Loe raamatut: «La Tabla de Bion»
Desarrollos sobre
la tabla de Bion
Arturo Herbert
© Arturo Herbert
© Desarrollos sobre la tabla de Bion
Marzo 2021
ISBN ePub: 978-84-685-5629-1
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Índice
Agradecimientos y dedicatoria
Prólogo. La recepción de A. Bion en el psicoanálisis contemporáneo: una lectura para su comprensión y reflexión
Introducción general
1. Formulación del problema
2. Marco teórico
3. Estado actual del conocimiento del tema
4. Hipótesis
5. Metodología
6. Anexo: la tabla de Bion
Capítulo 1. Antecedentes teóricos de la tabla en Bion
1.1. Algunas ideas precursoras de la tabla
1.2. Conceptos directamente retomados en la tabla: preconcepciones, concepciones y conceptos
1.2.1. Función alfa y elementos alfa y beta
1.2.2. Elementos beta
1.3. Conceptos indirectamente retomados en la tabla
1.3.1. Representación del vínculo amor, odio, conocimiento (L, H, K)
1.3.2. El elemento no saturado ξψ y el objeto psicoanalítico
1.3.3. Continente y contenido
1.3.4. Posición esquizoparanoide y depresiva (PS↔D)
1.4. Ideas de otros autores acerca del origen de la tabla
1.5. Conclusiones
Capítulo 2. La tabla en la obra de W. R. Bion
2.1. La tabla en Elementos de psicoanálisis
2.1.1. El eje horizontal
2.1.2. El eje vertical
2.1.3. Interpretaciones de la tabla
2.1.4. Usos de la tabla
2.2. La tabla en Transformaciones
2.2.1. La tabla y las transformaciones
2.2.2. Acerca del mito
2.2.3. La columna ψ de la tabla
2.3. Conclusiones
2.4. Anexo: la tabla de Bion
Capítulo 3. La tabla en la obra de Donald Meltzer
3.1. Ideas generales de Meltzer acerca de la obra de Bion
3.1.1. La experiencia emocional
3.1.2. Los modos de aprendizaje
3.1.3. El aparato protomental y los fenómenos somato-psicóticos
3.1.4. La pulsión de saber
3.1.5. Reversión de la perspectiva e inversión de la función alfa
3.2. Ideas generales de Meltzer acerca de la tabla
3.2.1. La tabla como instrumento
3.2.2. La tabla como modelo descriptivo
3.3. La estética y la fila G de la tabla
3.4. La tabla negativa
3.5. Conclusiones
3.5.1. Los conceptos
3.5.2. Los problemas de la tabla
3.5.3. El cambio en la fila G por estética
3.5.4. La tabla negativa
3.6. Anexo: la tabla en Meltzer
Capítulo 4. La tabla en la obra de Darío Sor y Mª Rosa Senet de Gazzano
4.1. Ideas generales de Sor y Senet acerca de la tabla
4.1.1. Primeras sugerencias de ampliación de la tabla
4.1.2. El juego en la categoría C de la tabla
4.1.3. Una escala de sentimientos en S
4.2. Ideas generales a retomar acerca del fanatismo
4.2.1. Transformación en pensamiento
4.2.2. Transformación en alucinosis
4.2.3. No transformación y fanatismo
4.2.4. Cambio catastrófico
4.2.5. Nominación
4.2.6. Los hechos seleccionados
4.2.7. Zona “trans”
4.3. Ideas generales acerca del fanatismo y del elemento gama
4.3.1. La zona de asimetría y degeneración
4.3.2. Idea máxima
4.3.3. El elemento gama
4.4. Conclusiones
4.5. Anexo: la tabla en Darío Sor y Mª Rosa Senet de Gazzano
Capítulo 5. La tabla en la obra de Paulo Cesar Sandler
5.1. Ideas generales acerca de la obra de Bion
5.1.1. Metateoría
5.1.2. Ideas generales de la tabla, según Sandler
5.1.3. Los elementos I y la tabla
5.1.4. Crítica al modelo instrumental de la tabla
5.1.5. Consideraciones con respecto al uso de la tabla
5.2. Ideas generales de Sandler acerca de la tabla
