Jaime Bermeosolo Bertrán es psicólogo y profesor de la Pontificia Universidad Católica de Chile. Obtuvo el grado de magister en educación y se especializó en psicología educativa en la Universidad de Londres. Fue profesor adjunto en la Facultad de Educación UC, donde dirigió el Departamento de Educación Especial y posteriormente el de Psicopedagogía y Orientación. Se desempeña como docente en el área del lenguaje, aprendizaje y sus problemas en universidades chilenas. Es autor de "Cómo aprenden los seres humanos: mecanismos psicológicos del aprendizaje", de Ediciones UC y de “Psicopedagogía de la diversidad en el aula: desafío a las barreras en el aprendizaje y la participación", publicado por Alfaomega en México.
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PSICOLOGÍA DEL LENGUAJE
UNA APROXIMACIÓN PISOPEDAGÓGICA
Jaime Bermeosolo Bertrán
© Inscripción N° 213.480
Derechos reservados
Noviembre 2016
ISBN edición impresa 978-956-14-1245-3
ISBN edición digital 978-956-14-2518-7
Segunda Edición
Diseño:
Francisco de la Maza
versión | producciones gráficas ltda.
Diagramación digital: ebooks Patagonia
CIP - Pontificia Universidad Católica de Chile
Bermeosolo Bertrán, Jaime Alberto.
Psicología del lenguaje: una aproximación psicopedagógica / Jaime Bermeosolo Bertrán.
Incluye bibliografía.
1. Psicolingüística.
I. t.
2012 401.9+DDC22 RCAA2
CONTENIDO GENERAL
Introducción
Capítulo 1. Lenguaje y comunicación
El lenguaje en el contexto psicopedagógico
Lenguaje y comunicación
Lengua y habla
Competencia y desempeño (actuación)
Capítulo 2. Enfoques en el estudio del lenguaje
Enfoques o perspectivas en el estudio del lenguaje
Lenguaje como sistema
Lenguaje como código
Lenguaje como conducta personal
Lenguaje como conducta interpersonal
Capítulo 3. Funciones del lenguaje
La perspectiva funcional en el estudio del lenguaje
Los tres modos de ser del signo
El modelo de la teoría de la comunicación
Un modelo evolutivo
Competencia comunicativa
Capítulo 4. Semiótica, lingüística y psicología del lenguaje
El signo lingüístico: significante y significado
Signos, señales y símbolos
Semiosis, semiótica y ciencia
Semiótica, lingüística y psicología del lenguaje
Psicolingüística: perspectiva diacrónica
Capítulo 5. Comunicación no verbal
Psicología del gesto y de la expresión corporal
Autopresentación, autodivulgación y autovigilancia
Significación, expresión y comunicación
Kinésica, proxémica, paralingüística
Dimensiones no verbales en el proceso interactivo
Comunicación en grupos pequeños
Capítulo 6. Unidades y niveles de análisis lingüístico. Primera parte
El plano fónico: fonética y fonología
Correspondencia fonema-grafema
El nivel morfosintáctico: morfología y sintaxis
Morfología
Sintaxis
La oración simple
Oraciones yuxtapuestas
La oración compuesta
Algunos modelos gramaticales
Capítulo 7. Unidades y niveles de análisis lingüístico. Segunda parte
El dominio del significado: semántica y pragmática
Semántica
Pragmática
Modismos, refranes, tropos y comprensión del significado no literal
La teoría de la metáfora
Capítulo 8. Teorías y mecanismos de desarrollo del lenguaje
Enfoques teóricos
Teorías estímulo-respuesta, conductistas o del condicionamiento
Teorías neoconductistas o de la mediación en los fenómenos lingüísticos
Teorías cognitivistas
Relaciones lenguaje-pensamiento: alternativas teóricas
Mecanismos psicológicos
Habilidades psicolingüísticas
Capítulo 9. Psicolingüística evolutiva. Primera parte
Psicolingüística evolutiva
Acontecimientos en el primer año de vida
Etapas en el desarrollo del lenguaje
Adquisición del sistema fonológico
Desarrollo morfosintáctico
Transición al primer nivel lingüístico
Primer nivel lingüístico
Segundo nivel lingüístico: preescolar
Tercer nivel lingüístico: escolar
Niveles de la adolescencia y adultez
Capítulo 10. Psicolingüística evolutiva. Segunda parte
Desarrollo semántico y pragmático
Desarrollo del vocabulario y formación de conceptos
Adquisición de algunas nociones lingüístico-cognitivas
