Loe raamatut: «Emperatrices»
[no image in epub file]
Aguirre, Fernanda Alejandra
Emperatrices / Fernanda Alejandra Aguirre ; Evangelina Paola Landaburo. - 1a ed . - Ciudad Autónoma de Buenos Aires : Autores de Argentina, 2020.
Libro digital, EPUB
Archivo Digital: online
ISBN 978-987-87-1115-7
1. Memoria Autobiográfica. I. Landaburo, Evangelina Paola. II. Título.
CDD 808.8035
Editorial Autores de Argentina
www.autoresdeargentina.com
Mail: info@autoresdeargentina.com
Portada: Adriana Ramírez, foto de Fernanda Aguirre Villafañe
“La mujer que potencia a otra,
entendió qué es SER una EMPERATRIZ.”
Maravillosas historias contadas desde el corazón.
Las invitamos a ser parte de las suya en
nuestra página de Facebook “EMPERATRICES”.
Fernanda Alejandra Aguirre
Evangelina Paola Landaburo
LA PORTADA DE ESTE LIBRO FUE BUSCADA PENSANDO EN QUÉ O QUIÉN PUDIESE REPRESENTAR LAS HISTORIAS RELATADAS POR LAS PROTAGONISTAS.
AL MOMENTO DE PLANEAR EL CIERRE NOS FALTABA ESA IMAGEN. RECORRIENDO LAS CALLES DE SAN ISIDRO NOS IMPACTÓ LA IMAGEN DE ADRIANA RAMÍREZ Y DESDE NUESTRA INTUICIÓN LA INVITAMOS A SER PARTÍCIPE DE ESTA TAPA, A LO CUAL ACEPTÓ GENEROSAMENTE.
PARA NOSOTRAS FUE LA IMAGEN DE LA EMPERATRIZ QUE REPRESENTA ESTE LIBRO…
ADRIANA RAMÍREZ ES PAISAJISTA, DISEÑADORA DE PARQUES Y JARDINES, TIENE UN STAND DE VITROFUSIÓN EN LA FERIA FRENTE A LA CATEDRAL DE SAN ISIDRO.
SU LEMA ES “TODO SE PUEDE”.
“Historias que enriquecerán nuestros corazones a través de la lectura”
ALDANA CHAVES
Movimiento
Referente movimiento Evita Mercedes
Mi nombre es Aldana Chaves, soy concejal, referente política de la ciudad de Mercedes de una organización social, Movimiento Evita, que es una organización que está en el territorio, trabajando no solo la parte social, sino todo lo que es consumo problemático, en la ciudad. Trabajamos también lo que es la parte cultural, y obviamente todas las demandas, necesidades y problemáticas que van sucediendo en el día a día... que son muchas.
En cuanto a la familia, tengo un compañero no solo de vida, sino un compañero político (risas...), que esto lleva toda su impronta porque todos los debates en casa llevan a que no son solo los debates de la pareja, sino de política... pero para construir, no para destruir. Tengo un hijo de 16 años, Lautaro, es el único que tenemos, que también está inmerso. Se interesan muchísimo los adolescentes, cómo empiezan a construir su pensamiento, más allá del pensamiento, lo dio en particular nuestro, en si sigue el mismo pensamiento... pero cómo luchan por sus derechos.
Me pasó que antes de que empiecen las vacaciones de invierno, que la escuela no tenía gas, entonces mi hijo me manda un mensaje diciéndome: “mamá, no hay gas, pará, no hagas nada... pero queremos gas, ¡tenemos frío!..”, queremos luchar... y demandas también de la escuela, “... no tenemos luz afuera...”, nos roban afuera de la escuela, llamar, queremos ver si la policía puede pasar..., Cómo empiezan ellos, los adolescentes, a abordar y tener una mirada mucho más amplia de todo.
