Loe raamatut: «Ni solterona ni divorciada»
Ni solterona ni divorciada
Autora:
Sandra Rugeles
Ilustraciones:
Javier Brausin
ISBN: 978-958-48-8967-6
Corrección de estilo:
Gladys Ardila
Diseño y diagramación:
Diana Fernanda Ávila Ibáñez
Roberto Carlos López
Impresión:
Hipertexto - Netizen
© Sandra Rugeles 2020
Web: www.nisolteronanidivorciada.com
Instagram: sandra.rugeles
Twitter: SandraXRugeles
Contenido
Introducción
Capítulo 1Lo que empieza bien, casi siempre termina bien
Para ser felizmente casada, primero hay que ser felizmente soltera
Conviértase en su mejor versión
No es cuestión de suerte
No pierda el tiempo con hombres que no están buscando nada serio
Es cuestión de actitud, no de belleza
Nadie es perfecto
Es más importante el fondo que la forma
Ni tan iguales, ni tan distintos
No se puede cambiar a las personas
El dinero no lo es todo
El verdadero amor se conoce en la adversidad
La familia sí es importante
Sea auténtica
Tenga cuidado con las redes sociales
Del afán no queda sino el cansancio
Cuando el río suena, piedras lleva
Si le miente de novios, lo más probable es que lo siga haciendo cuando estén casados
Si lo que quiere es casarse, piense bien si debe irse a vivir con él
Busque una persona que la haga reír
Ser amigos antes que novios
Busque a un hombre que saque su mejor cara
Sea clara desde un principio
Otros aspectos para tener en cuenta
Cásese por las razones correctas
Recuerde
Capítulo 2Comienza el viaje
Expectativas irreales
Nadie nace aprendido
Determinación
El que se casa quiere casa y costal para la plaza
Todos los hogares deben tener unas reglas
No todo tiene que ser de cierta manera
Cuentas claras
Recuerde
Capítulo 3Cosas que casi siempre funcionan
Haga de cada momento un momento especial
Haga que su esposo no vea la hora de volver a casa
Póngase bonita para él
Dé espacio y pida espacio
Sea atenta
Interésese por los gustos de su pareja
Aprenda a buscar soluciones y no culpables
Evite la tentación
El hombre se conquista por el estómago
Disfruten las vacaciones
En la salud y en la enfermedad
Tenga paciencia
Conozca las cosas que lo impacientan
Aprenda a decir no
Sorpréndalo
“Inmadure” de vez en cuando
Pasen juntos tiempo de calidad
Las cosas son para usarlas
Analice si vale la pena reproducir en su matrimonio el ejemplo que recibió
Párele bolas al sexo
Tenga cuidado con lo que dice y cómo lo dice
Sueñen juntos
Llévese bien con los amigos de su pareja
Cumpla sus promesas, así parezcan triviales
Anímelo
Recordar es vivir
Realicen proyectos juntos
Déjelo dormir tranquilo
Respete sus espacios
Acepte las consecuencias de sus actos
Escuche y no interrumpa
Sea considerada
Respete las diferencias
Diga la verdad
Esté abierto a las observaciones
Viva el presente
Recuerde
Capítulo 4Lo que no funciona
No se enceguezca por los celos
No permita que entre un elefante a la habitación
No deje que la tecnología se entrometa en su relación de pareja
No pregunte ni cuente todo su historial amoroso
No tenga miedo a expresar sus sentimientos
No se desquite con su pareja
No le pregunte si está gorda
No se embadurne de cremas antes de ir a dormir
No use el saco más horrible que tiene para dormir
No lo moleste cuando maneja
No sea quejumbrosa ni cantaletee
No lo llame todo el día
No amenace
No convierta todo en un drama
No permita que su esposo decida su imagen
No sea egoísta
No sea envidiosa
No se burle de su pareja
No lo lleve de compras
No se aproveche de su pareja
No sea criticona
No se vuelva dependiente
No cambie su rol
No sea llorona
No descuide a su pareja por sus hijos
No se dé tan duro
No organice planes sin consultarle
No ande divulgando sus intimidades
No compare
No haga las cosas esperando algo a cambio
No le bote ni cambie el orden a sus cosas
No caiga en la rutina
No involucre a su esposo en problemas con su familia
No sea vengativa
No siempre debe tener la razón
No espere a que sea demasiado tarde
No se confíe
Recuerde
Capítulo 5Discusiones con final feliz
Dinero
La suegra
Hijos
Control remoto
Hábitos en el baño
Redes sociales
Celular
Ronquidos
Fechas especiales
Closet
Otras recomendaciones
• A veces discutimos por cosas que en realidad no son lo que nos molesta
• Compromisos obligatorios
• No discuta con borrachos
• No haga reclamos en público
Recuerde
Epílogo
Bibliografía
Introducción
Mis abuelos maternos tuvieron ocho hijos, cuatro mujeres y cuatro hombres; todos se casaron y cuatro lo hicieron dos veces, por lo que mi abuelo decía que a sus hijos les gustaba tanto el matrimonio que la mitad de ellos había repetido.
