Loe raamatut: «Población y envejecimiento», lehekülg 5

Font:

Capítulo 2

Estudios poblacionales longitudinales: el potencial del Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México (enasem)

Rebeca Wong, César González González, Alejandra Michaels-Obregon y Karina Orozco Rocha

En épocas recientes, el envejecimiento poblacional se ha posicionado como una de las líneas más importantes dentro de la investigación sociodemográfica y, el enfoque se ha centrado en entender las características de los adultos que llegan a las edades medias y avanzadas, el impacto de la dinámica poblacional en la sociedad, y las consecuencias del proceso sociodemográfico. Por un lado, interesa conocer y analizar las características y condiciones de los actuales adultos mayores, y a través de su estudio, intentar atender sus necesidades en el futuro. Esto último es posible estudiarlo desde un enfoque de curso de vida, en el que se considera a la etapa de la vejez como resultado de las decisiones, comportamientos, exposiciones, y contexto al que se estuvo expuesto a lo largo de la vida. Sin embargo, analizar el proceso de envejecimiento no es una tarea sencilla pues éste se compone de múltiples dimensiones, como son: salud, funcionalidad, condiciones económicas, apoyo familiar e institucional, entre otras; y abarca diversos contextos, entre ellos el individual, familiar, del ambiente y de la comunidad.

Dadas estas condiciones, el estudio del envejecimiento se estructura entonces con un enfoque multidisciplinario y multidimensional desde una perspectiva de curso de vida. En este capítulo nos centramos en la producción de evidencia usando datos de encuestas para caracterizar los actuales adultos mayores. Se presenta un resumen de la justificación y motivación que originó el Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México (enasem), se resume la historia del estudio, sus potenciales para alimentar la investigación, sus limitaciones, y los retos que se presentan para poder explotar sus bases de datos. Se concluye con una discusión del futuro de la investigación en el resto del mundo basada en estudios similares al enasem, y las contribuciones que la investigación sobre envejecimiento en México pueden hacer al conocimiento sobre el envejecimiento de la raza humana.

Antecedentes

El envejecimiento de la población mundial es inminente y el fenómeno ha ganado importancia en las agendas de investigación de las comunidades científicas, con mayor fuerza y duración en los países desarrollados que envejecieron antes, pero en la última década ha ganado importancia también en países en desarrollo como México.

En este escenario de necesidades de investigación a nivel mundial, México ofrece una oportunidad única para examinar el fenómeno del envejecimiento por varias razones. Primero, porque como sucede en la mayoría de los países de América Latina, el envejecimiento en México ha ocurrido mucho más rápido que en los países desarrollados que le precedieron (González-González, Samper-Ternent, Wong y Palloni, 2014), en los que la mortalidad y la fecundidad se redujeron de manera gradual; por lo tanto, el envejecimiento también fue más gradual. Segundo, porque las cohortes que alcanzaron la edad de 60 años o más de 1990 en adelante son poco usuales, ya que, a diferencia nuevamente de los países desarrollados que envejecieron antes, su régimen de mortalidad durante la niñez y vida adulta se redujo a través de la tecnología médica que se adoptó a partir de 1930 (Camposortega, 1997), y no a través de un mejor nivel socioeconómico. Tercero, porque el envejecimiento es prematuro, ya que las condiciones socioeconómicas del país y la infraestructura institucional con que cuenta es insuficiente para apoyar un envejecimiento poblacional, aunque éste no haya ocurrido tan rápido como en países desarrollados (Ham-Chande, 2003). Por ello, para grandes grupos de esta población las desventajas que sufrieron durante su curso de vida representaron exposiciones a riesgos ambientales que son críticos para entender su salud y bienestar en la edad avanzada. Cuarto, la población mexicana de adultos mayores ha vivido una historia de alta y constante migración hacia Estados Unidos, lo que implica que el envejecimiento poblacional de México está vinculado estrechamente al envejecimiento de la población de dicho país, ya sea porque los adultos mayores fueron migrantes a Estados Unidos y están de regreso (Wong y González-González, 2010), o porque pertenecen a redes sociales y familiares que fueron o son migrantes en Estados Unidos (Wong y Palloni, 2009). Quinto, se han llevado a cabo reformas sociales y económicas que afectan profundamente el bienestar de las generaciones de adultos que en este momento envejecen en México, como son la reforma a las pensiones de vejez del Instituto Mexicano del Seguro Social (imss) a partir de 1997, los Programas de pensiones 70 y más, primero en el Distrito Federal y ahora en el resto del país, y la reforma de salud que inició con el Seguro Popular alrededor de 2003, la cual busca aumentar la cobertura de seguro de salud entre la población que carecía de seguro médico en México (Knaul, Arreola-Ornelas, Méndez y Martínez, 2005; Wong y Palloni, 2009).

