Loe raamatut: «Universidad, formación y desarrollo»
M.ª Teresa
Fernández
de la Vega
Universidad,
formación
y desarrollo
Conferència impartida per la Vicepresidenta primera,
Ministra de la Presidència i Portaveu del govern
en la Universitat d’Estiu de Gandia
a l’acte d’obertura de la XXVena edició
de la Universitat d’Estiu de Gandia,
el 14 de juliol de 2008
© M.ª Teresa Fernández de la Vega, 2009
© D’aquesta edició:
Publicacions de la Universitat de València, 2009
CEIC Alfons el Vell, 2009
Centre Internacional de Gandia
de la Universitat de València, 2009
Publicacions de la Universitat de València
publicacions@uv.es
Realització ePub: produccioneditorial.com
ISBN: 978-84-370-7522-8
ÍNDICE
PORTADA
PORTADA INTERIOR
CRÉDITOS
ÍNDICE
UNIVERSIDAD, FORMACIÓNY DESARROLLO
Señoras y señores,
Estimados profesores y alumnos,
Amigos y amigas,
Buenas tardes,
Dice Mario Vargas Llosa que él no elige los temas de sus novelas ni los de sus obras de teatro, sino que éstos se «imponen» a él a partir de experiencias vividas que se gestan como por accidente, por casualidad. Experiencias que quedan almacenadas en su memoria y van surgiendo de forma espontánea e imprevisible, hasta el punto de sorprenderle...
En mi caso afortunadamente todo es mucho más sencillo. No tengo que escribir una novela, ni una obra de teatro. Tampoco responde a la casualidad, ni al azar que el tema que da título a estos cursos, y sobre el que el rector de la Universitat de València ha tenido la amabilidad de invitarme a pronunciar esta conferencia inaugural, sea «Universidad, formación y desarrollo».
Universidad, formación y desarrollo. Creo que difícilmente puede haber un título más certero para expresar el espíritu de unas jornadas dedicadas a la reflexión intelectual y científica.
Cualquier centro académico del planeta podría tener esas tres palabras como lema, ya que simbolizan una forma de ver y de situarse en el mundo. Unos valores compartidos por todos aquellos que han hecho de la enseñanza su dedicación y del aprendizaje su anfitrión.
Son la expresión de un ideal y una con-vicción de los que somos herederos y sobre los que hemos construido nuestras sociedades. Nuestras instituciones políticas, so-ciales y económicas.
La convicción humanista de que los seres humanos estamos unidos en nuestra capacidad para guiar nuestro destino a través de la razón. Una razón entendida, no ya simplemente como la capacidad de argumentar coherente y convincentemente, sino también como la facultad para organizar nuestra propia vida colectiva y determinar libre-mente los caminos de nuestro porvenir.
La convicción ilustrada de que la educación y el retroceso de la superstición son los pilares del progreso humano y de que –y no está de más recordarlo en este 14 de julio– no hay gobierno legítimo que no se apoye en el libre consentimiento, el debate y la reflexión.
La convicción de que el avance de la ciencia y el conocimiento traerán consigo la mejora material y espiritual de la condición humana. El progreso social, político y también moral.
Tasuta katkend on lõppenud.