Descubriendo el verdadero éxito

Tekst
Loe katkendit
Märgi loetuks
Kuidas lugeda raamatut pärast ostmist
Descubriendo el verdadero éxito
Šrift:Väiksem АаSuurem Aa

DESCUBRIENDO EL

VERDADERO ÉXITO

Odmady Santa


© Odmady Santa

© Descubriendo el verdadero éxito

Julio de 2021

ISBN papel: 978-84-685-5937-7

ISBN ePub: 978-84-685-5936-0

Editado por Bubok Publishing S.L.

equipo@bubok.com

Tel: 912904490

C/Vizcaya, 6

28045 Madrid

Reservados todos los derechos. Salvo excepción prevista por la ley, no se permite la reproducción total o parcial de esta obra, ni su incorporación a un sistema informático, ni su transmisión en cualquier forma o por cualquier medio (electrónico, mecánico, fotocopia, grabación u otros) sin autorización previa y por escrito de los titulares del copyright. La infracción de dichos derechos conlleva sanciones legales y puede constituir un delito contra la propiedad intelectual.

Diríjase a CEDRO (Centro Español de Derechos Reprográficos) si necesita fotocopiar o escanear algún fragmento de esta obra (www.conlicencia.com; 91 702 19 70 / 93 272 04 47).

Índice

PRÓLOGO

I. ÉXITO

II. ¿CÓMO CONSEGUIRLO?

III. SABER SI LO TENGO «CONSEGUIDO»

IV. ¿PARA QUÉ SIRVE?

V. ¿HARÁ MI VIDA MÁS FÁCIL?

VI. ¿VALE LA PENA EL RECORRIDO PARA OBTENER EL ÉXITO?

VII. ¿QUÉ HAGO CON ÉL?

VIII. ¿A QUÉ NIVEL ME LLEVA ESTO?

IX. ¿PARO AQUÍ?

X. ¿HAY ALGO MÁS?

XI. ¡NUNCA ES SUFICIENTE!

XII. EXISTEN LÍMITES

XIII. ¿SOY FELIZ?

XIV. CONSTANTE BÚSQUEDA

XV. ÉXITO PANDÉMICO

XVI. DISFRUTO EL PRESENTE

ANÁLISIS PERSONAL

PRÓLOGO

En este libro resumiré una pequeña parte de mi vida en la cual encontrarás mucho valor a tu presente y te pondrá a meditar y a reflexionar en lo que haces y en cómo llevas tu vida en la actualidad. Faltarían muchas páginas más para transcribir todo este mundo de lecciones que me ha dado la vida a lo largo de mi existencia.

Es un material 100 % empírico, vivido en primera mano. Los llevaré por un mundo fascinante, lleno de momentos especiales y críticos los cuales me llevaron a pensar y vivir de una manera distinta el día de hoy.

Son sucesos fascinantes que, si no los hubiera vivido, no sería el hombre, padre, esposo, hijo, amigo, socio, jefe, etc. que soy. Gracias a cada persona que formó parte de este recorrido y ha hecho que mi vida cobrara un sentido ideal y que yo pudiera descubrir su verdadero propósito.

Este libro será para ustedes como señales de tráfico en la carretera de sus vidas. En el cual aprenderán a respetarlas y valorarlas para no salirse del camino y llevar la velocidad apropiada en cada tramo de su existencia.

Disfruten el viaje.

I. ÉXITO

Según la RAE (Real Academia Española), el éxito es el resultado, en especial feliz, de una empresa o acción emprendida, o de un suceso. A lo largo de nuestra existencia hemos escuchado la palabra «éxito» muchas veces. Aunque cada uno la ha interpretado de distinta manera, la sociedad nos la vende. Digo vende porque para mí, no es lo que el sistema dice: ser exitoso es poseer muchos bienes materiales y ser reconocido mundialmente.

