Cómo vivir sin dolor si eres músico

Текст
Автор:
0
Отзывы
Читать фрагмент
Отметить прочитанной
Как читать книгу после покупки
Шрифт:Меньше АаБольше Аа

La postura a través de las formas corporales

La postura es el resultado de la genética más el movimiento generado por los músculos, que poco a poco moldea el cuerpo.

Cadena muscular

Es un conjunto de músculos, como mínimo dos, que atraviesan al menos dos articulaciones, donde sus inserciones se entrelazan.

Tipos de cadenas musculares

Hay diferentes tipos de cadenas musculares, entre las cuales destacan:

Anteriores: formadas por los músculos de la parte anterior del cuerpo, tienen subdivisiones que en este libro no se entrará en el detalle de explicar, sólo buscará referencias de conexión con la finalidad de enfatizar la importancia de unión ligamentosa entre el diafragma, la zona lumbar (perteneciente a la cadena posterior), el pericardio (membrana que envuelve al corazón), y la zona pélvica y abdominal.

Los músculos que la forman (a grandes rasgos) son los de la parte anterior del cuerpo: el diafragma, los cuádriceps, los abdominales, musculatura del periné, etc.

La postura que adopta el sujeto: en función de que parte de la cadena muscular está en retracción, el sujeto adopta diferentes posturas. La postura más característica de acortamiento de la cadena muscular anterior es la siguiente:

Posteriores: formadas por los músculos de la parte posterior del cuerpo, tienen también subdivisiones como ocurre con las anteriores. Los músculos que la forman son, entre otros: los paravertebrales, glúteos, isquiotibiales, gemelos y todos los que forman la planta del pie. La postura que adopta el sujeto concuerda con una actitud más abierta, con el tronco más erguido.


Fig. 1-3. Perfil de una persona con predominio de cadena anterior.


Fig. 1-4. Perfil de una persona con predominio de cadena posterior.

Cruzadas: también existen las cadenas cruzadas de músculos, llamadas así por la combinación de las dos cadenas anteriores.

Conclusión

Por la postura que adopta el músico en el movimiento interpretativo, la predominancia de una cadena muscular puede llegar a ser un factor que agrave el riesgo de padecer una lesión, la calidad sonora y técnica o por el contrario, puede ser beneficiosa.


LA EVALUACIÓN POSTURAL EN ESTÁTICA

El primer paso para mejorar la calidad técnica y prevenir lesiones, así como alteraciones corporales que afecten al rendimiento del artista es el estudio de la postura en estática.

La evaluación en estática sirve para encontrar desequilibrios corporales y se estudia por partes o zonas del cuerpo. La finalidad es que haya una correcta alineación y conjunción, lo que técnicamente se llama una buena biomecánica de todas las articulaciones y, por lo tanto, un gasto energético proporcional a la actividad física realizada.

Una parte importante de la evaluación consiste en observar con detenimiento la alineación de los hombros y la cadera, que forman dos cinturas: la escapular y la pélvica. Han de estar colocadas respectivamente de forma paralela entre ellas mismas y paralelas al suelo o al plano de sustentación. La columna vertebral también ha de mantener unas curvaturas fisiológicas que debe conservar.

Para poder observar estas asimetrías y curvas en el cuerpo existen unas líneas de referencia. Son unas líneas básicas imaginarias que se trazan por encima del cuerpo y permiten observar mejor la simetría corporal. Se hace referencia constante en el capítulo tres, donde muchas de las ilustraciones están marcadas con estas líneas de referencia. Sirven tanto para corregir asimetrías constantes como para mejorar la actitud postural. Para facilitar su comprensión se han enumerado:

Las líneas son las siguientes:


Fig. 2-1. Líneas de referencia en los planos anterior y posterior.

Línea 1 o bipupilar.

Línea 2, la de los hombros o de la cintura escapular.

Línea 3, de las caderas o de la cintura pélvica.

Línea 4, de la gravedad (véase imagen 2-2).

Línea 5, de las curvas de la columna vertebral (véase imagen 2-2).