Construir hasta desde lo cultural, nosotros tenemos una murga que se llama No somos bichos; fue creada en 2009, porque nuestra historia, yo digo nuestra historia, digo soy una imagen, pero somos muchos, muchos. La cual comenzó en 2009 en el barrio donde vivíamos, Barrio Peñaloza, acá en Mercedes, cerca del río, también con una problemática... Era la época en que apareció el dengue. Nosotros estábamos abordados por San Juan de la XV y el río Lujan, entonces había muchos mosquitos... fuimos a hacer un reclamo para que nos den citronela... Nosotros nos hacíamos cargo de repartir en el barrio, de que cada vecino se ocupara... y demás... No tuvimos respuestas, entonces armamos una batucada (en su momento), No somos bichos, porque realmente no somos bichos, porque somos personas, tenemos derechos, por más que vivamos cerca del río en el fondo de la ciudad. Y se realizó toda la temática del dengue. Desde una impronta vemos cómo salen cosas nuevas y como “se enganchan”, desde la crisis esta oportunidad de hacer algo.
Yo creo que es lo que hacemos todos desde el Movimiento Evita hoy, a salir a afrontar, más allá de que tenemos cachetadas y aunque haya tropezones, nunca llegan a ser caídas, hay que seguir construyendo y empoderarnos porque comenzamos con esa batucada... Yo tenía un negocio... y obviamente teniendo una vida comercial no tenés otra vida..., pero con mi compañero Patricio dijimos: “¿vamos a festejar el Día del Niño en el barrio?”. Y, bueno, salimos a caminar el barrio y empezaron a surgir otras demandas, desde lo alimentario, niños con bajo peso... empezás a escuchar a ese vecino, a quienes viven al lado de tu casa y cómo cada uno tiene su vida social, laboral... no conocés.
Y pusimos un comedor porque era la demanda más urgente, lo llamamos Caritas Felices, hoy no está, sí físicamente... pero tenemos muchas Caritas Felices en otros barrios, en otros comedores.
Tenemos acá y en otros cinco comedores en barrios distintos de esta ciudad, empezamos a trabajar, a articular con quien nos daba la madera, con la Unidad Penitenciaria n.º 5 de acá de Mercedes, que nos hacían los muebles y a festejar el Día del Niño, Pascuas, apoyo escolar..., seguimos con esto de la murga, porque desde la música se han abordado otras problemáticas, hasta ayudar a quienes tan poco tienen, o sea los que no tenemos decimos, ayudamos a los que tampoco tienen, enviar donaciones a Chaco, Formosa, se han realizado... La verdad es muy enriquecedor porque te empiezan a llegar al barrio como pertenencia, porque los chicos del barrio empiezan a mirar y a tener contención y teníamos hijos del corazón a montones. Como también teníamos otras cuestiones, chicas jóvenes quedaban embarazadas, las cuales apoyamos para que sigan con su embarazo... tenemos ahijados por todos lados, hoy esos niños son grandes, son padres... Y siempre se acuerdan porque quedan en el corazón del barrio de cuando hacíamos Caritas Felices e íbamos a tomar la leche..., a comer. Porque quedó eso marcado en el barrio.
Y NO NOS QUEDAMOS EN EL BARRIO, seguimos construyendo hasta que obviamente uno ve las demandas de otros barrios y empezás a expandir, desde el movimiento es lo que hemos construido, más allá de que uno lleva en el alma la militancia, es algo ya natural de uno, es ayudar.., yo creo que es una vocación de servicio. Ojo que mis guías espirituales... (risas), soy reikista también, los maestros espirituales me dijeron que a esta tierra venimos a eso.
