Breve historia de la preparación ministerial
Raamatust
No hay duda de que la preparación ministerial está en crisis. De ello hay sobrados indicios, tan evidentes como alarmantes. El la Iglesia Católica Romana, la crisis es debida a falta de vocaciones ministeriales. Dispone de excelentes seminarios con un elevado nivel académico, pero vacíos, la mayoría con falta de alumnos. En contrapartida los programas de graduación de ministros laicos crecen exponencialmente. Su problema no es, por tanto, que no haya interés en los estudios ministeriales y teológicos, ya que el interés en el ministerio laico repunta, pero hay falta de vocaciones para el ministerio sacerdotal. Entre los protestantes la situación es distinta. La crisis no está en que no haya quienes escuchen el llamado al ministerio ordenado. La crisis está más bien en la falta de conexión entre ese llamado y la preparación para el ministerio. El número de instituciones teológicas es escaso, y la formación que se ofrece en buena parte de ellas es pobre. La mayoría de iglesias están en manos de personas con muy escasa preparación para el ministerio, que nunca han pisado un seminario, simplemente recurren a una formación autodidacta, mayormente vía Internet, donde abundan por desgracia todo tipo de materiales cuestionable, y lo hacen sin la guía de un profesor que les enseñe a separar la cizaña del trigo. Los resultados, por regla general suelen ser nefastos. Tan compleja y peligrosa situación es lo que ha movido el alma del profesor e historiador Justo L. González a escribir el presente libro. Su objetivo es aportar un análisis cronológico ordenado de la historia de la formación ministerial en la Iglesia cristiana a lo largo de los siglos pasados, con el propósito de ver si en ese pasado hay algo que pueda servirnos de pauta para nuestra respuesta a los retos del presente y del futuro.