Loe raamatut: «Expresión y comunicación. SSC322_3», lehekülg 9

Font:

4. Resumen

Las imágenes y los elementos gráficos suelen acompañar al texto escrito. Lo clarifican y ayudan a su mejor comprensión.

La imagen va a ser usada como medio de comunicación, en función de lo que el individuo sea capaz de captar y codificar los componentes de su propia realidad.

Por imagen se entiende la representación visual de un objeto, persona o animal mediante técnicas diferentes de diseño como pintura, fotografía, vídeo...

Una señal es un símbolo, gesto u otro tipo de signo que informa o avisa de algo. Sustituye a la palabra escrita o lenguaje.

Un símbolo es la representación apreciable de una idea o realidad, con rasgos asociados por una convención socialmente aceptada.

El lenguaje visual es un sistema de comunicación que utiliza las imágenes como medio de expresión, es decir, emite mensajes visuales. Necesita de aprendizaje para su correcta codificación y decodificación.

Todas las imágenes poseen, además de múltiples características, dos elementos fundamentales: el significante, que es aspecto propio de la imagen; y, el significado, que es la idea que puede inspirar la imagen al ser observada.

Las imágenes y recursos gráficos van a hacer posible el acercamiento del proceso lectoescritor en los niños de infantil y fomentar el gusto por la lectura y el desarrollo de capacidad creativa en edades más avanzadas.


Ejercicios de repaso y autoevaluación

1. Indique si las siguientes afirmaciones son verdaderas o falsas.

1 Los lenguajes gráficos por sí solos no tienen significado. Solo se utilizan para acompañar a un texto, idea o información.VerdaderoFalso

2 La imagen es la representación visual de un objeto, persona o animal mediante técnicas como la pintura, la fotografía...VerdaderoFalso

3 Una imagen será reconocida con mayor o menor facilidad según su grado de iconicidad, siendo inversamente proporcional, es decir, a menor grado de iconicidad, mayor grado de parecido.VerdaderoFalso

4 Los elementos que se deben tener en cuenta para elaborar o interpretar una imagen son conceptuales, visuales y de relación.VerdaderoFalso

5 Los niños/as tienen que ser instruidos en el lenguaje visual, para lo que se pueden utilizar pictogramas, cómics, ilustraciones...VerdaderoFalso

[1] Peña Timón, Vicente (2001): Narración audiovisual. Investigaciones. Ediciones Laberinto. Madrid.

Capítulo 8

Desarrollo expresivo y comunicativo en el niño o niña

1. Introducción

La educación infantil es la etapa en la que se sientan las bases para el desarrollo de los niños y niñas, tanto en su dimensión personal como social.

El trabajo y las finalidades estipuladas para el desarrollo de la expresión y la comunicación en la educación infantil se encuentran ubicadas dentro del área de conocimientos y experiencias denominada lenguajes: comunicación y expresión.

Esta área de conocimiento y experiencia pretende desarrollar en niños y niñas las capacidades comunicativas aprendiendo a utilizar, de manera cada vez más adecuada, las distintas formas de comunicación y expresión corporal, gestual, verbal (oral y escrita), artística (plástica y musical), audiovisual y tecnológica, ayudando así a mejorar el conocimiento y las relaciones del niño o niña con el medio.

2. Evolución de la expresión y comunicación infantil

Estas formas de comunicación y expresión les servirán de unión entre el mundo exterior e interior, al ser instrumentos que permiten la representación de la realidad, la expresión de pensamientos, sentimientos, vivencias, la regulación de su propia conducta y las interacciones con los demás.


Los gestos del bebé muestran sus emociones.

En la etapa de educación infantil se inician, desarrollan y transforman las experiencias y las formas de comunicación y expresión que los pequeños elaboran desde su nacimiento, pasando de una primera forma de comunicación corporal y gestual, que responde a las necesidades básicas de contacto y orientación, al desarrollo de todos los lenguajes y, especialmente, al del lenguaje oral gracias a las interacciones y vivencias con las personas adultas que le rodean.

