Educación invisible

Tekst
Loe katkendit
Märgi loetuks
Kuidas lugeda raamatut pärast ostmist
Educación invisible
Šrift:Väiksem АаSuurem Aa


EDUCACIÓN INVISIBLE.

REFLEXIÓN Y ACCIÓN PARA EDUCAR A LA EDUCACIÓN

Viviana Vásquez A.

© Viviana Vásquez A.

Nº: 2021-A-4326

ISBN impreso: 978-956-6131-05-2

ISBN digital: 978-956-9946-99-8

Primera edición, mayo 2021

Arte y diseño de portada: Josefina Gajardo

Diagramación: ebooks Patagonia

www.ebookspatagonia.com

Le agradecemos que haya comprado una edición original de este libro. Al hacerlo, apoya al editor, estimulando la creatividad y permitiendo que más libros sean producidos y que estén al alcance de un público mayor.

La reproducción total o parcial de este libro queda prohibida, salvo que se cuente con la autorización por escrito de los titulares de los derechos.


ÍNDICE

AGRADECIMIENTOS

PRÓLOGO

INTRODUCCIÓN

CAPÍTULO I EDUCACIÓN SISTEMÁTICA O FORMAL: OFERTA DEL ESTADO CHILENO

Algo de Historia

Hitos de los últimos 30 años

Gasto$ para el Estado y las Familias

Evaluar los Procesos de Aprendizaje

Crisis Educacional: El sin Sentido

Actores centrales de la Educación Escolar: El Profesor, El Estudiante, La Familia

CAPÍTULO II. VELADURAS QUE TIÑEN LA EDUCACIÓN: COLORES TRANSPARENTES

La otra Molécula que respiramos, El Patriarcado

El anhelado Progreso sin Proceso

La violencia, asignatura silenciosa: Por la Razón o la Fuerza

Punto en Común

CAPÍTULO III. VISIBILIZAR LA EDUCACIÓN INVISIBLE

1º Hacerlo visible

2º Aceptar en lo cotidiano lo que ves

3º Tomar consciencia

4º Buscar información

5º Soltar y dejarte acompañar

6º Disfrutar el proceso

7º Respirar y vivir

CAPÍTULO IV. CENTRO: NUEVA PROPUESTA EDUCATIVA FORMAL

Introducción

La Oferta del Estado

La Oferta del Centro

Proyecto Cápsula

Otra categoría al Profesor

Digitalización con Prudencia

Asignaturas con Sentido (AS)

Talleres Extraprogramáticos

Flexibilidad Horaria a los tiempos familiares

Gladiador, gladiador 2.0. Apoderados acompañantes activos en la educación

Bilingüe, una voz

Trabajo digital, otro lenguaje

Actitud responsable y disciplina

Desarrollo de habilidades emocionales

CENTRO, Lo que hace la diferencia

A MANERA DE CONCLUSIÓN

ANEXO entrevistas a:

Sylvia Langford

Daniel Martínez

Ximena Grollmus

Natalia Otárola

Andrés Cabeza

José Luis Cueva

Ana María Torres

María José Garcia

Natalia Bruce

Inés Petrinovic

Paula Venegas

Santiago R.

Isidora S.

Isidora F.

AGRADECIMIENTOS

Como toda semilla silvestre cuando cae a tierra fértil esperando poder germinar, pasa por un largo tiempo en la oscuridad bajo tierra, lentamente va tomando las fuerzas para romper sus envolturas, donde intuitivamente sigue la guía del sol sacando su primer brazo verde.

Agradezco la semilla de la inquietud que nace en mí hace tiempo, tiempo que paso en la oscuridad para ir tomando las fuerzas necesarias, agradezco el llamado intuitivo como guía y compañera inseparable; en momentos quería que desapareciera la semilla y olvidarme para siempre, pero el llamado era más fuerte.

