
Desde el comienzo de este proyecto de investigación mi deseo fue contar una historia que sirviera para honrar la memoria de todas y cada una de las personas que han actuado en defensa de la vida en Colombia y en toda América Latina, por esta razón agradezco a los defensores de derechos humanos, tanto a aquellos que han sido asesinados, desaparecidos o privados de la libertad como a quienes continúan luchando por la justicia y sembrando la esperanza de vivir con dignidad.
El resultado obtenido tras cinco años de arduo trabajo es, sobre todo lo demás, producto de tu amor, Jehová; pero también de la incondicionalidad de mi mamá, Blanca Coronel, y de mi hermano, Ronald Vargas; del motor que es en mi vida Mariana Vargas y de la complicidad de Adriana Serrano y Jacobo Ruiz.
Agradezco a la vida por hacerme un feliz hijo de la educación pública, a la Universidad Nacional de Colombia. A las Facultades de Ciencias Humanas y Derecho, Ciencias Políticas y Sociales y, especialmente, a los departamentos de Historia y de Derecho, a sus profesores y trabajadores, que consolidan a este como el mejor y más digno centro de estudios del país. A mi director de tesis, Mauricio Archila Neira, por su paciencia, por su apoyo constante y por su obra que, sin duda alguna, ha marcado, y lo seguirá haciendo, el camino para la investigación de la historia social y de la acción colectiva. Así mismo, resalto los valiosos comentarios de la profesora Winifred Tate y de los profesores Camilo Borrero y Mario Aguilera, los cuales fortalecieron este trabajo y me permitieron profundizar en aspectos fundamentales, como el papel de la izquierda, las mujeres y las comunidades indígenas al interior del movimiento de derechos humanos en el país.
Celebro la vida de Luz Marina Álvarez, defensora y guardiana silenciosa de la historia del Comité Permanente por la Defensa de los Derechos Humanos —CPDH—; Gloria Gómez Cortés fundadora e incansable lideresa de la Asociación de Familiares de Detenidos Desaparecidos —ASFADDES—; y María Ruth Sanabria, recia y tierna defensora de los derechos humanos en el oriente colombiano, todas ellas me brindaron su confianza y su cariño para contar esta historia. De igual forma, debo señalar el importante apoyo recibido de parte del CPDH en cabeza de Diego Martínez, quien fuera su secretario técnico durante el tiempo que tuve la oportunidad de desarrollar desde allí mi investigación doctoral.
Finalmente, agradezco a mis amigos de la vida, generadores de ideas y guías intelectuales: a David Llinás y a su bella y amorosa familia, don José y doña Marlene. A David Rodríguez, Maylor Caicedo, Nini Soto, Andrea Garzón, Jean Paul Ruiz, Jorge Acuña, Camilo Arévalo, Cristhian Bejarano, Yesid Pérez, nuevamente a Adry y, muy especialmente, a Angélica Cruz por su tiempo y su cariño. Angélica, además, hizo las veces de auxiliar de investigación, consejera y asesora, y su colaboración fue vital en el proceso de revisión de prensa y en la organización de los datos.
Introducción
De acuerdo con el Programa Somos Defensores, durante cada día de 2019 fueron agredidos en Colombia 2,3 defensores de derechos humanos — DD. HH.—. La magnitud de esta cifra advierte el desarrollo de un proceso de persecución sistemática en contra de quienes le han apostado a fortalecer la conciencia histórica del país. Más aún, teniendo en cuenta que desde los años 70 estos hombres y mujeres han sido objeto de señalamientos y tachados como guerrilleros disfrazados o como auxiliadores de la insurgencia por parte de las autoridades políticas y militares colombianas. Para comprender lo anterior es necesario analizar la relación entre los discursos de estigmatización instalados en el imaginario colectivo y la persecución de los defensores, como un fenómeno desarrollado en el marco de una disputa cultural por la configuración de la justicia.
La emergencia de las luchas por los DD. HH. en Colombia coincide con la tercera fase de desarrollo de la Doctrina de la Seguridad Nacional —DSN— en América Latina, fruto de un marcado interés geopolítico por consolidar el control de los Estados Unidos —EE. UU.—1 sobre los países de la región. Podría afirmarse que el fenómeno de la DSN se caracterizó, a grandes rasgos, por la proliferación de regímenes antidemocráticos (militares o civiles) que desarrollaron una intensa represión en contra de la movilización social, a través de la suspensión de los derechos y las garantías civiles y políticas de los ciudadanos. La prolongación indefinida de los estados de sitio, allanamientos, persecución, detenciones arbitrarias, desapariciones, entre otras expresiones violentas de control, marcaron la vida social en la segunda mitad del siglo XX; todas, fórmulas de pacificación y democratización basadas en la suspensión de derechos y garantías individuales y colectivas de los ciudadanos.
