El amor después del amor

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El amor después del amor
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Ricardo Capponi

EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR

EL AMOR DESPUÉS DEL AMOR

© 2003, Ricardo Capponi

ISBN Edición Impresa: 956-258-158-6

ISBN Edición Digital: 978-956-9946-45-5

Diagramación digital: ebooks Patagonia

www.ebookspatagonia.com

info@ebookspatagonia.com

Inscripción en el Registro de Propiedad Intelectual Nº 134.695

Reservados todos los derechos. Queda rigurosamente prohibida, sin la autorización escrita de los titulares del copyright, bajo las sanciones establecidas en las leyes, la reproducción total o parcial de esta obra por cualquier medio o procedimiento, comprendidos la reprografía y el tratamiento informático, y la distribución de ella mediante alquiler o préstamo públicos.

Para mis hijas

Valentina, Francisca y Magdalena

Índice

AGRADECIMIENTOS

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN

El matrimonio en nuestro país

El proyecto de pareja: búsqueda de nuevas perspectivas

Desarrollo del libro

PRIMERA PARTE: ¿UNA PAREJA O VARIAS?

CAPÍTULO I: LA REVOLUCIÓN DE LOS JÓVENES HOY: UN MUNDO AUTÉNTICO

CAPÍTULO II: ¿CÓMO INFLUYE NUESTRA HERENCIA ANIMAL EN LOS DISTINTOS TIPOS DE UNIÓN?

