Loe raamatut: «Anteparaíso»
Anteparaíso
Raúl Zurita
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© 2016 Raúl Zurita
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© Alejandro Magallanes: diseño de portada e ilustraciones de las páginas 2, 3, 190, 191.
© Raúl Zurita: fotografías de las páginas 14-15, 16-17, 18-19, 50-51, 52-53, 54-55, 152-153, 154-155, 156-157, 180-181, 182-183, 184-185.
© Bruno Valasse: fotografías de las páginas 4-5, 6-7.
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Edición digital: 2021
ISBN: 978-607-8486-14-4
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Anteparaíso
Raúl Zurita
oye Zurita – me dijo – sácate de
la cabeza esos malos pensamientos
Devoción
A Diamela Eltit: las palabras
que me faltan la embanderada
el hambre de mi corazón
“HERMOSO ES ESTE SUELO ME DIJO ELLA DE AMARGURA ES LA NOVELA”
La nueva vida
–escrito en el cielo–
Nueva York, 2 de junio, 1982
MI DIOS ES HAMBRE
MI DIOS ES NIEVE
MI DIOS ES NO
MI DIOS ES DESENGAÑO
MI DIOS ES CARROÑA
MI DIOS ES PARAÍSO
MI DIOS ES PAMPA
MI DIOS ES CHICANO
MI DIOS ES CÁNCER
MI DIOS ES VACÍO
MI DIOS ES HERIDA
MI DIOS ES GHETTO
MI DIOS ES DOLOR
MI DIOS ES
MI AMOR DE DIOS
Las utopías
Zurita
Como en un sueño, cuando todo estaba perdido
Zurita me dijo que iba a amainar
porque en lo más profundo de la noche
había visto una estrella. Entonces
acurrucado contra el fondo de tablas del bote
me pareció que la luz nuevamente
iluminaba mis apagados ojos.
Eso bastó. Sentí que el sopor me invadía:
Las playas de Chile I
No eran esos los chilenos destinos que
lloraron alejándose toda la playa se
iba haciendo una pura llaga en sus ojos.
No eran esas las playas que encontraron sino más bien el clarear del cielo frente a sus ojos albo como si no fuera de ellos en todo Chile espejeando las abiertas llagas que lavaban
i.Empapado de lágrimas arrojó sus vestimentas al agua
ii.Desnudo lo hubieran visto acurrucarse hecho un ovillo sobre sí tembloroso con las manos cubriéndose el purular de sus heridas
iii.Como un espíritu lo hubieran ustedes visto cómo se abrazó a sí mismo lívido gimiente mientras se le iba esfumando el color del cielo en sus ojos
Porque no eran esas las playas que encontraron sino el volcarse de todas las llagas sobre ellos blancas dolidas sobre sí cayéndoles como una bendición que les fijara en sus pupilas
iv.Porque hasta lo que nunca fue renació alborando por esas playas
v.Ese era el resplandor de sus propias llagas abiertas en la costa
vi.Ese era el relumbrar de todas las playas que recién allí le saludaron la lavada visión de sus ojos
Porque no eran esas las costas que encontraron sino sus propias lagas extendiéndose hasta ser la playa donde todo Chile comenzó a arrojar sus vestimentas al agua radiantes esplendorosos lavando frente a otros los bastardos destinos que lloraron
Las playas de Chile II
Miren las playas de Chile
Hasta el polvo se ilumina
en esos parajes de fiesta
i.Las playas de Chile son una fiesta en sus ojos
ii.Por eso hasta el polvo que los cubría se hacía luz en sus miradas benditos lavándose las mortajas
iii.Por eso la patria resplandecía levantándose desde el polvo como una irradiada en las playas de sus ojos relucientes para que hasta los sepultos puedan ver la costa en que se festejaron cantando esos dichosos
Las playas de Chile III
Véanlas mecidas bajo el viento:
Chile entero resurgía como una
línea de pasto en el horizonte
i.Chile entero resurgía como una línea de pasto por el horizonte
ii.Por eso las playas parecían mecerse como espigas frente a ellos lejanas esparciéndose en el aire
iii.En que ni sus sueños supieron del resurgir de toda la patria donde nosotros somos apenas una línea de pasto meciéndose en el horizonte como espejismos ante Usted por estos aires besando la costa que Chile entero esparció iluminada bajo el viento
