Loe raamatut: «Transporte y almacenamiento de cultivos herbáceos. AGAC0108»
Transporte y almacenamiento de cultivos herbáceos. AGAC0108 Luís Miguel Santos González |
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Transporte y almacenamiento de cultivos herbáceos. AGAC0108
© Luís Miguel Santos González
2ª Edición
© IC Editorial, 2018
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ISBN: 978-84-9198-258-6
Nota de la editorial: IC Editorial pertenece a Innovación y Cualificación S. L.
Presentación del manual
El Certificado de Profesionalidad es el instrumento de acreditación, en el ámbito de la Administración laboral, de las cualificaciones profesionales del Catálogo Nacional de Cualificaciones Profesionales adquiridas a través de procesos formativos o del proceso de reconocimiento de la experiencia laboral y de vías no formales de formación.
El elemento mínimo acreditable es la Unidad de Competencia. La suma de las acreditaciones de las unidades de competencia conforma la acreditación de la competencia general.
Una Unidad de Competencia se define como una agrupación de tareas productivas específica que realiza el profesional. Las diferentes unidades de competencia de un certificado de profesionalidad conforman la Competencia General, definiendo el conjunto de conocimientos y capacidades que permiten el ejercicio de una actividad profesional determinada.
Cada Unidad de Competencia lleva asociado un Módulo Formativo, donde se describe la formación necesaria para adquirir esa Unidad de Competencia, pudiendo dividirse en Unidades Formativas.
El presente manual desarrolla la Unidad Formativa UF0005: Transporte y almacenamiento de cultivos herbáceos,
perteneciente al Módulo Formativo MF0524_2: Operaciones culturales y recolección en cultivos herbáceos,
asociado a la unidad de competencia UC0524_2: Realizar las operaciones de cultivo, recolección, transporte y almacenamiento de los cultivos herbáceos,
del Certificado de Profesionalidad Cultivos herbáceos
Índice
Portada
Título
Copyright
Presentación del manual
Capítulo 1 Almacenamiento y conservación de los diferentes tipos de cultivos herbáceos
1. Introducción
2. Instalaciones de almacenamiento y conservación
3. Almacenes-granero
4. Silos para forrajes
5. Silos para grano
6. Secaderos de cereales
7. Secaderos de tabaco
8. Resumen
Ejercicios de repaso y autoevaluación
Capítulo 2 Características constructivas: dimensiones, materiales y acabados
1. Introducción
2. Materiales empleados
3. Elementos constructivos básicos
4. Características constructivas de los diferentes tipos de almacenamientos
5. Resumen
Ejercicios de repaso y autoevaluación
Capítulo 3 Sistemas de ventilación: natural, forzada
1. Introducción
2. Ventilación natural
3. Ventilación forzada
4. Resumen
Ejercicios de repaso y autoevaluación
Capítulo 4 Elementos medidores de humedad y temperatura
1. Introducción
2. Parámetros de calidad en el almacenamiento
3. La humedad
4. La temperatura
5. Las plagas
6. Muestreos y control del almacenamiento
7. Resumen
Ejercicios de repaso y autoevaluación
Capítulo 5 Normas medioambientales y de prevención de riesgos laborales aplicables
1. Introducción
2. Legislación ambiental
3. Legislación de prevención de riesgos laborales
4. Resumen
Ejercicios de repaso y autoevaluación
Capítulo 6 Normas de calidad y de seguridad alimentaria aplicables
1. Introducción
2. La seguridad alimentaria
3. Normativa europea
4. Normativa estatal
5. Resumen
Ejercicios de repaso y autoevaluación
Bibliografía
Capítulo 1
Almacenamiento y conservación de los diferentes tipos de cultivos herbáceos
1. Introducción
Los cultivos herbáceos son un gran grupo en el que se incluyen, por un lado, las leguminosas, como las lentejas, las judías, los garbanzos, los guisantes; por otro se incluyen los cereales, como el trigo, la cebada, el arroz, el maíz; y también se incluyen otros cultivos como el girasol, el lino, la alfalfa, el tabaco o el algodón.
Se puede deducir, por tanto, que se trata de un conjunto de cultivos con una gran variedad, tanto en sus características a la hora de cultivarlos como por los productos que generan: cereales de grano, cultivos forrajeros e incluso cultivos como el tabaco con un complejo proceso de transformación previo a su uso final.