La ampliación de los contextos sobre los que actúa exige a los niños y niñas:

1 La adquisición de nuevos instrumentos de comunicación y expresión.

2 Mayor exactitud en el uso de los instrumentos y las técnicas que ya tienen asimilados.

3 La formación de una imagen personal que se va progresivamente ajustando en el contacto y relación con los demás. Así, los niños y las niñas irán construyendo el conocimiento sobre sí mismos y el entorno a través de las posibilidades de comunicación y expresión que le aportan los diversos lenguajes.

Por lo tanto, la comunicación en la escuela potenciará las capacidades relacionadas con la recepción e interpretación de mensajes, y las dirigidas a emitirlos o producirlos, contribuyendo a mejorar la comprensión del mundo, la expresión original, imaginativa, creativa y funcional y, en la medida de sus capacidades, a ser críticos en la utilización de dichos lenguajes.

En el uso de los distintos lenguajes, niñas y niños irán descubriendo, con la intervención de las personas adultas, las posibilidades expresivas de cada uno de ellos para utilizar aquellos que consideren más adecuados a lo que pretenden expresar o representar. Así se facilitará que adquieran los códigos propios de cada lenguaje y los utilicen según sus intenciones comunicativas.

En este capítulo se verán de manera resumida las capacidades a desarrollar y consideraciones a tener en cuenta en los dos ciclos que componen la etapa educativa infantil, puesto que en capítulos posteriores se estudiarán con detalle las etapas evolutivas, las características, las actividades y recursos necesarios y útiles para el desarrollo de cada uno de los lenguajes citados anteriormente.

2.1. Lenguaje corporal

El lenguaje corporal es el primer sistema de comunicación utilizado por los niños y niñas para establecer relaciones con las personas adultas. La calidad de ese contacto, su continuidad y su coherencia determinarán en ellos la confianza en sí mismos y en los demás, su gusto por la relación social y su actitud de apertura o repliegue ante la vida.

En estas relaciones, vinculadas inicialmente a la satisfacción de necesidades básicas, los gestos, miradas, movimientos, sonidos, etc., van adquiriendo significado, modificándose a través de las vivencias y experiencias que proporcionan a las niñas y niños la interacción con las personas que les rodean.

Así, a partir de un proceso de diferenciación continua, van elaborando todo el sistema de signos que constituye el lenguaje corporal: gestos, sonrisas, llanto, movimientos, sonidos, miradas... La respuesta interactiva de las personas adultas a estos primeros intentos comunicativos será decisiva no solo para el desarrollo del lenguaje corporal, sino para el desarrollo integral de niños y niñas.

Las expresiones faciales y gestos poseen un papel importante tanto en la expresión de sentimientos como en la comunicación. Será necesario que los niños y niñas tengan oportunidades para conocer sus propias capacidades expresivas, así como para identificar progresivamente las expresiones de los otros, lo que ampliará sus posibilidades de comunicación. Por ejemplo, jugar a hacer gestos imitando animales propicia el descubrimiento de las posibilidades expresivas de uno mismo y de los otros niños.

Otro aspecto de la dimensión expresiva del cuerpo es el desarrollo de símbolos con los gestos a través de la imitación, tanto aquellos conectados al propio juego simbólico, como los que se realizan al señalar, abrir los brazos, etc. En el juego simbólico se pueden observar situaciones en que los niños y niñas reviven una escena recurriendo solamente a sus gestos, como por ejemplo, cuando cogen en sus brazos a una muñeca y los mueven como si la estuvieran durmiendo.

La dimensión expresiva del cuerpo engloba tanto las expresiones y comunicación de ideas, sensaciones y sentimientos personales como las manifestaciones que están relacionadas con la cultura, como el baile.

A medida que van creciendo los niños y niñas, irán descubriendo, experimentando, desarrollando y utilizando el gesto y el movimiento para comunicarse y expresar, de una forma cada vez más elaborada, pensamientos, sentimientos y emociones, además de contribuir al conocimiento, control y toma de conciencia del propio cuerpo. Del mismo modo, continuará evolucionando, con finalidad expresiva y comunicativa, el ajuste corporal y motor ante objetos y situaciones diversas.

