Loe raamatut: «Historia Del Pueblo Zaza»

Font:

Olivier Aymar

Historia del pueblo

zaza

(desde los orígenes

hasta nuestros días)

Ensayo histórico

Traducido del francés por Xavier Méndez

© Oaristys Édition 2020

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Todos los derechos reservados.

Título original: Histoire du peuple zaza (de l’origine à nos jours)

Traducción de Xavier Méndez

www.oaristysedition.fr

La tierra de los zazas

Índice

  Prólogo

  Introducción

  Primera parteLos orígenes del pueblo zaza Capítulo ILos antepasados de los zazas 1. El parentesco de los zazas con los sumerios, hattis/hititas, luvitas, palaítas y hurritas 2. Las similitudes en el ámbito lingüístico entre las antiguas civilizaciones de Anatolia y Mesopotamia y el pueblo zaza 3. Las similitudes en el ámbito de las creencias entre las antiguas civilizaciones de Anatolia y Mesopotamia y el pueblo zaza Capítulo IILa evolución del pueblo zaza después de la disolución del imperio hitita 1. La dispersión de los zazas a través de Oriente Medio, Mesopotamia y África 3. Los zazas en el periodo preislámico 4. Los zazas durante el periodo islámico

  Segunda parteZona geográficade los zazas Capítulo ILa aparición de muchasdinastías zazas 1. El estado de los bouyidas (Imperio zaza: 932-1062) 2. El estado de los baváudidas (665-1349 d.C.) 3. El estado de los ziyáridas 4. Kakuyi, estado zaza (1008-1119) 5. Estado de Kangari Zaza (916-1090) 6. El reino de Badh Zaza (983-1085) 7. Estado de Zend Zaza Capítulo IIDesplazamiento de los deylemitas a la madre patria 1. La conversión de los zazas al islam 2. El regreso hacia la “tierra prometida”

  Tercera parteLos zazas en la época de los otomanos Capítulo IEl periodo de denigración, opresión y balotaje 1. Los zazas entre los otomanos y los safévidas 2. Anatolia del este en la época del Shah Ismaíl Capítulo IILos zazas a partirdel siglo XVI 1. Los zazas después de la batalla de Chaldiran 2. La caballería hamidiya 3. Regreso de los zazas a la luz

  Cuarta parteLos zazas enel siglo XX Capítulo ILa lengua de los zazas 1. El zazaki 2. Los estudios sobre el zazaki 3. Las diferentes investigaciones sobre los zazas y el zazaki 4. El nacimiento de la identidad nacional Capítulo IILas publicaciones sobre la lengua zazaki 1. Las primeras publicaciones 2. Las asociaciones culturales zazas 4. Los obstáculos contra el nacionalismo zaza Capítulo IIILas revueltas zazas 1. La revuelta de Koçgiri (1921) 2. La revuelta de Sheikh Said (1925) 3. La masacre del pueblo zaza en Dersim (1937-1938) 4. Las relaciones entre kurdos y zazas Capítulo IVEspacio geográfico 1. Las zonas de población zaza hoy en día 2. La población zaza 3. La riqueza del subsuelo Capítulo VUsos y costumbres de la sociedad zaza 1. Costumbres y tradiciones 2. Las creencias Conclusión

Prólogo

En mis investigaciones sobre el pueblo zaza me he encontrado con que muchos de los que han escrito sobre la historia del Oriente Medio, y de los que hicieron hallazgos arqueológicos en esa región y en la de Anatolia y Mesopotamia, cometieron muchos errores no intencionados. Muchos de esos investigadores, arqueólogos, escritores y viajeros ignoraban la existencia del pueblo zaza, su historia y sobre todo su lengua. Por eso atribuyeron aquellos descubrimientos sobre el pueblo zaza a otros grupos étnicos de la región, en este caso los kurdos. Algunas explicaciones de ello:

1 A partir de 1514, para eliminar a los últimos supervivientes del Imperio Sasánida (nombre dado por los griegos y los romanos), las autoridades otomanas crearon deliberadamente una región llamada Kurdistán que englobaba el conjunto de las zonas pobladas por los zazas e instalaron allí a los kurdos, llegados en oleadas migratorias después de las invasiones árabes en 639 desde el sur del lago Urmía (en el actual Irán).