Como normas generales para obtener unos buenos resultados en el almacenamiento de este tipo de cultivos, habrá que señalar la importancia del aislamiento con respecto a la humedad o a temperaturas inadecuadas, así como de plagas o de los posibles contaminantes con los que pudiesen entrar en contacto.
Se ha de tener en cuenta también que, dependiendo del producto a almacenar, las características constructivas y funcionales de las edificaciones serán diferentes.
Por último, hay que destacar la importancia de un buen diseño y un dimensionamiento adecuado a unas necesidades concretas.
2. Instalaciones de almacenamiento y conservación
A lo largo de esta unidad, y respecto a las distintas edificaciones, se va a seguir una pauta común a la hora de describirlas, incluyendo en cada descripción los siguientes puntos:
1 Tipo de material a almacenar. Se describirán las características básicas del material a almacenar (granos de cereal, forraje, etc.) para, una vez descritas estas, conocer sus necesidades particulares de almacenamiento.
2 Objetivos a conseguir. Serán muy variables, desde el simple almacenamiento hasta su venta, pasando por sistemas en los que se producen transformaciones del material vegetal, como son los casos de los ensilados de forraje o el proceso de secado del tabaco.
3 Condiciones a conseguir. Una vez conocidos los objetivos del almacenamiento, se describirán las condiciones físico-químicas óptimas para que el almacenamiento dé los resultados deseados.
4 Características generales de cada edificación. Partiendo de las condiciones ambientales que deseemos conseguir, el lugar de almacenamiento tendrá una serie de medidas, volúmenes, condiciones de ventilación e iluminación diferentes, que se adaptarán al tipo de producto a almacenar.
5 Tipos de construcciones más utilizadas. Por último, y dada la gran variedad de productos a almacenar, comentaremos las variantes más utilizadas de los diferentes sistemas de almacenamiento, describiendo sus peculiaridades.
Recuerde
Diferentes tipos de productos requieren diferentes tipos de almacenamiento.
3. Almacenes-granero
En este primer apartado, hablaremos de las instalaciones para el almacenamiento de materias primas, tanto envasadas como a granel, que denominaremos de forma general almacenes, así como de un tipo específico de almacenamiento de granos (de cereal o de leguminosas) denominados graneros y que en la actualidad han sido sustituidos en gran parte por los silos para grano.
En el caso de los almacenes, se trata de instalaciones “de paso” o intermedias en las que generalmente se hace un acopio de materiales durante un corto espacio de tiempo con diversos fines, como pueden ser: la aireación previa de los materiales a utilizar en la preparación de raciones para el ganado, el disponer de una zona de acopio de diversos tipos de alimentación según el ganado de destino (lactantes, gestantes, cebo, etc.) u otras necesidades similares.
Consejo
Para evitar una enfermedad como la acidosis láctica, típica del ganado lechero, es conveniente airear el ensilado antes de preparar las raciones de alimento que se vayan a proporcionar a los animales.
En el caso de los graneros, se trata de construcciones de pequeñas dimensiones para el aprovisionamiento de grano, actualmente en desuso debido a su pequeña capacidad de almacenamiento y que han sido sustituidos en la mayoría de los casos por los silos, que se verán con detalle en epígrafes posteriores.
3.1. Tipo de material a almacenar
El tipo de material a almacenar es normalmente grano de cereal (molido o no), leguminosas en grano, materia seca para preparación de raciones (paja, ensilado, pellets de subproductos de cosecha, etc.).
3.2. Objetivos a conseguir
El objetivo primordial a conseguir es mantener estables las materias primas almacenadas hasta el momento de su utilización. En algunos casos, estas zonas de almacén intermedio son también utilizadas para la preparación y almacenamiento de raciones específicas para diferentes tipos de ganado (en explotaciones de vacuno lechero, por ejemplo).
Detalle de zona de almacén para aireación de paja y ensilado
3.3. Condiciones a conseguir
Se trata de conseguir instalaciones amplias y diáfanas, que faciliten el movimiento de la maquinaria y la manipulación de cargas reduciendo al mínimo el número de maniobras a realizar.
El suelo deberá soportar tanto el peso de la maquinaria como el de los materiales almacenados, así como proporcionar aislamiento de la humedad y que sea fácil de limpiar.
La cubierta de la edificación deberá proporcionar protección frente a la lluvia, así como frente a la insolación excesiva de los materiales almacenados.