Los argumentos anteriores establecieron la justificación inicial, alrededor de 1999, para comenzar a planear un estudio que pudiera examinar de manera prospectiva la salud y el bienestar de los adultos mayores en México, con un enfoque multidisciplinario y desde una perspectiva de curso de vida. Las múltiples dimensiones de dicho bienestar le confieren gran importancia a diversos aspectos de la salud, así como a los económicos, sociales, y psicológicos, al entorno familiar y social, y por supuesto a las interacciones con los servicios e instituciones de salud y seguridad social.

En el marco anterior se propuso entonces el enasem, un estudio longitudinal, que a diferencia de los estudios transversales permitiera identificar los cambios observados en las múltiples dimensiones del bienestar de los adultos mayores, que representara un avance en la generación de conocimiento científico sobre el envejecimiento en México, y que sus resultados sirvieran de sustento para el diseño de políticas públicas que mejoren las condiciones de este grupo poblacional.

El Estudio Nacional de Salud y Envejecimiento en México (enasem)

Desde sus inicios se propuso que el enasem fuera comparable con el Health and Retirement Study (hrs), un estudio que se había iniciado en Estados Unidos desde 1992, pero adaptado al contexto de México de acuerdo con los puntos arriba mencionados. Para llevar a cabo el enasem, se propuso que fuera un estudio nacional, longitudinal, con una muestra representativa de la población de edad 50 años o más en 2001, es decir, de las cohortes nacidas en 1951 o antes. Se seleccionó la edad de 50 años como límite inferior porque es cuando empiezan a manifestarse diversas condiciones crónicas y degenerativas en la salud y se hacen planes para preparar el fin del ciclo de vida laboral.

El objetivo del enasem es generar conocimiento sobre la población de edades avanzadas en México. Esto se logra a través de tres objetivos fundamentales: la producción, la difusión y el uso de las bases de datos entre la comunidad científica. Para ello, se realizan actividades que facilitan el acceso y uso de los datos, principalmente a través de su sitio internet. Además de las bases de datos, se incluyen los cuestionarios, los manuales de entrevistas, los libros de códigos, las variables construidas que se ofrecen a los usuarios, una lista de las publicaciones que han usado las bases de datos (con un mecanismo de búsqueda por tema o autor por ejemplo), así como un foro para preguntas y respuestas para los usuarios. Las bases de datos de las encuestas, así como la documentación y lista de trabajos publicados con datos de enasem se encuentran en el sitio internet del estudio, www.enasem.org en español y www.mhasweb.org en inglés y están disponibles sin costo para usuarios registrados.

El estudio ha recibido financiamiento del Instituto Nacional del Envejecimiento, de los Institutos Nacionales de Salud (nia/nih) en Estados Unidos y del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi) en México, y se ha realizado en colaboración de investigadores de la Universidad de Texas Medical Branch, la Universidad de Wisconsin, y la Universidad de Pennsylvania en Estados Unidos, así como del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (inegi), el Instituto Nacional de Geriatría (inger) y el Instituto Nacional de Salud Pública (insp) de México.