1. Promiscuidad

2. Poligamia

3. Monogamia

A. Monogamia en serie

B. Monogamia única infiel

C. Monogamia única fiel

CAPÍTULO III: CONDICIONANTES SOCIALES Y CULTURALES DE LOS DISTINTOS TIPOS DE PAREJA

1. Desde la era de los primates hasta el eslabón perdido

2. Período del eslabón perdido

3. Período de los homínidos y de los humanos gregarios

4. Desde la invención del arado hasta la consolidación social de la Iglesia Católica

5. Desde la consolidación de la Iglesia Católica hasta el Renacimiento

6. Desde el Renacimiento hasta la Revolución Industrial

7. Desde la Revolución Industrial hasta comienzos del siglo XX

8. Desde el año 1900 hasta la década de los 60

9. Desde la década de los 60 hasta el siglo XXI

CAPÍTULO IV: ¿UNA PAREJA PARA TODA LA VIDA? ELEMENTOS PARA UNA REFLEXIÓN DESDE LAS CIENCIAS HUMANAS

1. La realización personal prolongándose y trascendiendo en otros

2. La realización personal, construida por la comunicación verbal y física, y por el desarrollo de la intimidad

3. La realización personal por medio del autoconocerse y autoelaborarse

4. El acopio de recursos creativos provenientes de la integración masculino-femenina

SEGUNDA PARTE: DEL ENAMORAMIENTO AL AMOR SEXUAL ESTABLE

CAPÍTULO I: EL ENAMORAMIENTO

1. Evolución hacia el enamoramiento

2. Características del enamoramiento

3. Exclusividad del enamoramiento

4. Creatividad del enamoramiento

5. Fuerza del vínculo en el enamoramiento

6. Revolución y refugio grupal del enamoramiento

7. Sentido filogenético del enamoramiento

8. Mecanismos psicológicos básicos del proceso de enamoramiento

9. El enamoramiento estructura el “yo” del adolescente

10. La capacidad de enamorarse

CAPÍTULO II: EL AMOR SEXUAL ESTABLE

1. Los proyectos comunes

A. Proyectos materiales

B. Tener hijos

C. Inserción grupal y social

D. La búsqueda de sentido trascendente

E. La construcción de una moral común

2. La comunicación

3. La contención mutua

4. La vida sexual

CAPÍTULO III: EL CAMINO DEL ENAMORAMIENTO AL AMOR SEXUAL ESTABLE

1. Características de cada etapa

A. Etapa de satisfacción parcial

B. Etapa de preenamoramiento

C. Etapa de enamoramiento

D. Etapa del amor sexual estable

2. Variables que determinan la calidad de cada etapa

A. Calidad de las identificaciones en el estado mental de satisfacción parcial

B. Tolerancia a la incertidumbre en el preenamoramiento

C. Grado de autenticidad en el enamoramiento

D. Creatividad en el amor sexual estable

CAPÍTULO IV: PROCESOS DE CAMBIO MENTAL EN LA CONSOLIDACIÓN DEL VÍNCULO

1. Exigencias psíquicas del cambio

2. Diferencias entre el hombre y la mujer

A. Separación y duelo de los padres

B. Idealización y dependencia

C. Renuncia al narcisismo

3. Tipos de relaciones que se construyen

A. Enamoramientos

B. Amores sexuales estables

CAPÍTULO V: ENAMORAMIENTOS SIMULTÁNEOS Y POSTERIORES AL MATRIMONIO

 

1. Enamoramiento durante los primeros diez años de matrimonio

2. El enamoramiento en la edad media de la vida

3. El enamoramiento en la tercera edad

CAPÍTULO VI: LA PAREJA ENAMORADA: UN PELIGRO PARA LA SOCIEDAD

CAPÍTULO VII: LA IMPORTANCIA DEL ENAMORAMIENTO EN EL DÍA A DÍA DEL AMOR SEXUAL ESTABLE

TERCERA PARTE: ELEGIR PAREJA

CAPÍTULO I: HISTORIA DE LA ELECCIÓN DE PAREJA

1. Elección por deseo erótico

2. Elección por conveniencia

3. Elección por romanticismo (ideales desexualizados)

4. Elección para realizar el amor sexual estable

CAPÍTULO II: SABER ENAMORARSE

1. Elementos previos

A. Flexibilidad o rigidez de los determinantes del pasado

B. Calidad de la identidad

C. Fortaleza afectiva

2. Elementos actuales

A. En el inicio de la relación

B. En el desarrollo de la relación

CAPÍTULO III: ¿CASARSE ENAMORADO O EN AMOR SEXUAL ESTABLE?

CAPÍTULO IV: LIBERTAD Y TRAGEDIA EN LA ELECCIÓN DE PAREJA

CUARTA PARTE: LA SEPARACIÓN: UNA ALTERNATIVA VIABLE

CAPÍTULO I: LA DECISIÓN DE SEPARARSE CUANDO NO HAY HIJOS

1. Evaluación de los cuatro pilares de la relación de pareja

2. Los desafíos de la pareja a consecuencia de la separación

A. La forma de poner término a la relación

B. Hacer el duelo

C. Rehacer una nueva relación de pareja

CAPÍTULO II: LA DECISIÓN DE SEPARARSE CUANDO HAY HIJOS

1. Efectos de la separación en los hijos

2. Comparación de las consecuencias de la separación versus los efectos de vivir en una familia de alto conflicto

A. Efectos en los hijos de familias con alto nivel de conflicto

B. Comparación de las consecuencias de vivir en familia de alto nivel de conflicto versus vivir en familia separada

3. Tareas y desafíos relativos a los hijos, en caso de separación

A. Disminuir el efecto traumático del anuncio de la separación conyugal

B. Tranquilizar las ansiedades de rechazo y abandono

C. Ayudar a elaborar la culpa generada por la separación de los padres

D. Ayudar a elaborar la rabia con los progenitores

E. Permitir la expresión de pena y evitar las defensas negadoras

F. Asumir los compromisos económicos y afectivos con los hijos tal como, o mejor, que en el caso de tener una familia intacta

