Tecnologías educativas para la inclusión

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Esta obra está destinada tanto a docentes como a estudiantes de todas las áreas de la educación (en especial, al área de tecnología e informática), al grupo interadministrativo, a los padres de familia y a toda la comunidad educativa, para que asuman una mirada integral sobre su labor, apoyo y nivel de compromiso en el mejoramiento de la educación para generar espacios enriquecidos para el aprendizaje. Presenta la importancia de la tecnología como un recurso que, bien implementado, podrá ayudar al proceso educativo atendiendo la diversidad; rompiendo barreras, educativas, sociales y culturales en aras de transformar los esquemas de formación.

Hay que destacar que el MEN (2017) ha dado ciertas orientaciones a los diferentes actores en la implementación de estrategias para la inclusión con o sin tecnología en el proceso educativo para dar cumplimiento a los acuerdos internacionales de educación para todos como un derecho humano y la atención a las necesidades particulares de los colombianos.

Considerando este planteamiento y con base en los mecanismos que ofrece el marco legal de Colombia, este libro, producto académico y de intervención de la mencionada investigación, con miras a presentar un material de ayuda docente para la implementación de las tecnologías educativas para la inclusión, comprende cinco capítulos: en el primer capítulo, “Ciencia, tecnología, educación y desarrollo”, se hace una lectura de cómo las tecnologías son capaces de promover cultura, educación, investigación e innovación en busca de un bienestar social. En el segundo capítulo, “Tendencias educativas en la sociedad del conocimiento”, se presenta un recuento del desarrollo tecnológico, su articulación en la construcción de la sociedad del conocimiento y algunas novedades relativas a la capacidad del usuario para seleccionar e implementar las tecnologías de manera eficiente. En el tercer capítulo, “Educación inclusiva y tecnología”, se abordan las tecnologías para la educación diversa, se definen ciertos aspectos generales desde la concepción de educación diversa: sus características, cómo debe observarse e identificarse a los estudiantes con diversidad, y algunas acciones educativas que deben dar cuenta de la gestión tecnológica atendiendo prácticas, culturas y políticas inclusivas. El cuarto capítulo, “Estrategias de inclusión educativa apoyadas en el uso de las TIC”, presenta lineamientos teóricos que promuevan estrategias basadas en TIC que orienten a la atención de estudiantes con aprendizaje diverso, su participación y las maneras propias de procesar la información para acceder al conocimiento. Como cierre de la investigación y a manera de aporte, se presenta el capítulo quinto, “Inclusión de estudiantes con diversidad: un modelo para implementar las TIC”, que detalla algunas experiencias de éxito frente a su implementación, se aborda un modelo para la inclusión de los estudiantes con necesidades educativas diversas empleando las tecnologías de la información y la comunicación, y se brindan conclusiones y recomendaciones con respecto a su utilización eficiente y significativa.

La configuración teórica que se presenta y es abordada en esta obra pretende propiciar nuevos escenarios que permitan a la comunidad educativa, especialmente a los docentes e instituciones educativas, emplear las tecnologías para la educación inclusiva, con la esperanza de que cada día se articule de mejor manera al servicio social, teniendo en cuenta las características y fortalezas de los estudiantes y no sus debilidades.

Tengo la convicción de que, si se crea una cultura y prácticas inclusivas, se integran las TIC para la inclusión educativa y se vela para que se cumplan las políticas inclusivas, se propiciarán mejoras educativas que permitirán la transformación social. Invito al lector a recorrer el libro como una propuesta que pretende alzar la voz, mostrar una ruta en la que se reconozca el contexto de la población con la que se desea trabajar; de lo contrario, no servirá de nada, solo quedaría como un contenido con buenas intenciones. Esta obra es una invitación a emplear y aprovechar la tecnología de la mejor manera, una que tenga en cuenta un enfoque holístico en el modelo educativo. En el caso de los niños con necesidades educativas diversas, la política educacional necesita avanzar cada vez más hacia una cultura de mayor socialización a través de acciones que los preparen para contribuir al progreso social (Riverón Rodríguez et al., 2020).


