Niños de nadie
Raamatust
Este libro constituye una invitación a pensar la historia de la infancia desde una mirada crítica e interdisciplinaria. Propone un acercamiento nuevo a viejos problemas de la historiografía tradicional, tales como el proceso de secularización iniciada durante el periodo del reformismo borbónico y la forma en que ésta adaptó una serie de expresiones religiosas en torno a la niñez para apropiarse de la figura utópica del niño mártir y ponerla al servicio de la retórica estatal, a través del culto a los héroes patrióticos y el utilitarismo propio de la época.
Niños de nadie aborda así el estudio de las nociones de utilidad y exclusión en torno a la niñez menesterosa (ya invisibilizada, ya recuperada por intervención estatal), tanto en el discurso ilustrado como en las prácticas filantrópicas amparadas en el mismo. La expresión «niños de nadie» es empleada aquí en un sentido laxo. No se refiere solamente a los niños huérfanos o expósitos, que fueron el objeto central de una serie de proyectos emprendidos por la administración borbónica (tanto en la metrópoli como en las colonias), sino también a aquellos que, aún sin haber sido abandonados por sus padres, se hallaban excluidos del ámbito privilegiado de las familias que gozaban de cierto rango social y económico. Niños pobres y marginales, cuyo nombre y vínculos parentales, cuando los habían, estaban lejos de servir de parapeto frente a la larga mano del poder real y los proyectos reformistas de la administración borbónica. «Niños de nadie», en tanto que el Estado podía disponer de ellos sin mayor reparo.¿De qué modo la retórica filantrópica terminó por convertirse más en una forma de control que de amor a los semejantes? ¿En qué punto las buenas intenciones se han visto distorsionadas frente a realidades mucho más complejas de lo que nuestra mirada condescendiente puede apreciar? ¿En qué medida han cambiado las circunstancias de abandono, marginación y pobreza para los niños que habitan el mundo hispanoamericano contemporáneo? Este libro no pretende dar una respuesta acabada a estas preguntas, sino tan solo mostrar la profundidad histórica que subyace a los muchos problemas que enfrenta la infancia contemporánea, así como señalar la urgencia de desbaratar estos viejos nudos del pensamiento occidental a fin de poder ofrecer nuevas soluciones a una forma de violencia que se ha visto persistentemente normalizada.