Esto nos ha llevado a vivir una vida prestada y totalmente diferente a la nuestra. Tanto es así que no vivimos nuestra vida por vivir la de otros. Esto sucede cuando no somos felices con lo que tenemos. Siempre queremos algo más y creemos que la vida de otra persona es la perfecta porque nos la hacen creer así.

A lo largo de mi vida, pensaba que era un fracasado por no tener suficientes bienes materiales y de gran valor. Cuando empezó la era de Internet, fue un caos. Empecé a ver personas por todos los medios y hablaban aquí de ella y en otra parte y por todos lados. ¡Wow! ¿Y de mi vida quién habla? Eso en su tiempo me frustraba, como dije antes, pensaba que si no estaba en boca de tod@s, no era exitoso.

Como colombiano de nacimiento que soy, crecí con un entorno (casa) de escasez, siempre faltaba algo. Mis padres nos daban a mis hermanos y a mí lo que para ellos era suficiente, o estaba en su capacidad económica. Mi otro entorno, el de afuera —amigos, vecinos, familia, conocidos—, era distinto y muy bueno según mi opinión, y comparado con el mío.


En el colegio, los compañeros llevaban sus uniformes de marca bien planchados, lindas zapatillas, camisas de seda, pantalón de pinzas y moderno corte de pelo. Ni hablar de sus cuadernos argollados, plastificados y sus portadas, las más cool de la época. Yo tenía los que me daba el gobierno, sin argollas y con su portada publicitaria (recuerdo Caja Agraria). Ellos tenían dinero para el lunch (lonchera en mi país). Yo nunca tenía para comprar nada en ese maravilloso kiosco donde yo veía manjares y a los niños pijos (gomelos), comprando. Me sentía muy pobre, tanto que me afectaba en mi rendimiento escolar.

Mis amigos, ellos tenían en sus casas un buen televisor, a color, grande, linda imagen y siempre podían ver la tele. Aclaro que yo soy hijo de campesinos y mi vida de infancia se desarrolló en el campo, y mi padre no tenía otra meta o visión que labrarlo, y que mi hermano y yo habíamos nacido para ello. Ocupaba todo nuestro tiempo en trabajos forzosos y el otro que quedaba, era el que dedicábamos al estudio. Era muy complicado cumplir con los deberes escolares.

Vuelvo a mis amigos, vestían bien, comían bien, tenían siempre dinero para gastar en las tiendas. Se rodeaban de chicas lindas. Su casa era bonita, bien pintada (decorada) con todos los electrodomésticos de la época. Nosotros ni nevera teníamos, guardaba mi madre la carne en botes de plástico con mucha sal para conservarla varios días.

Conocidos: linda ropa de marca en mi país, Colombia. Si tú no tienes para comer, eso hasta poco importa, pero tienes que estar bien vestido, eso sí que es importante hasta la actualidad. Lindas mujeres, máquinas de transporte solo creadas para ellos. Motos, coches, camionetas, etc. En mi casa, ni una sola bicicleta tuvimos. Nuestro único transporte era un caballo (yegua) llamada Gitana y tampoco podíamos disponer de ella cuando queríamos, era para el transporte de material de la finca y de mi padre.

Al ver todo esto, tú ves tu vida como un verdadero fracaso. A ellos todo les iba bien según mi opinión, todo era excelente y mi vida un desastre. Me costaba entender por qué ellos podían comprar, tener, visitar, jugar, vivir sus vidas a su antojo, mientras en mi casa todo era limitado y estricto. El éxito del cual yo escuchaba estaba muy lejos de mi vida.

Así en estas breves líneas, puedo resumir lo que fue mi infancia hasta los quince años, lejos de lujos, comodidades y una vida sin libertad juvenil (no teníamos tiempo ni para jugar). Nunca escuché a mi padre hablar de proyectos, objetivos, metas, negocios, si él pensaba eso, nunca lo compartió con nosotros, todo eso era un tabú.