Agradezco a las personas que vieron el pequeño brazo verde acompañando al libro, a María José Lizama por su trabajo constante y sutil, a Jorge Luis Gómez por su luz cálida que acuna las ideas ya escritas logrando ordenarlas en párrafos y profesionalismo, a las 17 personas entrevistadas por su tiempo y compartir sus experiencias personales y profesionales desde un lugar colaborativo.

Agradezco a mis pequeños sabios Gael e Iker que me dan un espacio fértil para desafiarme y poner en práctica en la experiencia todo lo escrito, tomando en momentos el camino más difícil, buscando el aprendizaje y por tener la oportunidad de conocer el amor infinito en la maternidad, a Esteban mi marido por darme respeto y cuidado en libertad, lo más parecido al Amor en pareja.

Y agradezco a las personas que son parte de mi familia de origen, en especial a mis padres, Olga y Sergio.

PRÓLOGO

Durante la mayor parte de nuestra vida hemos estado en las aulas. Acompañando los primeros pasos de niños y niñas de tercero básico (9 años), pasando por experiencias con estudiantes de quinto a octavo básico (11 a 13 años), luego con adolescentes de secundaria (14 a 18 años), hasta llegar hoy a caminar junto a mis estudiantes de educación superior (19 a 67 años). En todo este caminar, descubrí la guía fraterna de Karl Rogers, quien me enseñó a mirar a la gente con optimismo, pues las personas somos seres activos y podemos luchar por estar mejor, pese a las adversidades, gracias a los procesos de resiliencia. Junto a ello descubrí que “la experiencia era la autoridad suprema”, pues a través de ella podíamos construir nuestra salud mental y nuestro desarrollo personal, para luego transmitirlo a nuestros estudiantes.

En este contexto personal de la educación humanista es que coincidimos en nuestra vida con Viviana, la autora de este libro. Recibí su invitación de participar, modestamente, en la corrección de su texto. Recordé una frase de Rogers: “ Me siento conmovido y realizado cuando entreveo el hecho, o me permito la sensación, de que a alguien le importo, de que me acepta, me admira o me alaba”, pues en esa invitación sentí su afecto y respeto, lo que sin duda provocó en mí un efecto de bienestar emocional y mental.

 

Con el caminar juntos, descubrí en ella a una persona afectuosa, autodidacta y creativa. Descubrí en ella a una educadora, a una artista, a una madre, que compartía conmigo la convicción de que los estudiantes son sujetos de amor y que, por extensión, “las personas son tan hermosas como las puestas de sol, si se les permite que lo sean… en realidad, puede que la razón por la que apreciamos verdaderamente una puesta de sol es porque no podemos controlarla” y que un niño o niña “al descubrir que es amado por ser como es, no por lo que pretende ser, sentirá que merece respeto y amor”. Descubrí que era fiel a sí misma, capaz de sentirse autorrealizada y capaz de compartir su auténtico bienestar con los demás.

Estimado lector, estimada lectora, te invito a introducirte a la lectura de esta obra. En ella encontrarás una mirada de su autora al mundo de la educación chilena, desde la razón y la emoción, a sus partes formales e informales, a sus veladuras, a la educación invisible. A mirar hacia su interior, hacia nuestro interior. Recuerda que “No podemos cambiar, no podemos alejarnos de lo que somos hasta que aceptamos lo que somos. Entonces el cambio parece llegar casi desapercibido”. “La única persona bien educada es la que ha aprendido a aprender y cambiar”.

La autora nos invita a mirar esa realidad, pues de nada sirve esconderla, porque si no la asumimos, los problemas que en ella subyacen, jamás serán superados.

En el texto no sólo encontrarás la descripción de problemas. Eso sólo sería nada más que un diagnóstico. Descubrirás en él una propuesta creativa, entendiendo que “la esencia misma de la creatividad es su novedad, y por lo tanto no tenemos ninguna norma para juzgarlo”. Una propuesta que propende al aprendizaje significativo, “el que provoca cambios profundos en el individuo, que debe ser fuerte, y no limitarse a un aumento de conocimiento, sino abarcar todas las partes de la existencia”.