G. Reconstruir una relación con la ex pareja para mantener el grupo familiar

H. Generar confianza para lograr amar comprometidamente y a largo plazo

CAPÍTULO III: HACIA UN CAMBIO EN LA COMPRENSIÓN Y EN EL APOYO SOCIAL A LA SEPARACIÓN

APÉNDICE: CONCEPTOS PSICOANALÍTICOS ACTUALES

1. La revolución de Freud y los aportes de Klein y Bion

2. Génesis de los síntomas y la patología psíquica

BIBLIOGRAFÍA

Agradecimientos

Quiero agradecer a Javiera Navarro por su valiosa ayuda en la búsqueda bibliográfica de las tres primeras partes del libro. La cuarta parte se configuró a partir de la asesoría a la tesis para obtener el título de psicóloga de Consuelo Líbano, quien tuvo una participación importante. También, por el aporte a ese capítulo quiero agradecer las valiosas sugerencias que me hizo Patricia Cordella. Leyeron y comentaron posteriormente los borradores de este libro: Mónica Domínguez, Victoria Marshall y Valentina Capponi. En la medida de mi capacidad he incorporado la mayor parte de los comentarios críticos recibidos.

Quiero agradecer especialmente la ayuda de Paulina Matta en la corrección idiomática del texto. Lissette Sepúlveda fue una entusiasta editora y Adelaida Neira se encargó con esmero de todos los afinamientos y correcciones.

Finalmente, quiero expresar mis agradecimientos a Miriam Vargas, mi secretaria, por su paciente ayuda en la digitación del texto y las múltiples correcciones sobre el mismo.

EL AUTOR

Prólogo

por Paulina Kernberg

El propósito de este libro es dar respuesta a una de las inquietudes más generalizadas y profundas en la vida privada del individuo. Actualmente se dan muchas interrogantes sobre la naturaleza de la pareja, y de la familia a la que dará origen en el transcurso del tiempo. Es un viaje que la mayoría emprende con expectativas que se verán modificadas por las realidades que surgen en el camino y que configurarán el destino de cada pareja. En nuestra actualidad se comienza a reestudiar el tipo de vínculo que une a la pareja; las funciones de cada miembro en cada fase de esta relación, desde el inicio a través del enamoramiento hasta su concreción en el amor sexual estable, y cómo han influido nuestros antepasados desde los orígenes del hombre hasta la actualidad.

La necesidad de poner esta relación de pareja en un contexto biológico, antropológico, social-histórico y político dentro del desarrollo del individuo, es urgente. La familia nuclear es una configuración que en los países económicamente más desarrollados ha dejado de ser la forma mayoritaria, siendo reemplazada por familias de un progenitor solo, o de otras reorganizaciones familiares. Así, en esta época en que la procreación y la relación de amor, sexual y estable, aparecen cada vez más disociadas las unas de las otras dentro y fuera de la tradicional pareja, este libro presenta una base amplia para reflexionar sobre el tema, y para reconocer los múltiples factores puestos en juego, aunque muchos de ellos no puedan ser planificados o controlados.

La pareja tiene una oportunidad en siete de lograr en el nivel de amor sexual estable una relación satisfactoria. El hecho de que este ideal universal sea logrado por tan pocos, reflejaría por una parte la dificultad de un gran sector de la población para resolver los múltiples desafíos y obstáculos que se interponen en la vida de la pareja; por otra parte, podemos apreciar el efecto traumático que la separación deja frecuentemente como secuela, de tal modo que en ambos sexos las parejas subsiguientes también se separan en el 60 a 80% de los casos.

Pudiera decirse que no son los votos matrimoniales para toda la vida, sino el divorcio o la separación los que terminarán siendo lo duradero y marcarán para siempre la vida de cada miembro de la familia disuelta. (Un niño de 8 años se presentaba a sus nuevos amigos de campamento de verano diciendo: “Yo soy un niño divorciado”.)

