Loe raamatut: «Pasado y presente continuo de la memoria de los familiares de desaparecidos. El caso de Simón en Justicia y Paz»

Font:



Catalogación en la publicación Universidad Nacional de Colombia

Borja Alvarado, Marcela Patricia, 1988-

Pasado y presente continuo de la memoria de los familiares de desaparecidos : el caso de Simón en Justicia y Paz /Marcela Patricia Borja Alvarado. -- Primera edición. -- Bogotá : Universidad Nacional de Colombia. Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales. Maestría en Derecho, Instituto Unidad de Investigaciones Jurídico Sociales Gerardo Molina (UNIJUS), 2019.

249 páginas: ilustraciones en blanco y negro, 1 diagrama. -- (Colección Publicaciones de Posgrados de Derecho y Ciencias Políticas ; 2)

Incluye referencias bibliográficas.

ISBN 978-958-783-885-5 (rústica). -- ISBN 978-958-783-886-2 (e-pub). -- ISBN 978-958-783-887-9 (impresión bajo demanda).

1. González Ramírez, Simón Efraín -- Estudio de caso -- 2002 2. Personas desaparecidas -- Estudio de caso -- Colombia --2002 3. Conflicto armado -- Aspectos jurídicos -- Colombia 4. Desplazamiento forzado -- Aspectos jurídicos -- Colombia 5. Justicia especial de paz 6. Reparación a las víctimas del conflicto armado colombiano 7. Justicia transicional I. Título II. Serie

CDD-23 364.15409861 / 2019

Pasado y presente continuo de la memoria de los familiares

de desaparecidos. El caso de Simón en Justicia y Paz

Colección Publicaciones de Posgrados de Derecho

y Ciencias Políticas

© Universidad Nacional de Colombia, Sede Bogotá

Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales

Maestría en Derecho

© Marcela Patricia Borja Alvarado, autora, 2019

Primera edición, 2019

ISBN (rústica): 978-958-783-885-5

ISBN (digital): 978-958-783-886-2

ISBN (IBD): 978-958-783-887-9

Dolly Montoya Castaño

Rectora

Hernando Torres Corredor

Decano

César Antonio Cohecha León

Vicedecano académico

Comité de Publicaciones

André-Noël Roth Deubel

Vicedecano de Investigación y Extensión

Omar Huertas Díaz

Director del Instituto Unidad de Investigaciones Jurídico-

Sociales Gerardo Molina, Unijus

Carolina Jiménez

Directora del Departamento de Ciencia Política

Jorge Enrique Carvajal

Director del Departamento de Derecho

Bernd Marquardt

Director de la revista Pensamiento Jurídico

Leopoldo Múnera Ruíz

Director (e) de la revista Ciencia Política

Este libro es resultado de una tesis meritoria presentada en 2015 en la Maestría en Derecho de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales de la Universidad Nacional de Colombia - Sede Bogotá, cuyo director fue Bernd Marquardt, y cuyos jurados fueron María Luisa Rodríguez Peñaranda y Alejandro Gómez Jaramillo.

Preparación editorial

Instituto Unidad de Investigaciones

Jurídico-Sociales Gerardo Molina, Unijus

http://derecho.bogota.unal.edu.co/publicaciones/

insisjpg_bog@unal.edu.co (Unijus)

edicion_fdbog@unal.edu.co (edición de libros)

evalua_fdbog@unal.edu.co (evaluación de manuscritos y proyectos de investigación)

ofipub_fdbog@unal.edu.co (bodega e inventarios de publicaciones)

(57+1) 3165000, exts. 29264 y 29266

Diagonal 40 A bis n.° 15-38, Complejo Casa Gaitán

Juan Sebastián Solano

Coordinador editorial

Solvey Castro Otálora

Editora

Ángela María Herrera Castillo

Coordinadora académica

Paula Alejandra Enciso Bautista

Coordinadora administrativa

Melissa Ruano Chacón

Diseñadora gráfica

Diseño original de la Colección

Melissa Ruano Chacón

Corrección de estilo

Martha Elena Reyes

Conversión a ePub

Mákina Editorial

https://makinaeditorial.com/

Prohibida la reproducción total o parcial por cualquier medio sin la autorización del titular de los derechos patrimoniales.

