Maht 470 lehekülgi
Raamatust
La educación ciudadana en escuelas católicas debe dar cuenta de la prescripción curricular estatal, además de subrayar los principios de la Doctrina Social de la Iglesia (persona, bien común, subsidiariedad y solidaridad). Adicionalmente, haciendo propia la opción preferencial por los pobres, la educación ciudadana en la enseñanza católica debe estar sustantivamente comprometida con la justicia social, los Derechos Humanos, la convivencia pacífica, el fin de las estructuras de pecado, la ecología integral y la liberación de hombres y mujeres de toda forma de opresión; lo que supone un compromiso con la transformación de la sociedad. Al mismo tiempo que el volumen da sustento a esta visión normativa, matiza dicha propuesta con la praxis de la educación ciudadana católica, que en muchos casos está lejos de su vocación; sosteniendo o reproduciendo en lo social un status quo espurio. Pero, las experiencias de las escuelas católicas en la materia son ricas y variadas, lo que sugiere que en otros tantos casos se encuentra en la senda correcta para promover un desarrollo democrático y humano integral. Este libro presenta un conjunto de investigaciones presentadas como capítulos sobre el tema de la Educación Católica y la Formación Ciudadana, procurando entender en qué consiste el aporte y los desafíos específicos que las escuelas y universidades católicas tienen respecto de la educación ciudadana, vis-à-vis las escuelas y universidades laicas. El volumen propone que la escuela católica –y toda escuela e institución de educación superior- debiera profundizar el sentido ético de la ciudadanía y de la política en línea con el principio de la fraternidad. Si la escuela en general debe promover la convivencia democrática como un valor, la escuela católica está llamada a dar un paso más, promoviendo una cultura del diálogo y el encuentro, sobre la base de su propia vida comunitaria. El público objetivo de este libro corresponde a directivos y profesorado de escuelas católicas. Directivos de universidad católicas -y especialmente sus facultades de educación- se verán también beneficiados para formular o ajustar sus propias políticas y prácticas en educación ciudadana. Expertos académicos en educación ciudadana y autoridades sectoriales de educación, así como expertos en organizaciones no gubernamentales, iglesias, y organizaciones internacionales podrán interesarse de la lectura y estudio de sus diversos capítulos.