Manual para el cultivo de frutales en el trópico: familia Crucíferas

Manual para el cultivo de hortalizas

Editor científico

Hernán Pinzón Ramírez

Autores

Flórez Faura.

© PRODUMEDIOS

ISBN: 978-958-8829-21-0

Primera edición: Octubre de 2012

Corrección de estilo:

Producción editorial:

Bogotá, D.C., Tel: (57 1) 893 7710

www. produmedios.org

Diseño:

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Table of Contents

Presentación

1.1 Crucíferas

PROPIEDADES

GENERALIDADES

CLASIFICACIÓN TAXONÓMICA Y MATERIALES DE PROPAGACIÓN

BOTÁNICA y ECOFISIOLOGÍA

MANEJO AGRONÓMICO

Enfermedades

El sector de la producción de hortalizas

a nivel mundial presenta grandes

posibilidades de expansión, con base

en el comprobado cambio de las

tendencias alimenticias de la población

por productos que, como las

hortalizas, tienen grandes propiedades

nutricionales (escasas calorías e

importantes aportes de vitaminas

y minerales) y propiedades medicinales

comprobadas científicamente.

Presentación

Las huertas caseras constituyeron el entorno principal en el cual se desarrolló la horticultura nacional, si bien con el paso del tiempo, paralelo al crecimiento de la población y su consecuente demanda, se fueron ampliando en explotaciones de diferentes tamaños. En la actualidad, el sector de la producción de hortalizas en Colombia ha adquirido cada día más importancia, y presenta grandes posibilidades de expansión, debido principalmente al crecimiento en su demanda efectiva con base al comprobado cambio de las tendencias alimentarias de la población por productos que, como las hortalizas, tienen grandes propiedades nutricionales (escasas calorías y aportes de vitaminas y minerales) y propiedades medicinales comprobadas científicamente.

El incremento en el consumo de hortalizas en Colombia es un reto y una oportunidad para aportar mejor salud, nutrición y calidad de vida a los consumidores, aparte de los beneficios que conlleva en la generación de empleo. Naturalmente, esta demanda debe ser correspondida con una oferta de excelente calidad, producto de desarrollos tecnológicos en producción y poscosecha que el país puede mostrar a propios y extraños.

Los avances tecnológicos conseguidos en este sector son desconocidos, en buena parte debido a la escasez de medios efectivos de difusión tales como las publicaciones dirigidas a mostrarlos e ilustrarlos. La última gran publicación nacional sobre las hortalizas se remonta al año 1983, con la edición por parte del Instituto Colombiano Agropecuario (ICA) del “Manual de asistencia técnica de hortalizas”, el cual fue un éxito y se constituyó en material de obligada consulta de productores, técnicos y aprendices en el tema.

Llenar este gran vacío motivó a Produmedios a lanzar al mercado el presente folleto que, a través de su contenido, pretende contribuir al desarrollo y tecnificación del sistema de producción de esta especie hortícola, facilitando las decisiones para su manejo técnico y motivando el incremento en el número de productores de hortalizas.

Con esta publicación, esperamos contribuir a la actualización de los profesionales y a la orientación técnica y motivación tanto para agricultores, estudiantes y personas afines como para simpatizantes de las hortalizas.

Tomado de la Introducción del

Manual para el cultivo de hortalizas

Editado bajo el Sello de Produmedios

1.1 Crucíferas

(brócoli, coliflor, repollo y col de bruselas)

C.

Familia

Crucíferas

{1}Rafael Flórez Faura

ORIGEN

Las crucíferas fueron domesticadas a partir de una especie ancestral denominada col silvestre (Brassica oleracea). Esta es nativa de los acantilados costeros al norte del Mediterráneo desde la actual Grecia hasta Siria. El repollo y las coles fueron las primeras variedades en ser domesticadas, aproximadamente en el 2.500 a.C. La coliflor fue domesticada relativamente hace poco tiempo; fue introducida en Europa al final del siglo XV probablemente desde Chipre o Asia. La col de Bruselas fue cultivada durante el siglo XIX al norte de Francia y Bélgica, cerca de Bruselas. El brócoli fue domesticado a finales de siglo pasado.

La dispersión de las crucíferas se atribuye a los comerciantes y navegantes del Mediterráneo y a los intercambios culturales que surgieron durante la expansión y consolidación de las culturas mediterráneas. Su introducción en América se produjo por la conquista y la inmigración europea. En la actualidad se cultivan en todos los continentes, siendo de gran importancia en Europa, Asia y América.

PROPIEDADES

El valor nutricional de las crucíferas está relacionado con las condiciones ambientales, las técnicas de cultivo, el grado de madurez al momento de la recolección, el manejo poscosecha y los métodos de conservación, procesamiento y preparación. Son ricas en vitaminas, antioxidantes, carotenoides y fenoles, y benéficos para la salud debido a que se les atribuye la capacidad de reducir el riesgo de algunas enfermedades, especialmente el cáncer.

Como se relaciona en la tabla 1, las crucíferas, especialmente el brócoli, la col y la col de Bruselas, son fuente de vitamina C. También suministran vitamina K y aminoácidos esenciales. La col y la col de Bruselas aportan la mayor cantidad de calorías debido a su composición rica en carbohidratos, lípidos y proteínas. La col presenta los mayores contenidos de minerales y es notorio el de calcio y potasio; además, se destaca por su contenido de vitamina A, luteína y zeaxantina, y betacaroteno.

Tabla 1.Composición nutricional de las crucíferas en 100 g de producto comestible fresco.

Fuente: elaborada con base en Usda, 2010

Las crucíferas son conocidas por su alto contenido de azufre orgánico, el cual les proporciona su sabor y olor característico. Entre los compuestos que contienen azufre orgánico se encuentran los glucosinolatos (tabla 2); en el medio celular, estos son hidrolizados y transformados en diferentes sustancias bioactivas como los isotiocianatos, sustancias a las que se les atribuyen propiedades anticancerígenas (Bernalte et al., 2007). Además de dichas sustancias, las crucíferas contienen flavonoides e índoles importantes para la función antioxidante.

Tabla 2.Principales glucosinolatos en especies crucíferas.

Fuente: elaborada con base en Hansen et al., 1995 y Cartea et al., 2008

Las crucíferas se han utilizado tradicionalmente en el campo alimentario y medicinal. Se usan para consumo humano en fresco, congeladas o procesadas como conservas y encurtidos; en farmacia para hacer cápsulas y extractos especialmente de brócoli, debido a sus poderes curativos y preventivos contra diferentes tipos de cáncer, problemas cardiovasculares y enfermedades neurodegenerativas (Cartea et al., 2008). Adicionalmente, también se usa como forraje o como concentrado proteico resultante de la extracción del aceite de la semilla.