Las playas de Chile IV
Celestes clavaron esos cielos:
Usted era apenas el horizonte
en las playas de este calvario
i.Las playas de Chile fueron horizontes y calvarios: desnudo Usted mismo se iba haciendo un cielo sobre esas costas de nadie
ii.Por eso las cruces también se llamaron playas de Chile: remando esos botes se acercaron a ellas pero sin dejar estelas en el agua sino sólo el cielo que soñaron celeste constelándose sobre esas miserias
iii.Por eso ni los pensamientos sombrearon las cruces de este calvario donde es Usted el cielo de Chile desplegándose sobre esas miserias inmenso constelado en toda la patria clavándoles un celeste de horizonte en los ojos
Las playas de Chile V
Chile no encontró un solo justo en
sus playas apedreados nadie pudo
lavarse las manos de esas heridas
Porque apedreados nadie encontró un solo justo en esas playas sino las heridas maculadas de la patria sombrías llagadas como si ellas mismas les cerraran con sus sombras los ojos
i.Aferrado a las cuadernas se vio besándose a sí mismo
ii.Nunca nadie escuchó ruego más ardiente que el de sus labios estrujándose contra sus brazos
iii.Nunca alguien vio abismos más profundos que las marcas de sus propios dientes en los brazos convulso como si quisiera devorarse a sí mismo en esa desesperada
Porque apedreado Chile no encontró un solo justo en sus playas sino las sombras de ellos mismos flotantes sobre el aire de muerte como si en este mundo no hubiera nadie que los pudiera revivir ante sus ojos
iv.Pero sus heridas podrían ser el justo de las playas de Chile
v.Nosotros seríamos entonces la playa que les alzó un justo desde sus heridas
vi.Sólo allí todos los habitantes de Chile se habrían hecho uno hasta ser ellos el justo que golpearon tumefactos esperándose en la playa
Donde apedreado Chile se vio a sí mismo recibirse como un justo en sus playas para que nosotros fuésemos allí las piedras que al aire lanzamos enfermos yacentes limpiándonos las manos de las heridas abiertas de mi patria
Yo lo vi soltando los remos
Las espejeantes playas
i.Las playas de Chile no fueron más que un apodo para las innombradas playas de Chile
ii.Chile entero no fue más que un apodo frente a las costas que entonces se llamaron playas innombradas de Chile
iii.Bautizados hasta los sin nombres se hicieron allí un santoral sobre estas playas que recién entonces pudieron ser las innombradas costas de la patria
En que Chile no fue el nombre de las playas de Chile sino sólo unos apodos mojando esas riberas para que incluso los roqueríos fueran el bautizo que les llamó playa a nuestros hijos
iv.Nuestros hijos fueron entonces un apodo rompiéndose entre los roqueríos
v.Bautizados ellos mismos fueron los santorales de estas costas
vi.Todos los sin nombre fueron así los amorosos hijos de la patria
En que los hijos de Chile no fueron los amorosos hijos de Chile sino un santoral revivido entre los roqueríos para que nombrados ellos mismos fuesen allí el padre que les clamaron tantos hijos
vii.Porque nosotros fuimos el padre que Chile nombró en los roqueríos
viii.Chile fue allí el amor por el que clamaban en sus gritos
ix.Entonces Chile entero fue el sueño que apodaron en la playa aurado esplendente por todos estos vientos gritándoles la bautizada bendita que soñaron
Las playas de Chile VII
Muchos podrían haberlo llamado Utopía
porque sus habitantes viven solamente
de lo que comparten, de los trabajos
en las faenas de la pesca y del trueque.
Ellos habitan en cabañas de tablas a las
orillas del mar y más que con hombres
se relacionan con sus ánimas y santos que
guardan para calmar la furia de las olas.
