Despierta tu conciencia creativa

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Despierta tu conciencia creativa
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Despierta tu conciencia creativa

Descubre el potencial que hay en ti

© Jessica Riberi Cerón, 2021

© Pehoé ediciones, noviembre 2021

Pehoé ediciones

San Sebastián 2957,

Las Condes Santiago de Chile

Registro de propiedad intelectual Nº:

ISBN Edición impresa: 978-956-6131-29-8

ISBN Edición digital: 978-956-6131-28-1

Diagramación impresa: Francisca Toral

Diagramación digital: ebooks Patagonia

www.ebookspatagonia.com

info@ebookspatagonia.com

Todos los derechos reservados. Bajo las sanciones establecidas en las leyes, queda rigurosamente prohibida, sin autorización escrita de los titulares del copyright, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, así como la distribución de ejemplares mediante alquiler o préstamos públicos.



Índice



Prefacio

Capítulo I

Somos creadores de vida

Capítulo II

El Creativo, a partir de múltiples partituras

Capítulo III

El Mago, dos mundos unidos por la cualidad de presencia

Prefacio

En los tiempos dinámicos y desafiantes de hoy, me es difícil imaginar un mundo donde las personas no dispongamos de creatividad. Y cuando afirmo esto, no es que imagine un mundo de genios y superdotados, ni tampoco la necesidad de convertirnos en científicos o artistas renombrados, sino que concibo la creatividad comprendida como estilo de vida donde cada uno pueda transitar por ella, con todo lo que ella brinda —lo grato y lo difícil, lo certero e inesperado— y crear realidades de bienestar que permitan manifestar la mejor versión de nosotros mismos en coherencia con nuestra felicidad. Esto, cuando la vida va bien, y también cuando lo frustrante, lo inseguro, las pérdidas e incertidumbre nos visitan.

Un estilo de vida que nos permita trascender la adversidad y vislumbrar nuevas opciones; no perderse ante lo actual ni dejarse dominar por las contingencias, sino que cada momento alcance el potencial de ser un momento semilla, inmerso en un movimiento evolutivo de expansión de conciencia y de creación de nuevas posibilidades. Cada situación es una parte de una historia, pero no «la historia». Y cuando ello ocurra, diremos con certeza que lo creativo es el estilo de vida de la persona.

Llevo treinta años de práctica profesional y considero que lo concluyente en el bienestar de la persona no está delimitado por lo que la vida le ofrece como posibilidad, sino por cómo se vincula ante esa realidad. Si lo creativo se ha bloqueado y apagado en la vida, pequeños desafíos se convierten en un gran tornado. Y el drama se expande en lo cotidiano de la vida. Y, por el contrario, grandes retos con la compañía de la creatividad se sienten como una ola apasionante donde surfear y desplegar el propio potencial. La realidad puede ser muy difícil, sin embargo, al mismo tiempo nos presenta algo nuevo que habitar. Por eso, este proyecto de enseñar y modelar un estilo de vida creativo se ha convertido en una gran pasión, pues tanto en clínica como en docencia de los programas de desarrollo humano que realizo compruebo que al asumir esta forma de vínculo se marca un antes y un después para la persona.

En ocasiones, nuestro diálogo interno es el peor enemigo, el mundo interior se contamina de imágenes, voces y sensaciones de autorreproche y enjuiciamiento respecto del propio potencial. Existe muchas veces maltrato hacia uno mismo, una mente crítica demoledora y se activan estrategias emocionales de inseguridad, frustración e impotencia que nos distancian de esta opción de vida; la persona crea, pero solo sufrimiento y réplicas de lo que ya existe en su vida. Otras veces, son las demás personas, a veces grupos, quienes mediante sus palabras y actitudes nos impactan como un martillo que golpea sobre nuestra cabeza con un «tú no puedes», «no eres capaz», «no vales», «no tienes nada que aportar». Es el espejo de la incapacidad, y en cuanto nos reflejemos en él, impactará en la valía y confianza en el potencial personal. Es un espejo que carcome las capacidades, el sentido de merecer un lugar en el mundo, y lapida la opción creadora.