Características del enasem

Hasta el momento se han realizado cuatro rondas de levantamiento de información: el estudio basal en 2001 en la que se entrevistaron a 15 186 sujetos; la segunda encuesta, en 2003, dio seguimiento a las mismas personas y se agregaron al estudio a nuevos cónyuges (en caso de que los hubiera) de los sujetos entrevistados en 2001. Se realizó una tercera encuesta en 2012, en la cual se dio seguimiento a los sujetos de estudio de 2001 y 2003 (y nuevos cónyuges si fuera el caso). Para 2012 fue necesario agregar muestra nueva de las cohortes nacidas de 1952 a 1961, con la finalidad de ‘refrescar’ la muestra y mantener la representatividad de la población de edad 50 años y más en México. Finalmente, en 2015 se levantó la cuarta ronda de información. Más detalles del estudio se han presentado en publicaciones anteriores (Wong, Espinoza y Palloni, 2007; Wong, Michaels-Obregon y Palloni, 2015; Wong et al., 2015).

Una de las importantes particularidades del enasem es que se selecciona a una persona de 50 años o más en el hogar y se le aplica la entrevista; adicionalmente, si el sujeto seleccionado tiene cónyuge residiendo en el mismo hogar, automáticamente esta persona también forma parte de la muestra del estudio (independientemente de su edad). Esto es porque se busca conocer la dinámica de salud y bienestar de los adultos mayores y dicha dinámica está altamente influenciada por las condiciones de su pareja. Se entrevista directamente a los sujetos de estudio en su hogar, y se le da seguimiento en el tiempo a los participantes del estudio, aun cuando cambien de domicilio o hayan fallecido. En el caso de fallecimiento se realiza una última entrevista a familiares, para conocer las condiciones hacia el final de la vida con respecto a salud, arreglos familiares y de gastos en salud, sobre todo durante el último año de vida. Cuando los participantes del estudio no pueden completar la entrevista en forma directa por razones de salud o deterioro cognitivo, se realiza una entrevista abreviada por informante sustituto (proxy) para conocer las condiciones del sujeto de estudio; al hacer esto se está incluyendo en el estudio a los adultos mayores que tienen más problemas de salud en el país y se está evitando un sesgo por omisión en la investigación.

Uno de los aspectos importantes de todo estudio poblacional es su validez externa, es decir su capacidad de representar a la población, en este caso, la población de edad 50 años o más en el país; además en un estudio longitudinal la tasa de respuesta y participación en seguimiento que se obtienen son importantes. Como ya se mencionó son tres los componentes importantes en los sujetos de este estudio longitudinal, la muestra de la línea base (2001), la nueva muestra de cónyuges (2003 y 2012) y la nueva muestra de 2012 (población que en 2012 tiene entre 50 y 60 años) con lo que se consigue la representatividad de la población de 50 años o más.

La figura 1 presenta los tamaños de muestra y las tasas de respuesta y seguimiento que se han obtenido de la muestra basal y sus dos seguimientos. De los 15 186 sujetos entrevistados en 2001, se pudo dar seguimiento a 12 336 (84.2%) en 2012. En relación a aquellas personas, entrevistadas en los estudios previos, que hubieran fallecido, se recababa información a través de los familiares, de esta forma, se pudo conseguir una entrevista por un familiar de 3 244 personas del panel (542 falle­cidos entre las dos primeras rondas, y 2 702 entre la segunda y tercera). Este número acumulado de muertes proporciona suficiente poder estadístico para estudiar mortalidad, por lo que es ahora uno de los aspectos importantes del estudio (Saenz y Wong, 2015; González-González, et al., 2014). Las pérdidas por seguimiento también proporcionan información valiosa, ya que cuenta con sus características en al menos un punto en el tiempo y con ello se puede enriquecer la investigación sabiendo a quienes se está perdiendo.