Das tu vida, dejás tu familia... yo con mi hijo hay momentos que no comparto, pero es satisfactorio ver esos momentos cuando él comparte estos lugares conmigo... Este año volvió No Somos Bichos a los carnavales de Mercedes, y ver a mi hijo también siendo parte de esa construcción cultural, eso también te gratifica un poco del tiempo que no has podido compartir con ellos. O, esto lo digo yo..., habla como uno, porque como siempre digo, son admiradores o críticos de uno... Yo lo veo muy bien eso de la crítica hoy en los adolescentes... porque uno tiene la mirada de padre o madre y por ahí viene uno con legados y ellos te abren la mente, uno aprende de ellos. Llega un momento en que ellos eligen juntarse con nosotros, aunque tengamos el rol de padre y madre empiezan a tener otra mirada de nosotros, esas cuestiones y la sociabilidad. LO BUENO ESTÁ EN INCULCAR QUE POR MÁS QUE UNO NO TENGA, AYUDAR AL PAR, no ser egoísta, la solidaridad debe estar, desde lo mínimo o ser partícipe para mí enriquece el alma.
Nosotros en el espacio del movimiento trabajamos desde la UTEP (UNION DE TRABAJADORES DE LA ECONOMÍA POPULAR), todo lo que es economía popular, aquel trabajador o trabajadora que se inventa el trabajo para poder llevar un pesito a su casa y que ha sido excluido del sistema capitalista, que ha sido reemplazado en su época, porque tenemos cierta arbitrariedad de quienes vienen a pedir trabajo, son parte de la economía popular, de una fábrica y reemplazado por la tecnología y que tenemos que abordarlo y que desde una pirámide laboral somos la gran base. Lamentablemente la mayoría son mamás que hacen pan en su casa para salir a vender, carpintero, el herrero... y hoy lo concentramos en un espacio acá en Mercedes, donde hay diferentes unidades productivas y de servicio y no solo trabajar desde la organización, desde la realización, desde las unidades, productividad de la unidad de servicio. Sino que surgen otras demandas, lamentablemente la violencia de género, el abuso, las violaciones, maltrato infantil, todos traen una mochila, el consumo problemático. Todas esas problemáticas son por algo, por una raíz, que se viene, es lo secundario lo que trabajamos, tenemos que ir hacia ella y esa mochila que tienen la traen desde la infancia. Nos pasa mucho cuando lo trabajamos con el consumo problemático, no es que trabajás el consumo, trabajás el porqué del consumo, se ve como una escapatoria, a tal problemática. Y la mayoría viene de problemas familiares, de niños abandonados por su padres, abusados o un montón de cosas. Por eso también abrimos un lugar para el desarrollo infantil, donde las compañeras pueden traer a sus niños en el horario laboral, porque no pueden pagar a una niñera.
Los talleres son todos gratuitos. Trabajan las compañeras acá mismo, tienen un incentivo del Ministerio de Desarrollo Social, destinado a unidades productivas, como son polo gastronómicos, plantas, herrería, textiles, arte reciclaje, arte infraestructura, como tenemos la de servicios... productoras de salud, que son mamás que lo hacen desde el rol de mamás.
Lo abrimos porque las compañeras se fueron capacitando al tiempo, porque antes con los niños al cuidado de mayores se pueden repetir actos de abusos o violencia o accidentes domésticos, o por ejemplo en épocas de invierno han sucedido varios incendios, entonces tenemos que cuando hay una demanda tratar de abordarla, darles tranquilidad, lamentablemente esa tranquilidad es por lo alimentario, que tengan su desayuno y almuerzo, mientras las mamás trabajan capacitándose. Ese bebé, ese niño desayunó, se alimentó, y aparte de eso se realiza estimulación temprana, salidas deportivas, unidades culturales y artísticas. Yo quiero ver a una mamá contenta y tranquila, trabajando en grupo, en equipo.
Eso es algo muy destacable, de Patricio que es el encargado y responsable de eso en la CTEP, como es psicólogo social, él organiza todo el trabajo y el equipo. No solo en estos espacios los psicólogos sociales tienen que ser parte de lugares como estos, sino desde una fábrica, una empresa, escuelas, si no solo se trabaja la individualidad. Porque si en un salón son 30 y dos tienen problemas se hacen bullying a otros, hay que trabajar lo grupal.