Capítulo I
Ciencia, tecnología, educación y desarrollo

Las tecnologías desempeñan un papel esencial en nuestras sociedades siendo indispensables en el desarrollo de cambios sociales

A lo largo de su existencia, el ser humano ha demostrado una gran capacidad para utilizar diversos recursos del medio para su beneficio individual y social, con los cuales afronta necesidades, luchas y retos. El uso de estos recursos ha generado diversos interrogantes que dan como resultado procesos de investigación e innovación; es así como han surgido la ciencia y la tecnología.

Para afrontar los retos propios del proceso de exploración, es necesaria una postura epistemológica que oriente el accionar investigativo, un pensamiento que trascienda de lo técnico a lo crítico, estableciendo posiciones y puntos de vista, para, finalmente, construir el conocimiento. Ante interrogantes como si el hombre puede vivir sin hacer ciencia o si pudiera el hombre actual renunciar a la tecnología, las respuestas, aunque parezcan obvias, revelan los diferentes efectos positivos y negativos de estas situaciones. La presente investigación aporta a la discusión, efectúa una descripción del problema a nivel general y considera algunos elementos de la ciencia y la tecnología y su repercusión en la sociedad. Es así como los estudios sociales tratan de entender los aspectos generales del fenómeno tecnológico y científico y sus consecuencias ambientales y sociales.

Ciencia, tecnología, sociedad, educación y desarrollo

Es incuestionable la gran influencia que tiene el avance de la tecnología y la ciencia en la sociedad, puesto que cobra suma importancia en la solución de las necesidades humanas. Los gobernantes deben invertir grandes recursos para poder desarrollar tanto científica como tecnológicamente a sus naciones y crear políticas eficaces para su promoción, innovación y desarrollo. Gracias al fenómeno de la globalización, podemos experimentar oportunidades y retos para el crecimiento económico y el bienestar social a través de las TIC.

Los grupos y comunidades en las cuales se investiga innova y crea han aumentado, anteriormente solo las personas que tenían acceso a las herramientas más avanzadas podían cultivar la ciencia, con la puesta en marcha de mecanismos que permitan compartir, recibir y crear información. Cualquier colectivo académico puede nutrir su corpus teórico, estar abierto a nuevas perspectivas nociones e interpretaciones, además se brinda la posibilidad de trascender y entender que lo que se concibe como realidad debe tener un significado puntual.

Este es el mecanismo de cambio y apropiación de la realidad, es el puente de interacción entre el ser humano y la interpretación real y universal que deja de lado cualquier connotación carente de lógica y coherencia, esta actividad se concibe de múltiples maneras. Bunge (1960) señala que la ciencia como actividad y como investigación pertenece a la vida social; en cuanto se aplica al mejoramiento de nuestro medio natural y artificial, a la invención y manufactura de bienes materiales y culturales, la ciencia se convierte en tecnología.

En la empresa en la cual el hombre adquiere inmortalidad y la batuta es pasada de maestro a estudiante, acción que ha de continuar mientras nuestra especie exista y tengamos preguntas por hacernos una vez que observamos con asombro nuestro entorno. Los contenidos devengados de esta acción cuando es validada, constatada y fidedigna pasan a ser denominados conocimientos científicos universales. En muchas actividades humanas existen barreras ideológicas, religiosa o políticas, pero es fácil ver un trabajo de forma mancomunada a personas con posturas evolucionistas y creacionistas, grupos culturales con roces históricos, por ejemplo, en las universidades es normal encontrar personas con tendencias políticas de izquierda y derecha aunando esfuerzos por un bien colectivo.