La representación espontánea de personajes, hechos y situaciones a través de juegos simbólicos, individuales y compartidos; la imitación de animales, personajes y objetos; y otros juegos de expresión corporal, constituyen uno de los grandes logros de esta etapa, por lo que se les ofrecerá situaciones y materiales diversos para la experimentación creativa de recursos básicos de la expresión corporal como gestos, movimientos, sonidos, etc.

Actividades como el juego dramático permiten a los pequeños usar su propio cuerpo y todas sus posibilidades como instrumento de relación, comunicación e intercambio y expresando libremente sus pensamientos y emociones. Son, además, juegos que desarrollan la imaginación y el pensamiento crítico.


El juego dramático es uno de los mejores instrumentos comunicativos y de relación. Potencia la imaginación y creatividad de los niños y niñas.

Es importante crear interés en los niños y niñas y fomentar su participación en las actividades de expresión corporal, así como en la interpretación y gusto por la contemplación de obras teatrales, plásticas-corporales, etc., como parte de su bagaje cultural. En este sentido, será importante que las representaciones dramáticas a las que asistan tengan la suficiente entidad artística como para ser ofrecidas a un público culto y exigente como el infantil.

2.2. Lenguaje verbal

Desde los primeros meses de vida, junto al proceso de socialización, se desarrolla y construye el lenguaje a partir de la necesidad y deseo que los niños y niñas tienen de comunicarse, siendo imprescindible para ello la presencia del otro. Antes de que puedan expresarse por medio del lenguaje oral pueden hacerse entender y comprender a los adultos de su entorno. Estas interacciones harán que vayan avanzando tanto en su comprensión como en su expresión oral.


La familia juega un papel muy importante en la aparición y desarrollo del lenguaje verbal del niño.

Progresivamente, discriminarán sonidos y emitirán balbuceos y laleos, irán comprendiendo instrucciones sencillas, articularán sus primeras palabras con significado de frase completa para, posteriormente, aprender a organizarlas en frases y conversaciones cada vez más complejas. La intervención de las personas adultas durante la comunicación ayudará a los niños y niñas a reformar su expresión verbal, exponiéndola a modelos lingüísticos correctos para que sean asimilados y reproducidos.

La construcción del lenguaje oral no es lineal, es un proceso de aproximación a través de las interacciones con el lenguaje oral, por las que van descubriendo las normas que lo conforman, como las formas verbales, expresiones y palabras, etc.


El desarrollo del lenguaje posee también un componente cognitivo. En la medida en que las niñas y niños van conociendo y comprendiendo lo que les rodea, van incrementando su capacidad para referirse a ello de manera cada vez más ajustada y precisa. Por este motivo se mantendrán auténticas conversaciones dotadas de significado, evitando dirigirse a ellos con fórmulas hechas y lenguaje infantilizado.

El lenguaje oral como contenido exige la programación de la acción pedagógica generando situaciones de habla, escucha y comprensión del lenguaje.


Sabía que...

Cuando el niño ingresa en la escuela, trae consigo el lenguaje que utiliza con su familia y en sus actividades cotidianas. La escuela profundiza en esos usos e incorpora la lengua estándar.

El lenguaje se irá convirtiendo en un instrumento que permitirá a los niños interpretar los diversos contextos e intervenir activamente en ellos. En situaciones comunicativas de la vida cotidiana será como los niños y niñas aprenderán a utilizar las normas básicas como mirar a quien le habla, esperar su turno, escuchar con atención a los adultos y compañeros, etc.

La actitud permanente de escucha del tutor o tutora hacia los niños y niñas será condición necesaria para crear el ambiente de seguridad afectiva sobre el que se asentarán los intercambios comunicativos.

A medida que los pequeños crecen serán más necesarias las intervenciones de las personas adultas para mejorar las construcciones del lenguaje infantil. Estas intervenciones se llevarán a cabo a través de diálogos, respondiendo, a las construcciones de lenguaje que no sean correctas, con esas mismas construcciones pero elaboradas según las normas convencionales de la lengua en cuanto a determinantes, pronombres, género, entonación, etc.

El uso de las diversas funciones del lenguaje en contextos y situaciones de la vida cotidiana permitirá a los niños entrar en contacto con ellas, generar progresivamente ideas sobre las mismas, aprendiendo el uso del lenguaje para denotar la realidad, mantener abierto el canal de comunicación, obtener información, hacer demandas, fantasear o imaginar.