Figura 1. Muestra basal – 2001 y su seguimiento hasta 2012


Fuente: Elaboración propia con datos de enasem.

La figura 2 presenta la tasa de respuesta de la muestra nueva (de nuevos cónyuges) que se agregaron al estudio en 2003 y su seguimiento en 2012.

Figura 2. Conformación de la muestra nueva, 2003


Fuente: Elaboración propia con datos de enasem.

La figura 3 presenta la muestra nueva que se agregó en 2012 (de las cohortes nacidas entre 1952 a 1961, así como los nuevos cónyuges de los sujetos de seguimiento) y su tasa de respuesta. Las tasas de respuesta obtenidas para el enasem son excelentes en comparación con otros estudios similares en países desarrollados.

Figura 3. Conformación de la muestra nueva, 2012


Fuente: Elaboración propia con datos de enasem.

Poner a disposición de los usuarios la información del estudio es una de las prioridades del enasem. En 2012 se hizo la transición de entrevistas con lápiz y papel a entrevistas por computadora capi (Computer Assisted Personal Interview), esto ha permitido que se reduzcan los tiempos en que la encuesta está disponible para los usuarios a seis meses después de completar el levantamiento.

Otra de las características importantes del enasem es su enfoque sobre la migración. Desde su concepción hay un interés en identificar la relación de bienestar de los adultos mayores con su historia migratoria a Estados Unidos, así como a la migración de sus hijos y red familiar. En este sentido el diseño de la muestra incluyó una sobre-muestra (de razón 1.7:1) en seis entidades con alta migración histórica hacia Estados Unidos. Esto aseguraría poder contar con suficiente muestra de individuos en redes de migración familiar o individual.

Cobertura temática del estudio

El enasem se diseñó dentro de un marco conceptual que permitiera estudiar la salud y condiciones de bienestar del adulto mayor. La figura 4, lista las secciones que forman parte del cuestionario, tanto a nivel individual como a nivel hogar.

Figura 4. Estructura del cuestionario


Fuente: Elaboración propia con datos de enasem.

Como se ha mencionado, el enasem cubre una gran variedad de temas que permiten estudiar las condiciones de bienestar de los adultos mayores, entre ellos destacamos:

 Características sociodemográficas de la persona seleccionada. En esta sección se incluyen, por ejemplo, información sobre el lugar y la fecha de nacimiento, escolaridad, estado civil, fecundidad, uniones o matrimonios anteriores, historia migratoria. También se incluye información sobre condiciones de vida y salud en la infancia.

 Características de los residentes del hogar y de los hijos no residentes. A nivel hogar, se establecen los listados de todas las personas que viven con el seleccionado, así como los listados de los hijos no residentes y los fallecidos. A cada una de las personas listadas se pregunta por sus atributos demográficos, indicadores de salud actual y en la niñez, educación, actividad económica actual, entre otros.

 Medidas de salud. Siendo éste uno de los componentes importantes de las condiciones de los adultos mayores se incluye el auto-reporte del estado de salud, de las enfermedades crónicas, síntomas, estado funcional, estilo de vida y factores de riesgo (por ejemplo, historia de tabaquismo, consumo de alcohol y ejercicio), peso y talla, depresión, dolencias, desempeño de lectura y estado cognoscitivo.

 Transferencias. Son preguntas que se refieren a la ayuda en dinero o en especie y el tiempo proporcionado o recibido proveniente de sus hijos, así como la ayuda en dinero o en especie que el informante seleccionado proporciona a sus padres.

 Datos económicos. Se indagan aspectos relacionados con la historia laboral, ocupación, posición en el trabajo y lugar de trabajo actual; además, se incluyen preguntas sobre las cantidades por ingresos laborales y de otras fuentes de ingreso como pensiones y ayudas del gobierno, tipo y valor de bienes inmobiliarios y monetarios.