La persona, si es un buen guerrero, con certeza podrá resistir ante lo adverso, dar una buena batalla ante esos mandatos limitantes y activar su potencial de resiliencia, pero difícilmente nacerá algo significativamente nuevo. Su vitalidad se encauza a resistir, evitar, batallar, limitar o transformar estos mensajes negativos; sus vínculos de vida están en función de lo frustrante y, con ello, su impulso creador se desvía de los desafíos innovadores.

La creatividad se activa al decidir lo que se quiere para la propia vida, en concordancia con un llamado interior, cuando la persona concluye que lo que vive no es para sí. Y como consecuencia de este darse cuenta, se crean ecos en torno a la pregunta «¿qué hago con esto?» Se acepta lo que es, la realidad, y el mundo que se activa en nosotros mismos, y lo creativo enlaza el presente. Suelo ilustrar el proceso como el nacimiento de una onda donde el centro de ella se sitúa justo frente a la persona, y ahí se localizan los hechos actuales. Todo lo que vivencia en el hoy, lo que ve, escucha, siente, y las experiencias que surgen a partir de lo que experimenta: sus emociones, creencias e imaginaciones.

Y lo presente habitualmente está unido a situaciones del pasado que determinan lo que se vive hoy. Existe una vinculación pasado-presente ya creada en la historia de la persona. Son dos puntos en esta onda creativa: lo presente, que está justo al frente, y lo pasado, que suele ubicarse en dos locaciones, opcionalmente. Es curioso constatar en clínica que las personas al referirse al pasado lo sitúan en la zona de su espalda, como si allí se emplazaran las situaciones ya vividas, en tanto otros lo sitúan en frente, en la zona izquierda. De ello dependerá hacia dónde se proyecta la onda. Lo importante y desafiante ahora es ampliar el campo perceptual y descubrir las opciones futuras que pueden enlazarse a este movimiento. Ahí está el potencial creador. La decisión que asuma cada uno en el aquí y ahora será un portal que fija la onda pasado-presente a un mundo específico de posibilidades de futuro.

Cada onda a su vez es partícipe de un espiral evolutivo. En el sentido del símbolo espiral, que es fertilidad, expansión y continuidad de las diversas expresiones del ser y los viajes de alma, hacia el regreso a su centro-esencia. Cada persona a través de ellas va progresivamente ampliando sus recursos, se libera de las limitaciones y logra una manifestación más plena de quién es, con todo su potencial. Pienso en un árbol que interactúa con las vicisitudes de su ambiente para ir siendo quien es. Nunca abandona lo que es ni trata de ser otra especie de árbol. Cada ciclo es una experiencia de evolución impresa en los anillos de su tronco; en los buenos años el anillo será más ancho, y los ciclos difíciles serán más delgados y estarán más próximos unos a otros; no obstante, en todos ellos siempre se preserva el movimiento expansivo de su tronco en conexión con sus raíces en la tierra, la ampliación de sus ramas y hojas hacia el sol, en concordancia con su identidad y el sistema al cual pertenece.

A sus treinta y tres años, Marta siente la satisfacción de haber alcanzado lo que visualizó como un sueño de adolescencia. En su infancia vivió en condiciones muy precarias junto con sus padres y cuatro hermanos (ella era la mayor). En casa de piso de tierra y ventanas con bolsas plásticas haciendo de vidrios. Obtuvo varias becas en el curso de sus estudios hasta llegar a ser ingeniera de una prestigiada universidad, y fruto de ello, logró que todos sus hermanos fueran profesionales y sus padres cuenten hoy con un pasar tranquilo, gracias a su apoyo. Creó un mundo de oportunidades de desarrollo y abundancia para todo su sistema. Y su conquista le ha exigido innovar en su forma de relacionarse en el mundo, desplegar potencialidades de liderazgo y autonomía que marcan un antes y un después en la historia de su familia. Ahora vive la vida desde la tranquilidad y el bienestar. Lo nuevo ha impactado sus competencias, así como sus creencias respecto de sí misma y la forma de presentarse ante los demás. Hubo una gran transformación. Así como Marta, podría contar la misma trama en la vida de Ismael, Alejandra, Daniel y muchos más. Son historias donde la adversidad del contexto ha sido el motor de la evolución personal y colectiva.