2 Las autoridades otomanas llamaban kurdos a todos los pueblos no cristianos al sudeste del Imperio.

3 Hasta los años sesenta, los extranjeros que llegaban a las regiones zazas para sus investigaciones eran acompañados por un guía o traductor kurdo, enviado por un jefe tribal kurdo.

4 En las páginas siguientes también veremos cómo se favoreció por diferentes razones la desaparición del pueblo zaza como etnia en el Imperio Otomano.

Es desafortunado ver que los historiadores, investigadores, arqueólogos, escritores y periodistas son tan categóricos en sus conclusiones sobre tal o tal pueblo de Mesopotamia, del Oriente Medio y del sudeste de Anatolia.

Cuando hablamos del origen de los medas, podemos señalar lo siguiente:

¿Quiénes eran aquellos medas que jugaron un papel tan importante en la destrucción?”.1 Así pues, si su origen es desconocido, es más fácil sustituirlos por lo que quisiéramos, ¿no?

El autor de este pasaje continúa: “la historia es un libro que a veces hay que empezar por la mitad. La primera vez que se hizo mención fue en una tablilla que cuenta una expedición de Salmanasar II a un país llamado Parsua… Al parecer allí reinaban veintisiete jefes o reyes en veintisiete estados muy poco poblados por gentes que pertenecían a un pueblo llamado amadai, madai, medas”.

Debe haber un problema en esta definición del reparto del territorio, pues es difícil que estemos ante veintisiete estados y hablemos de un solo pueblo. ¿Quién puede dar una afirmación tan categórica diciendo que hay veintisiete estados pero un solo pueblo? Y eso que estamos hablando aproximadamente del 600 a. C. y que tras la disolución de los imperios hitita, luvita, hurrita, urartu i asirio hay centenares de pueblos en esta región del mundo. Esa presentación de los hechos de la historia no se corresponde a la realidad de la región. Con este ejemplo quiero llamar vuestra atención sobre la manera en la que alguien puede cambiar el curso de la historia simplemente ignorando la realidad de una región por desconocimiento de esta y de sus componentes.

Si el autor hubiera oído hablar del pueblo zaza así como de su lengua, el zazaki, podría haber dicho fácilmente que los medas son el conjunto de una confederación que hablaba el idioma avéstico, que es el zazaki. Los medas, así como el Imperio Persa, estaban dirigidos por familias o tribus emparentadas con los zazas, y además, el nombre del jefe de los medas, Ciáxares, significa “Casa del más allá” en zazaki.

Otro punto importante es que los griegos, los romanos y los misioneros occidentales cambiaron arbitrariamente el nombre de personajes importantes así como el de lugares y ciudades. No pronunciar bien un nombre o cambiarlo puede tener consecuencias importantes en ciertas situaciones. Y lo podemos ver en el caso del pueblo zaza, ya que muchos nombres de lugares y de personajes no están escritos correctamente ni bien pronunciados. De ahí que hoy haya una denigración hacia el pueblo zaza.

Otro aspecto a tener en cuenta es que muchas de esas personas que se hicieron pasar por científicos contribuyeron en la denigración del pueblo zaza con su mala pronunciación de letras y de palabras de una lengua que ni conocían ni hablaban. Pero pronunciaron y escribieron lo que quisieron oír y ver. Al hacer esto enterraron, de alguna manera, a las otras etnias, pueblos o civilizaciones.

Mediante esta política de denigración otomana-kurda, todos los extranjeros que hacían investigaciones en las tierras de este imperio se hallaron, por fuerza, ante una sola etnia: los kurdos. Probablemente os preguntaréis por qué no existía otra etnia en ese imperio. Sin embargo, existían otras como los armenios o los asirio-caldeos, pero estas eran cristianas. Así pues, todas las etnias no cristianas de todo el imperio fueron englobadas en los kurdos. En las páginas siguientes volveremos a tratar este detalle capital para entender por qué se resaltó tanto a los kurdos.

Para comprender quién era realmente el pueblo zaza, en qué regiones vivía, y en qué zonas hoy en día sigue viviendo, conviene indicar en primer lugar su zona geográfica. Veremos a continuación cómo los zazas llegaron a crear imperios y extendieron sus zonas geográficas desde Anatolia pasando por Siria, Fenicia, Mesopotamia y hasta las fronteras afganas, en Asia central. Los zazas son originarios de Anatolia (ciertas regiones de la actual Turquía), y como ellos, cientos de pueblos vivieron en Anatolia durante los periodos pre y post escritura de la historia. Algunos de esos pueblos permanecieron en comunidades, otros tuvieron la voluntad de convertirse en nación, algunos mantuvieron fuertes vínculos familiares, de linaje y de población; otros sin embargo tuvieron bastante poder para establecer su propia civilización, mientras que algunos pudieron apropiarse a la fuerza de la cultura, la lengua y la historia —en una palabra: todo el patrimonio de los pueblos autóctonos— poniendo fin así a su existencia.