Deberá permitir una clara distinción de los diferentes materiales almacenados mediante la separación física de los mismos, debiendo contar también con una zona de pasillos para conseguir un uso funcional de la instalación y asegurar zonas libres de paso para el personal que las transite.
3.4. Características generales de cada edificación
Generalmente, son naves de estructura metálica con cerramientos de ladrillo, bloques o placas de hormigón y cubierta metálica.
Las soleras suelen ser de hormigón (generalmente reforzadas con mallazo). En ningún caso se utilizan materiales de construcción susceptibles de combustión. Dependiendo de la climatología de la zona, se podrá optar por cerrar o no totalmente el perímetro de la nave. En caso afirmativo, la instalación contará con puertas de tamaño suficiente para permitir un adecuado paso.
Interior de almacén de materias primas de instalación ganadera
3.5. Tipos de construcciones más utilizadas
El tipo de construcción predominante en las instalaciones de almacenamiento es el de naves diáfanas, generalmente de estructura y cubierta metálicas, con cerramientos de diferente tipo, normalmente muros de bloques de hormigón o placas de hormigón prefabricadas.
Una variante del tipo mencionado anteriormente son los heniles (almacenes de alpacas de heno, alfalfa deshidratada, paja, etc.), caracterizados igualmente por su estructura y cubierta metálicas pero en los que se que dejan sin cerrar varios laterales, e incluso a veces todos, ya que el material a almacenar no requiere condiciones especiales de almacenamiento salvo el estar protegido de la lluvia, siendo la estructura abierta una solución funcional y muy económica.
Panorámica de henil abierto por tres de sus lados
Aplicación práctica
A la vista de la siguiente imagen, ¿qué problemas de almacenamiento se pueden plantear en la instalación?
SOLUCIÓN
Como se aprecia en la fotografía, la cubierta de este almacén tiene serios desperfectos que favorecerán:
1 Entrada del agua de lluvia, nieve, rocío, etc.
2 Insolación continuada de los materiales almacenados.
3 Entrada de pájaros.
4 Condiciones ambientales muy cambiantes en poco tiempo.
Como principales consecuencias tendremos:
1 Podredumbres del material almacenado.
2 Mermas de los productos almacenados.
3 Pérdidas de calidad de los productos.
4 Posibles contactos de las heces de los pájaros con el material almacenado (posible vía de transmisión de enfermedades a personas y/o animales).
4. Silos para forrajes
El ganado se alimenta principalmente de forraje, por lo que resulta necesario disponer del mismo en los periodos en los que no se dispone de pasto fresco.
El ensilaje es un método de conservación del forraje fresco mediante un proceso de fermentación en ausencia de oxígeno, con el que se consigue acidificar el alimento y protegerlo de la descomposición.
Este sistema es muy utilizado debido a su bajo coste, menor pérdida de nutrientes, posibilidad de aprovechamiento de residuos de cosecha y su facilidad de manejo.
También se obtiene una mayor calidad y rentabilidad del forraje, permitiendo mantener un mayor número de cabezas de ganado por unidad de superficie que otros sistemas de almacenamiento.
Otras ventajas son el volumen de almacenaje, que es mayor por metro cuadrado respecto a otros sistemas de almacenamiento, y el mantenimiento de las propiedades nutricionales del forraje ensilado, que es similar al del fresco.
Nota
Para acelerar el proceso de fermentación, se suele realizar un inóculo (en este caso bacterias lácticas disueltas en agua) formado por materiales como melaza, urea, y suero de leche, que previamente se mezcla con agua y se deja fermentar veinticuatro horas, posteriormente dicha mezcla se reparte por el vegetal a ensilar.
4.1. Tipo de material a almacenar
Se ensilan las partes vegetativas de las gramíneas (como el trigo, el maíz o la avena) y de las leguminosas (como la alfalfa o el trébol) entre otras.
Dependiendo del vegetal en cuestión, se elegirá el momento de corte más adecuado, pudiéndose adoptar como norma general que su contenido en materia seca sea al menos del 30 al 40 %, para evitar las pérdidas de nutrientes por escurrimiento.
4.2. Objetivos a conseguir
Se pretende conseguir un ensilado de calidad, con buen aspecto, olor y color, que mantenga las condiciones nutritivas del forraje en un estado similar al del pasto fresco, consiguiendo una rentabilidad económica durante el proceso.
Detalle de ensilado compactado en silo de trinchera