Línea 6, de las orejas, es opcional ya que puede haber alteraciones anatómicas a este nivel. La referencia queda marcada con la línea 1.

Línea 7, apoyo de los pies (véase imagen 2-2).

Estas líneas se pueden observar en varias posturas.

Cuando estas líneas alteran su simetría de forma permanente o constante se considera como un gesto repetitivo lesivo y es un factor de riesgo que aumenta el riesgo de padecer una lesión y disminuir en gran medida el rendimiento del artista.

La explicación detallada de las líneas es la siguiente:

En la vista anterior y posterior se observa la línea horizontal de la mirada o línea bipupilar, la de los hombros y pelvis.

La línea se traza de forma que las dos pupilas quedan atravesadas por una línea.

Estas referencias son básicas en instrumentistas y pueden ser determinantes para mejorar o diagnosticar desde el primer momento asimetrías en el equilibrio en movimiento del individuo, o pueden ser la consecuencia de una errónea postura de sujeción con el instrumento.

Las alteraciones en la línea bipupilar alteran también la horizontal de la masticación; el correcto cierre mandibular y oclusión dental, en estos casos, es de relevante importancia en los instrumentistas de viento y de cuerda, así como en los cantantes (véase capítulo 4.)

En la vista lateral se observan las líneas de la gravedad y la de las curvas fisiológicas.

La línea 4 debe pasar por el oído, el punto medio del hombro, el punto medio de la cadera, en medio de la rodilla hasta el tobillo.

La línea 5 nace del sacro se apoya en la mitad de la espalda y continúa hacía arriba en busca de la nuca. Tiene que tener tres puntos de contacto en la espalda: nuca, dorsales y sacro.

La proporción de espacio vacío que queda entre la línea 5 y el punto de máxima concavidad de la columna vertebral ha de ser más grande proporcionalmente en la zona cervical que en la lumbar.

Fig. 2-2. Vista de referencia en el plano lateral en bipedestación y sedestación.

Con esta línea 4 se observa si todo el cuerpo en globalidad está en consonancia con las curvas vertebrales y la tendencia a la anterioridad o posterioridad. Es la línea de la gravedad. El objetivo de trazar estas líneas de referencia de la postura es que el músico sepa distinguir qué parte o partes de su cuerpo están más o menos adelantadas en relación a ellas. Cuanto más alejada de esta referencia lineal quede el cuerpo, más desequilibrio de la postura existe.

La anterioridad y posterioridad que presenta el individuo alteran el centro de gravedad y tiene que ver con el tipo de apoyo que se realiza en el pie y el equilibrio.

Una vez detectadas estas tendencias posturales ya es posible empezar a trabajar reeducando estos cambios posturales con contactos propioceptivos y con conciencia corporal; terminando este trabajo con corrección postural global de la base artística incluida (véase capítulo 5).

Análisis postural básico

El completo análisis postural consta del trazado de líneas en diferentes planos o vistas del individuo.

 

Vista anterior, posterior y lateral

En la exploración de la vista lateral en las niñas es considerado fisiológico el aumento de la curva de la parte baja de la columna, la lordosis lumbar, hasta la llegada de la menstruación.

Un ejemplo sencillo y frecuente en todas las edades, sobre todo en los picos de crecimiento óseo, es la deficiencia postural de la cadena anterior o parte anterior del cuerpo. Esta deficiencia postural es la alteración, ya sea en bipedestación, de pie, o en sedestación, sentado, en la que se muestra cómo la parte delantera del cuerpo está más acortada en relación con la parte posterior y este hecho conlleva que la línea de la gravedad esté situada más anterior que el cuerpo y consecuentemente ocurre lo siguiente:

Hay una restricción de ventilación y capacidad de la caja torácica.

La cabeza, al trasladarse hacia delante, recae más proporción del peso en la parte posterior, concretamente en la zona cervical y dorsal alta y trapecios, que en la parte anterior.