Universidad Nacional de Colombia | Vigilada Mineducación. Creación de la Universidad Nacional de Colombia: Ley 66 de 1867. Acreditación institucional de alta calidad: Resolución 2513 del 9 de abril del 2010, Mineducación. Régimen orgánico de la Universidad Nacional de Colombia: Decreto 1210 de 1993.

A quienes padecen y han padecido

el flagelo de la violencia.

Contenido

Agradecimientos

Quiero empezar agradeciendo al Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional de Colombia, por incluir como distinción académica para los estudiantes de pregrado la admisión automática para programas de posgrado. El haber sido beneficiaria de esta distinción fue uno de los impulsos en el camino de esta investigación y la continuidad de mis estudios.

De manera paralela, quiero agradecer muy especialmente a la doctora Léster María González Romero, quien, creyendo en el talento de jóvenes abogados, nos brindó a egresados de la Nacional la oportunidad de acompañarla en la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior del Distrito Judicial de Bogotá, en donde surgió esta idea de investigación. Por su voto de confianza, sus enseñanzas y tenacidad como profesional y como mujer.

A todos aquellos con quienes tuve la oportunidad de intercambiar opiniones durante mi estadía en el Tribunal y discutir una nueva visión del derecho en lo que es un sistema de justicia transicional, en especial al doctor Jorge A. Cruz, por dedicar una parte considerable de su tiempo para ello.

Un agradecimiento muy especial a Óscar Andrés López Cortés, por haber creído en mis ideas, incluso mucho antes de que se pudieran consolidar; por la apertura de espacios desinteresados, sus valiosas sugerencias, lecturas y críticas en la deconstrucción de mis ideas, pero sobre todo por ayudarme a cuestionar mi camino como profesional. Gran parte de los lineamientos plasmados en este documento surgieron de su acompañamiento como tutor en este proyecto y de las largas discusiones que sostuvimos.

A la Fundación para el Análisis de la Seguridad y la Atención a Poblaciones (PAAS) y a todos los que han hecho parte de ella, por conformar un espacio de pensamiento libre y de proyectos ambiciosos. A su director, Ricardo Antonio Cita Triana, y a Adriana Romero Sánchez, por formar un excelente equipo de trabajo y ser ejemplo e inspiración de superación, persistencia y motivación. Del mismo modo, a Hobeth Martínez Carrillo, con quien desde hace ocho años he tenido la fortuna de compartir espacios de trabajo, y se ha convertido en un indispensable apoyo en momentos de soledad y dificultad en el camino de la investigación, por su tiempo, aportes y palabras de aliento en los momentos indicados.

Al profesor Dr. Bernd Marquardt, por brindarme su apoyo, ánimo, consejos, y asumir la dirección de mi tesis en su culminación. Además, por depositar su confianza en mí y brindarme la posibilidad de acompañarlo en sus clases y en su grupo de investigación como becaria asistente docente. Así mismo, al Consejo Superior Universitario de la Universidad Nacional de Colombia, por financiar gran parte de mis estudios de maestría a través del Sistema Nacional de Becas para estudiantes de posgrado.

A mis compañeros de maestría, en especial a Pablo Ignacio Reyes Beltrán, Ivonne Patricia León Peñuela, Stephanía Pinzón Hernández, Omar Camilo Mejía Ardila y Nydia Cecilia Díaz Pérez, por los espacios compartidos. De igual manera, a Hugo Pineda y David Rodríguez, a quienes tuve la fortuna de conocer durante los últimos años, y estuvieron prestos a colaborarme, abiertos a discutir y a hacerme sugerencias. Así mismo, a los miembros y cercanos del grupo de investigación de Constitucionalismo Comparado, por su soporte y seguimiento.

A mi colega Sneither Cifuentes Chaparro, por brindarme su mano y entablar un puente con Federico Andreu y la Comisión Colombiana de Juristas durante mi búsqueda de casos de desaparición forzada. Aprovecho además para resaltar la valiosa labor de las ONG Familiares Colombia, Fundación Nydia Erika Bautista y Asociaciones de Familiares de Detenidos Desaparecidos (ASFADDES), organizaciones que trabajan por las víctimas de este delito.