Una cualidad inalienable al ser humano como entidad que piensa, siente y vive es la incertidumbre en la cual se encuentra. Para dar respuesta a esta necesidad crea una serie de pasos rigurosos y metódicos, con los cuales se pretende dar respuesta a esos interrogantes que poco a poco retiran la paz de la mente, de aquellos que desarrollan la titánica labor de leer el libro de la naturaleza, esta acción tiene recompensas que en realidad hacen parte de un proceso cíclico e interminable, dado que con una respuesta surge un nuevo interrogante o más. Por ende, una temática abordada jamás deja se ser desglosada, por ejemplo, la física o la piscología son algunos de estos ejemplares donde una solución o respuesta hace parte de una pregunta con un mayor grado de complejidad.

Es importante resaltar que la imagen del científico solitario y confinado a cuatro paredes, mesas llenas de instrumentos y una pizarra llena de números y formulas quedo en pasado. La ciencia moderna tiene su origen y razón de ser en la interacción, comunicación y el compartir de saberes, experiencias, no es necesario que todas las personas inmersas en una investigación o proyecto científico estén cerca, de la mano con la tecnología las barreras espacio temporales han pasado a ser en muchas ocasiones una cuestión archivada en los anaqueles de la historia. Los sistemas utilizados para organizar, dar vida y continuidad al complejo cúmulo de culturas y concepciones, tiene su origen en la ciencia; de ella parten las bases teóricas y conceptuales.

 

Imaginar el mundo actual, en el cual la gran mayoría de sus sistemas están cubiertos por la casi mágica capa de tecnología es un panorama que en la mente de las personas del contemporáneo tendría una interpretación pos apocalíptica. El papel casi estelar que tiene la tecnología no tiene paralelismo alguno, se ha convertido en el pagamento que une las actividades humanas. Para Cazaux (2008), las tecnologías son componentes esenciales de la cultura de las sociedades modernas. Estas han cambiado la manera en que se conoce el mundo, no es necesario salir de la comodidad del hogar para conocer un monumento, paisaje o sitio turístico que se encuentra a miles de kilómetros de distancia.

Conceptos como la inteligencia artificial, la web, interfaz e internet, entre muchos, permiten que las personas estén constantemente interconectadas, interactuando, moviéndose en paralelo a un mundo que perece estar aislado en la realidad y que tiene su origen en una interminable cascada de unos y ceros, pero este universo ambiguo fisiológicamente a todo lo conocido se sustenta y alimenta de la realidad humana, la recolección de datos, el entrenamiento a softwares, que tienen como objetivo que la sociedad se mantenga organizada, teniendo presente que la información y las comunidades aumentan de forma exponencial.

Un ejemplo de cambio y confianza es el sistema monetario y de inversiones, los activos y pasivos representan para el ser humano desde tiempos inmemoriales un alto porcentaje de supervivencia, puesto que de estos depende la alimentación y continuidad genética, ahora bien, los movimientos bancarios a gran escala no requieren de las transacciones económicas palpables y tangibles, en donde grandes sumas de dinero son llevadas en maletas o bolsas negras, situación alusiva a el pasado y programas de televisión. Entre tanto, González y Herrero García (2019) afirma que las tecnologías han transformado de manera significativa las dinámicas sociales y el alcance individual de las personas. Y así, sectores de gran importancia como, el educativo, empresarial, agropecuario, la industria del entretenimiento y muchos otros que conforman la medula de nuestra sociedad han migrado lentamente y se encuentran en una transición, que se ha visto acelerada por el llegada de las restricciones que se desprenden de la Covid-19, este es un punto sin retorno, dar un paso atrás en los procesos ya digitalizados representa el quedarse rezagados en una pista donde todos avanzan a velocidades vertiginosas.

La educación se configura como el átomo que hace parte de la roca que sustenta los sistemas de los cuales se siente orgullosa la sociedad y que a su parecer es la diferencia de las demás especies. Pues está comprobado que las aves enseñan a sus polluelos a volar, los felinos a cazar, y el ser humano a vivir en sociedad, crear, fomentar la imaginación, investigar, etc. Con la incorporación de las tecnologías de la información y la comunicación, estos eventos han subido de nivel. La digitalización representa para la sociedad actual una oportunidad si antecedentes para atacar alfabetización, los índices de pobreza tan elevados y la desigualdad social, la educación no es el acto de superarse, esta es una noción individualista y reduccionista, su concepción debe girara entorno a esta, como el mecanismo mediante el individuo se conoce así mismo y conoce a los demás, este es un objetivo loable y enmarcado en aspectos humanistas.