Me preocupa luchar por esas cuestiones, ya desde la casa es un grupo familiar, el trabajo son realidades, hay hechos, obviamente que todos tenemos errores, pero queremos aprender desde los hechos.
Yo tengo un estudio jurídico en el centro de Mercedes, trabajo en la Defensoría del Pueblo, en la parte de Derechos Sociales en La Plata, pero también me lo dijeron mis guías, abogada de pobres y ausentes... (risas).
Y esto cuando escuchás a la decana de la facultad, yo estudié en la facultad de Lomas de Zamora, dice ustedes tienen que devolverle a la sociedad algo de lo que recibieron, y creo que es así, devolver a la universidad pública, porque cuando nosotros íbamos a estudiar ese banquito que ocupábamos era un gasto, entonces cuando nos recibimos hay que devolver algo a quien no puede tener las herramientas o el acceso a lo jurídico o tienen el acceso y está la burocracia.
Me pasa acá con compañeros con la cuota alimentaria, o compañeros a los que el juez les da la libertad asistida, pero nosotros garantizamos trabajo, tratamientos psicoterapéuticos, y esos frutos sirven a los compañeros, que ellos digan “Sí, tengo abogada”, no es por uno, es que sientan el apoyo de algo.
Acá no importa la clase social, si un compañero necesita yo voy, lo voy a hacer, soy propulsora de eso, de no estigmatizar, acá en las unidades que residen en Casa Pueblo, que reinciden en consumos problemáticos, acá tenemos por SEDRONAR en Casa de Diamante, están en las unidades productivas y en las unidades no dicen el chico qué consume, que está en Casa Pueblo, no, no dicen eso.
Tanto en esa situación como en “ah, no, esto es trabajo de mujer..., o es de hombre”, las unidades son mixtas, no es porque sea mujer pero tenemos otra mirada de trabajo, somos más detallistas, yo tengo compañeras que están poniendo azulejos, no es solo el hacer por el otro, sino que les sirve para ellas, están observadas por Luis.
Hoy mis compañeras pueden decir “yo en mi casa puedo poner el piso”, es una manera de empoderarlas y no necesito de la mano del hombre. O puede ayudar cuando el marido trabaja. Cuesta deconstruir, es una sociedad machista, pero de a poco con pequeñas acciones se puede trabajar eso. Acá al principio nos ha costado, pero el charlar con el compañero Patricio ha estado en todas las unidades hablando de roles, de líderes.
Casa Pueblo es todo tratamiento ambulatorio, pero rompimos un poco el hielo, en cuanto había casos en que el ambulatorio no estaba funcionando, porque el fin de semana, o la crisis o sus problemáticas eran muy profundas, entonces empezamos a tener reincidencias, no lleva la estructura de una comunidad terapéutica o de una granja, sino que la fuimos armando a medida y por la historia de cada una. Se dice casas de bajo umbral ahora, entonces no existe ninguna en el país, somos la primera. Hace dos meses vino SEDRONAR a hacer la auditoría y nos comunicó que todos los meses vienen a hacer auditorías, por todo el trabajo que venimos haciendo nuestra Casa Pueblo se va a recategorizar a Casa Bajo umbral, así que seremos la primera en el país.
Acá pasaron compañeros de San Juan, de Entre Ríos, compañeros del conurbano que vienen de otra organización y que necesitan una mano, somos cadena de otras casas pueblos en otros lugares, donde necesitan ayuda porque sus problemas son difíciles entonces nos llaman, son el tiempo que ellos necesiten, y obviamente que cada uno tiene las puertas abiertas por la Ley de salud mental, no los podés retener y nos ha pasado que se quieren ir y necesitan irse y volver. Caen y nos pasó hace poco tiempo un caso de alguien que nos dijo “yo no quiero más esto”, como también de gente de situación de calle, de abuelo maltratado por su familia que necesitaba un lugar para pasar unos días hasta que su situación se revierta y estuvo acá entre los chicos.