A Myriam y Antonio, padres de Simón, por permitirme entrar en un espacio íntimo y conocer sus vivencias con ocasión de la desaparición de su hijo; por su valentía y perseverancia durante tantos años. Espero serles fiel con este trabajo y contribuir un poco en la reivindicación de la historia que han querido dar a conocer. Durante etapas de frustración y desaliento, el compromiso adquirido con ellos fue la fuerza que me impidió abandonar esta investigación.

A mi familia y amigos, por comprender mis prioridades; por creer en mí y en mi trabajo; por estar pendientes y ser mi impulso durante estos años. A mis padres Azael y Arcelia, por dejarme ser. A mi hermano Azael Fernando, por darme la alegría de ser tía y contar con la afortunada coincidencia de que mi sobrinito Julián naciera el día internacional del derecho a la verdad. A Miguel Antonio Borja, por escucharme, compartir sus experiencias en el campo investigativo y por sus valiosos aportes. A Hernán Borja, por sus sugerencias y lecturas. Al pequeño Miguel Ángel Alvarado, por su paciencia, compañía, apoyo y colaboración. A mis amigas Paula Camargo, Paola Pizza y Laura Gómez, por su fidelidad; a Leidy Coronel Batidas, Ruth Eliana Torres Patiño, Camilo Augusto Delgado Rodríguez, Diana Isabel Pérez Zafra, Natally Duarte Hincapié, María Angélica Bejarano Puello y Ana Marlén Garzón Urrego, por escuchar mis ideas y preocupaciones, así como por participar de ellas.

A Ivonne Astrid Hernández Avendaño, Mayra Alejandra Coy Cómbita y Fabián Andrés Rojas Bonilla, así como a la Biblioteca Pública de la Universidad Nacional de La Plata en Buenos Aires, por sus aportes a mi tesis. A todo el equipo, personal académico y administrativo de la Maestría en Derecho, el Área Curricular y demás dependencias de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Sociales, en especial, a Andrea del Pilar Hernández y a Fernando Celi, por su invaluable colaboración y acompañamiento durante todo este proceso. También al Grupo Institucional de Danza Árabe de la Universidad Nacional de Colombia, y a su directora María del Mar Pinzón, por su apoyo, comprensión y espacios de distensión, reflexión y aprendizaje.

Antes de terminar, quisiera dedicar unas cortas líneas a honrar a quienes nos abandonaron durante la escritura de este documento en su último año de avance: a mi abuela María, el más grande ejemplo de amor y sabiduría; a mi abuela Ana Rosa, por su dedicación a la familia; a Julio González, Octavio y Marcelino, así como a Dianita González Franco, un ejemplo de mujer integral, y a Antonio, quien no pudo ver el resultado de esta investigación, pero que confío esté reunido ahora con su hijo en la eternidad.

Por último, debo reconocer una deuda con algunos autores que no quedaron incluidos en este trabajo pero que espero retomar en un futuro, con el tiempo y el debido respeto, ya que fue necesario poner un punto final. Así mismo, quiero finalizar extendiendo mis agradecimientos a quienes fueron mis estudiantes, a Laura María Poveda Chicuazuque, a quien le auguro un exitoso futuro, y a todos aquellos que conocieron algo de mi investigación y a quienes se interesen en ella.

Presentación

La obra que el lector tiene en sus manos es el resultado de tres años de investigación dedicados a cuestionar y comprender, de manera amplia, la memoria en el proceso transicional de justicia y paz. Se espera que las ideas plasmadas en ella puedan ser retomadas una y otra vez en otros procesos, existentes o por venir. Aquí se encuentran condensadas algunas de las inquietudes de una joven abogada e investigadora consciente de lo vivo del conflicto armado colombiano, empática con el dolor y esperanzada en la construcción de paz.

Este texto fue escrito desde múltiples lugares, conocidos y desconocidos; la originalidad de sus ideas y aportes, así como su sinceridad y rigurosidad, lo han hecho merecedor del reconocimiento y distinción de la academia. No se trata de un texto jurídico en estricto sentido, pues escapa a las estructuras tradicionales y propone nuevas formas de escribir y reescribir la historia del tiempo presente. Se trata entonces, de una investigación que, en su intento por alcanzar una comprensión más amplia de los fenómenos, atraviesa diferentes campos del conocimiento y hace lo posible por dar cuenta de la complejidad de la realidad y del conflicto armado.