“El hombre que se educa es aquel que aprende a aprender”

(Karl Rogers)

EDUCACIÓN INVISIBLE

“NO MÁS LADRILLOS EN LA PARED”

(aludiendo a la canción de Pink Floyd

“Another brick in the Wall”)

INTRODUCCIÓN

Cuando hablamos de educación, es fundamental contar con una guía por donde avanzar y explorar. Creo que la educación es como el universo, infinito, lo podemos analizar y ver desde diferentes puntos de vistas, solo conocemos una parte del todo. Entonces, propongo como guía girar en torno a tres preguntas fundamentales para ir avanzando en este universo educacional, donde cada actor es un planeta que influye más o menos en el Sistema. Las tres preguntas son: ¿Para qué educamos?, ¿Cómo estamos educando? y ¿Qué educamos?

¿Para qué educamos? Pregunta que nos lleva a reflexionar sobre el propósito de la educación chilena ¿Cómo estamos educando? La forma en que diseñamos las acciones educativas y sus metodologías. Finalmente, ¿Qué educamos? Nos lleva a las asignaturas que se imparten y sus tiempos de desarrollo. Creo que es tiempo de reflexionar y conversar de educación con los actores y protagonistas reales, en virtud de estas tres preguntas simples, integrales y básicas para construir un nuevo modelo educacional sistemático en sintonía con la educación invisible.

Cuando hablamos de Educación, lo primero que se nos viene a la mente es el colegio, pensamos que allá está la educación, que nuestro hijo o hija son educados por asistir a un centro educacional y luego pasan a estudios superiores en alguna universidad o instituto. Creemos que la educación está entre cuatro paredes de una sala con pizarra y profesor; uniformados, puestos en orden por niveles de aprendizajes, todos iguales, para luego obtener la certificación y formar parte de la gran muralla de ladrillo. Pensamos que mientras pagamos un arancel, que generalmente sobrepasa el presupuesto mensual de las familias, es más educado; suponemos que asistiendo a un colegio con una metodología diferente es más educado; creyendo que los 12 años escolares son suficiente; que el proyecto JEC (jornada escolar completa) va a impulsar a un aprendiz más preparado en calidad y oportunidad. Haciendo de la educación un recurso, un bien o un servicio vendible dado que es una necesidad del orden secundario, tratando de satisfacer esta necesidad a cualquier precio, y claro los que pueden pagar por un mejor sistema educacional lo pagan; comenzando entre ellos la competencia educacional por dar un mejor servicio al cliente, perdón al alumno1. ¿Qué mejoran? Por ejemplo: mejoran en la infraestructura, en los recursos tecnológicos y digitales con un profesional a cargo, en la calidad del cuerpo docente, administración más competente, mejoran en los protocolos en diferentes ítems, contratación de más personal para enfermería, psicólogo, pedagogo, etc. Podríamos pensar que ofrecen mejor calidad en la infraestructura, espacios más temperados, mayor equipamiento, etc., manteniendo también vigente el prestigio de antaño, como plus a una sociedad clasista, no es lo mismo decir: estudié en el “Blablablá School”; que decir: salí del liceo Tres Palitos, se entiende la idea. Pero ¿a eso le llamamos educación de calidad? El resto de las familias que no puede pagar esa “mejor educación de calidad” y prestigio, recoge los retazos de contenidos e infraestructura, que deja la ola del gobierno de turno.

Por otro lado, sucede que cuando hablamos de educación el concepto en sí mismo ya es grave, se hace pesado de tanto intelectualismo y libros conceptuales con un caminar majestuoso e importante dentro del desarrollo del ser humano; esto da pie para que no se cuestione y se reflexione nada, dado que el camino es el mismo de siempre, está comprobado en los años de experiencias sin poder hacernos las preguntas importantes, sobre los hilos que pende. Hoy en día existe un aire de sin sentido, todos entramos a ciegas a las máquinas de ladrillos, sin preguntarnos antes ¿para qué educamos?, ¿cómo educamos? y ¿Qué educamos?