5.2.1. La tabla tridimensional
5.2.2. La tercera extensión dimensional: intensidad
5.2.3. La tabla multidimensional
5.2.4. El dominio de las pasiones
5.2.5. El dominio de los sentidos
5.2.6. El dominio de los mitos
5.2.7. En torno a la tabla negativa
5.3. Conclusiones
Capítulo 6. Consideraciones finales
6.1. Conclusiones acerca de la recepción de la tabla
6.1.1. En Donald Meltzer
6.1.2. En Darío Sor y Mª Rosa Senet de Gazzano
6.1.3. En Paulo Cesar Sandler
6.2. Comparaciones entre Meltzer, Sor y Senet, y Sandler en la recepción de la tabla
6.2.1. Comparación acerca de la definición de la tabla
6.2.2. Comparación acerca del uso de la tabla
6.2.3. Comparación acera de las modificaciones
6.2.4. Comparación acerca de la tabla negativa
6.3. En síntesis
6.3.1. Recorrido histórico-bibliográfico de la tesis
6.2.3. Temas para abordar en una investigación posterior
Bibliografía
Agradecimientos y dedicatoria
De todo corazón a toda mi familia especialmente a mis padres Arturo Herbert y Ana Eugenia Mainero, mis hermanas, mi tío José Mainero, mi abuela, tíos y primos, sin ellos este libro no hubiera sido siquiera concebible y está dedicado enormemente hacia ellos. También agradezco enormemente a mi amiga y directora de tesis la Dr. Julieta Bareiro junto con su familia, por su confianza ya que sin su apoyo junto con los de mi familia este libro no podría haber sucedido. A mis amigos, compañeros y profesores de la maestría en psicoanálisis en argentina, sobre todo a Ixchel Gar, Carlos Anwar, Ignacio Gordillo y Mariana Pérez. También a mis amigos de Querétaro y compañeros de trabajo sobre todo a Marcia Hernández, Roberto Cruz, Pablo Pérez y a todos aquellos que me hayan apoyado en la idea de hacer o escribir este libro, sobre todo a Adrián Aranda por su amabilidad. Les estoy enormemente agradecido y espero que sea el primer libro de muchos más.
Prólogo.
La recepción de A. Bion en el psicoanálisis contemporáneo: una lectura para su comprensión y reflexión
Dra. Mgr. Julieta Bareiro
(CONICET-UBA-UBAcyT)
El presente libro de Arturo Herbert posee un aporte fundamental para el campo del psicoanálisis: brindar al lector una literatura detallada, sistemática y actualizada de un autor cuya teoría nos interpela en el trabajo diario con nuestros pacientes. Y no sólo eso, fundamentalmente se interroga por los modos de recepción de sus conceptos en tres analistas posteriores que recogen su teoría, la transforman y la interpelan. Ellos son: Donald Meltzer, Darío Sor y Paulo Sandler
En efecto, el desarrollo de la tabla significó para Bion el intento de sistematizar y formalizar el pensamiento y su relación con el inconsciente, la pulsión, los afectos, objetos y símbolos. A través de ella, intentó dar un contenido formal a la transmisión del saber psicoanalítico, basándose en fórmulas y en el algebra. Para este autor, la experiencia clínica podía y debía ser reflexionada y orientada hacia la dirección del tratamiento en relación a sus elementos y funciones. Su aporte no ha sido menor, en la medida que su trabajo enriquece y renueva el ámbito de la clínica y la psicopatología, baste como ejemplo, sus originales aportes sobre las psicosis y los estados límites. E incluso la trasciende hasta alcanzar la subjetividad y la relación del hombre con el lenguaje.