Nadie habla, pero en esos días en que la
tormenta rompe, el silencio de sus caras
se hace más intenso que el ruido del mar
y no necesitan rezar en voz alta porque
es el universo entero su Santuario
i.Solitarias todas las playas de Chile se iban elevando como una visión que les bañara las pupilas
ii.En que Chile fue el hijo lanzándonos un adiós desde esas playas y nosotros el horizonte que lo despedía eclipsado clavándole los ojos
iii.Y en que lejanas ya no hubo playas sino la solitaria visión donde los muertos lanzaron el adiós que nos clavaba en sus miradas renacidos vivísimos como corderos bajo el cielo emocionado en que la patria llorando volvió a besar a sus hijos
Las playas de Chile VIII
Señor, si tú hubieses conocido a mi padre
lo habrías amado igual que yo,
él se parecía en verdad a los ángeles
–esto, claro, si le pasas el plumero–
Lo hubieses querido y no porque escribiera
versos, sino porque sobre todo se podría
decir de él: fue un hombre.
No siempre siguió el camino correcto, pero
no fue más malo que otros y amó a esta
patria como el que más.
Jamás entró a una Iglesia, pero eso Señor
tú podrías entenderlo,
estas playas fueron su Catedral.
i.Inmaculadas esas eran las playas de Chile reflejándose contra el cielo a la amanecida allí mismo subiendo frente a ellos
ii.En que sus hijos fueron la marejada bañando estas costas y la playa la lejana de estos cielos chilenos inmensos prendidos allá mojándoles la prometida
iii.Donde Chile será finalmente el impresionante mar reflejándose con el cielo para que sólo él les bañe la promesa cumplida que aguardaron como un alba mareándolos de alegría por todas partes tendiéndoles la costa en que padre e hijo se abrazaron
Las playas de Chile IX
i.Todo Chile flameó como una bandera en las playas de Chile
ii.Por eso el cielo nunca fue el cielo sino sólo el azul ondeando en sus banderas
iii.Por eso las playas no fueron las rojas playas de Chile sino apenas un jirón sobre el viento como harapos por esos cielos flameando
Porque todas las banderas de Chile ondearon como un harapo sobre los colores que miraban hasta que desgarrados no hubo colores en sus banderas sino apenas un jirón cubriéndoles los cuerpos aún vivos entumidos descolorándose en la playa
iv.Porque entumido Chile comenzó a pintarse desde esos jirones
v.Ellos fueron los colores con que se pintaron estas playas
vi.Como una bandera esos mismos fueron al viento los humildes hijos de la patria
Porque levantadas como un jirón desde sí mismas todas las banderas se iban haciendo el color que pintaron en sus hijos entumidos desarrapados mirando la estrella solitaria con que Chile les anegó la luz de sus pupilas
vii.La estrella no fue entonces sino la patria ondeando en sus entumidos
viii.Solitaria hasta que Chile mismo fuera el cielo de Chile constelado cuajándose de estrellas
ix.Todos los cielos se habrían alzado entonces como la constelada que pidieron al viento en el universo entero flameándoles como una playa ante sus ojos
Las playas de Chile X
Yo lo vi soltando los remos acurrucarse
contra el fondo del bote La playa aún
se espejeaba en la opaca luz de sus ojos
La playa aún se espejeaba en sus ojos pero apenas como un territorio irreal opacándoles la mirada alargado evanescente en un nuevo Chile mojándoles las costas que creyeron
i.Hecho un ánima sintió cómo se le iban soltando los remos de las manos
ii.Empapado toda la vida se le fue desprendiendo como si ella misma fuera los remos que se le iban yendo de entre los dedos
iii.Incluso su propio aliento le sonó ajeno mientras se dejaba caer de lado suavemente como un copo de nieve contra las frágiles tablas que hasta allí lo llevaron
En que la playa nunca volvería a espejearse en sus ojos sino acaso el relumbrar de un nuevo mundo que les fuera adhiriendo otra luz en sus pupilas empañadas erráticas alzándoles de frente el horizonte que les arrasó de lágrimas la cara
iv.Porque sólo allí la playa espejeó en sus ojos
v.Recién entonces pudo sentir sobre sus mejillas el aire silbante de esas costas
vi.Únicamente allí pudo llorar sin contenerse por esa playa que volvía a humedecerle la mirada