En otras historias la creatividad impacta principalmente en cómo la persona cohabita y comparte con otros. El reto creativo es instaurar relaciones de respeto, de buena calidad y espacios de intimidad, asertividad, disfrute, autoestima, entre muchas otras opciones. He visto en clínica con frecuencia el desafío creativo de independizarse del deber ser y patrones regulados por tradiciones, para encontrarse a sí mismo. La persona no sabe lo que le gusta, lo que desea, pues se ha dedicado a cumplir lo que se suponía tenía que practicar, de acuerdo a su educación y pertenencia social, y donde ella misma o él mismo ha quedado relegado en la sombra. «¿Dónde está?», muchas veces me pregunto, cuando escucho a la persona exponer lo que le pasa. La persona cuenta su situación, pero en ese relato no están sus emociones y pensamientos, ni su presencia. Todo se copa de la realidad dada por otros. La conquista creativa es ampliar su autoconciencia, para descubrir, habitarse y, así, tomar decisiones que nutran a cabalidad el misterio de su unicidad y el llamado que nace al vincularse con su realidad. Activar lo potencialmente más bello, más grato, más satisfactorio, lo más pleno, a partir de la realidad que la vida le brinda, en concordancia con quién es.

 

Las múltiples historias de vida creativas comienzan con algún evento que actúa como detonante para dar un primer paso, lo que impulsa la decisión de abrirse a lo nuevo. Es la semilla que eclosiona. Se emprende un movimiento desde un estado a otro, o sea, un cambio que une el presente con un futuro de mayores opciones. Suelo escuchar que al asumir lo creativo como estilo de vida se prende algo en el interior de la persona que vigoriza su sensación de vitalidad y cambia la cualidad de los pensamientos. El espejo de la incapacidad se desvanece. Se escucha más silencio en el mundo interior, se quiebran circuitos cerrados y reiterativos de creencias que lo debilitan, se ordenan y clarifican las ideas y se sostiene lo presente como oportunidad para algo nuevo. Hay un desapego del drama. Es la conciencia que despierta a una vida evolutiva.

Me gusta el símil con el árbol, pues él concilia el cielo, el agua y la tierra en un fluir dinámico, en oposición a la vida estática de la roca. Así, en la vida creativa la persona, en sus múltiples dimensiones, se vincula consigo misma, con los demás y con los contextos de vida, de manera tal que logra impulsar la vitalidad de sí misma y el sistema al cual pertenece, en consonancia con su potencialidad plena.

Y cuando esto ocurre, al mismo tiempo, la vida comienza a presentarse de otro modo. Nuestras decisiones, acciones y conversaciones potencian un campo creativo. Surgen realidades impensadas. Coincidencias, sincronías y posibilidades nuevas. De repente la persona comienza a recibir nuevas opciones de trabajo, los conflictos familiares se atenúan y la convivencia toma otro matiz, o la vida sorprende con un giro que marca el inicio de un nuevo ciclo. Ese es el poder que tenemos a través de cómo nos relacionamos con la vida. Porque cómo actúas, emocionas, piensas y te vinculas define un tipo de resonancia en el sistema, es el campo energético que creas con tu cualidad de presencia y a través del cual nutres campos específicos que llamamos arquetipos. Son campos energéticos que desde nuestro inconsciente colectivo modelan y actúan como una matriz invisible y a la vez muy poderosa, creando realidades de vida.

Entonces, ¿cómo ser parte de este estilo de vida? Esta interrogante es esencial en el modelo que compartiré en este libro. No basta, a mi juicio, con estar al tanto de las cualidades personales para que alguien acceda a su potencial ante hechos específicos, sino que también es necesario saber cómo —a través de patrones emocionales, mentales, conductuales y de vínculos— puedes activar campos arquetípicos que definen un estilo de vida creativo.