Aunque el título de este libro es Ni solterona, ni divorciada, no pienso que las mujeres tengan que casarse para ser felices. Conozco muchas mujeres casadas que son infelices; también me parece muy válida la posición de quienes no tienen en sus planes casarse. El matrimonio no es para todos. Pero no nos digamos mentiras, a la mayoría de las mujeres les gustaría encontrar un príncipe azul y vivir con él felices para siempre.
Lamentablemente, parece que con el tiempo casarse y permanecer casados es cada vez menos probable. En Colombia, cada día la gente se casa menos, pero se separa más. En 2017, según cifras de la Superintendencia de Notariado y Registro, se inscribieron 56.973 matrimonios en el país, mientras que en 2010 se registraron 131.447; es decir, en siete años, hubo una disminución de 57% en el número de matrimonios. Y esta cifra es bastante alta, más si tenemos en cuenta que la población del país ha aumentado en esos mismos años un 8%.
Por el contrario, la cifra de divorcios aumenta. En 2017 se registraron 22.720 divorcios, mientras que en 2010 se registraron 13.346, es decir un incremento del 70%.
He conocido varias historias de matrimonios fallidos, que considero pudieron haber tenido un final diferente si hubieran puesto en práctica muchas de las recomendaciones que doy en este libro.
Llevo 20 años de casada (con el mismo hombre) y en estos tiempos esto parece ser toda una eternidad. Tengo la fortuna incluso, de haberme casado dos veces con él. No tenemos hijos, así que con seguridad no sigue casado conmigo por los niños. La primera vez nos casamos por lo civil cuando tenía 25 años y la segunda por la iglesia a los 30 años.
A mí me encanta estar casada y si bien considero que mi matrimonio es feliz (espero que mi esposo piense lo mismo), el hecho de llevar casados tanto tiempo no es garantía de éxito. Los matrimonios hay que construirlos día a día. Mi suegro decía que hogar viene de hoguera, y al ser una hoguera hay que atizarla día a día, de lo contrario se apaga; creo que tenía mucha razón.
Tengo 45 años, y aunque me gustaría tener 25, los años no solo me han traído algunas arrugas, sino también muchas experiencias, las cuales me gustaría compartir con la esperanza de que ayuden a que otras mujeres puedan tener matrimonios duraderos y llenos de momentos felices. Son estos momentos los que nos ayudan a superar los tiempos difíciles, porque no hay matrimonios perfectos como en los cuentos; en la vida real siempre se presentan inconvenientes.
Como no me las sé todas, decidí conversar con personas felizmente casadas y divorciadas (feliz o infelizmente), para que me dieran sus opiniones, las cuales espero que puedan poner en práctica, de manera que cada día haya más matrimonios felices.
En el primer capítulo he incluido algunas pautas para escoger a la persona adecuada, pues si no se elige bien, será poco probable que el matrimonio funcione. En el segundo hablo sobre las expectativas poco reales que tienen los recién casados y acerca de las bases que hay que establecer para comenzar con pie derecho un matrimonio; en los capítulos tercero y cuarto resumo algunos consejos e ideas prácticas sobre lo que se debería hacer o no en un matrimonio.
Muchos de estos consejos los pongo en práctica en mi matrimonio, aunque a veces se me pasan, por eso me parece conveniente tenerlos presentes por escrito. Y finalmente en el último capítulo, trato el tema de las diferencias, porque con seguridad habrá momentos en que vamos a querer ahorcar a nuestros esposos y con seguridad ellos también querrán hacer lo mismo. Si tratamos de convertir esas peleas en discusiones con final feliz, la convivencia será mucho más agradable.
En este libro trato temas cotidianos que se presentan en el matrimonio, pero si los problemas de pareja son mucho más serios, como en el caso de maltrato físico o psicológico, recomiendo buscar ayuda profesional.
Espero que esta lectura les resulte entretenida y útil a todas las mujeres que quieran tener un matrimonio feliz y duradero.
Por supuesto, todos los nombres se han cambiado para proteger la identidad de todos aquellos que generosamente contribuyeron con sus propias historias.