Esta es una obra catártica surgida de experiencias, eventos, acercamientos e incomprensiones, que pretendió encontrar un orden, camino en el cual, se comprometió con las víctimas, cuya finalidad es ser un aporte para ellas y para su historia: la historia de todos. En este trasegar, la escritora procuró resaltar los aspectos más humanos de la memoria para formular sus críticas a las rigurosidades de los procesos judiciales.

La vivencia del proceso judicial de justicia y paz, por su naturaleza y concepción, desestructura las lógicas en torno a las cuales son formados los abogados por parte de las facultades de derecho tradicionales, fenómeno agudizado aún más por estudios como el presente. Este tipo de análisis fomenta otras miradas y cuestionamientos en los abogados y en el campo jurídico, por lo que merece la pena ser leído.

Este es el primer libro del largo y fructífero camino académico que, se espera, la autora tenga por delante.

Prof. Dr. Iur. Bernd Marquardt

Introducción

La seducción por la memoria ha llegado a este trabajo de investigación. Y quiero abordarla particularmente en lo que tiene que ver con la última experiencia de justicia transicional en Colombia, a través del ya conocido proceso de justicia y paz de la Ley 975 de 2005, selección que ha obedecido a los intereses e inquietudes construidos a lo largo de mi experiencia académica, investigativa, profesional y personal. Este estudio refleja la inmersión en un tema desconocido del que muchos hablan, y la necesidad de saber por qué interesó al derecho.

Este ha sido un tema tan atrayente (Erll, 2012, p. 1), que lo han estudiado desde hace siglos, por ejemplo, Platón y Aristóteles, así como diversas áreas entre las cuales se hallan la medicina, la psicología, la filosofía, la antropología y la historia, entre otras (véanse Ricoeur, 2010; Jelin, 2002; Candau, 2002; Halbwachs, 2004; Erll, 2012). Frente a este panorama, debemos reconocer que el ingreso al tema de la memoria por parte del derecho ha sido más bien reciente (Antequera, 2007, p. 70), razón por la cual es importante incentivar estudios y discusiones sobre este asunto, para disminuir su desconocimiento e incidir en su correcto empleo a partir de la aceptación de los límites y posibilidades reales del derecho.

El interés jurídico en la memoria se ha hecho visible en épocas salientes de conflictos armados, con miras a la consolidación de democracias generalmente. En el caso colombiano, el proceso de justicia y paz surge como producto de una negociación entre el gobierno de turno de Álvaro Uribe y los grupos paramilitares (CMH, 2012, p. 91), o incluso antes (Gallón, Rodríguez y Abonía, 2013, p. 189). A pesar de que el país se encontraba bajo un régimen democrático, el proceso fue concebido bajo la fórmula de “justicia transicional”, lo cual implica unas condiciones y exigencias especiales que lo diferencian de los demás procedimientos judiciales ordinarios colombianos.

La memoria, como un punto clave en los procesos transicionales y sobre el cual se espera profundizar en esta investigación, permite observar el escenario especial del proceso de justicia y paz, no solo como un proceso penal cuya finalidad sea establecer responsabilidades por graves delitos, sino también como un espacio de construcción de memoria sobre la violencia del pasado. Con esto se persigue la idea de gestión de un cambio profundo nacional, con el “debilitamiento de una tradición de olvido de la atrocidad y de invisibilización de las víctimas, y de sustitución de la misma por una tradición de recuerdo de la atrocidad bajo premisas de visibilización y privilegio del punto de vista de las víctimas”, lo cual constituye uno de los objetivos –y si se quiere, reclamos– que la sociedad impone al aparato judicial (CMH, 2012, pp. 20-21).

La memoria de las víctimas en relación con los delitos expuestos y dados a conocer en Justicia y Paz hace parte de la memoria del pasado violento que se quiere superar y privilegiar, dentro de lo que sería la memoria jurídica, según lo expone Uprimny (2010) citando a Fernández-Vega (p. 336):

Además de implicar la obligación, para el Estado, de adelantar una investigación seria, clara, transparente y contundente, conlleva el derecho para las víctimas a ser escuchadas dentro del proceso, facilitándoles participar activamente en la construcción de la verdad.