Cuando alguien desea entender bien el pasado, se encuentra ante un muro que le impide acceder a fuentes escritas o a archivos. Por eso los recursos empleados y utilizados en este trabajo no son desafortunadamente del todo apropiados para evaluar todos los aspectos de la historia antigua.

A pesar de ello, he llevado a cabo mis propias investigaciones para establecer una relación entre la historia antigua de Anatolia y la de hoy en día, su lengua hablada, el alfabeto utilizado y los pueblos que vivieron en esas tierras.

Por otra parte, podemos preguntarnos cuáles eran los pueblos antiguos de Anatolia antes de la migración turca en esos territorios, hacia 1071. ¿Qué pueblos vivían allí en esa época, qué creencias tenían? ¿Cuál era su modo de vida? ¿Tenían una conexión genética con la gente que puebla hoy en día la región? ¿Y existe una interacción cultural entre esos pueblos?

Esta obra también tratará sobre la lengua del pueblo zaza, el zazaki, y de las lenguas habladas por las civilizaciones antiguas de Anatolia como los sumerios, los hititas, los luvitas, los hurritas y los palaítas. Así espero poder dar más luz sobre la existencia de los vínculos de parentesco posibles entre el pueblo zaza y las antiguas civilizaciones de Anatolia.

Por otra parte, la UNESCO 2008 mencionaba el zazaki entre las lenguas en vías de extinción en el mundo en sus informes de 2008. Esto supone un esfuerzo considerable para obrar en favor de esta lengua.

Además, esos pueblos que vivieron miles de años antes que nosotros, los sumerios, hititas, luvitas, hurritas y palaítas (y muchos más que aquí no se mencionan, pero que se mezclaron con estos), ¿qué hay de sus creencias y de su cultura? ¿Se han evaporado? ¿Han sido asimilados por los más fuertes? ¿Se transmiten hoy en día entre esos pueblos? ¿O realmente pertenecen a una de esas civilizaciones?

¿Qué similitudes hay entre el zazaki y la lengua hitita o sumeria? No somos ni lingüistas, ni teólogos, ni especialistas en antiguas civilizaciones. Somos académicos y nos interesamos en el origen del pueblo zaza. Esta obra tiene como objetivo luchar contra el desconocimiento de este pueblo que permanece olvidado en la historia de las civilizaciones.

A través de diversos capítulos, llegaréis a conocer más el pueblo zaza. La información que aquí hallaréis provendrá de datos confirmados como las similitudes entre la lengua de los zazas y la de los sumerios, hititas y luvitas.

Introducción

Los orígenes de un pueblo suponen con frecuencia una cuestión delicada, sobre todo cuando, como es este el caso con el pueblo zaza, los testigos de la historia no tienen continuidad y se escapan a posibles verificaciones. Para establecer el “estado civil” de un pueblo, lo más común es que debamos operar con criterios como su nombre, su raza y su lengua, para que podamos estar siempre convencidos de su valor absoluto.2

Las zonas geográficas en las que se extiende el pueblo zaza son muy vastas. Para entender quiénes son los zazas, creo conveniente presentar primero este trabajo, puesto que es importante entender los lazos de parentesco de los pueblos que se han mezclado, y conviene asimismo poner de manifiesto la presencia de unos y de otros en las zonas geográficas determinadas, distinguir sus creencias y sus lenguas. Estos dos elementos son fundamentales y determinan los orígenes de un pueblo. Para ello, presentaré el nombre de los dioses, de las montañas, de las creencias y de los rituales de los diferentes pueblos que vivieron en la Anatolia central y en la Alta Mesopotamia.

En primer lugar abordaré los lazos de parentesco y de relación entre los sumerios y los zazas a través de diferentes fuentes escritas y arqueológicas.