Desplazar el bloque cefálico hacia delante (desplazar sólo la cabeza hacia delante y dejar el resto del cuerpo atrás), conlleva que el peso total de la cabeza, unos 4,5 kg aproximadamente, no se sostenga proporcionalmente entre la musculatura anterior y posterior del cuello, que es lo que corresponde biomecánicamente. La fuerza que llega a recibir la zona cervical a causa de la flexión de la cabeza puede llegar a triplicarse por la acción del brazo de palanca generado (véase imagen 3-39.)

La pelvis en retroversión, cuando su parte más alta va hacia atrás, provoca una alteración de toda la presión interna intestinal y un erróneo trabajo de los abdominales.

Los huesos crecen más rápido que los músculos y estos últimos tardan un tiempo en adaptarse y alargarse. Es en el período de adaptación cuando les falta flexibilidad y el cuerpo entero tiene la tendencia a encogerse porque literalmente hay una sensación de «tirantez».


Fig. 2-3. En la cadena anterior, la cabeza no está alineada con la pelvis.

Por mucho que se insista en la corrección postural por parte de profesores o padres al ordenar: «Ponte derecho», la voluntad del niño en erguirse no será nunca mayor que la incomodidad que siente en su cuerpo al hacerlo.

Puede tardar más o menos tiempo en retraerse aunque finalmente lo hará para encontrar de forma inconsciente una posición acorde con su estado de flexibilidad. Hay que solucionar desde la raíz el problema buscando un equilibrio postural que favorezca su retracción al mismo tiempo que se estiran los músculos y se da flexibilidad a las zonas de retracción. La unión de la ergonomía con el entrenamiento y la reeducación personalizada es la solución al problema.

Si existe un desequilibrio en el acortamiento de la cadena muscular anterior (déficit postural de la cadena anterior) es preciso observar si esta actitud postural incrementa al tocar y va todavía más hacia un acortamiento de la misma zona o grupo muscular o, por el contrario, favorece la elongación de la cadena acortada.

La ergonomía es básica para poder avanzar hacía una actitud postural óptima. Hay que poder adaptar de la mejor manera posible las condiciones de altura, forma, apoyo, ángulos y tamaño del instrumento y su entorno al músico y no al revés, así como la higiene postural en casa (véase capítulo 8).

Exploración dinámica básica

En este apartado se enseña un test que permite explorar rápidamente si hay desviación en la columna vertebral, lo que técnicamente se denomina una escoliosis.

Se debe realizar cuando hay sospechas de que en la vista anterior y posterior el espacio corporal entre el tronco y el brazo es diferente en un lado que en el otro.

Específicamente hay que buscar desequilibrios como los mencionados anteriormente ya que, a corto plazo, ocasionan alteraciones en el tono muscular, en la dinámica del movimiento, la biomecánica, el equilibrio o la coordinación y a largo plazo acaban afectando al rendimiento artístico.

Test de la flexión anterior del tronco

La posición inicial es en bipedestación y, poco a poco, con las rodillas en extensión y sin doblarlas en ningún momento, se va inclinando el tronco hacia delante como si se quisiera llegar con las manos al suelo. Primero bajando la cabeza, luego los hombros y poco a poco la zona dorsal y lumbar, sin forzar en ningún momento, con la intención de que la espalda quede redondeada. No importa si se puede llegar o no con las manos al suelo o la distancia que falte para llegar. Lo que importa es la forma que adopta el tronco en esta postura.

En la vista posterior del cuerpo, durante la bajada lenta y redondeada de la columna vertebral hay que observar la columna recta, que no se inclina hacia ningún lado. También hay que observar que no se haya inclinado durante un tramo concreto del recorrido de bajada y que después se haya enderezado de nuevo, así como tampoco es fisiológico observar que hayan aparecido compensaciones de un lado y de otro de forma constante.

Fig. 2-4. Test de la flexión de tronco.

En la vista lateral la columna debe aparecer de una forma similar a la que aparece en la imagen 2-4. Al final del descenso, en la postura de flexión de tronco en vista posterior, la columna ha de aparecer simétrica en un lado y otro de la columna. Si aparece una asimetría, una zona más abultada que otra, se la llama giba y es característico de la escoliosis. Indica que la columna vertebral está desviada, pudiendo ser varias las causas de su origen, como una asimetría de longitud en las extremidades inferiores, causante de esta desviación.