No estoy diciendo que la educación no sea necesaria para el hombre y mujer en vías de desarrollo, es más la brecha que existe entre el ser educado al ser ignorante, uffff el costo es muy, pero muy alto, lo único bueno de la ignorancia es “pecar de ignorante” ya que no duele tanto a la conciencia, en donde unos aprenden y otros no quieren aprender. Para mí, al igual que para Mandela2 , la educación es el camino que da las posibles soluciones a las diferentes crisis mundiales. Muy bien lo sabe Malala3, cuando señala que el ser educado camina hacia la libertad, hacia tomar más conciencia en diferentes ámbitos y profundidad, insisto el tema es para qué, cómo y qué educamos.

Mira, en esta oportunidad no quiero hablar de la larga línea de tiempo histórica de la educación chilena, cuándo, dónde y en qué gobierno empieza; no porque no sea importante, sino que ya está muy bien escrito por otros autores; en la web podrás encontrar muchas páginas con información al respecto.

Lo relevante aquí, es rescatar, bajo qué estructura y paradigmas se da, qué creemos o nos han hecho creer, cuál es la mejor educación para nuestros hijos en el futuro, cuál es el aire que respira y cuánto se valora la educación no solo sistemática, sino que integrar la educación invisible, lo que está detrás de la educación, qué la sostiene, como por ejemplo lo emocional y el sentido. A esto le llamo educación invisible o informal.

Estimado lector, te invito a esta clase sin pauta curricular del ministerio, sin uniforme y sala de clase, sin prueba de diagnóstico y notas; es una clase donde pone en evidencia la enfermedad de la educación, el sin sentido, evidencias que nacen desde mi intuición, sensaciones, corazón y tripas, no son evidencias empíricamente analizadas por expertos, no es una clase para llenarte de índices y números en lenguaje de orilla y técnico. Sin embargo, estimado lector, como no soy experta y solo tengo un punto de vista de este universo, quiero hacerlo contigo, te dejo este link www.educacioninvisible.cl para que puedas dejar tus opiniones, testimonios y comentarios he ir nutriendo esta mirada más cercana a la realidad. Te dejo los videos de las entrevistas realizadas a profesionales de diferentes áreas, a apoderados, estudiantes y profesores que hacen posible una mirada más real sobre el tema y, finalmente, dejo en el último capítulo mi oferta de la nueva educación con sentido. Una clase llena de preguntas para pensar, reflexionar y compartir las diferentes experiencias y miradas.

La educación es un universo donde podemos perder el rumbo y objetivo de lo aquí planteado. Lo primero es definir qué es educación. El diccionario hace su aporte, también encontramos versiones románticas y poéticas de personajes importantes que han dado su aporte en educación, la historia de cada país y época del hombre, donde está el verbo educar y aprender; encontramos ideas que dan significado a la educación desde lo etimológico, a aspectos sociológicos, psicológicos, románticos y apasionados, religiosos desde la idea del dios que viene a enseñarnos. Concepto que viene desarrollándose desde A.C. en diferentes partes del mundo y épocas tomando el tinte de cada siglo y generaciones. Como por ejemplo la academia de Platón.

En su sentido más amplio, por educación se entiende el proceso por el cual se transmite el conocimiento, los hábitos, las costumbres y los valores de una sociedad a la siguiente generación.

Educación viene del latín educere que significa ‹sacar›, ‹extraer›, y educare que significa ‹formar›, ‹instruir›.

La educación comprende también la asimilación y práctica de las normas de cortesía, delicadeza y civismo. De allí que en el lenguaje popular la práctica de estos hábitos de socialización sea calificado como signos de una buena educación.