 Características de la vivienda. Forman parte del componente de bienestar económico, e incluye preguntas sobre el tipo de vivienda, materiales de construcción, indicadores de calidad y propiedad de la vivienda, así como disponibilidad de bienes de consumo duradero.

 Impresiones personales. Autoevaluación de la salud en general, opinión personal del estado económico individual, del nivel de poder en decisiones y del nivel de ayuda familiar recibido.

 Viudez. Para las personas en esta condición, se preguntó sobre los cambios económicos, de trabajo y de residencia ocurridos como resultado del fallecimiento del cónyuge.

 Servicios de salud. Se incluye información sobre derechohabiencia, noches de hospitalización, gastos en salud, uso de servicios de salud y necesidades no cubiertas.

 Medidas subjetivas. Incluye preguntas sobre la percepción de satisfacción con la red social y familiar, la percepción en el apoyo familiar recibido y el poder en la toma de decisiones.

Además de las preguntas del cuestionario se han tomado medidas antropométricas a diferentes sub-muestras; en 2001 y 2003 a una muestra aleatoria se le midió el peso, talla, circunferencia de cintura, circunferencia de la pantorrilla, entre otras. En 2012 se seleccionó otra submuestra (la muestra total en cuatro estados de la República) a la que se le realizaron medidas antropométricas, tomas de sangre, medidas de desempeño y medidas de presión arterial. Los biomarcadores que se obtendrán de las muestras de sangre en la tercera ronda del enasem son proteína C-reactiva, colesterol total y de alta densidad, hormona de la tiroides y vitamina D con sangre intravenosa, además de hemoglobina y HbA1c con sangre capilar (ver figura 5).

Figura 5. Medidas antropométricas y biomarcardores, 2012

Sub-muestra (n=2,089) para medidas antropométricas,

biomarcadores, y medidas de desempeño.

 Biomarcadores: dos tubos para procesar biomarcadores en el laboratorio:


 Análisis genético: un tercer tubo almacenado para uso futuro.

 Medidas de desempeño: velocidad de la marcha, fuerza de agarre, y balance.

 Presión sanguínea.

Fuente: Elaboración propia con datos de enasem.

Investigaciones sobre envejecimiento que han utilizado la información del enasem

La idea de este apartado es señalar las áreas con mayor explotación en el enasem y, por contraparte, lo que no se ha utilizado o se ha utilizado poco pero que es importante en términos de las condiciones de adultos mayores, y que se presenta como oportunidades de investigación que se podrían abordar con información del estudio.

La pertinencia de un estudio se mide a través del conocimiento científico generado y uno de los indicadores para medirlo es el número de publicaciones realizadas con las bases de datos derivadas del estudio. Hasta la fecha se encuentran documentados más de 80 manuscritos publicados en revistas con revisión por pares, 20 capítulos de libro y 20 tesis que utilizan información del enasem, lo cual ilustra la aceptación del estudio entre la comunidad científica y de una variedad de disciplinas.10

Dado el carácter longitudinal del estudio, se espera que conforme se realicen más trabajos, un mayor número de investigaciones incluyan el aspecto dinámico del envejecimiento, ya que hasta ahora la mayoría de los trabajos publicados realizan análisis con datos de corte transversales. Se espera que se estudie en particular la forma en que las trayectorias de bienestar (salud, económica, acceso a servicios, entre otros) se encuentran asociadas con ciertos factores de riesgo a lo largo del curso de vida.