Por fortuna, estos aportes no quedaron relegados a una parte de la historia del psicoanálisis. Por el contrario, resultaron fecundos e interesantes para analistas posteriores que recepcionaron su obra, encontrando nuevas aristas, problemas y desafíos. De manera revitalizante, Meltzer, Sor y Sandler, otorgan nuevas líneas de interpelación a la tabla. Como bien lo señala Arturo a lo largo de sus capítulos; mientras Meltzer observa el carácter descriptivo de la tabla; Sor propone una ampliación de la misma, abarcando enunciados tanto positivos como poder y responsabilidad y negativos como fanatismo, dogmatismo y el autoritarismo. Y finalmente, Sandler descifra un modelo tridimensional mediante una lectura tópica que permite facilitar el uso de la tabla relacionando la epistemología psicoanalítica y la comunicación entre analistas.
Cada una de estas lecturas, presentan el problema que astutamente el autor del libro advierte: ¿Cuál es la definición y función de la tabla? ¿Cuáles son las consecuencias metapsicológicas de que el aporte bioniano se torsione en versiones y transformaciones distintas a las planteadas por su creador? Sor, Sandler y Meltzer ¿reconstruyen la misma tabla? ¿O re-crean tablas distintas? Y de ser así ¿Cuáles son los alcances clínicos de ellas?
En esta línea de interrogantes, Arturo no se conforma meramente con señalar las dificultades. Por un lado, advierte que esta recepción deja al menos dos interpretaciones: a) la tabla es un instrumento que permite ir en busca de los elementos psicoanalíticos que se constituyen en la sesión y b) Es un modelo epistemológico que reinterpreta bajo la perspectiva fenomenológica. Y por el otro, avanza hasta las fronteras mismas del uso de la tabla, extendiéndola hasta los fundamentos mismos de la metapsicología. Esto es, que a partir de su investigación, avanza para preguntarse por la relación entre el psicoanálisis y el lenguaje.
En efecto, en el recorrido de su trabajo se encuentra con el interrogante que Bion presenta en Transformaciones (1965):
“¿Qué es lo invariante en el nombre y en objeto nombrado? Por ejemplo, hay una flor rosa (O) que se dice “rosa”. ¿Qué es lo que lleva a un hombre que oye dicha palabra a relacionarla con una flor determinada? ¿Qué es invariante en las consiguientes marcas en un papel, la palabra rosa y la flor que puede verse en el jardín?” (Bion, 1965:97)
La pregunta que recorta Arturo de Bion, tiene asombrosa concordancia con El Golem, aquel poema de Borges sobre el mismo objeto y similar temática:
Si (como afirma el griego en el Cratilo)
el nombre es arquetipo de la cosa
en las letras de 'rosa' está la rosa
y todo el Nilo en la palabra 'Nilo'.
(J.L.Borges, 1964)
Aquí poesía y psicoanálisis encuentran interrogantes afines: la interpelación por la palabra y el sentido. Tal es la pregunta lanzada por Bion, y retomada por Arturo como cierre transitorio de su trabajo sobre este autor y como inaugural de futuras investigaciones por venir.
De esta manera, este libro posee distintos lectores: el analista que se interroga por su práctica, el estudioso de la obra de Bion y sucesores que desea profundizar y sistematizar ese saber, el joven novel que se inicia en el campo psicoanalítico. Todos ellos, encontrarán aquí una lectura acertada y detallada del autor inglés, su vínculo teórico/clínico con S. Freud y M. Klein; como de la huella que dejó en autores posteriores como Sor, Meltzer y Sandler que retoman el uso de la tabla y sus posibilidades. Por ello, el libro tiene tradición y actualidad. Justamente, lo que el campo del psicoanálisis necesita y busca.
Para finalizar, mi agradecimiento profundo a Arturo quien me invitó generosamente a realizar este prólogo y a acompañarlo en el recorrido de sus producciones científico-académicas que encara con contagioso entusiasmo y alegría.
J.M.B-2017
Introducción general
El desarrollo del psicoanálisis ha seguido diversos caminos luego de la fundación de este por Sigmund Freud. Como investigador y analista, Freud ha recorrido diversos senderos, preocupado en última instancia por dar cuenta de la experiencia del análisis, de sus fundamentos y del lugar del analista en su praxis. Esta vocación del creador del psicoanálisis ha sido transmitida a sus seguidores y a los analistas posteriores en diferentes regiones. Entre las obras de estos cabe destacar las de Melanie Klein, Donald Winnicott y Jacques Lacan.