Creo firmemente que poseemos este poder de transformación y cambio. Cada uno tiene en su mundo interior un manantial creativo, y tomar la llave de acceso a este paisaje interno es fundamental. Y la buena noticia es que es posible. En este libro, mi propósito es presentar saberes, desde mi experiencia como psicóloga, con especialización en PNL cuántica, constelaciones familiares y arquetipos. Transitar el camino de acceso a este campo amplio de posibilidades que vive en cada uno de nosotros. Mi intención es ampliar esta resonancia en el mundo. ¿Te imaginas si lo creativo fuese el modo de vida generalizado? Con certeza las personas y comunidades seríamos más plenas y felices.

Confío en que el encuentro con este espacio interior marque una real diferencia en la vida de cada uno, y se abran múltiples opciones para un mundo mejor.

Te acompaño en este aprendizaje, eres bienvenida, bienvenido.

Capítulo I


SOMOS CREADORES DE VIDA

Uno de los regalos al trabajar en clínica es frecuentar tantos héroes anónimos, a veces quien consulta o alguno de sus ancestros, que marcan una gran diferencia desde su destino inicial y lo que otorgan como legado a su descendencia. Cuando escribo esto recuerdo a tantas personas, a quienes abren mundos nuevos y han sorteado lo peor y forjado lo mejor, con tremendo coraje y determinación. Son personas comunes y corrientes, no han pasado a la historia como Vincent van Gogh ni Leonardo da Vinci; sin embargo, en lo cotidiano han desplegado un enorme potencial creativo. ¿Conoces a alguno? Han captado lo que la vida les ofrece, el momento semilla, y en conexión con su potencial evolutivo, han establecido nuevas elecciones para beneficio personal y, también, para el colectivo del cual son parte. Siempre que me encuentro con ellos, me maravillan. Muestran la belleza potencial que existe en cada ser humano. En cada uno de nosotros. Veo a mis abuelos, mis padres y hermanos. Son historias de alquimia.

Es el potencial creativo de la vida que trasciende lo humano. En la Patagonia, el glaciar Amalia durante estos diez y siete años ha perdido una masa importante de hielo milenario, y un amplio sector de rocas ha quedado al descubierto: un hábitat nuevo donde, en este período de tiempo, han crecido diversos musgos, flores y, a la fecha, ya existen dos árboles. Increíblemente asombroso es constatar cómo la vida siempre encuentra su camino para abrir nuevas opciones. Sus raíces con magistral determinación traspasan las rocas y se sumergen en la tierra nutricia. Y es un proceso esencial que viene de dos a tres millones de años en nuestro planeta, donde surgió en la superficie esa capa verdosa que mediante la fotosíntesis permitió vida nueva.

Ahora, si te pregunto ¿eres creativo?, ¿qué responderías? En tu respuesta, tanto si dices «sí» como «no», tienes que haber considerado ciertas evidencias y criterios para fundamentar la opción elegida, sea de manera consciente o inconsciente. De algún modo, tenemos un conocimiento intuitivo para atribuir si una persona pertenece a lo creativo o no. Y es de valor precisar las cualidades que nutren este estilo de vida, porque cuanto más sepas cómo funciona la creatividad, más fácil será darle fuerza en tu vida. Por ello, este libro es de lectura activa, pues te ofrece una serie de prácticas, de manera de crear el portal hacia lo creativo. Cada una de ellas es una experiencia en la cual aspiro que notes la reciprocidad de realizar la práctica dada y, al mismo tiempo, expandas la resonancia creativa en tu vida y en el sistema. Hay una secuencia definida de actividades, pero primero veamos algunas observaciones de importancia.

Pautas generales para la práctica

1. Crear un contexto calmo y privado, que permita explorar el mundo interior sin interrupciones.

2. Asumir una actitud de exploración más que de tensión por el logro de un objetivo determinado.

3. Tener a la mano un cuaderno, lápices de colores, bolígrafo, de manera de tomar notas e integrar la creación de símbolos o representaciones analógicas, tan esencial en lo creativo.

4. Prestar atención a lo que ocurre en uno mismo integralmente. Hacer una pausa reflexiva para percibir la totalidad de sí: la mente, el corazón, el cuerpo y la conexión a lo mayor —el espíritu—, si están presentes.

5. Lo ideal es que cada persona defina la forma de realización. Para algunas será importante hacer todas las prácticas en la secuencia de lectura, para otros, la selección es en función de la necesidad específica del momento. En ambos casos, está bien.

