Instantáneas de viaje: diario sobre la excursión al Chocó, 1934
Raamatust
Iniciamos hoy la publicación de un diario de viaje cuyo autor no imaginó que pudiera ser conocido por otras personas que no fueran sus compañeros de excursión o sus familiares. Ello explica algunas incorrecciones que a lo largo del escrito encontrarán los lectores. Nosotros sabemos que esas notas graciosas de intenso sabor aborigen fueron escritas hora tras hora a medida que llegaban los hechos en la inclemencia del medio, sobre un áspero banco de madera, en el pasamano de un leve barquichuelo que sacudían las olas o quizás sobre las rodillas entumecidas por una larga e incómoda posición; y así llegaron a nuestras manos indiscretas, y así las entregamos al público. Pedimos perdón a Delio y pedimos perdón a doña Ligia, su hermana, dueña exclusiva de este diario. El placer que nos hemos proporcionado leyendo las Instantáneas de viaje y la información que tendrán los lectores de nuestra revista acerca de nuestro hermano el Chocó y del injusto aislamiento colombiano en que vive vale bien el disgusto que les causaremos; por eso no esperamos su reproche.