En este libro se tomarán como punto de partida los aportes que Wilfred Bion realizó al psicoanálisis mediante la construcción y el uso de un modelo llamado la tabla. El tema de refiere de modo específico a los usos, las influencias y modificaciones que con posterioridad otros autores como Donald Meltzer, Darío Sor y Paulo Sandler le han dado a este instrumento. En esta recepción –o recepciones– se plantea la problemática principal de este libro. La investigación se inició con el propósito de realizar una aproximación a los problemas surgidos de la recepción e influencia de la tabla en los autores mencionados y de indagar las diversas perspectivas teóricas y prácticas que ellos han planteado con respecto al uso o a los usos de esta.
Un criterio fundamental de elección de los analistas para el presente proyecto de investigación es que estos autores han comentado ampliamente a Bion y a su obra. Además, sus propios aportes con respecto a la tabla y su aplicación en la experiencia del psicoanálisis también son estudiados. Sus trabajos muestran que los aportes de Bion fueron recibidos en distintos lugares y, a la vez, resulta posible establecer que comparten consideraciones comunes en relación con el uso del modelo y sus modificaciones. La elección de estos analistas se basa en que:
1 Permite establecer la recepción de la tabla en un amplio abanico de lugares tan distintos como Argentina, Brasil y Estados Unidos,
2 Sus aportes se limitan a y se desenvuelven en la experiencia analítica,
3 Habilitan a circunscribir y desarrollar el problema de investigación.
Aquello no significa descartar otros autores como Symintong o Chuster, pero sus aportes escapan de los desarrollos de esta tesis. Uno de los artículos de Chuster se refiere a An Odipal Grid, del cual no se comentara en esta tesis.
Con el fin de mencionar la relevancia de los autores elegidos respecto de Bion y su obra, se puede mencionar que:
1 Donald Meltzer (1922-2004) era un analista norteamericano. Fue miembro de la asociación psicoanalítica inglesa desde 1952 e importante comentador de la obra de Bion desde 1973.
2 Darío Sor (1926-2012) era un analista argentino miembro de la IPA. Colaboró con León Grinbeg en la traducción de varios libros de Bion al español. Participó en charlas dictadas por Wilfred Bion en Argentina y varios artículos suyos tratan de la obra de Bion.
3 Paulo Cesar Sandler (1948) es un psicoanalista brasileño, miembro de la Asociación Psicoanalítica Inglesa en Brasil. Ha sido colaborador de la primera traducción a otra lengua de la trilogía escrita por Bion, A memoir of the future, en este caso al portugués.
1. Formulación del problema
La problemática planteada a lo largo de esta libro consistirá, en una serie de desarrollos sobre la tabla junto con indagar cuáles fueron los usos y las modificaciones que se le ha dado a la tabla de Bion, ya que él mismo, en 1977, pensaba que se encontraba inconclusa. Por esa razón varios autores se propusieron realizar esas modificaciones. En la presente investigación se estudiarán esos cambios a partir de los avances teóricos de Donald Meltzer, Darío Sor y Mª Rosa Sennet de Gazzano, y Paulo Sandler. A modo de conclusión, se realizará un estudio comparativo para tratar de determinar en qué concuerdan o se distinguen entre sí.
Si bien es cierto que existen otros autores que trabajan y le dan otros usos a la tabla –por ejemplo, Symintong en The clinical thinking of Wilfred Bion (1996, p. 31) o Chuster, se tomó la decisión metodológica de indagar en los aportes de Meltzer, Sor y Sandler, que coinciden en lo referente al uso práctico en la praxis del psicoanálisis. Asimismo, se puede considerar que estos tres autores, aunque fueron de épocas diferentes, brindan un espectro global de cómo ha sido recibida la tabla en el mundo. De este modo se puede formular una serie de preguntas que guiarán la problemática a investigar en este libro:
1 ¿Cuáles son los diversos usos que se le ha atribuido a la tabla, a partir del modelo de W. Bion?
2 ¿De qué manera puede usarse la tabla para representar lo que ocurre o no en un análisis?