En el sentido técnico, la educación es el proceso sistemático de desarrollo de las facultades físicas, intelectuales y morales del ser humano, con el fin de integrarse mejor en la sociedad o en su propio grupo. Es decir, es un aprendizaje para vivir.

Tipos de educación

La educación es un fenómeno universal y complejo de la vida social, indispensable para la continuidad de las culturas. Abarca diversidad de experiencias y modalidades, las cuales podemos resumir en tres tipos elementales: la educación informal, la educación no formal y la educación formal.

Estos tres tipos son los más amplios, ya que dentro de ellos se da todo el universo de modelos educativos, sea por sector, modalidad, área de conocimiento, etc.

Educación informal

La educación informal se recibe mediante agentes de la vida cotidiana. Por ejemplo, la educación que se imparte en la familia o en la comunidad, la cual implica la transmisión de hábitos de socialización, normas, valores, tradiciones, higiene, etc.

Educación no formal

Por educación no formal se comprenden todas aquellas iniciativas educativas sistemáticas que no son conducentes a título, pero que permiten la capacitación de las personas en diferentes oficios o áreas de conocimiento.

Puede abarcar el conjunto de academias alternativas de artes y oficios destinadas al mero disfrute, al mejoramiento personal o a la capacitación laboral. Por ejemplo, formación en oficios como mecánica automotriz, electricidad, carpintería o albañilería; formación artesanal y artística, etc.

Educación formal

La educación formal se refiere a la formación sistemática y programática que se imparte en institutos y centros educativos, públicos o privados, a niños, jóvenes y/o adultos, con miras a desarrollar aptitudes (intelectuales, físicas, artísticas, motoras, etc.) y actitudes (responsabilidad, liderazgo, compañerismo, prosocialidad, etc.) necesarias para el desarrollo social.

Por su papel estratégico en la sociedad, la educación formal es conducente a título. Esto quiere decir que culmina con la emisión de un certificado o diploma avalado por las autoridades competentes, debidamente reconocidas por el Estado.4

Para los más románticos y apasionados que trabajan en educación, encontramos frases bellas de grandes figuras en la historia, filósofos, artista, políticos, pensadores, científicos etc. que hablan sobre la transformación del hombre y mujer que piensa, reflexiona y se educa, sobre el poder mágico que influye en el ser humano, no solo en adquirir conocimientos sino también aprender valores, encontrándonos sin querer en el camino hacia la sabiduría; podríamos pensar en que conocimiento y sabiduría en algo se vinculan. A continuación, compartiremos algunas de ellas:

 

“La educación ayuda a la persona aaprendera ser lo que es capaz de ser”, de Hesíodo, poeta de la Antigua Grecia.5

“El objetivo principal de la educación es crear personas capaces de hacer cosas nuevas y no simplemente repetir lo que otras generaciones hicieron”,6 de Jean Piaget.

“El objetivo de la educación es formar seres aptos para gobernarse a sí mismos, y no para ser gobernados por los demás”, de Herbert Spencer.

“La educación no cambia el mundo, cambia a las personas que van a cambiar al mundo”, de Paulo Freire.

“El ignorante afirma, el sabio duda y reflexiona”,

de Aristóteles7

Me es perturbador no incluir las voces reales, por un lado, tenemos lo que dicen los expertos, los románticos y apasionados de la educación, el diccionario con sus significados, las teorías en la educación y me queda coja la mesa, tenemos que ir más allá; por medio de las conversaciones con diferentes personas que entrevisté para este trabajo nos brindan sus miradas, robusteciendo el concepto, desde tocar y sentir la masa en las manos.

En el trabajo de las entrevistas, a la gran mayoría les pregunté: ¿Qué es educación?