6. Silenciar el diálogo crítico hacia sí y otros. Cuidar que los comentarios sean alentadores y estimulen la motivación.

7. Es muy importante estimular la capacidad de autoobservación. Percibir los recursos es esencial. Y distinguir resistencias —si las hay—, acogerlas y aprender de ellas.

8. A quien posea conocimientos en el área de la creatividad, le sugiero asumir una actitud de principiante. Esa ingenuidad siempre permite una mayor apertura para explorar caminos nuevos.

TOMAR CONCIENCIA DE CÓMO CREAS TU MUNDO

Si escuchas la instrucción «piensa en un árbol», ¿qué aflora? Difícilmente estarás visualizando el eucalipto que estoy mirando desde mi ventana. Sería una gran y mágica coincidencia. Has escuchado la palabra «árbol» y tu mente ha concebido una respuesta desde el propio sistema de posibilidades. Quizás plasmaste un magnolio, un pino o una araucaria. Uno real o dibujado. Solo el árbol, inmerso en un valle o el bosque. Para las opciones están los colores. Son muchas. Y si pensaste en el magnolio de flores grandes y blancas, otro lector puede haber imaginado el de flores pequeñas y rosadas. Algunos vieron el árbol, curiosearon su aroma característico y escucharon el batir de sus hojas. Más de alguno pudo evocar algún recuerdo asociado a un árbol. Cada uno participa activamente en la creación de su realidad. Y esto ocurre cotidianamente.

Ahora lees en esta página del libro, tu atención está aquí, esa es la realidad presente. Y puedes estar escuchándote leyendo en voz alta o escuchando un susurro en tu mundo interno; también es plausible atender solo a las palabras impresas en este fondo blanco y escuchar silencio interior. La observación puede rodar de izquierda a derecha en cada línea, o realizar una lectura transversal que solo focaliza algunos conceptos para comprender la idea esencial del párrafo. Otros, al leer van creando imágenes en su pantalla interior o en un cuaderno. También está la opción de fugarse del ahora-libro y comenzar a divagar hacia otros tiempos y lugares; por ejemplo, vislumbrar algo que has de hacer mañana con una sensación de urgencia. Cada experiencia se fundamenta en la unicidad de cómo se crea.

Existen múltiples opciones de programas sensoriales que se aprecian consciente o inconscientemente en una representación de la realidad. La persona ve, escucha, siente, huele, saborea y crea una representación de mundo. Un programa sensorial organiza la información que proviene de su realidad externa y su mundo interior. Los sentidos son el punto de contacto inicial, en cuanto captación de información del medio y su procesamiento, ellos actúan como el primer sistema de filtro en nuestra creación de mundo.

Veamos un ejemplo que ilustre de mejor modo lo complejo que puede aparecer esto.

«Me siento ansiosa», me dice Carolina, quien decide tomar una sesión pues se aproxima su examen de título, y la ansiedad la está imposibilitando de pensar asertivamente.

Al explorar Carolina cómo vive sensorialmente la ansiedad, lo primero que surge es que, al pensar en el examen, imagina a los profesores más grandes que ella, en una actitud imponente y de severidad, y la audiencia de compañeros es más difusa, lejana, en tonos grises. Todo esto ocurre en su pantalla visual interior. Su diálogo interno se pregunta por contenidos y copa todo su campo auditivo, no da tregua, y como nunca puede responder todo lo que se interroga al 100%, se va activando y fortaleciendo una sensación de inseguridad y falta de competencia que irradia todo su cuerpo, se siente débil. Es una onda que se expande desde el plexo solar al resto de su anatomía. En su pantalla interior surge una imagen futura donde fracasa en el examen. Se ve saliendo con la cabeza gacha y el peso del fracaso. Experimenta intensas sensaciones de agobio y deseos de escapar. Está a dos semanas del examen, pero esta forma de operar ha estado presente en los últimos tres meses. Ha sido una constante compañera.