“Cásate demasiado pronto y te arrepentirás demasiado tarde”
Anónimo
Capítulo 1
Lo que empieza bien, casi siempre termina bien
Los celtas creían que las almas se buscaban y se unían para multiplicar sus fortalezas y hacer frente a sus debilidades en este mundo. El uno era el apoyo incondicional del otro, su perfecto compañero, guía y maestro.
Suena muy bien ¿cierto? Nada mejor que encontrar un apoyo incondicional para toda la vida y hacernos más fuertes por medio de esta unión. A continuación, les presento algunas pautas para encontrar a un compañero ideal, digo ideal y no perfecto, porque no hay nadie perfecto.
Para ser felizmente casada, primero hay que ser felizmente soltera
“No puedes depender de otra persona para ser feliz, ninguna relación te dará la paz que tú no hayas creado en tu interior” Buda
Para tener un matrimonio feliz y duradero, es evidente e indispensable encontrar con quién casarse. Pero, antes de ponerse en la tarea de buscar marido, primero tiene que trabajar en su propia felicidad. Si usted no es feliz soltera, créame que tampoco va a ser feliz casada y mucho menos podrá hacer feliz a otra persona. La única responsable de su felicidad es usted misma y si se casa pensando que eso la hará feliz, comenzará mal.
Empiece por valorarse, pues si uno no se valora, es difícil que otras personas lo hagan. Es importante que se conozca a sí misma, descubra cuáles son las cosas que le gustan, las que no le gustan, tenga claro hacia dónde quiere ir, en qué aspectos debe trabajar para ser una mejor persona, y lo más importante a quererse a sí misma.
Aprenda a disfrutar la soledad, aprender a valorar la soledad significa lograr ser feliz consigo mismo. Cuando uno es feliz consigo mismo, es el momento apropiado para comenzar a buscar a alguien con quien compartir toda esa felicidad.
Conviértase en su mejor versión
Algunas de las cualidades que las mujeres más buscan en un posible esposo son:
• Que sean atractivos y sensuales: que vistan bien, que huelan rico, que estén en forma
• Inteligentes: que puedan hablar con propiedad sobre varios temas. A las mujeres nos gustan los hombres a los que podamos admirar y sentirnos orgullosas de ellos
• Divertidos: que nos hagan reír y hagan actividades entretenidas en pareja como bailar, ir a cine, o hacer camping
• Caballerosos: que abran la puerta del carro, que corran la silla en el restaurante, que nos tenga la cartera, que nos halaguen con frecuencia
• Detallistas: que envíen flores, que recuerden cumpleaños, aniversarios, que planeen sorpresas
• Fieles: acá no hay mucho que explicar, a nadie le gusta que le pongan los cachos
• Simpáticos: alguien al que puedan presentar a sus amigos y familiares y se lleve bien con todos
• Respetuosos, disciplinados, buenos en la cama, seguros de sí mismos, entre otras cualidades, la lista podría ser interminable.
¿No cree que un hombre con todas esas cualidades se merece una mujer que también esté llena de cualidades?
Si está buscando un hombre atractivo, conviértase en una mujer atractiva. Haga ejercicio, cuide su presentación personal, su alimentación.
Si le gustan los hombres con estabilidad económica: conviértase en una mujer independiente económicamente. Trabaje por conseguir las cosas que quiere. No es para nada atractiva una mujer que trabaje, pero aun así quiere que le paguen todos sus gastos.
Si le gustan los hombres detallistas, vuélvase una persona detallista.
Atraemos a aquellas personas que son como nosotros; así que trabaje en aquellas cualidades que le gustaría encontrar en otra persona. Se sorprenderá al ver como empieza a atraer las cualidades que estaba buscando.
De todas formas, recuerde que nadie es perfecto, así que no podrá encontrar un hombre con todas la cualidades que estaba buscando. Mi recomendación es concentrarnos en las cualidades que duran para siempre: inteligente, divertido, respetuoso, con principios y valores, entre otras.
No es cuestión de suerte
Algunas personas dicen que son de malas en el amor, no creo que sea cuestión de suerte. Lo que veo es que escogen a la persona incorrecta y por supuesto las cosas no pueden terminar bien. Si usted sale con hombres borrachos, mujeriegos, celosos, vagos, casados, por supuesto que no le va a ir bien. Igual sucederá si usted es la única que pone de su parte en una relación, por más que lo intente, no va a poder remar sola. Si usted es la única que da, terminará sintiéndose utilizada.
Pregúntese qué es lo que busca de la persona con la cual le gustaría compartir el resto de su vida y vaya más allá de lo físico, porque lo físico no dura mucho, mientras que lo que está en el interior sí es para siempre.
Busque a alguien que a usted le guste, no alguien que sea el adecuado según su familia o la sociedad.