Referencia, deixis y cohesión: desarrollo temprano
Capítulo 11. Habilidades sociales en la comunicación
Hábitos, habilidades y competencia social
Los déficit en habilidades sociales
Habilidades pragmáticas en la comunicación
Intenciones comunicativas
Presuposiciones
Organización social del discurso
Capítulo 12. Representación del discurso
La lingüística del texto y del discurso
Textualidad
Representación del discurso: textos escritos y hablados
Algunas características de la lengua hablada
Modos del saber lingüístico y valoraciones asociadas
Capítulo 13. Lenguaje y cognición
Interacción social y desarrollo lingüístico-cognitivo
La representación del conocimiento
Conceptos: rasgos y prototipos
Modelos de memoria semántica
Esquemas
Marcos y guiones
Escenarios y modelos mentales o de situación
Gramáticas de la narración y representación proposicional
Conexionismo o procesamiento paralelo distribuido
Relativismo/determinismo lingüístico: pensamiento y lenguaje
Capítulo 14. Neuropsicología y lingüística "cognitivas"
Neuropsicología cognitiva del lenguaje
Trastornos del lenguaje y del habla
Glosario de las principales alteraciones
Lingüística cognitiva
ÍNDICE TEMÁTICO
BIBLIOGRAFÍA
Introducción
"El hombre se distingue del animal por la posesión del lenguaje. En el lenguaje están contenidas todas las posibilidades del ser humano. La verdad se da solo en el lenguaje o, en todo caso, a través de él. Y solo con el lenguaje se puede mentir".
Con estas palabras daba inicio Hörmann (1973) a su tratado de psicología del lenguaje, clásico ya en la materia. Hemos querido comenzar también con ellas este manual dedicado a educadores y estudiantes del magisterio, aunque de interés para todos quienes quieran o necesiten profundizar en el área. Constituye una completa revisión y puesta al día de un manual que a partir del 2001 contó con varias ediciones en la colección Textos Universitarios de la Editorial de la Universidad Católica de Chile, bajo el título Psicología del lenguaje: fundamentos para educadores y estudiantes de pedagogía. Se mantienen inalterables gran parte de los contenidos, ya que siguen vigentes y dan al texto su sello característico.
La justificación de la cita de Hörmann es evidente: el estudio del lenguaje, inagotable, sin fin, y siempre lleno de sorpresas, nos lleva a entender más y más "posibilidades del ser humano". Para el educador, en consecuencia, es una herramienta esencial que va mucho más allá de la enseñanza de la lengua. El ser humano no solo se comunica y representa la realidad a través del lenguaje: se da a conocer y revela su intimidad a través de él. El lenguaje, en sus diferentes formas y manifestaciones, es parte de nuestra humanidad esencial. Ha intrigado a filósofos y estudiosos desde la antigüedad. Afirma Cassirer, en su Filosofía de las formas simbólicas (1971):
La pregunta filosófica por el origen y esencia del lenguaje es fundamentalmente tan vieja como la pregunta por la esencia y origen del ser. Pues justamente lo que caracteriza a la primera reflexión consciente sobre la totalidad del mundo es que lenguaje y ser, palabra y sentido, no se hallen aún separados, sino que aparezcan en una unidad inseparable.
Esto lo tiene muy presente el autor de este manual y le resulta obvio que, en atención a la variedad de dimensiones y perspectivas con que se puede abordar el estudio del lenguaje, cualquier trabajo sobre él, por ambicioso que pretenda ser, resultará incompleto, modesto en sus alcances o, definitivamente, insatisfactorio. Ello ocurre, de hecho, con los "tests" que se han desarrollado para evaluarlo. Las páginas que siguen, por tanto, no pretenden otra cosa que constituirse en fundamentos que sirvan a quienes quieran tener una visión de conjunto e interrelacionada de aspectos que, por diferentes circunstancias, deben considerarse esenciales para referirse al lenguaje en la perspectiva de la psicología y, particularmente, de la psicología educativa o psicopedagogía.