Los cambios a lo largo de la historia producto de la interacción con la tecnología resultan predecibles y familiares, pero jamás su influencia había sido tan trascendental, congruente y decisiva como en la época actual. Para Cabero (1994), la implantación en la sociedad de las denominadas “nuevas tecnologías” de la comunicación e información, está produciendo cambios insospechados respecto a los originados en su momento por otras tecnologías, como fueron la de la imprenta, y la electrónica. La permeabilidad y escalabilidad de estas nuevas herramientas que resultan ser una tentativa a panacea es inconmensurable, plataformas con un aforo inmenso, como, Zoom, Meet o teams, que sustituyen los grandes auditorios y brindan la posibilidad al anfitrión de llegar a un mayor número de personas y al espectador de culturizarse.

Este escenario de virtualidad se traslada al bloque educativo generando que los índices de pertinencia de la educación virtual suban, las denominadas clases mediadas por tecnologías, que antes se usaban, pero como paliativos, son abordadas como metodologías que permiten el acercamiento entre alumno y profesor, propiciando la interacción bilateral, la lúdica y la innovación educativa. De esta manera se cambia el paradigma tradicional rígido y poco ortodoxo implementado por muchas instituciones y se implementa un mecanismo bañado por las aguas de las TIC, con una pedagogía abierta, flexible, inclusiva y centrada en las necesidades del estudiante y el entorno inmediato.

Seis décadas atrás las situaciones sociales eran diferentes, los libros físicos fueron el mecanismo de estudio de muchos, la nueva generación experimenta un choque social y proxémico a la realidad completamente distinto. Las Tecnologías de la Información y la Comunicación (TIC) hacen parte de ser. Martínez y Prendes (2004) indican que se han convertido en algo habitual en el día a día de las personas, y los menores conviven con ellas desde que nacen, por lo que pronto se convierten en algo natural en sus vidas y pueden aportar elementos positivos en su desarrollo. Ayudando a la conformación de comunidades de estudio, grupos de trabajo, y dando la oportunidad de dar a conocer las ideas y recibir retroalimentación de personas con experticia en la materia. Por consiguiente, se podría pensar que la próxima revolución tendrá su origen en la virtualidad y los medios digitales e informáticos.

La educación es el mecanismo mediante el cual los países en vía de desarrollo crecen, la culturización de su personal humano es de gran importancia, pues la gestión de recursos y riquezas es imprescindible para esto sus dirigentes y comunidades deben tener bases sólidas en las cuales debe reposar la acción de crecer. Este proceso se da de forma individual, interiorizando y apropiándose del entorno, en muchos de sus escritos. Finalmente, Celorio y Celorio (1995) sostienen que la educación para el desarrollo tiene como misión la de generar un proceso de reflexión analítica y crítica de las informaciones difundidas.

Esto deja como resultado una cadena causal, en donde, políticas encaminadas a propiciar la ciencia, la investigación, la tecnificación, y la educación, repercute en la calidad de vida de sus integrantes ayudando a la mejora del tejido social, la equidad e igualdad de oportunidades. Situación que faculta al individuo para vivir en sociedad, crearla y protegerla, un ser holístico y abierto a nuevas posibilidades y se tenga en cuenta las necesidades sociales y su contexto.

Necesidades sociales

Están ligadas con aspectos que afectan verdaderamente la vida de las personas como individuos y miembros de la sociedad. Se subdividen en tres tipos, a saber: educación, salud y cultura. Debido a que la satisfacción de estas necesidades está íntimamente relacionada con la calidad de vida de la población, es un tema prioritario para la administración pública.

