Loe raamatut: «Vivir de oído»
DERECHOS RESERVADOS
© 2017 Andrés Neuman
© 2017 Almadía Ediciones S.A.P.I. de C.V.
Avenida Patriotismo 165,
Colonia Escandón II Sección,
Alcaldía Miguel Hidalgo,
Ciudad de México,
C.P. 11800
RFC: AED140909BPA
© De las ilustraciones y el diseño: Alejandro Magallanes
www.facebook.com/editorialalmadia
@Almadia_Edit
Edición digital: 2021
ISBN: 978-607-8764-15-0
Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas por las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento.
Vivir de oído
Andrés Neuman
Viento obstinado
Ocho, etcétera
Ataúd camarada en el patio escolar. Uno.
Abuelo jardinero elevado a raíz. Dos.
Bisabuela lituana perdiendo la sintaxis. Tres.
Maestro descifrando su oxígeno con lupa. Cuatro.
Abuelo buceador en la bañera. Cinco.
Abuela que hace acordes
con las venas del piano. Ya van seis.
Madre subida al árbol del pulmón
descose el horizonte. Siete, siete.
Amigo en tratamiento venenoso
mastica su teléfono. Son ocho y continúan.
Esa es mi familia,
la que enumera desapareciendo.
Elegía en forma de natación
El globo de la noche
toca el mar.
Me sumerjo hasta arriba,
veo caer un pez.
Si recuerdo de espaldas
lo perdido rebota
y repercute.
Mis brazos en el agua,
las agujas
que me ponen en hora.
Cuando el cielo se vuelca
nos colmamos de ausentes.
Penúltima derrota frente al Mar del Sur
Después de que los bárbaros llegasen
rompiendo cerraduras de otra época,
confiscando los ojos del padre labrador
y de la madre experta en cultivar su espalda
y los pies de sus hijos despeinados,
volcando nuestros lechos como botes,
arrancando las parras luminosas,
trazando con espada la frontera,
después de que los bárbaros entrasen
acampando en las bocas,
llenando de monedas los zapatos,
cortándonos los dedos por la mecha,
apagando las velas tartamudas
que titilan al sur pero no alcanzan,
empuñando su lengua
y todo un diccionario de silencio,
después de que los bárbaros, en fin,
fuesen nuestros vecinos que saludan,
nuestra gente educada en traicionarse,
los niños partidarios del pedrusco,
los hermanos en bíblico negocio,
los abuelos a punto de exiliar a sus nietos,