Desde finales de la década de 1960, a lo largo de América Latina aparecieron un sinnúmero de procesos colectivos que denunciaron las arbitrariedades cometidas por los Estados autoritarios que abundaban en aquellos años2. Si bien estos derechos habían pasado inadvertidos desde su declaración en 1948, durante la década de 1970 comenzaron a configurarse como mecanismos de defensa en un escenario donde los abusos de las autoridades estatales eran el pan de cada día. Así, los catálogos de DD. HH. ganaron relevancia a la hora de denunciar los abusos estatales y se desarrollaron diferentes plataformas de lucha interesadas en resignificar la justicia y la democracia con fundamento en las garantías humanas.
Durante los 21 años abarcados en la investigación que dio origen a este libro, la agenda social de movilización en Colombia presentó transformaciones constantes al ritmo de los vaivenes del conflicto social de carácter armado. La defensa de la vida y la resignificación de lo justo llegaron a ocupar un lugar central en la protesta social y, a la par de las necesidades económicas insatisfechas, se abrieron camino otras demandas políticas, culturales y simbólicas. Allí emergieron las luchas por los DD. HH. en Colombia, en un escenario en el que la legitimidad de los diferentes Gobiernos fue confrontada por su responsabilidad en la violación de los derechos y las garantías humanas. De esta manera, los DD. HH. se convirtieron en un horizonte de lucha en el que diferentes sectores se enfrentaron por otorgar nuevos significados a la justicia, entre interpretaciones fundadas en la solidaridad y aquellas que privilegiaban la seguridad del Estado por encima de la dignidad humana.
El análisis sobre la forma en que los DD. HH. se convirtieron en un factor de movilización social en Colombia entre 1970 y 1991 es abordado en tres capítulos que ofrecen un acercamiento al problema desde tres perspectivas diferentes. En primer lugar, se analiza la manera en que las demandas que impulsaron la movilización por la defensa de los DD. HH. fueron definidas como una respuesta a la represión estatal que, a su vez, combinaba métodos legales e ilegales para detener el avance de la movilización social y política en el país. La prolongación del Frente Nacional consolidó la permanencia del estado de sitio y allí, mientras el Estado colombiano mantenía su imagen civilista, el poder de facto, por lo menos en el control jurídico penal de los opositores políticos, lo ejercieron las Fuerzas Armadas —FF. AA.—.
El juzgamiento de civiles por las FF. AA. fue el detonante para el desarrollo de una disputa por configurar la justicia. De esta manera, a la violencia de Estado ejercida por los militares se opuso lo que podríamos llamar una contracultura jurídico-política que trasegó entre un uso instrumental de los DD. HH. y la elaboración de diferentes discursos sobre la dignidad humana. Con el pasar de los años, a lo largo de la década de 1980, estos derechos se convirtieron en un asunto de interés general que englobaba, ya no solo una plataforma para la autoprotección de los perseguidos políticos, sino que se perfilaban como sustento de la democracia y de la paz. El capítulo primero desarrolla estas ideas e ilustra la forma en que las demandas relacionadas con la defensa de los DD. HH. se convirtieron en una poderosa fuente de identidad que vinculaba actores, materias, intereses y oportunidades.
El segundo capítulo ofrece una mirada profunda sobre los actores relacionados con la defensa de los DD. HH. y su interacción en función de los distintos intereses que rodearon la acción colectiva por la dignidad humana. El punto de partida para ello es reconocer que las luchas contra la represión, por la paz y la democratización ubicaron a los DD. HH. al centro de las disputas sociales, políticas y culturales en Colombia entre 1970 y 1991. Estas disputas involucraron a un buen número de sectores sociales que ampliaron la capacidad de incidencia de los defensores y enriquecieron su horizonte de acción, gracias a los diferentes intereses que determinaron el uso de los DD. HH. en su emergencia, auge y expansión.
De acuerdo con lo anterior, la movilización en torno a estos derechos transitó entre la solidaridad y el altruismo, pero también entre discursos moralizantes y las posibilidades de ajustar el modelo político a los estándares internacionales promovidos por los Estados Unidos o por la Iglesia católica. De esta manera se configuraron diferentes usos tácticos en un horizonte tan común como paradójico, pues quienes abrazaron las luchas por los DD. HH. no compartían ideas uniformes sobre temas como la apertura democrática o la paz. En ese sentido, a la defensa de los DD. HH. acudieron sectores cuyo interés era provocar cambios políticos, sociales y económicos radicales (actores disruptivos), pero también otros, cuyo interés era recomponer el equilibrio de las relaciones preexistentes (actores restaurativos).
En el primer grupo de sectores está incluida la izquierda, sin embargo, es necesario ir más allá, pues la pasividad con que se ha aceptado el vínculo entre izquierda y DD. HH. ha tenido un carácter funcional para la estigmatización del movimiento. Al encasillar al movimiento de DD. HH. con la izquierda, se desconoce que en su interior se gestaron diversidad de discursos y que, como lo demuestran las fuentes consultadas, los defensores no eran solamente gente de izquierda y mucho menos seguidores pasivos de una vanguardia revolucionaria. Además, hacia la década de 1980, a la par del crecimiento del interés por los DD. HH., la denuncia se hizo más visible, la actividad de promoción más intensa y los actores interesados cada vez más plurales. De esta forma, la acción colectiva pasó a desarrollarse a través de redes en las que participaron actores con identidades, compromisos e intereses cada vez más diversos.
