Loe raamatut: «Geschichte des Fremdsprachenstudiums in der Romania», lehekülg 5

Font:

2 Desarrollo institucional de los estudios de alemán en el sistema universitario español

Aunque el estudio universitario del alemán nace propiamente con la creación provisional de los estudios de filología moderna, especialidad de alemán, en 1952, es necesario analizar la situación del alemán en el sistema universitario español de etapas anteriores. Por este motivo, la primera de las cinco etapas que se distinguirán en este punto está dedicada a describir la escasísima presencia del alemán en la universidad española de los siglos XIX y primera mitad del XX:

 El alemán en la universidad española antes del nacimiento de la germanística española

 Nacimiento y primeros pasos de la germanística española

 La germanística española durante la transición y los años 80

 La germanística española desde los 90 hasta el EEES

 La germanística española desde las reformas del EEES

Como se puede comprobar, en España los estudios de alemán a nivel universitario, es decir aquellas licenciaturas y posteriormente grados (y postgrados) que capacitan por ley para ejercer de profesor de alemán en el sistema educativo, han estado y siguen estando estructurados alrededor de la germanística/estudios alemanes. Los criterios seguidos para dividir la corta historia de la germanística española en cinco etapas son tanto de índole sociopolítica como legal. Los cambios legales producidos que marcan las diferentes etapas se deben a distintas reformas universitarias que, en general, implementan novedades en la política educativa de los estudios de secundaria anunciadas anteriormente mediante decretos ley.

2.1 El alemán en la universidad española antes del nacimiento de la germanística española

A pesar de las fluidas relaciones culturales entre España y y los países de lengua alemana en los siglos XVII y XVIII (Hernández 2014, 49) y de que ella haya testimonios del aprendizaje del alemán como lengua extranjera por parte de españoles en el siglo XVI (Palau-Ribes 1981, 96), el alemán prácticamente no tiene importancia ninguna en España hasta el siglo XIX. Los pocos métodos de aprendizaje de esta lengua son gramáticas. La primera gramática del alemán para hispanohablantes parece ser la de Juan de Zumarán, que data de 1634 (Zurdo 2001, 55) y cuya primera parte está dedicada a los españoles que desean aprender el alemán (Martínez González 2008, 553), casi 150 años antes que la de Strauch y Vidal de 1783 (Palau-Ribes 1975, 515ff; Marizzi 2012, 95ss). Palau-Ribes (1981) ofrece una descripción de las gramáticas y manuales más destacados en la historia del alemán en España.

El alemán aparece como lengua extranjera en la incipiente educación secundaria por primera vez en la denominada Ley Pidal de 1845 (Decreto Real de 1845). No obstante, tanto en los institutos como en las escuelas de comercio “el Estado se limita a mantener una apariencia de enseñanza” de los idiomas modernos (Castro 1921, 120), pues el estudio del alemán (y de las demás lenguas modernas) está restringido a un curso lectivo y la metodología aplicada estaba ya anticuada y era ajena “a cualquier fin utilitario de la lengua” (Morales Gil 2009, 235).

Todo esto, junto al hecho de que hasta 1915 no estuviese regulada la profesión de profesor de idiomas y de que después de 1915 no se respetase el requisito establecido por el decreto de 20 de abril de 1915 de estar en posesión del título de Licenciado en Filosofía y Letras para poder concursar a profesor de instituto (Morales Gil 2009, 238), tiene su reflejo en la universidad. Hasta el advenimiento de la Segunda República prácticamente, y como afirma Castro (1921, 13), “en España las Universidades desconocen el cultivo de las lenguas modernas”. De hecho, el alemán no aparece en ningún plan de estudios universitario de los desarrollados hasta entonces: ni en los de 1924 (Real Orden de 14 de octubre de 1824), ni en los de 1836 (Real decreto de 4 de agosto de 1836), y tampoco en los desarrollados en 1845 (Real Decreto de 17 de septiembre de 1845) y sucesivos (1866: RD de 9 de octubre de 1866, 1868: RD de 25 de octubre de 1868, 1898: RD de 30 de septiembre de 1898, 1900: RD de 20 de julio de 1900, 1913: RD de 15 de agosto de 1913). En una Real Orden de 1846 que complemente al Real Decreto de 1845 se estipula explícitamente que “queda suprimido el estudio obligatorio del inglés o alemán para el grado de licenciado de letras” (RO de 24 de julio de 1846, art. 5), por lo que los planes iniciales de 1845, que incluían el estudio del alemán en algunas carreras, no se llegan a desarrollar. Desgraciadamente, tampoco pudieron implementarse los planes de estudio ideados y promulgados durante la efímera Primera República, que sorprendentemente elevaba el alemán de facto al estatus de primera lengua extranjera en España al legislar que