3 El modelo de la tabla en las categorías G de Donald Meltzer, ¿es compatible con la perspectiva genética del pensamiento en G de la tabla de Bion?
4 El modelo negativo de la tabla de Donald Meltzer, ¿es aplicable de acuerdo a una perspectiva genética, mecánica y sistemática de la tabla?
5 El modelo de la tabla de Darío Sor y Mª Rosa Senet de Gazzano y la ampliación de la columna 7, ¿son compatibles con las otras filas horizontales de la tabla, que son relacionadas con las funciones del psiquismo según el principio de realidad de Freud?
6 ¿De qué manera el modelo tridimensional de la tabla de Paulo Cesar Sandler es compatible con la construcción bidimensional de la tabla de Bion?
2. Marco teórico
El marco teórico (ver anexo, p. 21) se fundamentará en dos partes:
1 La tabla de Bion de 1963: se tomará como punto de partida de la obra de Bion las primeras formulaciones hechas acerca de la tabla, que se encuentran en Elementos de psicoanálisis, del año 1963. Esta elección permite establecer un criterio específico de la formulación del autor respecto de la misma. Lo importante es que allí se establecen y desarrollan por primera vez el marco conceptual y el uso del modelo. Este carácter primero de su presentación evita, por un lado, el análisis de las diferentes modificaciones que el propio Bion desarrolló pero que no son pertinentes para el tema de este trabajo. Y, por el otro, habilita a fijar una base para contrastar los aportes de Meltzer, Sor y Sandler.
2 Los desarrollos teóricos de Meltzer, Sor y Sandler: esta otra parte del marco brindará un acercamiento a las ideas teóricas y prácticas que tienen Donald Meltzer, Darío Sor y Mª Rosa Senet, y Paulo Sandler respecto de la tabla, con el fin de señalar sus respectivos aportes y modificaciones.
W. Bion: preconcepciones, concepciones y conceptos
La primera exposición sistemática acerca de conceptos que serán retomados posteriormente por Bion en la tabla es el ensayo Teoría del pensamiento de 1962 el cual se encuentra compilado en el libro de Volviendo a pensar y publicado en 1966, en el que diferencia los pensamientos del “pensar” ya que, para él, la actividad de pensar es una forma de ordenar los pensamientos. Además, aclara que estos pueden clasificarse en: preconcepciones, concepciones y conceptos, los cuales se desarrollarán a profundidad más tarde en este libro.
La función alfa
Por “función”, Bion entiende en su libro Aprendiendo de la experiencia a “un nombre para la actividad mental propia de un número de factores operando en consonancia” (Bion, 1962, p. 24). La función a la que se refiere la obra mencionada es la función alfa que, no contiene un significado inmediato, sin embargo se desarrolla posteriormente su investigación. Algunas de las variables que en conjunto se pueden investigar a través de la suposición de la función alfa son descritas por Freud en Los dos principios del acaecer psíquico (Freud, 1911-1913). Estas son la atención, la notación, la acumulación y la distinción entre el principio del placer y el de realidad, que Bion denomina el “pensar”, a diferencia del pensamiento, en tanto se engloban como factores de la función alfa. Klein (1930) tendrá en cuenta como factores conjuntos de la función alfa a la identificación proyectiva normal, la transformación entre la posición depresiva y la paranoide, la formación de símbolos y el desarrollo del pensamiento verbal.
Continente y contenido, posición esquizoparanoide y depresiva
En Bion existe un modelo que puede ejemplificar las relaciones que tienen el niño y la madre a través de la identificación proyectiva, entendiendo por “modelo” la abstracción de una experiencia emocional. Es el modelo al que se refiere Bion para representar continente con el signo ♂ y contenido con ♀. La conjunción entre ambos es la manifestación más primitiva de conocimiento que tiene el ser humano, que ocurre entre el bebé y la madre. Cuando ♂ y ♀ entran en conjunción con los vínculos L, H y K (amor, odio y conocimiento), generan la función alfa (Bion, 1962, aprendiendo de la experiencia pp. 146-147). A través de la relación de contenido ♀ a continente ♂ también se conforman las preconcepciones que, una vez relacionadas con las realizaciones, pasan a ser las concepciones. En cambio, cuando ♂ y ♀ se encuentran separados no ocurre el paso de la identificación proyectiva normal y se repite esta misma de forma patológica, hasta formar los elementos beta y la continuación indefinida de la identificación proyectiva.