Se hará evidente, por tanto, que hay temas y perspectivas de los que apenas se hace mención y otros que quedan definitivamente fuera. Sin embargo, al autor no le queda más que alentar la esperanza de que el trabajo habilite al lector a ahondar con mayor competencia esas dimensiones aquí apenas perfiladas, pero que sean de su interés y respondan mejor a sus necesidades. En una época en que se privilegia ampliamente la imagen visual acompañada las más de las veces de un discurso elemental e insustancial al servicio del entretenimiento y la distracción (discurso que también ocupa un lugar en la interacción humana), parece ingenuo dedicar tiempo y espacio al estudio de cuestiones que "no venden", no entretienen o que, tal vez, obligan a pensar y a no ser meros espectadores.
Sin embargo, este es uno de los desafíos que deben acometer quienes por opción vocacional han escogido como modo de realización personal la difícil y noble tarea de contribuir a la formación y desarrollo de las nuevas generaciones. A ellos van dirigidas estas páginas. Lenguaje y pedagogía tienen demasiado en común. Sin duda, saber más acerca del lenguaje es saber más acerca del hombre y ello resulta imprescindible a quien le cabe parte importante de la responsabilidad de construir el hombre del mañana.
Este no es un texto de ejercicios de desarrollo y estimulación del lenguaje, de los cuales hay una abundante existencia en el mercado. El manual pretende entregar a través de sus contenidos los conocimientos básicos para la implementación de estrategias pedagógicas y psicopedagógicas. El rol del educador no se reduce a transmitir conocimientos o "pasar materias": es un formador de personas y, por tanto, la psicología educativa o psicopedagogía debe inspirar constantemente su labor. Una buena base conceptual en el área del lenguaje -destinado a significar y compartir significaciones, a construir nuestro modelo del universo y a comunicar- entrega herramientas indispensables para que el propio educador cree las estrategias y ejercicios que respondan a las necesidades específicas de sus alumnos. El profesor no puede limitarse a aplicar procedimientos creados por "expertos", los que recibe envasados en atractivos libros de ejercicios. Ello mutila o trunca de alguna manera su capacidad creativa. El verdadero educador sabe atender en contextos particulares a niños concretos con talentos, deficiencias y necesidades peculiares, ajustando sus estrategias y procedimientos a tales peculiaridades.
El manual, destinado a profesores de aula común, puede ser de utilidad también para educadores especiales, psicopedagogos, psicólogos educacionales y profesionales que se desempeñan en el área del lenguaje, que ven en la psicología una perspectiva que enriquece y humaniza la noble tarea que llevan a cabo. Los avances de estos últimos años en lingüística, psicolingüística y psicología del lenguaje, muchos de los cuales se recogen en lo que algunos consideran un nuevo paradigma, la lingüística cognitiva, así como la publicación de la Nueva gramática de la lengua española por la Real Academia y la Asociación de Academias de la Lengua Española nos han obligado a actualizar un manual que es preciso mantener vigente y del cual muchas veces el autor ha recibido amables comentarios.
Capítulo 1
LENGUAJE Y COMUNICACIÓN
Temas del capítulo
El lenguaje en el contexto psicopedagógico • Lenguaje y comunicación • Lengua y habla • Competencia y desempeño (actuación)
EL LENGUAJE EN EL CONTEXTO PSICOPEDAGÓGICO
El estudio del lenguaje entrega valiosas herramientas al educador en su labor profesional y le permite vislumbrar, en la riqueza y variedad de sus funciones, el caudal y complejidad del ser humano y el sello particular que distingue a cada uno de sus educandos.
Se ha acusado a los lingüistas y filósofos del lenguaje de haber adoptado tradicionalmente una perspectiva muy limitada de las funciones del lenguaje en la sociedad: si bien parecen reconocer que puede usarse el lenguaje para variados propósitos comunicativos, "dan por sentado que la función más importante es la de comunicar información", afirman Brown y Yule (1993). El uso del lenguaje, por ejemplo, para establecer y mantener relaciones sociales -de lo que se ocupan estos mismos autores- y no destinado fundamentalmente a transmitir información proposicional, no "orientado a mensajes", pero sí a cumplir una función interpersonal en la interacción cotidiana, constituye una dimensión diferente y no menos importante. De hecho, ha interesado estos últimos años, entre otros, a lingüistas analistas del discurso y de la conversación.