el examen de ingreso en cada una de las cinco Facultades versará sobre las asignaturas de la segunda enseñanza que el Claustro acuerde, debiendo además el alumno probar conocimientos del alemán suficientes para que pueda traducir y utilizar en sus estudios libros escritos en dicho idioma (Decreto de 2 de junio de 1873, art. 26).

Habría que esperar hasta la Segunda República para que, de nuevo, el alemán reapareciese, esta vez como especialidad propia dentro de los estudios de Filología Moderna en la universidad española. El decreto de 15 de septiembre de 1931 estipula que el alemán será una de las seis especialidades (junto al español, francés, inglés, portugués e italiano) de los estudios de Filología Moderna en las universidades de Madrid y Barcelona. Este año habría sido el del nacimiento de la germanística española si se hubiesen desarrollado planes de estudio concretos que hubiesen respondido a las pruebas orales y escritas que marca la ley de 1931 para la obtención del título de Filología Moderna, especialidad de alemán. En la Facultad de Filosofía y Letras hay documentada una asignatura de lengua alemana por primera vez para el curso 1932-1933 (Gimber/López Ríos 2009, 390).

Los planes de estudio republicanos para bachillerato de 1934 (Decreto de 29 de agosto de 1934), que se vieron truncados por la Guerra Civil, y los franquistas de 1938 (Ley de 20 de septiembre de 1938) incluyen al alemán. Es más, según la ley de 1938 el alemán o el italiano son obligatorios. No obstante, el alemán no está presente como estudio autónomo en el decreto de 7 de julio de 1944 que ordena la Facultad de Filosofía y Letras de Madrid, estableciendo estudios de filología románica, clásica y semítica, y que es consecuencia de la ley de 29 de julio de 1943 que reordena la universidad española. No obstante, ya en la ley del 1943 se establece la obligatoriedad de disponer de un título universitario para presentarse a oposiciones de profesorado de instituto, “Escuelas Normales” y enseñanzas medias. Esto permitía intuir la futura creación de estudios universitarios de las lenguas modernas no románicas ofertadas en secundaria.

2.2 Nacimiento y primeros pasos de la germanística española

El nacimiento y los primeros pasos de los estudios de germanística en España están vinculados a la política educativa de los gobiernos franquistas y, por lo tanto, a los planes de estudio de bachillerato promulgados anteriormente. Políticamente esta etapa se desarrolla durante el franquismo.

Oficialmente la germanística española nace mediante la Orden de 2 de octubre de 1952 por la que “se organizan con carácter provisional en las Universidades [sic] de Salamanca los estudios de lenguas modernas”. La creación de los estudios de alemán, junto a los de otras lenguas modernas está justificado según el legislador

no sólo en la insuficiente preparación en idiomas de nuestros estudiosos, si no más particularmente en la carencia de enseñanzas universitarias idóneas que ofrezcan deseable y conveniente formación científica de nuestros futuros profesores de lenguas modernas (Orden de 2 de octubre de 1952).