Nuestra atención actúa como un foco de teatro, y en el caso de Carolina, ella está inmersa en su mundo interior, ese es su escenario. Activamente produce imágenes de futuro fantaseadas y escucha un diálogo interno que va nutriendo las sensaciones somáticas de inseguridad y agobio. Es una historia dramática. Ha dejado de percibir el presente y su historia de logros pasados, y al estar permanentemente activa su voz interior e imaginación, deja de escuchar y ver a otros y las circunstancias. Así es, al solo tener un par de ojos y oídos, si estamos plenos de imágenes y diálogos en nuestro interior, es difícil que veamos y escuchemos lo que está sucediendo afuera. El campo perceptual se ha contraído hacia su mundo interno.

 

Los programas sensoriales son los canales que definen el flujo de la información y su procesamiento; incluyen lo somático, visual, auditivo, gustativo y olfativo, donde la persona puede mantener su foco de atención ampliado hacia el mundo exterior e interior, o contraído, limitando su atención. En lo personal valoro mucho atender a esos programas, pues nos facilita acceder directamente a la experiencia subjetiva de cada persona, a cómo la mente y los sentidos se organizan para crear el mundo que habita y que a veces padece, como el caso de Carolina. Ella está muy próxima a su examen y necesita potenciar la confianza ante este magno reto. Entonces, también exploramos el programa sensorial de una experiencia en la cual ella experimenta confianza. En este caso, su atención se dirige hacia el ambiente y escucha atentamente a los demás, y a la vez, atiende a su guía interna mediante la escucha de su voz interior. Es un campo perceptual más rico en comparación con el de la ansiedad, donde se crea un vaivén entre lo que sucede afuera y su centro interno, con todos sus sentidos. Existe amplitud perceptual. Está muy atenta a sus sensaciones, que por lo general son de relajo, respira a un ritmo pausado, con una certeza interna en relación con lo que dice y desea.

La ansiedad se sostiene en un programa sensorial, y la confianza en otro. Permanecer en el mundo interior plagado de imágenes de futuro negativas, con preguntas constantes, mantiene a Carolina en la ansiedad. Abrir sus ojos y oídos hacia el exterior, constatar sus logros pasados, ajustar la percepción de la comisión calificadora, de modo que no sean vistos ni más grandes ni más pequeños de lo que realmente son, permite un movimiento interno hacia la certeza y la confianza. Cambia el programa de atención y procesamiento sensorial, cambia su mundo perceptual, y con ello descubre nuevas posibilidades de vincularse con la vida. Sabe, por ejemplo, que dejar de escuchar y ver lo que sucede en el aquí y ahora y abandonar un ritmo pausado de respiración, es un camino ansioso al fracaso.

Práctica de percepción sensorial


Considera tu manera habitual de sentir confianza. Ubica alguna experiencia en específico en la cual hayas experimentado plenamente este estado y haz como si la estuvieses viviendo ahora. Respira plenamente estar en confianza. Recrea ese recuerdo en el ahora. Toma conciencia en función de las siguientes preguntas:

· ¿Dónde está tu foco de atención: dentro de ti o fuera, hacia el mundo exterior?

· ¿Escuchas?, y si escuchas, ¿las voces o sonidos provienen desde tu mundo interior o exterior?

· ¿Ves?, ¿en tu pantalla interior o en relación con las personas y situaciones donde estás? Y ellas, ¿son imágenes que corresponden a la realidad, o bien son recuerdos o imágenes creadas?

· ¿Tienes sensaciones corporales? ¿Dónde?

A través de esta práctica obtienes la molécula sensorial de la confianza. Qué cualidad y predominio tiene lo que ves, escuchas y sientes. Y cuál es su orientación, si hacia dentro y/o fuera; si hacia al pasado, presente o futuro. Identificarás el patrón sensorial.

Todo lo que percibe la persona a través de los sentidos, en el modo específico que lo realiza, es a su vez organizado por ciertos metaprogramas que actúan como otro sistema de filtro perceptual. Ellos organizan la base sensorial de la experiencia y les darán relieve a ciertas dimensiones de la realidad, enfatizando algunos aspectos en desmedro de otros.