La educación: en siglos preindustriales, la educación era un privilegio reservado a unos pocos; en las sociedades actuales, dadas las acciones de los gobiernos para ejecutar planes y programas educativos a lo largo y ancho de todo su territorio, en los que no es solamente importante que el estudiante acceda a la educación, se hace necesario que se forme para tener una visión crítica ante diversas situaciones, sobre todo aquellas que tienen que ver con problemáticas individuales, familiares y sociales del contexto postmoderno.

En la actualidad, la gran mayoría de niños y jóvenes ingresan a internet, ya sea que cuenten con un equipo de cómputo o el de un compañero, desde un café internet o desde la escuela. Utilizan este medio para llevar a cabo actividades escolares, buscar información e intercambiarla con otros. Suelen encontrar una gran cantidad de contenidos de distintas áreas del conocimiento en los diferentes niveles del sistema educativo; no obstante, los beneficios, niños y jóvenes pueden ser afectados por esta tecnología, puesto es posible acceder a contenidos negativos o impropios para su condición si se usa sin la supervisión de un adulto, lo cual genera consecuencias nefastas.

Existen algunas ventajas del internet, entre las que destacan:

—Es indudable el ahorro de tiempo y la reducción de costos.

—Actualización al instante, abundante material para comparar y establecer posturas al respecto.

—Propicia la innovación y producción de nuevos contenidos.

—Los contenidos pueden ser compartidos con la comunidad, permitiendo el crecimiento y el afianzamiento de conocimientos.

Algunas de las desventajas de la mala utilización del internet son:

—Aislamiento, distracciones y pérdida de tiempo.

—No aprovechar sus beneficios con un carácter educativo.

—Limitarse a descargar y no publicar contenido significativo que promueva la construcción del conocimiento de manera plural (evitar compartir el conocimiento).

—No obtener aprendizaje significativo.

—Existe la tentación de cometer plagio.

Salud: El desarrollo de la bioquímica ha permitido descubrir inmensidad de medicamentos y recursos con los que se han podido curar un sinnúmero de enfermedades. La utilización de nuevos instrumentos para realizar cirugías ha permitido mejorar la precisión. Sin embargo, hay que destacar también que los efectos secundarios de algunos medicamentos y el uso poco ético hacen que todo lo positivo se vea empañado. El sistema de salud en Colombia actualmente se encuentra en crisis según lo informado por el periódico El Espectador (Crisis en salud…, 2015).

Cultura y educación: La cultura hace referencia al conjunto de conocimientos, creencias, costumbres, lenguaje, modos de vida, desarrollo artístico, científico e industrial y espiritual de una sociedad específica. En las sociedades antiguas, la cultura era transmitida en forma oral (de generación en generación), posteriormente surgió la escritura; y en la actualidad interviene en dichos procesos culturales la tecnología, permitiendo difundir y renovar el conocimiento científico, las manifestaciones culturales y la información. La pregunta es: ¿cómo insertar la tecnología en las diferentes culturas sin que estas pierdan sus creencias y costumbres?

La formación cultural será necesaria para dominar el conjunto de actitudes, conocimientos y competencias que tienen relación con la identidad de las personas y los pueblos. Es decir, es necesario un proceso educativo le dé preponderancia a la vida interior de las personas, para que respeten, vivan y entiendan el papel especial de las costumbres y tradiciones, que no se limitan a ser una mera acumulación de saberes, sino que están ligadas a experiencias que definen lo que entendemos por cuestiones tan esenciales como la felicidad y el sentido de pertenencia, por ejemplo.

Es así como, para hacerle frente a la crisis de los valores culturales, se hace necesario contribuir desde distintos escenarios como la familia, la escuela y la sociedad, para trabajar mancomunadamente a fin de transformar y determinar satisfactoriamente la forma de convertir las necesidades en oportunidades, teniendo presente que esta cultura está en constante movimiento, tomando muy en cuenta que las analogías de producción inciden directamente en la estructura y conciencia social.