Cabe destacar que la visión del lenguaje básicamente al servicio de la transmisión de información ha estado muy arraigada en la tradición pedagógica. En este texto haremos ver la importancia de otras funciones en la labor psicopedagógica. A fin de ilustrar el punto -y el lector podría aventurar un ejemplo para cada caso-Crystal (1991) demuestra cómo el lenguaje está también al servicio de:
• la expresión emocional
• la interacción social
• el control de la realidad
• el registro o recuerdo de los hechos
• la acción del pensamiento y
• la expresión de la identidad personal
La psicología educativa o psicopedagogía1 ofrece un valioso punto de encuentro para la reflexión interdisciplinaria acerca de estas variadas funciones, al servicio de las tareas que competen al educador. Por de pronto, a la luz de ellas se podrá conocer más a fondo al educando y aquilatar de forma más efectiva sus fortalezas y debilidades, su estilo de pensamiento, su manera de aprender y comunicarse, su competencia social y muchas de sus características de personalidad.
Es preciso reconocer que parte significativa de esta reflexión acerca del lenguaje y sus potencialidades se ha hecho posible gracias al trabajo de lingüistas, semiólogos, sociolingüistas, antropólogos, neurólogos y filósofos, por nombrar algunas de las especialidades que se ocupan de él, más allá de las fronteras de la psicología y la educación. En su labor psicopedagógica el educador cuenta actualmente con una bibliografía asombrosa en lengua española que ha sabido inspirarse en los aportes de representantes de todas esas especialidades.
La psicología del lenguaje tiene que ver con el estudio de los mecanismos mentales que hacen posible el uso del lenguaje en la representación y control de la realidad, y al servicio de la comunicación intra e interpersonal.
Se interesa, por tanto, en cuestiones tales como tipos de lenguaje y sus funciones, las relaciones lenguaje-cognición, lenguaje y aprendizaje, lenguaje y memoria, lenguaje y habilidades sociales en la comunicación, adquisición del lenguaje, etc., temas todos que interesan al educador.
En el decreto que fija los objetivos fundamentales y contenidos mínimos obligatorios para la educación básica chilena,2 en el "sector de aprendizaje" lenguaje y comunicación se afirma:
El sector privilegia el dominio del lenguaje como base fundamental para todo tipo de aprendizaje y como eje articulador de las acciones destinadas al logro de los objetivos fundamentales transversales y los correspondientes a los diversos subsectores de aprendizaje. Más en particular, el sector está destinado a incrementar la capacidad de comunicación, expresión e interacción de los alumnos con el mundo, y se ocupa no solo que estos se comuniquen en forma oral y escrita con coherencia, propiedad y creatividad, que utilicen con pertinencia discursos explicativos, argumentativos y otros, sino que sean también capaces de pensar en forma crítica, razonar lógicamente y desenvolverse adecuadamente en el mundo actual.
Si bien en la cita "lenguaje" se restringe a lo lingüístico, en sus manifestaciones oral y escrita, los propósitos a que está destinado el sector (incrementar la capacidad de comunicación, expresión e interacción... pensar... desenvolverse, etc.), exigen la intervención de otras formas de comunicación y de representación de la realidad que complementan lo verbal. El término "lenguaje" se puede entender de varias maneras: de ello nos ocuparemos en el apartado que sigue.
Queda de manifiesto que los objetivos del sector suponen una tarea que trasciende ampliamente la labor (fundamental y necesaria) del especialista en lengua materna e involucra a todos los agentes de la escuela y comunidad. Lo anterior se torna más ambicioso y exigente cuando se precisa en el ámbito de los objetivos "transversales"3 que la educación en el país busca "estimular el desarrollo pleno de todas las personas, promover su encuentro respetando su diversidad y, sobre esta base, formarlas tanto dentro de valores que revisten de sentido ético a la existencia personal, como en la disposición para participar y aportar, conforme a su edad y madurez, en una convivencia regida por la verdad, la justicia y la paz".
La contribución de la psicología del lenguaje, por sí sola, puede parecer muy modesta en el concierto de la psicología educativa y de las demás "ciencias de la educación" -que se hacen absolutamente indispensables para el educador en la consecución de cometidos de esa naturaleza- pero no por ello resulta trivial o irrelevante. Su importancia es lo que justifica este libro.
Es difícil concebir una adecuada comprensión de los propósitos mencionados en los párrafos extraídos del decreto 40, sin un conocimiento más o menos acabado de la estructura del lenguaje -considerado allí "eje articulador"- y de su acción como instrumento del pensamiento, de la comunicación intra e interpersonal, de la expresión individual, o como medio fundamental de transmisión de saberes, valores, experiencias y todo el patrimonio cultural.