La tercera parte presenta un panorama, primero cuantitativo y luego cualitativo, acerca de los repertorios de protesta empleados en la defensa de los DD. HH. De acuerdo con la base de datos sobre movilización social del CINEP, el número de movilizaciones por los DD. HH. registradas entre 1975 y 1991 (invasiones, disturbios, paros, bloqueos de vías, toma de entidades, acciones de resistencia y huelgas de hambre) inician con una tendencia ascendente durante el Gobierno de Alfonso López Michelsen; luego descienden profundamente durante el Gobierno de Julio César Turbay; posteriormente hay un repunte en el mandato de Belisario Betancur; y finalmente, las cifras se vuelven a disparar durante la presidencia de Virgilio Barco. El capítulo final de esta obra ofrece una lectura sobre los fenómenos sociales, políticos y jurídicos que permiten explicar el porqué de este comportamiento.
Por otra parte, las modalidades de acción empleadas por los defensores variaron de acuerdo con: su carácter contencioso o no contencioso; los diferentes usos tácticos de que fueron objeto los DD. HH.; la intensidad de la estigmatización dirigida en su contra; y la variación en los ámbitos de significación otorgados al concepto de DD. HH. Las diferentes configuraciones entre estos elementos generaron tres espacios de oportunidad para la acción colectiva por las garantías humanas y para su posicionamiento en el ámbito jurídico político colombiano, los cuales corresponden a los tres cortes temporales estudiados. Primero, ante la represión jurídica y judicial que predominó entre 1970 y 1978; segundo, en medio de la crisis de la represión judicial y de su tránsito hacia la guerra sucia entre 1978 y 1982; y finalmente, ante la prevalencia de la guerra sucia, el paramilitarismo y el aumento de la estigmatización contra los defensores.
Así las cosas, Acción para la conciencia colectiva desarrolla la idea de que los DD. HH. ingresaron a Colombia como un discurso emanado de los sectores hegemónicos tras la Segunda Guerra Mundial. Sin embargo, desde la década de 1970, en uno de los más terribles contextos de represión estatal que ha enfrentado el país, se inició la apropiación y reinterpretación de estos derechos por parte de diversos sectores. Y adicionalmente, que dicha reinterpretación generó una dicotomía entre lo justo y lo injusto alrededor de la movilización social por los DD. HH. como objeto de disputa cultural. En ese sentido, considerando los retos que enfrenta la sociedad colombiana en su inagotable búsqueda de la paz y las amenazas que le acechan, lo que palpita en esta investigación es la posibilidad de considerar a los DD. HH., a sus defensores y a la justicia misma, como armas a disposición tanto de los sectores subalternos, como hegemónicos en un persistente escenario de valores en disputa.
Notas
1 Francisco Leal divide el desarrollo de la DSN en cuatro etapas: antecedentes, gestación, desarrollo y declinación. “La primera corresponde al militarismo suramericano del siglo XX, y en ella se aprecian factores que más adelante facilitaron el desarrollo de la Doctrina. La segunda etapa se caracteriza por la creciente influencia político-militar de Estados Unidos en América Latina, y se ubica entre los inicios de la Guerra Fría y la víspera de la Revolución Cubana. La tercera etapa, marcada por el nacimiento de movimientos insurgentes en la región y el desarrollo de un militarismo de nuevo cuño, comienza con dicha revolución y continúa hasta la segunda mitad de los años setenta. La etapa final de declinación de la Doctrina se inicia con el gobierno del presidente Carter y el cambio en la concepción estratégica estadounidense, y se prolonga con el ascenso de los gobiernos civiles en la región hasta la finalización de la Guerra Fría”. Leal, Francisco, “La doctrina de Seguridad Nacional: Materialización de la guerra fría en América del Sur”, Revista de estudios sociales 15 (2003): 76.
2 “Pensar en derechos humanos desde América Latina exige reconocer lo que éstos tienen de ausencia, de demandas postergadas, de ofertas modernizantes frustradas y engañosas. Hablamos de derechos desde su negación y desde la indignación que moviliza en su búsqueda; desde un conjunto de condiciones institucionales que les niegan y postergan; desde un marco de pensamiento que, en no pocas ocasiones, los afirma como estrategia para negar la configuración sociocultural de sus habitantes. Con todo, hablar de derechos humanos en América Latina también es hablar de su impulso dinamizador de buena parte de sus movimientos populares, de una apuesta que logra recoger un horizonte de esperanza que se va concretando en los más diversos campos, y que exige las más diversas formas de militancia, a veces desde las formas instituidas de gobierno y a veces en contra de ellas”. Gándara, Manuel, “Repensando los derechos humanos desde las luchas”, Revista culturas jurídicas 2 (2015).