El Dr. Capponi, autor de amplia visión psicoanalítica, enfrenta al lector con la pregunta de cómo hacer que el amor en sus diferentes fases sea comprendido en su dimensión subjetiva. Para ello recurre a conceptos psicoanalíticos y también acude a Pablo Neruda. A través de su poesía, ilustra complejas vivencias del adolescente, del amor sexual estable, de la relación entre la pareja y el grupo, etc. Como resultado, encontramos una feliz confluencia del autor con un colaborador sin par que, al mismo tiempo, permite que se familiarice con la mirada poética de amor que ha descrito Pablo Neruda a lo largo de su vida.

¿Qué intervenciones puede efectuar el profesional de la salud mental para que el amor de la pareja sea menos ciego, más durable, menos destructivo, más creativo y más auténtico? ¿Cómo ayudar en un breve lapso al desarrollo de una relación de amor verdadera?

Es aquí donde el clínico aplica sus conocimientos sobre identidad, conflictos inconscientes y mecanismos de defensa que distorsionan la percepción mutua. Y es en esta área donde la necesidad de investigación debe enfatizarse: cómo se elige la pareja y cómo se termina una relación contemplando y manejando sus consecuencias.

Aquí nos encontramos con factores ideológicos entre los investigadores que tienden a minimizar la seriedad del efecto de la separación en los miembros de la pareja y en los niños. Si bien ello está basado en las buenas intenciones de no contribuir más al sufrimiento de la familia en transición, ya sea en el proceso de separación o disolución legal de los lazos conyugales, dicha minimización puede confundirnos. Por el contrario, a mi parecer, darnos cuenta del alto riesgo de los problemas ocasionados a corto y largo plazo nos permitirá ofrecer a estas familias en forma realista y fundamentada, la comprensión y los recursos de ayuda que ellas requieren.

Nadie elige divorciarse; ello se experimenta como algo que simplemente ocurre a la pareja. Y tanto esta como sus niños necesitan el apoyo de la familia, del círculo social y de la escuela, pues las relaciones de pares son un factor beneficioso esencial para el niño cuyos padres se separan.

La preparación para elegir pareja debería comenzar desde los años de escuela, a través de un currículum que describa el ciclo de la relación de pareja desde la selección hasta los desafíos subsiguientes. Cómo ofrecer al menos un mapa de orientación al adolescente...

El poder establecer una relación de amor sexual estable en toda la riqueza que ofrece a la pareja, a la familia y a cada individuo dentro de esta organización familiar, es una proposición que bien vale el esfuerzo y los riegos que este anhelo impone. El autor logra establecer las razones de este ideal y los azares que lo circundan. Su esfuerzo debe ser apreciado.

 

P.K.

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PAULINA KERNBERG es profesora de psiquiatría y directora del programa de formación de psiquiatría de niños y adolescentes de la Universidad de Cornell (Nueva York).

Introducción

Desde las épocas de organización tribal de nuestra especie, las instituciones encargadas por la sociedad de regular el orden público han ejercido su tarea a través de la aplicación estricta de una normativa que prohíbe, sanciona y castiga. Vale decir, específicamente, por un sistema de policía.

Las instituciones que velan por la recta moral y las costumbres lo han hecho aplicando severos y estrictos sistemas normativos que determinan qué conductas están permitidas y cuáles son desviadas, reñidas con la ética y las buenas costumbres, o con las creencias ordenadas en un sistema doctrinario cuya transgresión es considerada pecado y generadora de culpa.

En ambos casos, el objetivo es cumplir con un comportamiento que garantice un orden o una adhesión a valores doctrinarios. La buena conducta está garantizada por el temor a la condena. Se opera en el supuesto de que si la sanción y el castigo se debilitaran, la sociedad sería presa del caos. Subyace a tal concepción un permanente temor al descontrol y al desorden, basado en el prejuicio de una condición humana frágil e infantil, incapaz de hacer experiencia de sus errores y truncada en la posibilidad de crecer con márgenes de libertad progresivamente mayores.