Fig. 2-5. En vista posterior del test de flexión de tronco, aparece una giba en la parte derecha. Ejemplo de escoliosis.

Cuando hay una alteración de este tipo es motivo suficiente para visitar al especialista sanitario posturólogo para que determine el origen real de la desviación.

De lo explicado anteriormente se deduce la importancia de poder evaluar y distinguir tanto el origen de la alteración postural del músico como las consecuencias posturales derivadas de este desequilibrio, que modifican la correcta sujeción del instrumento o la postura interpretativa y que, en consecuencia, alteran el rendimiento final del músico.


EVALUACIÓN DE LA POSTURA CON EL INSTRUMENTO

Para poder corregir la postura interpretativa es indispensable analizar la postura que adopta el músico en estado de reposo, por este motivo se ha detallado en el capítulo anterior la evaluación de la postura en estática y su relación con las cadenas musculares.

También pueden ser otros tipos de alteraciones, por ejemplo, las derivadas de la piel debido a cicatrices, o por tensión abdominal por malas digestiones. Aunque no nos hemos centrado en este tipo de alteraciones ya que hay ejemplos semejantes en el capítulo 4. Las alteraciones expuestas en este capítulo son aquellas que modifican la postura del cuerpo y que condicionan la correcta ejecución de los ejes anatómicos articulares comparándolos con la postura adoptada en el momento de interpretar.

Si el músico sabe de antemano que tiene una deficiencia postural en la cadena anterior o, lo que es lo mismo, una tendencia a la cifosis dorsal y a los hombros caídos, además de poder realizar ejercicios de gimnasia específicos de reeducación postural o clases de conciencia corporal o un largo etcétera de soluciones que existen en el mercado para evitar que esta tendencia con el paso de los años sea cada vez mayor, deberá ocuparse también de la postura con el instrumento.

El objetivo es que la postura no siga en aumento y observar si el instrumento favorece esta actitud de cierre de la parte anterior del tronco, comparándolo con los que la mejoran. Que son los mismos que hacen activar los músculos posteriores del cuerpo, los que pertenecen a la cadena posterior y exigen estar más erguidos.

A continuación se muestra en las dos imágenes siguientes un ejemplo de cómo cambia la postura de un mismo individuo al coger dos instrumentos diferentes.


Fig. 3-1. Cabeza anteriorizada con respecto a la pelvis.


Fig. 3-2. Hombro izquierdo adelantado con respecto a la línea 4, la de gravedad.

Para ir asentando las bases de una correcta colocación con el instrumento se van a enumerar unas premisas básicas de corrección postural.

Factores que hay que tener en cuenta

En todos los análisis posturales con los instrumentos hay que tener en cuenta:

1. La postura que se adopta en bipedestación y en estado sedente en estática. Se ha visto en los dos capítulos anteriores, ahora se ha añadido el análisis con el instrumento. El objetivo es analizar si se mantienen o se alteran las referencias lineales vistas en el capítulo dos.

2. La postura que adopta en dinámica: ¿se mantiene o se altera? En movimiento el apoyo con el instrumento puede verse alterado por los gestos de expresión y técnicos mientras se está interpretando. Es importante diferenciar este apartado del anterior. Las líneas de referencia posturales descritas que indican cuando el cuerpo está bien colocado en el espacio ¿se mantienen o se modifican durante la interpretación?

Cuando por expresividad se alteran estas líneas de forma esporádica en un continuo movimiento corporal, no existe tanto riesgo de padecer una lesión o sobrecarga como cuando se alteran continuamente durante las interpretaciones que exigen una postura mantenida con el instrumento. Se detalla la explicación en el apartado «Hombros elevados» de este mismo capítulo (páginas 39 a 45).

Cuando un clarinetista flexiona el tronco hacia delante en el momento de su interpretación, abriendo el espacio lumbar y cerrando el abdominal, no significa una sobrecarga ni un factor de riesgo lesivo constante si se realiza de forma esporádica y puntualmente como gesto expresivo.