En este sentido, los procesos de formación han tenido un cambio debido a la evolución del hombre. El paso del tiempo ha demostrado que no solo es suficiente con las herramientas, sino que todo está determinado por la integración diaria de aspectos vitales para la enseñanza y el aprendizaje de las generaciones futuras.

La transformación de la realidad requiere enfrentar innumerables retos de orden local, regional y mundial. Las diferentes formas de evolución cultural impactan en las dinámicas laborales, la forma de adquisición de conocimiento y la manera de compartirlo. Estas exigencias de la sociedad contemporánea se apoyan en el uso de las TIC para su desarrollo, lo cual ha marcado nuevos hitos en el trabajo, las costumbres y los estilos de vida. Hoy día no basta con hacer uso de la tecnología en innumerables contextos, es indispensable usarlos eficientemente para el aprendizaje, la motivación y el perfeccionamiento integral de los individuos en el contexto en el cual se desenvuelven.

 

En el caso colombiano, las autoridades que manejan la educación y la cultura son los ministerios. Estas instituciones gubernamentales han centrado sus políticas educativas y culturales en reconocer las dinámicas de evolución en la sociedad, con el fin de intervenir en estos escenarios para facilitar el acceso a la información y disminuir la brecha de desigualdad social. Ahora bien, la educación (regional y nacional) tiene grandes retos por superar, entre ellos, las dificultades en el manejo de tecnologías, en algunos casos porque las instituciones educativas adolecen de la capacidad técnica y operativa instalada para emprender su uso, o bien porque la conectividad no está garantizada. En consecuencia, su utilización no representa un distintivo en la cultura educativa colombiana, pero sí una necesidad.

Con relación a lo anterior, Santiesteban y Díaz (2020), señalan que la educación como proceso permite la formación integral: “Los estudiantes, en dependencia de los periodos del desarrollo por los que transitan y lo alcanzado socialmente; guiado por las influencias de las familias, la dirección del proceso educativo en la institución educativa, y la sociedad en su conjunto”. Lo anterior se acentúa con los cambios y transformaciones económicas, políticas y sociales actuales. En ese sentido, la institucionalidad, la tecnología, las políticas públicas y el sector empresarial impactan en la formación de cualquier sociedad. La tecnología particularmente se valora como determinante en la educación y cultura actual. Los docentes, como guías de la educación formal en la que se construyen los imaginarios de cultura y educación, son responsables de promover el uso educativo de las TIC conforme a las demandas de la cultura digital. Lo anterior requiere de disponibilidad a cualquier hora del día, lo que le implica tener numerosas funciones simultáneamente, además de superar el hecho de que sus estudiantes esperan que su práctica docente se dinamice e incorpore la tecnología con la cual ellos están muchas veces más familiarizados que sus docentes.

Lo anterior es un llamado a equilibrar la actualización docente, los recursos didácticos y la concepción sobre el aprendizaje en la era actual, porque las necesidades educativas y sociales y los valores y el respeto por la pluralidad no esperan. Quedarse atrás en este aspecto podría no afectar el desempeño académico, pero se aleja de los ideales de la sociedad moderna que precisa orientación docente de entornos ricos en innovación tecnológica. Si aprender siempre ha sido un fin y un reto, hoy día enseñar en medio de dispositivos digitales, plataformas interactivas, generación masiva de información, instantaneidad en las respuestas y atractivos gráficos multimediales se ha convertido en el gran desafío por superar. Por otro lado, la transformación de los roles de estudiante y docente en medio de este contexto es otro elemento que interviene en una ecuación social cada vez más compleja. En consecuencia, la tecnología no domina al hombre a menos que al usarla este sea incapaz de preservar su identidad, costumbres, manifestaciones culturales y la capacidad de comprender el cúmulo de aspectos que permean lo que se denomina educación y cultura.

El proceso formativo involucra a muchos actores llamados a contribuir en dicho proceso y los recursos como las tecnologías, el currículo y los programas institucionales deben ser coherentes con las realidades emergentes del medio en el que se desarrolla, entendiendo que la formación tiene un carácter individual, colectivo y cultural innegable.