Todos los árboles se nutren de savia, sin embargo, el resultado final de toda esa potencialidad de vida estará determinado por la estructura del árbol en interacción con su hábitat específico. La savia en un roble añoso en un bosque dará un resultado específico de vida. La savia en un bosque de eucaliptos dará otro. Así también en la creación de mundo que hagamos: la experiencia sensorial será modelada por los patrones de procesamientos propios de la persona aprendidos en su contexto de vida. Por ejemplo, será diferente percibir la realidad en función de la guía interior a centrar la atención en lo que dicen o actúan otros. Focalizar solo el pasado es muy distinto a considerar un campo amplio donde se integren, además, el presente y el potencial de futuro, es decir, una visión más amplia en la percepción del tiempo y el espacio. Tomar en cuenta las emociones o enfatizar solo la lógica y la racionalidad crean distintas realidades. Son diferentes distinciones que actúan como una matriz de creación de realidad, a partir de la cual se le da forma a la información sensorial que han capturado los sentidos. Podremos percibir el mismo mar, pero lo vivido en relación con el mar estará en función de los patrones de metaprogramas que estén activos en cada persona.

A continuación, exploraremos algunos metaprogramas que surgen con mayor frecuencia; aquí ellos se presentan como polaridades o un continuo de tres factores. La persona puede focalizar la atención en uno de los factores o integrar simultáneamente todos. Y en la representación de mundo que realice la persona, además, pueden participar algunos de los metaprogramas o todos ellos al mismo tiempo. Con certeza la diversidad humana es amplia y los matices son variados.

- La consideración del tiempo es un importante metaprograma y refiere al énfasis que la persona pone en el pasado, el presente o el futuro. Quienes cultivan la conciencia plena, por ejemplo, buscan cultivar la atención en el presente, desapegándose de recuerdos y de imaginaciones de futuro. Solo aquí y ahora, en atención plena, y así crea su mundo. Por el contrario, cuando la persona cultiva un pensamiento crítico, su mente suele ir al pasado o al futuro, hay un vaivén activo entre los aprendizajes y problemas ya ocurridos o las potenciales consecuencias de elegir una determinada dirección. A veces es como si fuese un mono saltarín en la mente, que salta entre el pasado y el futuro en la creación de mundo de la persona.

- En la percepción de futuro, otro metaprograma será si se enfatiza una consideración a corto, mediano o largo plazo. Cuando la persona inicia un proceso creativo, suele centrarse en el espacio futuro, creando imágenes deseadas de lo nuevo. Estas realidades pueden materializarse mañana, en un año más o, incluso, funcionar como un propósito de vida. Son criterios que orientan la creación de mundo. Cuando estudié en NLP University tuve compañeros de Asia, y fue sorprendente para mí descubrir que ellos se plantean objetivos que están más allá de su propia vida, que son para sus descendientes. Son objetivos del siglo. Entonces, la vida toma otro matiz si tu tensión de conquista está en el corto plazo, o si el marco temporal es amplio.

- En el vínculo con lo deseado se distinguen dos estilos de relación: uno proactivo, donde la atención se orienta a ir hacia las realidades positivas de lo nuevo, y otro evitativo, donde la representación de la realidad se organiza en función de alejarse de los aspectos negativos asociados a lo que desea. Es distinto desear una vida saludable e imaginarse a sí mismo con el peso y vitalidad deseada, y orientar su atención al logro de este estado deseado —ir hacia—, que centrarse en evitar comer pasteles y dejar de fumar. Necesariamente en este último caso, lo no deseado comandará la representación de mundo. Esto lo iremos profundizando en los futuros capítulos, el cómo lo que rechazas es lo que finalmente se establece en tu vida. Por ahora, es importante diferenciar la actitud que tienes en relación con tu estado deseado: ¿está cimentada en ir hacia lo que deseas o evitar las realidades que te alejan de tu intención?

- Ahora, quién lidera la propia vida es otro factor importante. El dominio de control puede fundarse en la guía interna o en la influencia de otros, el deber ser, lo normativo o la guía de personas en particular. En este factor se juega la presencia de la autonomía y la responsabilidad personal en la creación de mundo que realice la persona. Si lo que manda son los otros, se fortalecen la dependencia y un estado-niño en el mundo que se habita.