Así, la verdad en el proceso de justicia transicional no solo se construye a partir de lo confesado por el postulado en la diligencia de versión libre, sino también de las actividades investigativas adelantadas por la Fiscalía General de la Nación, y el aporte de las víctimas. (CSJ, Rad. 32 022)

El Centro de Memoria Histórica (2012) ha recordado que este proceso especial tiene unas tareas particulares en el dominio de la memoria, y que, bajo el quinto Principio de Chicago sobre Justicia Transicional, el Estado se encuentra obligado a “educar a la sociedad con respecto a la violencia política pasada y preservar la memoria histórica” (p. 22), lo cual se traduce en el objetivo de que la violencia pasada no se vuelva a repetir, tal como lo recoge la Comisión Interamericana de Derechos Humanos en su Informe n.° 37/00 del 13 de abril de 2000 (caso n.° 11 481), Romero contra El Salvador: “El derecho de una sociedad a conocer íntegramente su pasado no solo se erige como un modo de reparación y esclarecimiento de los hechos ocurridos, sino que tiene el objeto de prevenir futuras violaciones” (citado en CSJ, Rad. 32 022).

La especial condición, según la cual este proceso transicional no tiene transición y se presenta en un contexto de conflicto (Uprimny, Saffon, Botero y Restrepo, 2006, pp. 13-14, 41-42), me ha conducido a pensar que en este marco es factible que se presenten nuevos intentos transicionales, y que discusiones anteriores sean retomadas, como si fuese un ciclo que se repite. Esto, al parecer, puede ocurrir con un alto grado de probabilidad, teniendo en cuenta las negociaciones que quedaron pendientes con el Ejército de Liberación Nacional (ELN) adelantadas en Ecuador y trasladadas luego a La Habana, donde se llevó a cabo el diálogo con las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo (FARC-EP), que terminó en el Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y la Construcción de una Paz Estable y Duradera (OACP, 26 de noviembre de 2016). Así las cosas, el asunto sobre la memoria vuelve a cobrar vigencia, motivo por el cual resulta importante el aprendizaje sobre los errores y aciertos que ha tenido el actual proceso de justicia y paz en términos de memoria y la satisfacción de los derechos de las víctimas, sobre todo en virtud de que a los procesos transicionales –y en particular a los productos jurídicos– se les atribuyen potencialidades como referentes de memoria (Antequera, 2007, p. 72; CMH, 2012, pp. 17-19).

En consecuencia, analizar la memoria en el marco de la justicia transicional colombiana es necesario, al menos por las siguientes razones: 1) su aprendizaje y profundización por parte de la ciencia jurídica exige su estudio; 2) constituye un punto importante y central en los procesos judiciales transicionales, ya sea en sí mismo y porque sus productos tienen potencialidades como referentes de memoria; 3) dado que nos encontramos frente a un caso especial de transición sin transición, es preciso aprender de la experiencia para poder realizar avances en próximos procesos de este tipo; 4) como exigencia de parte de la sociedad, de su logro depende el éxito o reproche del proceso y un avance real hacia la consolidación de la paz; 5) del cumplimiento de la tarea pedagógica que la memoria le impone al Estado, para que eduque a la sociedad sobre su pasado violento, se desprende la disminución en la probabilidad de que este se vuelva a repetir; 6) es un deber ciudadano conocer y discutir los temas definitorios de la identidad nacional, tanto en el reconocimiento del pasado como hacia el futuro.

Como el lector habrá podido deducir, la columna vertebral de esta tesis está constituida por la memoria, por lo que este estudio se comporta como una investigación de tipo histórico, en la cual rescataré análisis desde campos no jurídicos, cuya tendencia ha estado dirigida hacia la comprensión de la memoria desde un sentido natural, sociocultural y, si se quiere, neuropsicológico. De otra parte, recogeré también los estudios jurídicos que la identifican con periodos transicionales y los derechos de las víctimas a la verdad, justicia y reparación. Estos estudios constituyen el estado del arte de esta investigación, y parte de ellos también su marco teórico (como Rodríguez, 2011), condensando una construcción interdisciplinaria y holística del tema, que hace novedosa esta tesis. De esta forma, el lector encontrará en el recorrido por los capítulos el desarrollo de los temas y múltiples debates.