Para Bion, la interacción y la posición esquizoparanoide y depresiva es un hecho estructural, ya que permite enlazar ciertos fenómenos característicos de la posición esquizoparanoide que no guardan coherencia entre sí, como los sentimientos de persecución, escisión y disociación que unidos en un todo integrado conforman los sentimientos de culpa y tristeza característicos de la posición depresiva. Este paso y la interacción de una posición a otra son representados por Bion por los signos PS↔D, junto con otro concepto llamado “hecho seleccionado”, cosa que se mencionará más adelante en este libro (ver páginas 32-32).
La tabla
La tabla está construida como un cuadro de doble entrada con ocho columnas y 9 filas. Cabe señalar que el autor dejó espacios en blanco porque creía que no estaba completa y que era factible descubrir nuevos elementos que pudieran integrarse a ella. Es por ello que la última columna del eje vertical tiene puntos suspensivos (n…). Todas las categorías, sus ejes, definiciones y usos serán descritos posteriormente (ver página 43).
Interpretaciones de la tabla: Meltzer, Sor y Sandler
Darío Sor y León Grinberg proponen que uno de los principales aportes realizados por Bion a la teoría psicoanalítica –y en vigencia– es el de formular una teoría del conocimiento que acuerde con el método científico deductivo, lo cual le permitió elaborar la tabla. En su libro Nueva introducción a las ideas de Bion, Darío Sor comenta que existen tres usos de la tabla:
1 Facilitar la comunicación entre analistas aplicando el modelo propuesto por Bion, ahorrando así explicaciones acerca de la génesis y los usos del material, mito o sueño en cuestión.
2 La tabla como una especie de “juego psicoanalítico” para mejorar la intuición del analista.
3 Para situar las distintas transformaciones que ocurren en el análisis.
Además, Sor comenta que desarrolló una séptima columna como una posible extensión de la que incluye una expectativa en negativo -7, de la que se diferencia porque incluye los procesos negativos como fanatismo, dogmatismo, autoritarismo en forma de enunciados. También se incluyen en la columna 7 los enunciados positivos que son responsabilidad y poder (Grinberg y Sor, 1998, pp. 69-70).
Donald Meltzer, en El desarrollo kleiniano, comenta que la tabla fue para él una propuesta teórica que captó ampliamente su atención. El autor propone que se siga exactamente lo que propone Bion, es decir que la tabla sirve para dar una mera descripción de los hechos que tuvieron lugar en el consultorio. Esto llevaría a pensar que las casillas de la tabla tienen una función similar a la del ideograma y el empleo de esta tendría un método exposición para el propio analista. Pero opina estrictamente que “no es un informe psicoanalítico, ni un sistema deductivo científico” y, refiriéndose a este último, le parece inútil (Meltzer, 1978, p. 54).
Para Paulo Sandler, la tabla es un modelo epistemológico que permite facilitar la comunicación entre los analistas mismos y sus pacientes, aunque no sirva para dar una perspectiva de la situación analítica. No es una herramienta que permita un nuevo modo de interpretación analítica, porque su aplicación se basa en mantener una flexibilidad interpretativa para cada uno de los espacios y no en usar la tabla como una teoría más: sirve para que se apliquen teorías a la tabla. Lo que ofrece la lectura de Paulo Sandler es la propuesta de un modelo tridimensional de la tabla conforme a la perspectiva reversible, concepto que retoma de Bion (Sandler, 2005, pp. 301-306).