Supongo que esa idea de prosperar económicamente no estaba en su mente ni ADN ya que murió pobre y dejándonos deudas por pagar. Hasta aquí puedo resumir un poco lo que significaba el éxito para mí. Algo muy extraño y dado a gente y familias especiales, y no a la mía.

Familiares: ellos vivían en la gran ciudad con sus centros comerciales, rodeados de citadinos y envueltos en esa gran metrópoli con sus vidas lujuriosas, fiestas constantes y con un nivel de léxico sorprendente para ligar con las chicas más bellas del entorno. Todo esto yo lo podía ver desde la finca (nombre dado al campo), desde donde se podía ver parte de la ciudad.


Me quedaba embelesado mirando la metrópoli (Pereira, Colombia) y soñaba despierto que iba a vivir en medio de ella, y que mi vida iba a dar un giro de ciento ochenta grados. Y que allí radicaba ese éxito tan sorprendente que todos tenían y hablaban. Y que yo, con toda mi alma, la anhelaba.

II. ¿CÓMO CONSEGUIRLO?

¿Cómo conseguir qué?

Si no sabemos lo que es para nosotros el éxito, ¿cómo saber lo que queremos?

 

Para muchos es tener:

 Dinero

 Poder

 Fama

 Mujeres

 Reconocimiento

 Títulos

 Estabilidad

 Salud

 Amigos

 Familia

 Vida

 Empleo

 Comida

 Ropa

 Dormir mucho, etc,

Dinero: pero no tengo buena salud. Suele pasar.

Poder: para gobernar, dirigir una empresa, pero malas relaciones con la familia, etc.

Fama: soy conocido en todas las redes sociales, pero tengo problemas psicológicos y adictivos.

Mujeres: soy un macho alfa, seductor, semental, todas me siguen, pero no puedo tener una excelente relación con una sola y menos respetarla como ser humano ya que pasa a ser un objeto sexual.

Reconocimiento: un honoris causa tal vez, la llave de la ciudad, título otorgado por alguna institución, etc. Públicamente reconocido, pero mi familia me dice que ojalá me conocieran en casa donde realmente soy yo, un desastre y no tengo ni el respeto de mis más cercanos, solo apariencias.

Títulos: carreras universitarias, doctorados, másteres, idiomas, pero no puedo controlar mi vida. Soy un desatado egocéntrico, arrogante, que hago lo que sea necesario para obtener lo que quiero. Sin importar la vida de los demás.

Estabilidad: económica, psicológica, física, familiar, conyugal. ¿Cuál de ellas? Quizás todas serían lo más adecuado y lo más cercano a una buena vida conocida. Pero recordemos que nada en nuestras vidas es perfecto.

Salud: salud inquebrantable, con una actitud negativa, no puedo, no soy capaz, este apellido, este país, familia. Nací pobre, moriré pobre, para qué salud. Si no tengo dinero para hacer las cosas que quiero.

Amigos: amigos o conocidos. El que halla un amigo, ha encontrado un tesoro, y eso es un regalo divino. Ahora conocidos muchos, incluso gente que nunca hemos vuelto a ver.

Tampoco han sido relevantes para nuestras vidas. ¿Será que por tener muchos conocidos somos más felices y exitosos? Tenemos las redes sociales, donde todos tenemos a miles de personas, y no conocemos a ninguna. ¡Pensad en ello!

Familia: familia u hogar, hay una gran diferencia, pero es suficiente tener una linda familia si no hay buena salud, economía, relación. Conozco familias grandes con grandes problemas, familias pequeñas con grandes problemas y ¡familias estables! ¡No olvidéis que hay familias perfectas!

Vida: por lo menos tengo vida, dicen algunos, y me he vuelto a despertar hoy. ¡Qué bendición! ¡Claro que sí!

Qué hacemos con nuestra vida, cómo la vivimos, cómo invertimos nuestro tiempo. Aprovechamos el día a día. Valoramos lo que tenemos sin importar que sea poco. ¿Somos felices con ello? ¿Es suficiente tener vida para ser exitoso? ¿Olvidando otros puntos necesarios de compenetración a nuestro existir? ¡Meditad en ello!