Saben bien los educadores que son variados los agentes de mediación en la dinámica del lenguaje y la comunicación, en el desarrollo personal y social -y que concurren en la escuela- incluyendo la familia, el barrio, la televisión, el cine, la prensa escrita, grupos y organismos sociales de diferente naturaleza, etc. El lenguaje, la comunicación y el desarrollo de cada niño4 dependerán en forma decisiva de las experiencias vividas y las influencias de todas esas variables. Pero tienen confianza también en que si tales experiencias e influencias han sido insuficientes o acaso negativas, la escuela tiene como misión favorecer el desarrollo integral de todos los educandos, constituyendo el lenguaje un aspecto central o "eje articulador".
Los capítulos de este manual cubrirán, como queda de manifiesto en el Índice, una serie de asuntos que conciernen a la psicología del lenguaje (y ciencias relacionadas) y que pretenden enriquecer los conocimientos que los educadores y estudiantes de pedagogía ya poseen en el área.
Lersch (1966) -el notable psicólogo alemán- al referirse al lenguaje como vehículo del pensamiento, destaca "lo que la palabra significa para el modo humano de estar-en-el-mundo", en contraste con lo que ocurre con los seres carentes de lenguaje verbal. Su agudo análisis puede entenderse como la descripción de las funciones más primitivas del lenguaje, de sus inagotables posibilidades, y da pleno sentido a la afirmación de Hörmann acerca de que "el hombre se distingue del animal por la posesión del lenguaje". En efecto:
1. La palabra permite la "fijación del mundo". "El mundo designado con palabras es realmente el mundo fijado e identificado". La vida del animal, carente de palabras, "se consume en lo fugitivo de las impresiones que cambian a cada momento"... En el hombre, gracias a la palabra, "las impresiones quedan articuladas en complejos permanentes con significado y situadas ante la conciencia como campos de orientación objetivos y abarcables...La aplicación de la palabra al mundo es un proceso de organización, es una ordenación y clasificación de lo percibido en el espacio vital en que el hombre ha de cuidar su existencia".
2. Si el animal, incapaz de lenguaje, "es uno con su ambiente" y, además, "su exponente y su función", el hombre -gracias al lenguaje- "se halla enfrentado con su mundo exterior". Aparte de la fijación del mundo, la palabra posibilita "un distanciamiento de él". El hombre, mediante el lenguaje, se ve liberado "de las impresiones directas con las que le asedia el mundo".
3. Gracias a la palabra el hombre "no solo se encuentra libre frente al mundo, sino que queda también liberado del mutismo de su propia intimidad. Solamente el hombre puede decir lo que sufre; sólo él puede, mediante el don del lenguaje, salir de la soledad de su intimidad". El animal que sufre se puede quejar o gemir, pero no puede hablar: emite sonidos inarticulados. Solo el hombre puede utilizar "palabras articuladas que se ordenan en pensamientos".5
LENGUAJE Y COMUNICACIÓN
Lenguaje y comunicación no son términos sinónimos, ni necesariamente intercambiables, pese a que a causa de sus variadas acepciones y rasgos en común, muchas veces se les usa indistintamente. Que el hombre "mediante el don del lenguaje", pueda salir "de la soledad de su intimidad" -en palabras de Lersch- pone de relieve el rol del lenguaje al servicio de la comunicación.
La clásica definición de Sapir (1956), influyente lingüista estadounidense de comienzos del siglo pasado, explicita esta faceta del lenguaje como instrumento de comunicación:
El lenguaje es un "método exclusivamente humano, no instintivo, de comunicar ideas, emociones y deseos, por medio de un sistema de símbolos producidos de manera deliberada. Estos símbolos son ante todo auditivos y son producidos por los órganos del habla".
Sapir aquí se refiere al lenguaje verbal, del que se ocupan los lingüistas, el lenguaje de las palabras. Es el sentido en que la mayoría de las personas suelen entender el término. Cuando en la escuela se afirma, por ejemplo, que tal niño "tiene problemas de lenguaje" o "su lenguaje es deficiente", normalmente se está haciendo referencia explícita a lo verbal, a lo lingüístico y no a deficiencias de naturaleza no verbal -por ejemplo, gestuales o de percepción social- las que también pueden afectar la comunicación y constituyen otro tipo de "lenguaje".