Me contaron una historia de una joven que no conseguía novio y le regalaron una imagen de San Antonio, al cual puso de cabeza, tal como le indicaron que debía hacer para conseguir novio. Sin embargo, el tiempo pasó y no encontraba pareja. Un día le dio tanta rabia que arrojó la figura de San Antonio por la ventana y justo le cayó en la cabeza a un transeúnte; él timbró muy molesto para hacer el reclamo por lo que había sucedido, ella le presentó disculpas, le hizo la curación y terminaron enamorándose y casándose.
Sin embargo, casos como éste son excepcionales, es poco probable que el amor de su vida llegue a timbrarle a su casa. Salga, socialice, busque espacios donde pueda ampliar su círculo social. Empiece por hacer buenos amigos. Entre más amigos tenga más posibilidades tendrá de conocer a la persona correcta.
Frecuente lugares donde haya personas con intereses comunes, así tendrá posibilidades de conocer a personas que compartan sus gustos. Por ejemplo, si le gusta el ejercicio, vaya a un gimnasio; si le gustan los perros y puede tener uno, le aseguro que con un perro aumentará su círculo de amigos de manera considerable; si le gusta el arte, visite museos y exhibiciones; aprenda nuevos idiomas, asista a cursos o talleres de temas que le interesen.
Hoy en día las posibilidades de conocer gente son ilimitadas. No me refiero precisamente a Tinder, pero las redes sociales son una gran fuente de contactos. En sitios como Facebook, por ejemplo, podrá encontrar antiguos compañeros del colegio, de la universidad o del barrio, que le podrían presentar algunos de sus amigos.
Incluso, he conocido varias mujeres felizmente casadas que conocieron a sus parejas gracias a sitios de citas en línea. Angela me contó que luego de inscribirse en un sitio de citas en Internet, al principio sólo recibía mensajes obscenos, por supuesto, ella no respondió a ninguno de ellos. Sin embargo, un día recibió un mensaje de un hombre que parecía muy correcto y por esa razón ella le respondió, desde entonces empezaron a cruzar mensajes casi a diario. Más adelante, intercambiaron números de teléfono y muchos meses después se conocieron en persona. Todo fue muy lento, pues el hecho de encontrarse con un desconocido implica muchos riesgos, fueron amigos por un par de meses y finalmente se volvieron novios, un par de años después se casaron.
Nada está escrito. El hombre ideal podría estar en el lugar menos esperado, por lo que siempre hay que estar preparada. Vaya a todas partes bien arreglada, sonriente y con la mejor actitud, su pareja ideal podría estar en el lugar menos pensado.
No pierda el tiempo con hombres que no están buscando nada serio
Después de su divorcio, Carolina se ennovió con Arturo. Salían con frecuencia y la pasaban de maravilla juntos. Sin embargo, Arturo todo el tiempo le recalcaba que él nunca se iba a casar. Después de algunos meses, ella decidió decirle que estaba buscando algo serio, así que si él no quería casarse era mejor que terminaran. En ese momento él se dio cuenta de que en realidad estaba muy enamorado y que no quería perderla, así que le dijo que él sí buscaba algo serio con ella y que no quería que las cosas terminaran. Al cabo de unos meses, él le propuso matrimonio.
Esta historia terminó en matrimonio, pero también pudo haber pasado, que Arturo sólo la estuviera buscando para pasar un buen rato y Carolina estuviera perdiendo la oportunidad de encontrar a alguien que sí buscara una relación seria.
No se trata de que desde el primer día tenga que decir que usted está buscando una relación seria que termine en matrimonio, sino que después de un tiempo prudencial de conocerse, los dos logren confirmar si esperan o no lo mismo de la relación.
Las señales son claras, pero a veces nos negamos a verlas. Estas son algunas señales de alerta de que la persona con la que está saliendo no la quiere para algo serio:
• Sólo aparece de vez en cuando
• Se comunican la mayoría de las veces por redes sociales o por Whatsapp
• Todas sus invitaciones son de último minuto
• Cancela los planes a última hora
• Tiene excusas para todo
• Hay días específicos de la semana en que nunca está disponible
• No la presenta a sus amigos o familiares
• Dice que se está separando
• No se preocupa por conocer sus intereses, sus sueños, sus temores
• En sus conversaciones nunca se menciona el futuro
• La presenta como una amiga
• Nunca la invita a comer, a un cine o a un café, sólo a su apartamento
• Solo la llama para pedirle favores o dinero
• Cuando se ven, no la recoge en su casa y no la lleva de regreso
• No tiene ningún detalle con usted
• Sólo le interesa el sexo