Por ello, el educador o educadora promoverá a diario situaciones donde los niños y niñas escuchen y comprendan textos orales como cuentos, relatos, leyendas, poesías, rimas, adivinanzas, trabalenguas -tradicionales o contemporáneas-, etc. que recojan la riqueza cultural propia del entorno donde se desarrolla, como fuente de placer y de aprendizaje

Tampoco se puede olvidar la función compensadora del centro educativo, por lo que ha de ofrecer modelos lingüísticos adecuados ricos, variados, complejos, ajustados a diferentes situaciones, para los niños y niñas que vivan en contextos socialmente desfavorecidos, culturalmente empobrecidos o son deficitarios en cuanto a su desarrollo lingüístico.

2.3. Lenguaje escrito

Escribir supone un complejo proceso cognitivo o intelectual que acaba con la producción de un texto. En esta etapa educativa se hará una aproximación al uso de la lengua escrita como medio de comunicación, información y disfrute, creando interés y curiosidad por explorar algunos de sus elementos.

La observación de cómo las personas adultas y niños mayores de su entorno utilizan el lenguaje escrito irá despertando el interés necesario para que deseen acercarse de la lectura y la escritura, produciéndose, por tanto, el primer acercamiento a la lengua escrita como medio de comunicación, información y disfrute.

Así pues, desde muy pequeños, los niños tratan de imitar la escritura de los mayores, por lo que hay que proporcionarles y dejar a su alcance los instrumentos propios de esta actividad como lápices, papeles, etc.

La lectura en voz alta, compartida con niñas y niños, donde estos van escuchando al lector, al tiempo que observan las fotografías e ilustraciones y preguntan sobre el texto, además de ser experiencias de comunicación afectivas y placenteras, se convierten en importantes situaciones de aprendizaje sobre las convenciones, las funciones y la estructura del sistema de escritura. Para generar el conveniente ambiente alfabetizador, estas situaciones deben implicar a la mayoría de textos de uso social, en diferentes soportes, como periódicos o revistas, anuncios publicitarios, instrucciones y todo aquello que pueda ser leído, evitando todos los que contengan ilustraciones o contenidos discriminatorios.


La curiosidad infantil favorece el acercamiento a elementos del entorno que ayudan al proceso lectoescritor.

La rotulación con el nombre propio en mayúsculas de los espacios personales que cada niño o niña utiliza para colocar sus pertenencias, así como la de aquellas producciones que realice sobre cualquier soporte o material, los irá familiarizando con el lenguaje escrito a través de vínculos significativos.


Sabía que...

La metodología de la enseñanza de la escritura debe partir de las experiencias esenciales del niño, como una manera de que se motive a incrementar sus producciones escritas.

Cualquier intento de producción gráfica ha de ser estimulado y validado, ayudando a la progresiva diferenciación, a partir de los 3 años, entre dibujo y escritura, y a entender que linealidad y arbitrariedad son características definitorias de esta última. Entre las primeras manifestaciones escritas puede encontrarse el intento de representar su nombre propio o cualquier imitación de las escrituras convencionales. Son estas primeras escrituras las que permitirán una evolución hacia formas más convencionales de la lengua escrita.

Se promoverán y se crearán momentos donde se invite a escribir en situaciones reales, como expresar mensajes, hacer listas de compra, crear un listado con las cosas necesarias para la realización de una salida extraescolar, escribir el nombre a las producciones propias, etc. Paulatinamente, los primeros intentos de escritura irán dando paso a la utilización de algunas convenciones del sistema de la lengua escrita como arbitrariedad, linealidad, orientación y organización en el espacio, siendo cada vez más precisos, convencionales y legibles.

Es muy útil la creación de una biblioteca de aula donde los niños puedan encontrar cuentos y libros adaptados a cada nivel, desde los libros de imágenes hasta otros donde se combinen textos con ilustraciones, revistas, periódicos, comics, etc. Los niños y niñas, a través de su uso, aprenderán a respetarla, a cuidarla y la enriquecerán aportando textos, compendios y libros producidos por ellos mismos o recuperados de su entorno. Será así como aprendan a valorar la biblioteca como un recurso informativo, de entretenimiento y disfrute.