Así pues, se establecerán relaciones entre:

- Hattis/hititas y zazas

- Luvitas y zazas

- Lulubis y zazas

- Hurritas y zazas

- Lengua y creencias

- La dispersión de los zazas a través del Oriente Medio, el Cáucaso y Mesopotamia

- La desaparición del Imperio Hitita

- Neo-hititas

- Los aqueménidas

- Los partos

- Los zazánidas (sasánidas)

- El periodo de islamización

- El periodo de las dinastías

- Los mongoles

- Los otomanos y kurdos contra los zazas

- Los turcos y kurdos contra los zazas

Si los lingüistas, los antropólogos, los arqueólogos y los historiadores hicieran correctamente su trabajo y tuvieran en cuenta los criterios de constitución de la “identidad de un pueblo”, hoy en día el pueblo zaza no quedaría olvidado o apartado por nadie. Sin embargo, para aclarar esta cuestión de la identidad de un pueblo, se responderá a las preguntas siguientes:

- ¿Quién son los zazas?

- ¿En qué región del mundo se encuentran?

- ¿Qué lengua hablan?

- ¿Cuál es su evolución histórica?

Las respuestas adecuadas a estas cuestiones se aportarán según el análisis de los escritos de varios investigadores y de los trabajos de arqueólogos y lingüistas.

Antes que nada, y para una mejor comprensión, hay que saber que el pueblo zaza ha sido tanto llamado “zaza” como “Dımı li”. Desde hace mucho tiempo, una parte de los zazas se instaló al sur del mar Caspio, región llamada Deylemites (actual Irán). Por esta razón, los zazas a menudo son designados con el nombre de “Dımı li”, pues a partir de 650 d. C. algunos zazas hicieron el camino inverso, a saber, de regreso hacia la “madre patria”. Los que volvieron a Deylem, en la Anatolia oriental (sureste de la actual Turquía) son llamados “Dımı li”.

Hay que saber que la historia, la lengua, la cultura, la religión y todo el patrimonio del pueblo zaza ha sido robado, usurpado, ignorado, prohibido y hasta quemado. En una palabra, la memoria del pueblo zaza ha sido borrada por los estados y las potencias de la región. El pueblo zaza ha surcado por los siglos sin valores étnicos. A pesar de todo ello, ha podido salvaguardar el elemento más importante de su existencia en tanto que pueblo: su lengua, el zazaki. Es seguramente este elemento importante de su identidad lo que les ha permitido renacer de sus cenizas.

¿Cómo un pueblo desamparado puede probar su pasado, sus raíces y la existencia de ancestros? Con la ayuda de los elementos primordiales que son su lengua y sus creencias.

En la medida en que los zazas son autóctonos de Anatolia o de la Alta Mesopotamia, nos interesaremos con más detenimiento en las civilizaciones de las zonas geográficas todavía hoy habitadas por los zazas. Al analizar estas civilizaciones antiguas, veremos que hay muchas similitudes entre los sumerios, los hattis/hititas, luvitas, hurritas y los zazas. Por eso trazaremos de manera sucinta la historia de estos pueblos antiguos para entender las relaciones entre estos y el pueblo zaza. Ya que, para nosotros, historiadores, para establecer los orígenes de un pueblo es necesario pruebas, fuentes fiables, y sobre todo es necesario comprender el proceso de la evolución histórica del pueblo en cuestión. Por eso se analizará con detalle las civilizaciones de Anatolia y de Mesopotamia.

El pueblo zaza, todavía en nuestros días, no parece decirnos gran cosa, aun para los lectores más versados.


Asia menor, llamada también Anatolia

Sin embargo, podemos afirmar que el pueblo zaza es uno de los primeros que habitaron Anatolia (actual Turquía), o Asia Menor, y Mesopotamia. Aunque actualmente este pueblo autóctona de Anatolia se perdió en la historia, así como los sumerios, los hattis, los hititas, los luvitas y los hurritas. Gracias a excavaciones arqueológicas conocemos más a los sumerios y sus civilizaciones en Mesopotamia, pero hasta finales del siglo XIX no sabíamos todavía nada de los hattis, de los hititas, de los luvitas y de los hurritas. No fue hasta este periodo, tras diferentes trabajos efectuados en yacimientos en Anatolia, que se sacó a la luz la civilización de los hattis/hititas.

Es importante destacar que en el ámbito cultural, lingüístico y de fe, todos esos pueblos se impregnaron de la civilización de los hititas o formaban parte de las tribus que componían la familia hitita.