El tema de la salud es uno de los más recurrentes cuando se utiliza la enasem, por ejemplo Saenz y Wong (2015) exploran la asociación de la mortalidad con el estatus socioeconómico en la infancia, la educación, las conductas de salud, el estatus socioeconómico en la edad avanzada y el acceso a la atención médica. Otro estudio aborda la asociación entre pobreza en la infancia y síntomas depresivos en la vejez (Torres y Wong, 2013). Las enfermedades crónicas es otro tema importante en el estudio de la vejez en México, la existencia de un perfil epidemiológico mixto (coexistencia de enfermedades crónicas e infecciosas como principales causas de morbilidad y mortalidad) se ha utilizado para medir el impacto en el autoreporte de salud (Samper-Ternent, Michaels-Obregon, Wong y Palloni, 2012) y en la mortalidad (González-González, Palloni y Wong, 2015). Además, se han realizado investigaciones sobre esperanza de vida libre de diabetes (Andrade, 2009), hipertensión y síntomas depresivos (García-Fabela et al., 2009).

La funcionalidad en los adultos mayores es otro tema de gran interés. En enasem se incluyen preguntas sobre las Actividades Básicas e Instrumentales de la Vida Diaria (abvd, aivd), las cuales han permitido explorar la relación entre las enfermedades crónicas y la capacidad funcional (Barrantes-Monge, García-Mayo, Gutiérrez-Robledo, y Miguel-Jaimes, 2007), el impacto de la actividad física sobre la discapacidad (Gerst, Michaels-Obregon y Wong, 2011), y discapacidad y bienestar entre migrantes de retorno (Wong y González-González, 2010). Con la posibilidad de tener información sobre un individuo en dos o más puntos en el tiempo, algunos investigadores han empezado a realizar investigaciones con técnicas longitudinales, es el caso de Díaz, Reistetter y Wong (2015) que analizan la progresión de la jerarquía de la discapacidad de individuos, es decir si se presentan primero problemas de movilidad y la progresión hacia problemas con actividades de la vida diaria y otras discapacidades funcionales (ver gráfica 1). Es importante señalar un hallazgo universal: la diferencia por género que se ha encontrado en la mayoría de los estudios sobre salud y envejecimiento con el enasem.

De creciente interés es el tema de cognición, enasem incluye varios dominios sobre el estado cognoscitivo de los adultos mayores, entre ellos orientación, atención, aprendizaje verbal, memoria de evocación, habilidades espaciales, memoria visual, función ejecutiva y numerología. Determinar los factores de riesgo del deterioro cognitivo ha sido uno de los temas recurrentes (Mejía-Arango, Miguel-Jaimes, Villa, Ruiz-Arregui y Gutiérrez-Robledo, 2007), entre ellos el consumo de alcohol y consumo de tabaco (Aguilar-Navarro, Reyes-Guerrero y Borgues, 2007) y la diabetes mellitus (Mejia-Arango y Gutierrez, 2011). Sin duda este es uno de los tópicos en los que hay que enfatizar en el tema de la salud y que será relevante en las siguientes décadas, primero porque el número de adultos mayores se incrementará sustancialmente y segundo porque las futuras generaciones vivirán por más tiempo, una combinación que presupone un incremento en la prevalencia de las enfermedades mentales.

Además, el estudio de la enasem permite hacer comparaciones con otros países en las distintas dimensiones de salud y bienestar particularmente con Estados Unidos. Hay gran interés en ligar las condiciones de los adultos mayores con su historia de migración para identificar las consecuencias a largo plazo de la migración de México a Estados Unidos (Beltrán-Sánchez y Andrade, 2013; Palloni y Souza, 2013; Patel, Peek, Wong y Markides, 2006; Wong y González-González, 2010; Zeki Al Hazzouri, Haan, Galea y Aiello, 2011).