Se crea una cátedra de germanística en inglés y una plaza de profesor adjunto de lengua alemana. En el curso lectivo 1952-1953 se implantan, por lo tanto, los estudios de filología alemana en Salamanca. Un año más tarde se inician los estudios de germanística en la Universidad de Madrid. Mediante el decreto de 9 de julio de 1954 se articulan definitivamente los estudios de alemán dentro de la sección de filología moderna de las dos universidades. Barcelona tendría que esperar hasta 1955 para ver nacer a la germanística catalana (Decreto de 17 de junio de 1955). Emilio Lorenzo Criado fue el primer catedrático español de lingüística germánica en 1958, esto es, de inglés y de alemán, mientras que Feliciano Pérez Varas fue el primer numerario de germanística (esto es, solo de alemán) en 1966. Junto a Lorenzo Criado y Pérez Varas, en esos primeros años de la germanística tuvieron gran importancia por su labor formativa dos profesores alemanes: en el caso de las universidades de Madrid y Salamanca el romanista y antiguo empleado de la embajada del Tercer Reich en Madrid durante el periodo nazi Hans Juretschke, y en el de la universidad de Barcelona el también romanista Karl-Heinz Trost, un pilar de estabilidad primero como lector del DAAD y después como profesor en una sección que, a finales de 1960 no contaba con profesorado estable español (Orduña 2010, 663).

Los planes de estudio de esta época datan de 1954 (Decreto de 9 de julio de 1954) y se mantienen en espíritu, aunque se sometiesen a cambios menores (en el caso de Salamanca mediante la Orden de 18 de junio de 1955; en el caso de la Universidad de Madrid mediante la Orden de 17 de septiembre de 1963, rectificada en BOE de 25 de febrero de 1964) hasta 1973.2.3 La germanística española durante la transición y los años 1980

En el tardofranquismo la reforma del sistema educativo español mediante la Ley General de Educación de 1970 de 4 de agosto abrió el camino hacia una reforma progresiva de la universidad española, que concluiría provisionalmente (pero no en la práctica) con la Ley de Reforma Universitaria de 1983 (Ley Orgánica de 25 de agosto de 1983). Políticamente esta etapa coincide, por lo tanto, con el periodo de la transición a la democracia y el primer gobierno socialista, abarcando desde 1970 hasta 1993.

La Ley General de Educación de 1970 y el posterior desarrollo de los planes de estudio de la educación secundaria en 1975 (Orden de 22 de marzo de 1975) propiciaron una reforma de los planes de estudio de Filología Alemana, conocidos en las secretarías de las facultades de filosofía y letras y posteriormente de filología como “planes de 1973”. En realidad, los nuevos planes, que son posteriores a 1973, tienen una estructura similar a los anteriores: de los cinco años de estudio de la licenciatura tres son comunes a todas las filologías y dos son específicos para el alemán. Aunque en este periodo ya hubiese estudios de filología anglogermánica o de filología alemana en más universidades como las de Valladolid, Santiago de Compostela, Valencia, etc., la interpretación de la Ley General de Educación en lo referente a las lenguas extranjeras para la Educación General Básica (educación primaria), el Bachillerato Unificado Polivalente y el Curso de Orientación Universitaria (educación secundaria) por parte de los colegios e institutos impedía de hecho el desarrollo de una germanística fuerte en España: a pesar de que podían por ley ofertar alemán, la inmensa mayoría de los establecimientos educativos contemplaban únicamente como lenguas extranjeras el inglés o el francés. Esta situación se debía en gran medida a la imposibilidad de contratar más profesorado de alemán que el estipulado en el decreto de 21 de marzo de 1958 sobre la provisión de cátedras y demás profesorado de instituto (en total 50 plazas para todo el estado). Este reducido número de plazas en secundaria no aumentaría hasta 1985 (Bosch Roig 1999, 43), una vez promulgada la Ley de Reforma Universitaria de 1983.