Según los investigadores, historiadores y arqueólogos, los hattis eran el pueblo autóctono de Asia Menor. Los documentos encontrados en los archivos acadios (uno de los pueblos de Mesopotamia) demuestran la presencia de los hattis en Anatolia, gracias a sus relaciones comerciales con los acadios.

Los hattis (o hattus) se instalaron allí hacia el 2800-2500 a. C., pero todavía son poco conocidos. El rastro más antiguo hallado de este pueblo de la Anatolia central se encontró en Mesopotamia bajo el nombre de Tierra de los hattis en un documento acadio fechado en el periodo de Sargón de Acad (2334-2279 a. C.). Posteriormente, el país fue invadido, del 2300 al 2000 a. C. por tres pueblos que hablaban lenguas indoeuropeas de una gran similitud. Encontramos a estos pueblos en la literatura hitita bajo el nombre de luvita (o luwita), nesita (hitita) y palaíta. También hay mención del hatti sobre el 1900 a. C. en otro documento proveniente de una colonia asiria de Capadocia.3

Parece que los hattis no disponían de lengua escrita y utilizaban una escritura cuneiforme para sus transacciones comerciales. Los hititas, los luvitas y los hurritas aparecieron en Anatolia, la tierra de los hattis, a partir de 1700 a. C. Por contra, el territorio o la región donde se instalaron los hattis, como se ha dicho anteriormente, era conocido por el nombre de Tierra de los hattis.

Fueran como fueren sus orígenes, los primeros hititas conocidos gracias a los textos se identificaron a principios del segundo milenio en los archivos de comerciantes asirios que fueron a comerciar a la Anatolia central, donde establecieron varios emporios, el más importante fue el de Kanesh/Nesa (el actual yacimiento de Kültepe), donde se desenterraron la mayoría de las tablillas que nos han llegado. El estudio de estas reveló la presencia de varios principados que se repartían la Anatolia central en el siglo XIX: al norte el Hatti (alrededor de Hattusa, entonces llamada Hattush) y Zalpa (cerca del mar Negro), al sur Burushattum (Purushanda en los textos hititas de los periodos siguientes, quizá en el yacimiento de Acemhöyük) y Wahsusana, o también Mama4 y Kanesh, que se sitúa aparentemente en la zona donde los hititas se concentraron más.5

Aunque los historiadores y los investigadores son unánimes en cuanto al hecho que los hattis son el pueblo autóctono de la Anatolia central, por contra, en cuanto a la procedencia de los hititas, los luvitas y los hurritas tienen posturas divergentes. Sin embargo, podemos decir que todos esos pueblos tienen muchas similitudes en el ámbito lingüístico, de creencias y de cultura. Por eso es muy probable que sean miembros de una misma tribu y que se hayan manifestado en diferentes periodos de la historia.

Las fuentes sobre la historia hitita han revelado el carácter heterogéneo de la civilización de ese reino. La denominación de civilización hitita es equívoca en la medida en que la Anatolia del segundo milenio a. C. era un mosaico étnico y cultural teniendo en cuenta la coexistencia de varios pueblos: algunos hablaban lenguas indoeuropeas y estaban emparentados con hititas y luvitas, otros no tenían conexión con ellos, como los hattis y los hurritas. La civilización hitita se construyó mediante esa coexistencia y esos contactos que se establecieron entre ellos, junto con influencias venidas de Siria y de Mesopotamia.6

En cuanto a los orígenes de los hititas, hay quienes lanzan las hipótesis siguientes: “La arqueología muestra que surgieron del segundo movimiento de poblaciones, hacia el 2300-2200 a. C., que se dio en los Balcanes hacia Anatolia. Hablaban el nesita (o nesili) y se instalaron en territorio hatti a orillas del río Halis. Según el Antiguo Testamento, donde son nombrados heteos o hittim (Hijos de Het), habrían poblado la parte alta del territorio de Canaán en el tiempo de Abraham”.7

Heth significa en zazaki “cerca de” o “en casa de”. Otros especialistas afirman que los hititas son autóctonos de Asia Menor, descendientes de las culturas de Çatal Hüyük. El debate sigue abierto.8