Esta amplia perspectiva ha impedido la inclusión de toda la bibliografía descubierta, que a pesar de ser muy interesante, tuvo que ser seleccionada y dirigida hacia los límites de la investigación; además, porque es un tema que avanza con tanta rapidez en los diversos campos de estudio, que hace imposible su seguimiento. A continuación, se presentarán dos apartados; en uno de ellos se detallará el contenido de cada capítulo de la investigación y, en el otro, la posición desde la cual esta ha sido escrita y cómo fue abordado el estudio.

1. Las piezas del camino de investigación

Cinco piezas son las que conforman este camino de investigación. La primera de ellas, “La historia del tiempo presente en la historia del derecho”, es un capítulo preliminar cuya finalidad es insertar este trabajo como un estudio dentro de la rama histórico-jurídica, a partir de la presentación de los debates más significativos, las críticas y los problemas para su consolidación, ubicando las características más relevantes para poder finalizar proponiendo este estudio dentro la historia reciente en el derecho colombiano.

Los siguientes dos capítulos responden al primer objetivo específico de la tesis, que consiste en analizar el contenido de la memoria de manera teórica desde el derecho y otros campos no jurídicos; este objetivo busca responder a la pregunta: ¿Qué se entiende por memoria? “Visitando el pasado” analiza el contenido de la memoria desde campos no jurídicos, y el capítulo siguiente, “Transición y el nacimiento del interés del derecho en la memoria”, lo hace desde el derecho. El lector podrá encontrar en el segundo capítulo el contenido de la memoria natural de las víctimas o de cualquier otro ser humano, conformada a partir de la recepción de información obtenida del medio social y cultural en el que nos desenvolvemos, y que se concreta en una función cerebral compleja. El tercer capítulo presentará la idea de la memoria jurídica oficial, dirigida hacia la satisfacción de los derechos de las víctimas y la recuperación de su memoria por medio de procesos transicionales como el colombiano. Como resultado, se propone al lector iniciar el cuestionamiento de si esta memoria jurídica oficial del proceso de justicia y paz puede recoger la memoria natural de las víctimas, punto central de la tesis.

Una vez descrito el anterior panorama, la siguiente pieza de esta investigación se encuentra diseñada para delimitar el objeto de estudio, permitiendo su concreción y real abordaje. “La ausencia de una persona, más allá del delito de desaparición forzada” es el cuarto capítulo, en el cual expongo un recorrido por la normativa nacional e internacional en la consolidación del delito de desaparición forzada y, con apoyo en campos no jurídicos, de manera paralela busco acercar al lector en la comprensión de este fenómeno desde la experiencia de la vida cotidiana de los familiares de personas desaparecidas, que incide en la forma como construyen sus memorias y narraciones. El objetivo que aborda este apartado consiste en explorar la construcción de memorias en la desaparición forzada.

Los anteriores capítulos son teóricos, resultado del trabajo heurístico-hermenéutico de búsqueda, recolección, clasificación e interpretación de la información contenida en diversos documentos, en un recorrido por diversas áreas del conocimiento, autores y fuentes jurídicas. Sin embargo, como los cuestionamientos teóricos surgieron desde un nivel práctico, el quinto capítulo de la tesis está diseñado para regresar a este nivel; por tanto, “Pasado y presente continuo de la memoria de los familiares de desaparecidos” tiene como objetivo construir la memoria de la desaparición forzada de Simón a partir de la memoria de sus padres y de los documentos disponibles en el expediente de justicia y paz. Con el fin de desarrollar el objetivo, una parte del capítulo se dedicará a la elaboración de un relato sobre la desaparición forzada de Simón, basándose en ejercicios de memoria con sus padres, y otra parte del capítulo estará destinada a la construcción de un relato extraíble de los documentos que obren en el expediente judicial.