Para María José García, profesora de Arte, y Ximena Grollmun, de Disciplina Positiva, lo que motiva a aprender es la curiosidad propia del ser humano. Nacemos con la necesidad de aprender, por querer descubrir, aventurarse, conquistar, lo que nos lleva a un crecimiento constante y continuó a través del tiempo logrando trascender al hombre y mujer en forma integral. Es enamorarse por aprender, poder decir ¡qué rico que estoy aprendiendo! Lamentablemente, dice Ximena, el sistema controlador y autoritario se encarga de apagar esa motivación y curiosidad intrínseca, que es fundamental que lo tengan y mantengan los estudiantes en todos los niveles y no ir al colegio por obligación, concluye María José.

Para Marcia Tello, apoderada, y José Luis Cuevas, Coach vocacional, la educación es algo integral entre lo cognitivo y emocional. Ambos van de la mano, no se pueden separar. José Luis dice que los profesores solo ven al estudiante que es bueno o no en su asignatura, sin lograr ver otros aspectos emocionales. Tampoco aprecian las fortalezas y habilidades para otras cosas que tiene el niño y joven, ya que estamos enfocados en ver lo medible, las notas, los resultados, los objetivos curriculares, nada más. Para Marcia, el aprendizaje se genera entre lo emocional y lo cognitivo, no solo cognitivo de meter contenidos al cerebro, sino hacerlos desde las emociones que acompañarán ese aprendizaje. No es lo mismo educar matemáticas en un clima de desconfianza, insultos, malos tratos a hacerlo en un clima emocional nutrido de confianza, de contención y de paciencia, respetando los tiempos de cada estudiante o hijo.

Para Andrés Cabeza, Doctorado en Psicología, especialista en Psicología Positiva, la educación es una gran confusión entre la oferta del Estado, las intenciones del Gobierno de turno, lo que se debería educar contemplando las necesidades actuales del contexto y temporalidad y la realidad objetiva diaria chilena; generando una amalgama confusa e incoherente entre todas estas partes.

Ahora presentaremos las opiniones de los estudiantes entrevistados. Para Isidora S. adolescente de 13 años, la educación es todo lo que se enseña a las personas, como las materias del colegio.

Para Santiago R. adolescente de 15 años, es un sistema que todos los niños tiene que tener para ser más cultos y llegar a la universidad obteniendo una buena carrera y en un futuro un buen trabajo.

Mientras que para Isidora F. 18 años, es una mezcla entre la educación formal del colegio y la educación no formal desde la casa, dándole un 60% de importancia a esta última, porque se educa en casa y es lo que nos define como ser humano, aportando los valores, el respeto, el trato al otro.

Frente a este escenario general de lo qué es educación, tenemos diferentes definiciones en diferentes ámbitos, por ejemplo, desde lo que indica el diccionario, las frases románticas educativas, lo epistemológico; otro ámbito es sobre lo que se debería educar pensando en el momento histórico influyente sobre lo que necesitan aprender los niños y jóvenes como por ejemplo el mundo emocional. Otro ámbito a conocer, es la oferta que brinda el Estado, viendo algo de la historia, sus reformas, sus prácticas y resultados; otro aspecto vital es ver la realidad de esto en la cancha, es como señala el dicho popular, “otra cosa es con guitarra”.

Como el tema es muy amplio, grande y profundo, como lo dice Vivian Sánchez, apoderada, la educación es un “todo”.

Para mí educación es un universo inmenso y bello perfectamente ordenado formando un sistema, donde cada planeta es responsable de asumir su rol, porque sabe que es parte de un todo, si cada uno de nosotros fuéramos responsables y comprometidos con nuestro rol de educador desde diferentes áreas, no estaría en crisis la educación.

Se hace fundamental revisar la oferta del Estado y su propuesta educativa, en cuanto al cómo se ha hecho cargo, mostrando lo declarado, lo que muestran los indicadores de estudios concretos, evidenciando las buenas intenciones versus la realidad. Para fundamentar algo de nuestros juicios aislados. Los invitó a adentrarnos en el primer capítulo, y para finalizar quiero compartir en el cuarto capítulo un modelo educativo innovador devolviendo el sentido a la educación.