2.4. Lenguaje musical

Desde su nacimiento, los niños y niñas establecen los primeros contactos con su entorno por medio de los sentidos. Será a través del oído como se establezca la comunicación con el mundo sonoro. A medida que van recibiendo información sonora, desarrollan la capacidad para interpretarla, otorgándole significados. En este proceso tendrán un papel importante los sonidos de su entorno, como los de objetos cercanos, las voces de las personas que los cuidan, las primeras canciones que les dedican o escuchan, la música que oyen, etc., cuya escucha también es fuente de observación, descubrimientos e invitación a respuestas. Algunas de estas manifestaciones, acompañadas de movimientos, balanceos, palmadas, golpecitos, gestos, etc. les permitirán entrar en contacto e ir interiorizando el ritmo que, a medida que crecen, aparecerá en juegos motores, danzas, bailes y canciones.

El lenguaje musical integra aspectos sensoriales, afectivos, estéticos y cognitivos, siendo al mismo tiempo instrumento de comunicación e interacción con los otros. Es en estas interacciones donde, niños y niñas, construyen el repertorio que les permitirá comunicarse por medio de los sonidos. Con el balbuceo y canturreo, los bebés intentan imitar lo que oyen, así como crear ruidos y líneas melódicas explorando sus posibilidades vocales. De la misma forma, interactúan con los objetos y juguetes sonoros, estableciendo desde entonces, un juego caracterizado por el ejercicio sensorial y motor con esos materiales. Los bebés se interesan por los modos de acción y producción de los sonidos estando siempre atentos a las características de los sonidos oídos o producidos por un instrumento musical, la voz, o cualquier objeto, descubriendo posibilidades sonoras con todo el material al que tienen acceso.

La exploración, manipulación y descubrimiento de las posibilidades sonoras y expresivas del cuerpo, de objetos e instrumentos facilitará en el niño y la niña la utilización de los sonidos hallados en la interpretación y creación musical.

La imitación y reproducción de sonidos, ritmos, melodías y movimientos -en danzas y gestos-, así como la improvisación y creación de los mismos, promoverá el conocimiento musical y la utilización del mismo a la vez que la sensibilización de vivencias y gusto por las actividades musicales.

La expresión musical infantil estará integrada en sus actividades cotidianas cantando mientras juegan, acompañando con sonidos los movimientos, bailando, lo que será promovido, por ejemplo, con las canciones motoras.

La audición y el aprendizaje de canciones es muy importante. La reproducción de onomatopeyas o letras de canciones, así como la exploración de gestos sonoros como batir palmas, piernas, etc., permitirá a los niños producir, articular y entonar un mayor número de sonidos. Las canciones de corro, juegos, cantinelas, cancioncillas populares, y otras no específicamente infantiles escuchadas y a veces aprendidas en el seno de su familia, constituirán el primer repertorio del niño y la niña. A medida que participen en ellas, irán desarrollando la capacidad para escuchar e interpretar otras más complejas. Es además un instrumento de enriquecimiento cultural a través del cual llegan a conocer las tradiciones y manifestaciones tanto de la cultura propia como ajena.


Las canciones son el principal recurso para concretar la expresión musical y aprender jugando.

Progresivamente irán realizando discriminaciones auditivas atendiendo a los parámetros de timbre, intensidad, duración y altura, así como de algunos contrastes básicos (largos-cortos, fuertes-suaves, agudos-graves).

La participación en situaciones colectivas donde se haga necesario la interpretación y memorización de canciones, en dramatizaciones de cuentos musicales y canciones, así como en otras actividades musicales como juegos, danzas e instrumentaciones sencillas, les permitirán, además, el ajuste y coordinación con los otros miembros del grupo.

También son interesantes las experiencias sobre biografías de autores musicales universales, participando activamente en audiciones, y en el reconocimiento de obras musicales tanto universales como propias de su comunidad, de diferentes géneros, estilos, épocas y culturas, ampliando progresivamente la cultura musical de niños y niñas y fomentando valores como el reconocimiento y respeto hacia cada una de las manifestaciones culturales.

Tasuta katkend on lõppenud.