3. Estado actual del conocimiento del tema
Parthenope Bion Talamo reconoce que los diversos empleos que realiza Bion en parte de su obra y en adelante se hacen con el fin de expresar la teoría psicoanalítica a través de un sistema de hipótesis concisas y breves, ya sea de la teoría o de la práctica. Este sistema ofrece la tabla como ejemplo, la cual intenta dar cuenta de las teorías psicoanalíticas bajo la forma de un instrumento que explique de manera precisa lo que ocurre en la experiencia clínica del psicoanálisis (Bion Tálamo, 1999, pp. 65-68).
Parthenope Bion Talamo define brevemente los usos de la tabla según una clasificación que Bion realizó en un escrito de 1963 llamado Taming Wild Thoughts y publicado en forma póstuma. Estos son:
1 Mantener la intuición del analista en entrenamiento.
2 Ayudar las impresiones de la memoria de las sesiones.
3 Incrementar el acierto de las observaciones en análisis.
4 Hacer más fácil cruzar la brecha entre eventos del análisis y su interpretación.
5 Como un juego para psicoanalistas, implementando así un método de desarrollo de su capacidad de intuición.
6 Ayudar a desarrollar un método de re-escritura, análogo a la comunicación matemática, en ausencia del objeto.
7 Como una introducción al análisis, nunca un substituto de ello.
8 Proporcionar un trabajo mental para ejercitar la mente del analista.
9 Como un instrumento para clasificar y para entender enunciados.
(Bion, 1963 p. 5)
Rosa Beatriz Pontes, durante un congreso acerca de la vigencia teórica de Wilfred Bion, mencionó que la tabla se ha vuelto una herramienta esencial para el psicoanálisis y la describió principalmente como una representación simbólica que funciona a la manera de un sistema de notación. Este ayuda a la “estabilidad mental y al escrutinio científico” y, a través de su uso, permite re-pensar problemas clínicos. La tabla está estructurada por medio de un modelo matemático que permite categorizar los pensamientos y ordenarlos, de modo que el analista pueda adquirir diferentes perspectivas de la práctica analítica (Bion Tálamo, 1997, p. 178).
Fabio Galimberti propone que el intento de Bion de formalizar la experiencia psicoanalítica en Elementos de psicoanálisis –donde muestra por primera vez la tabla– fracasa parcialmente. Admite que sí logra “elaborar un instrumento, la grilla, en condiciones de representar el aparato para pensar la génesis y el empleo de los pensamientos”. Pero el fracaso parcial es “debido en primer lugar a la dificultad para integrar el estatuto sintáctico y el referencial de los elementos psicoanalíticos” y también a que “los elementos verificados se parecen a los constituyentes, no de un sistema científico deductivo, sino del objeto psicoanalítico” (Galimberti 2000, p. 142-145).
James Grotstein sugiere que uno de los motivos por los cuales Bion creó la tabla es el de unir perspectivas teóricas diferentes entre escuelas psicoanalíticas de la teoría kleiniana –identificación proyectiva, la posición esquizoparanoide, etc.– con la teoría de Freud acerca de la instalación del principio de realidad por sobre el principio de placer. Opina además que la tabla sirve básicamente como “matriz funcional, la cual facilita el registro de pensamientos en crudo hacia pensamientos reformulados”. Aun así, el autor piensa que el instrumento formulado por Bion se encuentra incompleto, tal y como él mismo lo afirmó durante el año 1977 (Grotstein, 2010, pp. 245-246). Grotstein hace también una breve referencia a la influencia de la tabla en el mundo psicoanalítico: curiosamente, Bion la mencionó con frecuencia desde 1963 y hasta sus últimos seminarios en 1980, aun cuando ya había señalado que no se encontraba completa. Por eso piensa que ha sido recibida y retomada por el mundo psicoanalítico para posteriores cambios.
Rafael López Corvo comenta que la tabla es un instrumento para ser usado después de la sesión, que permite categorizar una serie de enunciados conforme a un uso y una genética del pensamiento. Estos enunciados se encuentran en el eje horizontal de la tabla y su desarrollo lógico se encuentra en el eje vertical. Pero López Corvo señala que la tabla fue objeto de diferentes maneras de conceptualización a través de la obra de Bion y que también se encuentra incompleta en su formulación negativa (López Corvo, 2008, pp. 326-328).