A partir del siglo XX, ese panorama comienza a cambiar y se consolida el valor absoluto de la persona, sus derechos humanos inalienables, su igualdad frente a un otro cualquiera, y sus capacidades de aprendizaje, talento e inteligencia, las que se consideran independientes de la raza, situación económica o social. Se agrega a esto la conciencia de cuán importante es integrar los aspectos negativos, conflictivos, carenciados y a veces enfermos, a los procesos sociales y personales; ello, a partir de la valoración del aporte en realismo, creatividad y profundidad que comporta la elaboración de los estados de aparente caos, desorden o enfermedad, en el desarrollo de los individuos y grupos sociales. En este proceso se va develando como causa del simplismo y artificialidad de ciertas aproximaciones a la realidad, una suerte de fobia a todo lo que pudiese ser o parecer negativo. Por último, se valora como un ideal el desarrollo de interacciones sociales, familiares y personales en relaciones respetuosas y simétricas, por sobre estilos de dominio-sumisión.

En concordancia con lo anterior, cuando se trata de construir una sociedad garante del orden público y cumplidora de una moral adecuada a la concepción humana de hoy, el acento se va desplazando de lo restrictivo-sancionador, hacia lo comprensivo-reparador. Y este puede ser el desafío que deben asumir las instituciones que deseen ejercer una influencia de algún peso en la dinámica social del siglo que comienza.

En este sentido, si pensamos el matrimonio en el marco de estos parámetros, debemos concluir que su logro como un proyecto para toda la vida dependerá menos de la normativa que lo custodie, que de una preocupación seria y meditada por el tema. Una preocupación que tome en cuenta todos los aportes del conocimiento humano, desde sus vertientes más científicas hasta las más artísticas, filosóficas, teológicas y políticas. Conjugando esos saberes y perspectivas, se avanza en la comprensión del complejo proyecto del matrimonio y se proponen caminos para “reparar” y prevenir las dificultades que atentan a su realización en el largo plazo. En este contexto se sitúa mi aporte entregado en este libro.

El matrimonio en nuesto país

La actitud de nuestra sociedad frente a la relación de pareja, la convivencia, el matrimonio, la separación y el divorcio, es sumamente heterogénea y un tanto confusa.

En Santiago de Chile, un 60% de las personas considera que la calidad de su matrimonio se mantuvo respecto de cuando se casó. Un 25%, que empeoró; y sólo un 12% estima que su matrimonio mejoró. Muñoz y Reyes señalan en su libro Una mirada al interior de la familia (1997) que la vida conyugal parece ser satisfactoria para el 65,4% de los maridos, y para el 49,5% de las esposas (84).

Las investigaciones descritas por Carlos Cousiño en su trabajo Divorcio y opinión pública, realizadas en 1993, demuestran que el 87,2% de los encuestados en un estudio, y el 83,7% en otro, están de acuerdo con que “el matrimonio es un compromiso para toda la vida” (32). Sin embargo, las rupturas conyugales hablan de cifras que van desde un 15,3 a un 22,6% (48). Algunos centros de estudios dedicados al tema señalan que el 50% de los matrimonios terminan en separación, cifra que coincide con las de países europeos y de Estados Unidos (116). Por otro lado, según el Instituto Nacional de Estadísticas (INE), en Chile las nulidades matrimoniales han aumentado un cien por ciento en comparación al año 1980 (61).

La interpretación de estas estadísticas no es fácil. Por una parte, parece existir la idea de que la relación de pareja y el proyecto de matrimonio constituyen una alternativa convincente. Por otra, apenas un 12% de las parejas encuestadas en el estudio de Cousiño considera que ha vivido un proceso de crecimiento, en un proyecto que solamente puede ser calificado de bueno cuando se da esa evolución positiva.1 Además, la mitad de las mujeres, y un poco menos los hombres, no valora su relación conyugal al interior de la familia. Y por último, las cifras duras de rupturas conyugales alcanzan montos cercanos al 25%; esto es, un cuarto de la población fracasa ostensiblemente en el proyecto matrimonial, aunque se comparte la opinión de que la mitad de las parejas terminan separándose (116).