Hay otros que también estiman que los hititas eran aparentemente un enigma. No se sabía con certeza su origen geográfico y su lengua permaneció encriptada e indescifrable durante largo tiempo. En la actualidad sabemos que la lengua de los pueblos hititas pertenecía a la familia de las lenguas indoeuropeas y que cuando los hititas invadieron Mesopotamia, adoptaron el modo de vida de los babilonios e incluso de los sumerios, allí instalados desde hacía siglos. Más precisamente, adoptaron la religión de la región, y veneraron y abrazaron los dioses de Babilonia y de los sumerios como suyos.9

Si los hititas adoptaron fácilmente el modo de vida, la religión y abrazaron los dioses de los sumerios, babilonios y hattis, eso quiere decir que eran de la misma familia. En caso contrario, es bastante difícil que un conquistador acepte la lengua, la cultura, el modo de vida y sobre todo la religión de los vencidos. Eso significa que el Imperio Hitita es el conjunto de varios pueblos pertenecientes a una misma tribu o dinastía.

Otros especialistas afirman que los hititas son autóctonos de Asia Menor, descendientes de las culturas de Çatal Hüyük. El debate sigue abierto.

Sea como fuere, se mezclaron primero con la población hatti, luego tomaron importancia hasta combatirlos. Cuando hubieron conquistado la región del Hatti, los soberanos hititas adoptaron el título de Gran Rey del Hatti y fundaron una confederación de reinos que acabó por depender del Rey de Hattusa.10

Tras la recuperación de cerca de 10.000 tablillas de arcilla de los archivos reales hititas (Scarre & Fagan, 206) en 1912 d. C. por Hugo Winckler, se constató que bajo el reinado de Suppiluliuma el vasto reino de Mitanni fue reducido a un estado vasallo hitita y que arrebataron a los egipcios la región fértil de Levante, incluidas importantes ciudades portuarias como Biblos.

Cuando Tutankamón murió súbitamente en 1327 a. C., su reina viuda Anjesenamón escribió a Suppiluliuma I y le pidió que le enviara a uno de sus hijos para casarse, pues ella no podía soportar la idea de casarse con un servidor.

Suppiluliuma I envió a su hijo Zannanza a Egipto para casarse con ella y convertirse en faraón. Aun así, Zannanza jamás cruzó las fronteras egipcias porque fue asesinado.

El nombre del rey hitita, Suppiluliuma I, significa en zazaki “niña de mis ojos” y el nombre de su hijo, Zannanza, significa “el sabio”.11

Todos esos pueblos, que probablemente tengan un lazo de parentesco con el pueblo zaza, como acabamos de ver, dan que hablar sobre ellos unos tras otros en esa parte del mundo, apareciendo en Anatolia en diferentes eras de la historia. Pero los primeros que conocemos son los hattis que se instalaron en la Anatolia central cerca de la ciudad de Hattusa, futura capital de los hititas, hacia los siglos XIX y XVII a. C. Luego fueron los hititas los que aparecieron y se instalaron en tierra de los hattis subyugando a estos hacia el 1600 a. C.

Las religiones, las culturas, las lenguas y las escrituras de los hititas, de los hattis y de los hurritas son muy próximas a las de los zazas actuales, por no decir idénticas.

Desde el siglo XIX algunos arqueólogos occidentales se han interesado bastante sobre el pasado de la historia romana de Oriente. Con este objetivo Charles Texier “en 1834 parte en busca de la ciudad romana de Tavium. Descubre las ruinas de un sitio que más tarde se identificará como la antigua capital del reino hitita, Hattusa (o Hattusas, al lado de la actual Boğazkale, antigua Boğazköy, situada al este de Ankara).12

Después, en 1906, fueron los arqueólogos alemanes los que descubrieron varias tablillas de arcilla pertenecientes a los archivos del reino hitita. Aquellas tablillas están redactadas en varias lenguas que utilizan los caracteres cuneiformes de origen sumerio: el acadio, la lengua diplomática del segundo milenio; y abordan un tratado de 1270 a. C. entre el rey Hattusili III y el faraón Ramsés II. Hay grabada una versión en egipcio en el muro de un templo de Karnak. Aquel texto permitió identificar un lugar: Hattusa, la capital del reino hitita.13

Unos años más tarde, un checo, Bedřich Hrozný demostró la naturaleza indoeuropea de la lengua y aquel descubrimiento garantizó que el hitita es “la lengua indoeuropea más antigua de todas las lenguas identificadas. El hitita forma parte de las lenguas anatolias, como las otras dos lenguas emparentadas: el luvita (escrito con jeroglíficos) y el palaíta”.14