Empleo: Cuarenta años trabajando para otro, cumpliendo sueños ajenos, llenos de rutina diaria, sin ver una luz positiva en nuestra vida, donde dependemos de un sueldo miserable que en muchos casos no nos permite tener una vida digna.

Ocho, nueve, diez y hasta doce horas diarias, un sinfín de trabajos, estresados y presionados por los jefes, sin fuerzas cuando llegamos a casa, para atender a nuestra familia o poder tener una vida social placentera. ¿A esto lo podemos considerar éxito?

¡Cada cual!

Alimentos: no solo de pan vive el hombre, tremendo versículo.

¿Con tener un plato de comida en la mesa se construye una vida? ¿Familia, hogar? ¿Es suficiente para nuestra existencia en este planeta?

¿A eso hemos venido o fuimos creados? ¿Será esto propósito de vida?

Cuántas veces escuchamos a personas decir: con que tenga para comer, así sea poco, me es suficiente. ¿Será este el secreto de la felicidad?

¡Pensadlo!

Ropa: ¿el vestir bien es un símbolo de riqueza? ¿De prosperidad? ¿De éxito? Sin importar que tengamos que vivir endeudados para conseguirlo. ¿Con qué fin lo hacemos? ¿Sentirnos bien, impresionar?

¿Decirle al mundo que mi vida es perfecta? O realmente lo hago porque puedo y me gusta estar a la moda, y eso me hace sentir seguro de mí mism@.

Nuestra imagen exterior refleja lo que en realidad somos y con eso es suficiente para ser feliz y exitosos.

¡Meditad!

Dormir: Ooooh. ¡Dormir, eso es lo más! Pasar muchas horas en la camita, arrulladit@. Sin prisa y luego tener un bello despertar, con unas vistas sorprendentes, mirando los fiordos noruegos o quizás los Alpes suizos.

¿Cuántas horas pasas durmiendo? ¿Doce, catorce? ¿Y qué haces con el resto del tiempo?

Recordemos que el día tiene veinticuatro horas para todos. Hay un versículo que dice: «No ames el sueño, no sea que te empobrezcas; abre tus ojos y te saciarás de pan». Proverbios 2,13

Es recomendable por salud dormir mínimo siete horas seguidas.

¡En fin… cada uno!


Estos son algunos puntos que pueden representar el éxito, pero os aseguro que hay muchos más. Cada persona tiene su ideal, su creencia, su virtud y su vida. Su alma busca lo que mejor que le acomode, no siempre lo que le conviene.

Todo esto hace que muchos nos confundamos al querer saber qué es el éxito. Porque cada uno lo interpreta o valora de formas distintas.

III. SABER SI LO TENGO «CONSEGUIDO»

Cuándo sé yo si soy exitos@, si el mundo me lo enseña de muchas maneras y multiformes ideas que no son nada claras, es más confunden mucho. Unos dicen: «Soy exitos@, tengo una familia preciosa», pero no tienen dinero para llevar a sus hijos a un buen colegio.

«Tengo éxito en relación con mis amigos», pero en el trabajo es un tirano.

«He podido comprar el coche del año», y está lleno de deudas.

«He vendido millones de copias de discos», pero está en depresión.

«La fama me persigue a donde quiera, pero no soy feliz. No tengo vida propia (libertad).»

Esto me recordó a lo que le ocurrió una vez a Cristiano Ronaldo en una cafetería de Madrid. Queriendo tomar un té, no lo dejaron los fans, y en mi opinión el hombre se frustró, se le notó en su cara, por no tener ese momento de relax con su infusión.

Cada persona o individuo que vemos a nuestro alrededor, o a través de los medios de comunicación, ¿no presenta el éxito de distintas formas?

¿Entonces cómo carajos sé yo si soy exitoso?