También la institución del matrimonio como alternativa para realizar un proyecto de familia ha sufrido un grave deterioro durante los últimos años en nuestro país. Así, las cifras oficiales del INE demuestran que el número de matrimonios ha bajado a la mitad entre 1988 y el 2000. Por su parte, en la encuesta del Centro de Estudios de Opinión Pública (CEP), publicada en julio de 2003, sobre el tema “Mujer y trabajo, familia y valores”, un 68% de los encuestados estuvo de acuerdo con la afirmación: “Es aceptable que una pareja conviva sin tener la intención de casarse”; y un 66% estuvo de acuerdo con la afirmación: “Es una buena idea para una pareja que tiene intención de casarse vivir juntos primero” (30). El año pasado, la mitad de los niños nació fuera del matrimonio en Chile, cifra significativamente menor en la década de los 90, cuando —de acuerdo al INE— llegaba a un 33% (62).

Todos estos son datos empíricos que nos deben motivar a reflexionar en torno a los temas relacionados con la constitución de la pareja. Qué significa el pacto del matrimonio por sobre las uniones de hecho, qué ventajas y desventajas tiene la convivencia previa, en qué momento estamos mejor capacitados para elegir pareja, qué responsabilidades subyacen a la decisión de tener un hijo y construir una familia, y qué tipo de compromiso es más conveniente asumir: civil, religioso, ambos, o sólo de palabra. También debemos incorporar al análisis de este complejo proceso de hacer pareja, el rol que juegan la sexualidad, la planificación familiar, los preservativos y los métodos anticonceptivos.

El proyecto de pareja: búaqueda de nuevas perspectivas

La desarmonía entre la valoración, las intenciones y los resultados de las uniones conyugales, está relacionada con diversos factores que comienzan a adquirir peso a partir de fines del siglo XIX y comienzos del XX. En la práctica, se vincula con el cuestionamiento al concepto tradicional de la familia, producto —entre otros— de la incorporación de la mujer al trabajo y a los derechos civiles; la importancia que adquieren la subjetividad y las relaciones simétricas en la pareja, que cuestionan el machismo tradicional; la preocupación creciente por el desarrollo y crecimiento psicológico de los hijos, y su relación con la calidad de la cercanía y trato por parte de sus padres. A todo ello se agrega que la prolongación de la vida de las personas crea un nuevo marco temporal al compromiso conyugal. Asimismo, el descubrimiento de los anticonceptivos redunda en que la sexualidad ya no sólo se practica con fines procreadores. Sobre todo en la perspectiva societal, a lo anterior se suma el debilitamiento del poder de la cristiandad como fuente normativa, y la globalización, industrialización y urbanización, que imponen la cultura de consumo y crean una mentalidad que fácilmente sustituye e intercambia, toma y desecha... Y así, sumándose estas a otras variables que han influido en el proceso de cuestionamiento del concepto tradicional de familia, nos encontramos en un momento de transición entre una noción de proyecto matrimonial que ya no parece responder a las sociedades actuales, y otra que aún no cristaliza. En esta situación, nos vemos exigidos a recrear la relación de pareja y el matrimonio como proyectos coherentes con la etapa de desarrollo de la modernidad que nos encontramos viviendo.

Avanzar en este tema implica entrar en diálogo con las generaciones jóvenes, de forma que podamos entregar nuestro criterio y experiencia en un lenguaje comprensible. Este debe incorporar los elementos centrales de la modernidad, la metodología científica como abordaje esencial de los problemas, la importancia de la variable subjetiva en la descripción y comprensión de los fenómenos relacionados con la humanidad, y los principios incuestionables de respeto democrático como concreción del valor absoluto del ser humano, cualquiera sea su condición.