El otro gran componente del enasem es el bienestar económico de los adultos mayores, medido a través de los ingresos por trabajo, por transferencias familiares y por bienes. Por ejemplo, las condiciones en la infancia están relacionadas con el bienestar en la vejez (DeGraff y Wong, 2014) y con el estado de salud y el envejecimiento (Grimard, Laszlo y Lim, 2010). La participación en el mercado laboral y la seguridad social de los adultos mayores son dos temas de interés para algunos investigadores que utilizan enasem (Aguila, 2014), así como el efecto de la migración internacional en el bienestar de este grupo de población (Wong y González-González, 2010). Ingreso y posesión de bienes es una combinación que permite entender mejor la situación económica de los adultos mayores en México (Wong y Espinoza, 2003). También se han usado dos rondas de información (2001 y 2012) de enasem para analizar el impacto de la salud sobre el empleo en las edades media y avanzadas (González-González y Wong, 2014). Los bienes con que cuentan los adultos mayores es parte importante de su bienestar económico, la gráfica 2 muestra que 7% de ellos no poseen algún bien como vivienda, negocios, bienes de capital, bienes raíces, vehículos u otros bienes (excluye los bienes de consumo duradero). Con los bienes arriba mencionados se hizo una serie de combinaciones que buscaban una forma más detallada de entender la situación económica de los adultos mayores en México. En la gráfica se puede ver que 45.9% de las personas de 50 años o más tienen vivienda y otra combinación de bienes, 16.6% sólo tienen vivienda y 17.4% vivienda y otros bienes; eso significa que cuatro de cada cinco personas tienen al menos una vivienda. En la posesión de bienes son evidentes las diferencias por edad, sexo, grado de urbanización y la presencia de pareja.

Gráfica 1. Progresión a dos años de la discapacidad en mexicanos. Edad 60 o más con limitaciones en movilidad en el tiempo 1


La probabilidades estimadas asumen cada covarianza en su respectiva medida

Fuente: Adaptado de Díaz-Venegas, C., Reistetter, T. A., y Wong, R. (2016). “Differences in the Progression of Disability: A U.S.–Mexico Comparison. The Journals of Gerontology Series B: Psychological Sciences and Social Sciences”.

Gráfica 2. Distribución porcentual de las personas de 50 años y más por tipo de bienes que poseen y sexo, edad, número de informantes y grado de urbanización, enasem 2001


Fuente: Elaboración propia con datos del enasem 2001

El análisis de la mortalidad con una encuesta poblacional es una característica poco común, pero, como ya se mencionó, enasem, por su carácter longitudinal, representa una oportunidad única para analizar factores predictores de la mortalidad e identificar las diferencias en la mortalidad por estatus socioeconómico (Saenz y Wong, 2015), entre otros.

Si bien es cierto que la información que genera la enasem es ampliamente utilizada, también existe información que ha sido poco analizada y que es relevante para el entendimiento del proceso de envejecimiento de la población mexicana. Por ejemplo, poco se han utilizado las baterías que tienen que ver con los aspectos psicosociales y de bienestar percibido, la tarjeta de registro del hogar que contiene información sobre todos los miembros que residen con el adulto mayor, las características de los hijos no residentes, la mortalidad y las condiciones en el último año de vida. Todos éstos son temas que representan oportunidades de investigación son baterías o preguntas que han funcionado en otros contextos, en otras poblaciones y que son pertinentes para su estudio en México. Por ejemplo, en 2012 se incluyeron una serie de preguntas que indagan sobre el uso del tiempo, un tema que resulta importante por los cuidados que brindan los adultos mayores a sus familiares (ver gráfica 3) y para analizar las actividades que ellos realizan en su tiempo libre (ver gráfica 4), los cuales se pueden relacionar con cuestiones de salud mental, de arreglos residenciales, características sociodemográficas, empleo o cualquier otra variable de interés que se incluye en el enasem.

Gráfico 3. Uso del tiempo en actividades que implican apoyo por parte del Adulto Mayor por sexo y número de veces a la semana que dan ese apoyo, enasem, 2012


Fuente: Elaboración propia con datos del enasem 2012.

Gráfico 4. Uso del tiempo en actividades recreativas por parte del Adulto Mayor por sexo y número de veces a la semana que dan ese apoyo, enasem 2012


Fuente: Elaboración propia con datos del enasem 2012.