Lo más valedero son los chicos que están recibiendo ayuda y ellos mismos brindan ayuda.
Tenemos los Misioneros de Francisco, compañeras que han ido a ver al PAPA a Chile, ellos mismos cocinan para la gente en situación de calle, y los chicos de Casa Pueblo ayudan también, como también se suman voluntarios a esta causas, la solidaridad sana el alma.
El destino nos pone a todos en el camino por algo. No solo se trabaja lo terapéutico en grupal o individual en Casa Pueblo sino también con lo cultural, son parte de una escuela de folclore, tenemos en el movimiento, para fomentar sus dones, sus virtudes que están escondidas, en talleres de guitarra, bombos, boleadoras, rock, bajo...
Hoy hay 4, llegamos a tener más, el tema es la capacidad y atenderlos según el proceso que necesiten, acá no los apuramos, les damos el tiempo que necesitan.
DE LUNES A SÁBADOS tenemos talleres en una sede de la CETEP en el centro de Mercedes, en la 27 14-16, son libres y gratuitos y participan todos los que quieran, está el ballet que se llama de INTEGRACIÓN EVA DUARTE, porque hay alumnos de 3 a 82 años, que tienen una incapacidad y les gusta ser parte, la inclusión da equidad, empoderamiento.
Tenemos la juventud en el movimiento que se ocupa de dar apoyo escolar, o el Frente de Mujeres que está en lo que es violencia de género, lo cual va en cada uno... En mi caso no tengo un techo, yo tengo como una escalera... Si llegué y superé este escalón estaría viendo cuál sería el próximo objetivo, yo vivo el día a día, el futuro es incierto... hoy es hoy y ayer pasado.
Obviamente que es un año electoral y tenemos una lista donde soy candidata a concejal por el Frente de Todos y poder llegar a ocupar una banca no es por fruto personal, sino un logro colectivo de un montón de compañeras que vienen luchando al mil por ciento. Llegar, que todas esas voces lleguen al concejo desde un lugar, porque uno es la representatividad.
A veces mis compañeras me ponen incómoda diciéndome mi referente, mi abogada... ¡NO! YO SOY ALDANA, COMPAÑERA, YO SOY ALDANA, COMPAÑERO... PERO TE VEN ASÍ... YO VOY A REPRESENTARTE A VOS, A VOS Y A VOS...
Ese sería el objetivo inmediato, en lo personal no lo tengo, era recibirme, tener mi familia y devolver algo de lo que recibí.
Por eso la construcción que hemos llegado a hacer, tengo 34 años y ver el colectivo llegar a donde hemos llegado, los frutos son otros, tengo más de 30 compañeras a las que las estoy capacitando para promotoras territoriales de violencia de género.
Lamentablemente hace más de un año una compañera fue víctima de femicidio en Entre Ríos, Gualeguay, MICAELA GARCÍA, hay un mural en el centro, y en el movimiento tenemos un cuadro de un pintor de Bolivia (uno para nosotros y otro para el papá de Micaela). Justamente había venido a Mercedes a hacer un cuadro de los 24 desaparecidos.
Una lucha que se dio por parte de nuestra compañera, ella era parte de esta organización, ella en su militancia lo hacía en Villa Mandarina, un barrio muy militante en la ciudad de Gualeguay, en Entre Ríos y se logró aprobar leyes Micaela García. Una es para que existan diferentes programas del deporte y cultura, otra la capacitación de todos los que son parte del estado municipal en administración pública, capacitaciones en violencia de género, y las promotores territoriales en violencia de género que son compañeras que van a salir a diferentes lugares de la ciudad, barrios según la demanda que exista, en la salita de los CAPS PARA prevención, promoción, asesorar, acompañar, es una problemática en violencia en contra de la mujer y violencia de género. Por suerte se hizo convenio con la UBA para entregar certificados oficiales. Esas son luchas que venimos haciendo las mujeres. Todos somos capaces, nos faltaban oportunidades...
Tasuta katkend on lõppenud.