Empezamos a compararnos y a querer imitar esos grandes éxitos ajenos. Nos esforzamos, invertimos muchas horas de nuestra vida queriendo parecernos a ellos.

Sin comprender que cada uno tiene su propia historia, que cada uno de nosotros venimos aquí a cumplir un papel totalmente distinto del otro.

Que por mucho que nos empecinemos en ser como tal persona, nunca lo conseguiremos porque cada uno tiene su propio molde. Todo este esfuerzo por alcanzar dicho éxito nos trae una factura muchas veces impagable.

Nos llenamos de frustración, decepción, miedos, angustias, depresiones, hasta el punto de que nos tratamos como poca cosa (despectivos).

«No valgo para nada, no sirvo para nada, soy un completo fracaso, soy un inútil, incompetente, buena para nada.»

«¡Para qué nací!» «¡Qué asco de vida, esto es solo para inteligentes!» «Yo soy bruto, torpe, idiota.» Y un sinfín de apelativos negativos en nuestra contra que no nos aporta nada positivo en nuestro trabajo y esfuerzo de encontrar esa vida exitosa tan anhelada.

El mundo es cruel, aquí no regalan nada, es algo que escuchamos desde niños, nos lo implantaron en nuestro chip cerebral, y eso ha causado un daño irreparable: nos hemos vuelto antipáticos, egoístas, usureros, maltratadores, corruptos, avaros porque cada uno tiene que conseguir lo suyo, nadie te va a traer nada.

Por contra, tú tienes que luchar por tus cosas, por lo que quieres, y esto nos convierte en viajeros solidarios.

Quiero recordarles que viajando acompañado se llega lejos. Siempre he visto y sentido que enfrentar la vida solo no es fácil, ni correcto. No fuimos creados para estar y vivir solos.

Cuando emprendes algo con un buen equipo, todo funciona a las mil maravillas. Cuando trabajas solo, te agotas pronto físicamente y te quedas sin ideas. De igual manera, suelo hacer viajes constantes dentro de Europa por cuestión de trabajos y negocios.

Cuando voy solo, me enfoco en lo agendado, lo concluyo y no veo la hora de volver a casa. Cuando viajo con alguien del equipo, mi familia, o solo mi esposa, no tengo prisa en volver. Terminamos lo agendado y siempre apartamos mínimo un par de días para conocer la ciudad, ir de compras, etc.

No hay prisa en regresar. Siento y veo que todo fluye mejor. Estoy más seguro de mí mismo y me siento más fuerte.

Tengo un buen amigo médico profesional que disfruta la vida solo, viaja constantemente y se le ve feliz. Cuando hablo con él, le tengo que preguntar cómo hace para disfrutar viajando solo, sin nadie con quien hablar, cenar, caminar, compartir anécdotas, reír.

Su respuesta es: «Me la paso bien solo, y me considero un hombre exitoso».


Somos diferentes, pero como hermanos en amistad. Esto me lleva a seguir buscando cuál es el éxito adecuado para mi vida. Soy bueno en unas cosas, en otras soy un desastre. Tengo unas cantidades de bienes materiales, pero no lo tengo todo.

Soy saludable según informes médicos, pero hay días que me duele hasta el pelo. Tengo una familia preciosa, una mujer excelente, cuatro bellos hijos: dos hombres y dos chicas.

Y hay días que quiero que sean adultos y no tener más responsabilidad con ellos. Ahora son adolescentes. Ya me entendéis.

Despierto muchos días donde me acerco a la cocina de mi casa, miro al horizonte tomando un rico café (café de Colombia, el mejor café del mundo), y me siento triste al recordar lo lejos que estoy de mi madre, hermanos, amigos de infancia, de mi tierra natal.

Vivo en Noruega en la actualidad, y mis raíces están a trece horas de vuelo y es algo que no se hace cada fin de mes.

Viajar hacia allí…

En fin, seguiremos…

Olete lõpetanud tasuta lõigu lugemise. Kas soovite edasi lugeda?

Teised selle autori raamatud