Esta ley (Ley Orgánica de 25 de agosto de 1983), que vio la luz pocos meses después de la llegada del socialista Felipe González a la presidencia del gobierno, introduce cierta flexibilidad curricular, la contabilización de la enseñanza universitaria en créditos y preveía la provisión de directrices comunes para los títulos universitarios. En gran parte de los títulos universitarios la provisión por parte del Ministerio de Educación y Ciencia de directrices generales de los planes de estudios de las diferentes licenciaturas fue extremadamente lenta, de tal forma que los denominados “planes del 1973” (algunos de ellos aprobados en los años ochenta) seguirían vigentes en las universidades de Salamanca, Complutense de Madrid, Barcelona y otras, algunos con ligeros cambios, hasta 1993-1994, una vez que se hubieron promulgado en 1990 por real decreto las directrices generales de los planes de estudios conducentes a la obtención del título en Filología Alemana en toda España (Real Decreto de 26 de octubre de 1990).

Los planes de estudio de esta época datan, por lo tanto, de mediados y finales de los años 1970 en el caso de la Universidad de Salamanca (el plan del primer ciclo de licenciatura, esto es, los tres primeros cursos, fue aprobado en 1973 mediante Resolución de 14 de noviembre de 1973; el de segundo ciclo, es decir, los dos últimos cursos, mediante Orden de 28 de julio de 1977) y de mediados de los setenta y principios de los ochenta en el caso de la Universidad Complutense de Madrid (el plan de primer ciclo fue aprobado en 1973 por Resolución de 11 de diciembre de 1973 y modificado en 1975 por Resolución de 23 de junio de 1975; el de segundo ciclo fue aprobado en 1984 por Orden de 24 de julio de 1984).

2.4 La germanística española desde los 1990 hasta el EEES

La Ley de Reforma Universitaria 1983 no empezó a tomar forma hasta comienzos de los años 1990, cuando “el Consejo de Ministros fue aprobando los nuevos títulos universitarios con sus directrices comunes” (Infante Díaz 2010, 271). En el caso de la Filología Alemana las directrices generales de los futuros planes de estudios de las universidades españolas se promulgaron en octubre de 1990 (Real Decreto de 26 de octubre de 1990), dando un plazo de tres años para la homologación de los estudios en germanística que se venían impartiendo hasta entonces en varias universidades.

Esta etapa, que termina con la imposición de los planes de estudio adaptados al Espacio Europeo de Educación Superior y con el inicio de la crisis económica española, podría ser subdividida en dos períodos claramente diferenciados.

El primer período, marcado por los planes de estudio de 1993, es una etapa de consolidación y expansión de la germanística española en cuanto a docentes universitarios y número de alumnos. En esta época son ya ocho las universidades españolas con estudios de licenciatura en alemán: Universidad de Barcelona, Universidad Complutense de Madrid, Universidad de Salamanca, Universidad de Santiago de Compostela, Universidad de Sevilla, Universidad del País Vasco, Universidad de Valencia y Universidad de Valladolid. La Ley Orgánica de Ordenación General del Sistema Educativo (L.O.G.S.E.) de 3 de octubre de 1990, que reestructuró las etapas del sistema educativo, tuvo poca influencia en los estudios de Filología Aleman de la universidad española, que, además de preparar docentes de alemán para la educación secundaria formaba principalmente futuros profesores de Escuelas Oficiales de Idiomas. Uno de los mayores hitos de esta época fue la creación de la Federación de Asociaciones de Germanistas y Profesores de Alemán en España (FAGE) en 1996, que articula los intereses de la germanística española y de los profesores de secundaria y EOI de alemán como lengua extranjera.