Agotadas estas dos partes del quinto capítulo, procederé a considerar el objetivo general de la investigación, diseñado a partir de las delimitaciones de esta, y según el cual quiero establecer si la memoria jurídica oficial de justicia y paz logra recoger la memoria de las víctimas, o lo que es lo mismo, puesto en forma de pregunta de investigación: ¿El proceso de justicia y paz a través de los documentos que obran en el expediente, logra recoger la memoria de las víctimas en el caso de la desaparición forzada de Simón? Para responder la pregunta y abordar el objetivo general de la investigación, haré uso principalmente de variables desarrolladas durante los capítulos teóricos precedentes. Estas variables, como puntos de análisis o indicadores conducirán a la tesis, según la cual a través del proceso de justicia y paz no se logra recoger la memoria de las víctimas en el caso de la desaparición forzada de Simón. La razón es que la forma como sus padres construyen memoria condensa unas características narrativas constatadas en la separación como paso a la desaparición, además de demostrar la liminalidad narrativa y la agregación existentes en el expediente. Así mismo, se hacen evidentes otros elementos de distanciamiento en relación con lo que aparece en el proceso transicional, concretados en el punto de partida, objetivos, aspectos personales y punto de cierre.

De una forma retrospectiva, para poder responder el interrogante sobre el recogimiento de la memoria de los padres de Simón, fue necesario saber cómo las víctimas, entendidas principalmente como seres humanos, construyen su memoria y qué características la identifican, y, de manera particular, la memoria de las personas, familiares de desaparecidos. Además de ello, fue necesario indagar acerca del concepto y contenido esperado de la memoria en el derecho, lo que condujo a considerar la triada de los derechos a la verdad, la justicia y la reparación, así como el sistema transicional y su proceso judicial colombiano.

En la literatura sobre la memoria se encuentra un gran volumen de documentos relacionados con otros temas específicos que, es pertinente indicar, no serán objeto de esta tesis, y otros que lo serán, pero de manera muy tangencial. Entre ellos se encuentran los emprendedores de memoria, los lugares de la memoria, las políticas de la memoria, la memoria ejemplar, los abusos de la memoria, el derecho a la memoria o la identidad y la memoria. Este documento, por tanto, no es un escrito acabado; por el contrario, pretende ser el punto de partida de muchos otros.

2. Conocimientos inventados – Conocimientos situados

Quiero abordar esta investigación reconociendo que el conocimiento que se logre construir será un conocimiento inventado (debate entre Chomsky y Foucault, Cienciaspoliticasuaa, 2009), esto es, que no está dado ni de manera previa, ni definitivamente. Tal idea la he acogido a partir del análisis que realiza Foucault a Nietzsche en particular –e interesadamente–, sobre el empleo de la palabra “invención” (Erfindung) en vez de “origen” (Ursprung), lo cual, aplicado al conocimiento, implica que este es el producto de una invención; esto quiere decir que no aparece como una “cosa” en la naturaleza que pueda ser aprehendida, sino que surge en un momento dado como producto de algo que lo hace aparecer, pero no con anterioridad a este (Foucault, 2003, pp. 9-33).

Ese “algo” a partir del cual surge el conocimiento, dice Foucault (2003), no es otra cosa que “una relación de violencia, dominación, poder y fuerza, una relación de violación”, arbitraria, generada entre el conocimiento y las cosas por conocer. Una lucha en la que el positivismo hace desaparecer al sujeto como conocedor, pero que, en realidad invita a realizar un acercamiento como políticos al conocimiento, a través de la comprensión de estas relaciones de lucha y de poder en que las cosas se oponen, y a partir de las cuales, cuando se logre una estabilización dentro de esas relaciones, se logrará un conocimiento (pp. 9-33). Massé (2001) y otros también reconocen como limitación del positivismo la separación entre el sujeto y el objeto:

Las ciencias sociales clásicas estuvieron dominadas hasta hace unas décadas por un paradigma positivista (de la simplicidad o lo disyuntivo) que separó el sujeto de conocimiento de la realidad social que investiga, a la vez que la fraccionó en parcelas que debían ser estudiadas por disciplinas separadas; a cada una de ellas se les asignó la tarea de producir conocimientos “objetivos” y neutrales, a partir de teorías universales y deterministas y del empleo del llamado método científico, entendido como un conjunto de procedimientos estandarizados que garantizarían su cientificidad. (Torres, 2006, pp. 65-66)