Ahora bien, si se realiza este movimiento de forma continua y no deja de mover de esta manera el tronco, el movimiento de la columna vertebral y sus respectivos músculos, la biomecánica se ve alterada y corresponde a un movimiento repetitivo lesivo. La presión del aire manteniendo abierto el espacio posterior de la columna provoca a largo plazo una profusión vertebral o una hernia discal o abdominal. Al mismo tiempo también se está viendo disminuida la capacidad pulmonar. Con esta postura se cierran los espacios pulmonares inferiores y se sobrecarga la zona superior del tronco: los trapecios y la parte cervical.

 

Para reducir al máximo estos factores de riesgo hay que enseñar a este músico a expresarse desde la zona pélvica y no desde la zona lumbar. Se trata de conseguir mantener las curvas fisiológicas de la columna vertebral sin comprometer la salud ni la columna del aire.

3. Dónde y cómo se realiza el apoyo o contacto con el instrumento. Aunque sea un contacto con los dedos del teclado hay que valorar la postura en ese momento. ¿Qué medidas ergonómicas externas al instrumento se pueden adoptar para su mejora? Por ejemplo, con un apoyo anterior para el instrumento —un pie de micro, silla, taburete o un atril— y un apoyo completo para el niño. Es importante que durante las épocas de crecimiento, cuando mantener la espalda continuamente erguida es un sacrificio enorme, exista la posibilidad de apoyarla como mínimo en los momentos de descanso o explicación teórica del profesor. Toda la espalda en el respaldo de la silla debe estar bien apoyada sin crear compensaciones de postura ni apoyos laterales. La manera de hacerlo es buscar un asiento adecuado para su estatura que le permita apoyar el tronco, la pelvis y las rodillas manteniendo la concordancia entre las sinuosas curvas de la columna vertebral y el resto del cuerpo, además de favorecer que los pies se mantengan apoyados en el suelo.

A falta de no encontrar o no tener un asiento adecuado habrá que ingeniárselas para no perder los principios biomecánicos que alteran el comportamiento de la estática del cuerpo. Hay que evitar que la pelvis esté en retroversión (imagen derecha en la ilustración 3-8), que es cuando la parte más alta de las caderas se mantiene inclinada hacia detrás, arrastrando con esta actitud la columna vertebral del joven músico, sentándose más con la parte baja de la espalda que con el glúteo.

4. Medidas antropométricas del músico en relación con el instrumento. Tener en cuenta el tamaño del instrumento en relación con el del instrumentista. No en todos los instrumentos hay adaptaciones. En los que se pueda realizar el cambio vale mucho la pena. Hay que valorarlo con el profesor.

En todos los instrumentistas hay que tener en cuenta el trabajo de la musculatura propia de la mano. La valoración de su fuerza muscular y la transferencia de peso desde la cintura escapular son dos de los puntos clave a tener en cuenta en la valoración global postural de cualquier instrumento.

Este trabajo está condicionado proporcional y directamente por la correcta colocación de los hombros, la cintura escapular y por el continuo brazo de palanca que puede generarse en el gesto motor artístico. De lo cual se deriva la correcta transferencia del peso en la dirección adecuada que, a través del codo y posteriormente de la muñeca, recibe la mano.

En el transcurso de este recorrido articular y muscular es cuando se puede ver modificado el tono global e intrínseco de la musculatura, lo que hay que trabajar en profundidad posteriormente (véase capítulo 5). Tiene el poder de liberar el movimiento articular proximal y distal tan deseado por los músicos para poder interpretar sin tensiones añadidas. De ahí que sea de extrema prioridad la correcta colocación de la columna y los hombros en relación con el resto del cuerpo.

En los cantantes y los instrumentistas de viento hay que evaluar con más detalle la colocación que adopta la cabeza en relación con el resto del tronco y en consecuencia, la respiración, la boca, el cierre simétrico de los labios y concretamente la fuerza que recibe el músculo orbicular del conjunto muscular que forma la cara.

Бесплатный фрагмент закончился. Хотите читать дальше?