Los términos lenguaje y comunicación, que hacen referencia a conceptos estrechamente relacionados entre sí, siendo el primero "instrumento" del segundo, se pueden entender de varias maneras:
Lenguaje, en primer lugar, se utiliza para designar la capacidad o facultad del ser humano de comunicarse y de representar la realidad mediante signos.6 Es el sentido que cobra el término cuando se afirma que el "hombre es un ser dotado de lenguaje" o que "el hombre se distingue del animal por la posesión del lenguaje. Se trata de la habilidad humana por excelencia, según Beloff (1973). "Con ella, ninguna discapacidad podrá ser tan grave como para privarnos de nuestra humanidad esencial; sin ella, no seríamos más que un simulacro de seres humanos". Y añade: "Si nos encontráramos, como en las fábulas, con una rana hablando, reconoceríamos de inmediato a un camarada humano disfrazado de animal".
Como esa asombrosa capacidad o facultad de comunicarse y de representar la realidad se expresa en algún tipo de sistema (o sistemas) de signos, el término lenguaje se utiliza también para aludir al sistema (o los sistemas) en sí y su utilización.
En el caso del lenguaje verbal, los lingüistas denominan lengua al sistema y habla al uso o realización de ese sistema al servicio de la comunicación.
El término lenguaje, por tanto, se utiliza para aludir tanto a la facultad o capacidad de simbolizar y de comunicarse mediante signos (símbolos) convencionales como a las formas de simbolización y comunicación específicas. Dentro de estas formas o "métodos" (en sentido de Sapir), se distingue entre lenguajes verbales y no verbales (gestuales, de señales con banderas, sonidos u otros medios, artísticos...). La ilustración (fig. 1.1) esquematiza lo dicho, aunque de manera elemental, procurando ser una primera aproximación en el texto a nuestra compleja organización lingüístico-cognitiva.
Figura 1.1
La facultad o capacidad de lenguaje y sistemas de signos en que se expresa, con sus respectivos usos. "Metáfora gráfica" que ilustra una primera aproximación en el texto a nuestra compleja organización lingüístico-cognitiva. Como toda metáfora, muestra con claridad algunas ideas, pero tiene deficiencias en otros aspectos.
En un sentido amplio o genérico, el término lenguaje se utiliza también para referirse a todas las formas o sistemas de comunicación y representación, en conjunto. En sentido específico, a alguna de ellas, normalmente el sistema verbal, sin duda el más elaborado y rico en posibilidades. Los signos verbales son prerrogativa de los seres humanos.
Conviene hacer un alcance: el término verbal, equivalente en una de sus acepciones a oral (ejemplo, "se lo dije verbalmente"), en este manual se utiliza en un sentido más amplio, como sinónimo de "lingüístico", es decir, referido al sistema de signos descrito por los lingüistas (las palabras). Nótese que lo verbal o lingüístico, no solo se puede comunicar en forma oral: también de manera escrita. Estos conceptos los resumimos provisionalmente de esta manera:
Se afirmó anteriormente que el lenguaje es un "instrumento de comunicación". Sin embargo, el concepto de comunicación se puede entender de diferentes maneras. Puede aludir, por ejemplo, al proceso o acción misma de comunicar (como cuando se afirma: "no hay comunicación entre nosotros") o al contenido que se transmite: lo comunicado, la noticia o el mensaje (ejemplo: "le enviamos una comunicación").
Las definiciones más en uso (y que han adoptado por lo general los lingüistas) están fuertemente influidas por la teoría de la información (de la que se harán algunos alcances más adelante), poniendo énfasis en las nociones de transmisión, emisión y recepción de información -en especial la de transmisión- y utilizando la terminología característica de dicha teoría (fuente o emisor, canal, señales, destino...), la que ha ejercido un importante efecto en lingüística, psicología y otras disciplinas. Las gramáticas escolares o textos de estudio dedicados al lenguaje suelen traer definiciones de este tipo, en el contexto del modelo de comunicación de Jakobson, que se revisará en el capítulo sobre funciones del lenguaje.
Comunicación se suele entender como contacto o unión entre personas, cosas o lugares ("Este es el puente que comunica con la otra orilla"). Las definiciones relativas a la comunicación humana que descansan en esta noción deben precisar qué se entiende por contacto. El puro contacto físico, por ejemplo, no necesariamente supone comunicación, si bien puede ser un indicador de comunicación no verbal. Las personas muchas veces se ven obligadas a un estrecho contacto o proximidad física (como en los asientos de un aeropuerto, un ascensor o en un medio de transporte) y no es esperable que se estén comunicando, aunque no se descarta que ello pueda ocurrir. Volveremos sobre este punto al hablar de "proxémica".