El segundo período, marcado por la reforma de los planes de estudio del 2000, abarca hasta 2010 y es mucho más turbulento: las Comunidades Autónomas no recogen la sensibilidad de muchos padres que deseaban que los centros educativos de secundaria ofertaran el alemán como segunda lengua extranjera (Orduña 2006, 77), se reforma dos veces en ocho años el sistema educativo con leyes polémicas (Ley Orgánica de Calidad de la Educación de 23 de diciembre 2002 y Ley Orgánica de Educación de 03 de mayo de 2006), se produce una bajada generalizada del número de alumnos (fuente: secretarías de las facultades de filología de varias universidades) que amenaza con desligitimar los estudios del alemán en España (a lo que se responde mediante el “Salamanca-Manifest der spanischen Germanistik”, Dobstadt/Nitsche 2005, 231-232) y se pone en duda el contenido de los planes de estudio, que, como bien explica Jordi Jané en Dobstadt/Nitsche (2005, 52), “setzt sich aus den Inhalten der Fächer DaF und Germanistik, die wir anbieten können, zusammen”. Finalmente se inicia la discusión entorno a la modificación de las licenciaturas y su adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, que coincide con la etapa de pre-crisis y con el principio de la crisis económica y de deuda del país.

Los planes de estudio de esa época datan de 1993 (Resolución de 9 de julio de 1993 para la Universidad de Salamanca y Resolución de 14 de septiembre de 1993 en el caso de la Universidad Complutense de Madrid), y fueron modificados en 2000 en Salamanca (Resolución de 3 de octubre de 2000) y en 2001 en la Complutense (Resolución de 20 de julio de 2001).

2.5 La germanística española desde las reformas del EEES

Esta última etapa de los estudios universitarios del alemán como lengua extranjera en España, iniciada en 2010, está fuertemente condicionada por la adaptación de las enseñanzas universitarias oficiales al Espacio Europeo de Educación Superior. Entre el primer intento de modificación de las estructuras de grado (antigua licenciatura) en 2005 mediante el Real Decreto de 21 de enero de 2005, sustituido en 2007 por el Real Decreto de 29 de octubre de 2007, levemente modificado varias veces, y la aprobación de los planes de estudios de Lenguas Modernas/Estudios Alemanes transcurren al menos cuatro o cinco años. A diferencia de lo sucedido en otros países, en España los mayores cambios no afectan al número de años que han de cursarse para obtener el grado, que siguen siendo cuatro, sino al número de créditos formativos de alemán, que con la introducción del sistema “maior-minor” han sido reducidos considerablemente en seis de las ocho universidades que tradicionalmente ofertaban estudios de germanística. En el primer punto de esta contribución se encuentra una descripción detallada del estado actual de los estudios universitarios del alemán en España.

La crisis económica que está acompañando a esta etapa se manifiesta en una muy considerable disminución tanto de la financiación de los departamentos y áreas de alemán como de los medios disponibles para la actualización bibliográfica y la investigación. Aún más preocupante es la drástica reducción del profesorado, tanto del contratado como del permanente, lo cual ha obligado a algunas universidades a restringir la oferta formativa e incluso a eliminar másteres oficiales. Por el contrario, y en clara contradicción a lo afirmado por Corbacho Sánchez (2012, 121-122), el número de alumnos ha aumentado considerablemente durante este periodo de crisis (fuente: secretarías de las facultades de filología de varias universidades).

Los planes de estudio de esta época datan de finales de los 2000 y principios de los 2010. En el caso de Salamanca, el actual grado en Estudios Alemanes fue aprobado por Resolución de Resolución de 7 de abril de 2010 (aunque los planes de estudio lo fuesen mediante Resolución de 17 de marzo de 2011 y hayan sido modificados en 2016 por Resolución de 13 de junio de 2016). En el de la Complutense, el actual grado en Lenguas Modernas y sus Literaturas, que contempla un “maior” de alemán, vio aprobados sus planes de estudios en 2010 (Resolución de 7 de abril de 2010), mientras que el grado en Estudios Hispano-alemanes fue aprobado en 2013 (Resolución de 17 de enero de 2013).

Žanrid ja sildid
Vanusepiirang:
0+
Objętość:
459 lk 16 illustratsiooni
ISBN:
9783823302261
Õiguste omanik:
Bookwire
Allalaadimise formaat:
epub, fb2, fb3, ios.epub, mobi, pdf, txt, zip