Pienso que sólo a través de una reflexión fundamentada en los aportes de la disciplina científica, vinculada a las ciencias humanas, a la psicología —y al interior de esta, a los conceptos psicoanalíticos modernos—, a la etología y a la sociología, podremos ordenar y dialogar con cierta rigurosidad en esta materia, insertándola en el debate público de la sociedad actual. En este sentido, advierto al lector que se encontrará con ideas que tal vez requerirán de él un cierto esfuerzo por entenderlas. Mas eso es inevitable si queremos ir un poco más allá en la comprensión de un tema de por sí complejo, evitando los lugares comunes y los asuntos obvios que tiende a plantear el convencionalismo social, vía los medios de comunicación masivos.

Así, hemos elaborado los conceptos planteados en este libro en el marco teórico de los términos psicoanalíticos actuales, sumados a los aportes de Otto Kernberg sobre las relaciones amorosas en la pareja; a los de Henry Dicks y la teoría de las relaciones objetales en las tensiones maritales y las formas inconscientes de vincularse; a los aportes de Puget y colaboradores respecto del estudio psicoanalítico del funcionamiento de la pareja; a los de Willis en relación con las formas de colusión que unen a las parejas de manera inconsciente, y a los estudios de Eiguer sobre la clínica psicoanalítica de la pareja. A esta mirada desde la psicología psicoanalítica, añadí los aportes de diversos autores a la historia de la cultura, la antropología y las ciencias cognitivas, integrando al modelo los datos observados por estas disciplinas. Con el fin de familiarizar al lector respecto de algunos temas psicoanalíticos que atraviesan todo el texto, he agregado al final del libro un apéndice sobre conceptos psicoanalíticos actuales.

Desarrollo del libro

En El amor después del amor comienzo tras la comprensión de por qué creemos que el matrimonio debiera ser para toda la vida. Tras toda intención hay un modelo, y el que subyace a esta es el que intento describir aquí. Los modelos, tal como los ideales del yo, son muchas veces irritantes, pues tienen un carácter coherente y perfecto que nunca podemos cumplir. Por eso deben ser tomados “simplemente” como proposiciones a las que aspiramos, de carácter transitorio, que se modifican ante los nuevos aportes de las ciencias y del conocimiento humano. El asumirlos como tales nos permite ser flexibles y comprensivos cuando, desde nuestras limitaciones, no podemos alcanzarlos.

Pero como la tendencia de la sociedad occidental en su conjunto es a sacar adelante el proyecto de relación de pareja como monogamia única, me extiendo en lo que considero tiene un papel importante en la prevención de los fracasos matrimoniales: la elección de pareja. Para entender los factores en juego en dicha elección, es necesario revisar el proceso que va desde el enamoramiento al amor sexual estable. Estos dos temas serán el contenido de la segunda y tercera parte de esta obra.

Finalmente, como tantas veces no logramos estar a la altura de los modelos que ordenan nuestra conducta, y ni la elección de pareja ni los procesos que de ello se derivan se cumplen y elaboran de la manera que hubiéramos querido, la cuarta parte del libro está dedicada a las consideraciones relativas a las condiciones en que una separación puede ser recomendable; es decir, cuando el modelo del matrimonio para toda la vida no pudo alcanzarse.

La familia separada es una alternativa en sí misma —como lo es una familia intacta—, pero con un grado de complejidad diferente. Esta requiere, entre otras cosas, un lugar definido en la sociedad actual, la que debe afinar cada vez más los instrumentos de ayuda y apoyo a las diferentes formas de funcionamiento en que puede desplegarse, incluidos obviamente los casos en que los cónyuges intentan con nuevas parejas un nuevo matrimonio para toda la vida. Son tantos los cambios que han incidido sustancialmente en la forma de realización del vínculo matrimonial en las últimas décadas, que el desafío que enfrentamos en este siglo XXI es indagar en ellos, intentar comprenderlos, y buscar respuestas a las exigencias que nos plantean.