Más allá del parecido de la lengua hitita con el zazaki, el mismo nombre hitita es una palabra derivada del zazaki, ya que en el origen el nombre de los hititas que “en la Biblia es citado en hebreo יתח Hittī, en plural מיתח Hittīm, transcrito en griego Χετταίοι, y en latín Hetthæi (Génesis 15, 20) de ahí en castellano heteos.”15

Hethi o hitti significa en zazaki “aquí” o “por aquí”. Así pues, en el origen de la creación o de la instalación de los hititas en Anatolia llamaron a su lugar de residencia “aquí” (heteos). Y en su lengua, nésili significa en zazaki “descendiente”.

Dicho de otra manera, los hattis, los hititas, los luvitas y los hurritas hablaban el zazaki y tenían los mismos ritos religiosos que los zazas. Basándonos en la lengua, la cultura y la religión podemos preguntarnos si todas aquellas civilizaciones no eran sino la familia de los zazas.

Por otra parte, hoy en día si encontramos a zazas dispersados por todo el Oriente Medio y en Asia, incluso hasta en el Cáucaso, es en parte gracias a la grandeza que tenía el imperio de los hititas, que se extendió desde Anatolia hasta Irak, Irán, Siria, Fenicia y Afganistán.

Los luvitas

Los luvitas, que eran seguramente una de las dinastías o de las tribus hititas, formaron una civilización importante en las costas del sur y en el interior de Anatolia en la edad del bronce (entre el 2000 y el 800 a. C.). Los luvitas, aparte de su proximidad con los hititas, tenían una lengua idéntica y unas creencias muy cercanas. Algunos nombres de sus divinidades están en zazaki. Por ejemplo, el dios de la luna, Arma, en el zazaki de hoy esa palabra se pronuncia Aşma.

Hipatu es el nombre luvita tardío de la diosa hurrita Hepat, representada en compañía de Sharruma sobre una montaña. Sharruma significa en zazaki “nuestro pueblo” o “nuestras gentes”.

“Tarhunt era el dios del clima y el dios principal de los luvitas que se desplaza en su carro tirado por caballos.”16

Los luvitas, que extendieron sus zonas pobladas hacia el oeste y el sur de la actual Turquía, en el ámbito lingüístico estaban cerca de los hititas y del zazaki actual.


Libaciones a Arma (yacimiento de Arslantepe)

El luvita se definiría como la lengua hermana del hitita-nesita utilizada esencialmente en las regiones del sur de Anatolia constituidas por el reino de Arzawa y sus regiones satélites, así como el Kizzuwatna occidental.”17

La lengua luvita es hablada por los hititas, luego por los hurritas y por otros reinos del sur de Anatolia.

A pesar del carácter unificador de la lengua hitita, el luvita pudo resistir y mantener su particularidad dentro del reino de los hititas, sobre todo gracias al papel que jugó la esposa de Hattusili III, Puduhepa de Kizzuwatna, cuya acción propagó la cultura hurrito-luvita propia de Kizzuwatna (cf. ciudad de Kummanni) por las esferas cultas de la capital.

“Desde el reinado de Hattusili III, y más aún en el de sus sucesores, las bibliotecas de Hattusa se enriquecieron con textos luvitas o influenciados por la cultura luvita. Se observa desde este periodo una luvitización progresiva de la lengua hitita-nesita, al mismo tiempo que se daba una hurritización de esta lengua.”18

Además, es importante destacar que los jeroglíficos hititas forman un sistema de escritura original utilizado esencialmente en las inscripciones monumentales, para la escritura de un dialecto del luvita. “A pesar de algunas divergencias gramaticales notorias (como el sufijo de participio –mi en lugar de -[a]nt en hitita, o la desinencia –ha de la primera persona del singular, –un [verbos en –mi] y –hun [verbos en –hi]), el hitita-nesita y el luvita constituyen dos lenguas hermanas de la antigua Anatolia, las mejor atestiguadas de todas las lenguas indoeuropeas.”19

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Žanrid ja sildid

Vanusepiirang:
0+
Ilmumiskuupäev Litres'is:
31 detsember 2021
Objętość:
316 lk 77 illustratsiooni
ISBN:
9788835431978
Tõlkija:
Õiguste omanik:
Tektime S.r.l.s.
Allalaadimise formaat:
Tekst
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