Neoliberalismo vs. Neopopulismo

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Un Nobel de Economía centrado en la gente fue Amartya Sen, creador del Informe de Desarrollo Humano, fue más allá del crecimiento del PIB preocupado por su vivencia en las hambrunas de Bengala que mataron entre 2 y 3 millones de habitantes, menos de las 4,2 millones de las muertes por COVID-19 hasta ahora. Encontró que solo fue afectada la “clase baja” para concluir que las hambrunas son producto del problema de la distribución del ingreso, que hacen imposible a los pobres comprar alimentos. El reconocimiento del Nobel fue por “restablecer la vigencia de la dimensión ética en la consideración de los problemas económicos vitales”.47

La gente en la región está muy consciente de la desigualdad y que la distribución del ingreso está muy alejada de la distribución deseada. El Informe regional de desarrollo humano del PNUD señala que ésta comprensión va acompañada de percepciones generalizadas de injusticia, no solo en la distribución del ingreso sino también en el acceso a los servicios públicos y con respecto a las garantías legales. Encuentra en su encuesta que:

Existe un acuerdo abrumador entre la población latinoamericana de que sus países son gobernados en interés de unos pocos grupos poderosos y no por el bien de todos. En 2020, el 77 por ciento de la población de la región creía que esto era así, y la proporción alcanzó el 95 por ciento en Paraguay y el 91 por ciento en Chile y Costa Rica.48

Los economistas se dividen entre los que están a favor del mercado o a favor del Estado interventor, pero cuando vienen las crisis como en 1929, en 2007-9 y ahora la crisis 2020-21, todos están de acuerdo con la intervención del Estado con ayudas gubernamentales y no se preocupan por los déficit fiscales y la deuda pública. El problema de la inflación de repente pasó a segundo plano con tasas bajas como en EE. UU. con una inflación 2% en todo un año pese a la expansión en la cantidad de dinero del 25,8%, lo que significa que uno de los 4 billetes que circulan en la economía se ha emitido o creado recién en un año. Sin embargo, Nourini (2021) el profeta de las crisis anticipa una estanflación inminente:

El problema hoy es que estamos recuperándonos de un shock de oferta agregada negativo. Así las cosas, políticas monetarias y fiscales excesivamente laxas podrían, en verdad, derivar en inflación o, peor aún, estanflación (inflación elevada sumada a una recesión).49


Así en 2020 habrá un incremento de los déficit fiscales y las deudas públicas respecto al PIB a nivel del mundo y principales países según el FMI (2001b). El incremento en la deuda pública respecto al PIB más relevante es el de EE.UU. con 19 puntos porcentuales mientras que en la Región solo será de 8,7% del PIB. El aumento del déficit fiscal respecto al PIB será el más alto el de EE.UU. con 10 puntos porcentuales, en cambio en América Latina subirá en 5,7 puntos porcentuales (Gráfico 5). El esfuerzo fiscal realizado por América Latina es mucho más bajo que el promedio a nivel mundial y al de los países avanzados.

Es necesario tener en cuenta lo que dice el Monitor Fiscal del FMI (2021b) que no todo fue debido al gasto fiscal puesto que los mayores aumentos de los déficits fiscales y de deuda se registraron en las economías avanzadas, tanto debido a un mayor gasto como a la disminución de los ingresos, mientras que en los mercados emergentes, el aumento de los déficits obedeció principalmente a la depresión de los ingresos tributarios a raíz de la recesión económica.

La pregunta de la gente es ¿por qué pese a los avances tremendos de la tecnología las crisis terminan afectando aún más a los más pobres? Los mercados bursátiles se recuperaron rápidamente en parte gracias a los incentivos o incrementos de los paquetes fiscales del Estado interventor. La acciones de las empresas tecnológicas fueron las primeras en recuperarse y el resto de los índices bursátiles están a niveles record muy superiores a los niveles pre crisis. El análisis de Oxfam (2021) señala que: “En tan solo nueve meses las mil mayores fortunas del mundo han recuperado su nivel de riqueza previo a la pandemia, mientras que para las personas en mayor situación de pobreza esta recuperación podría tardar más de una década en llegar”.50

Así, el problema es “la gente” que ni siquiera ha recuperado su empleo ni el nivel del salario antes de la pandemia, ha perdido seres queridos, su nivel de ingreso y riqueza se han deteriorado y las señales de recuperación son poco promisorias porque gran parte de los cambios estructurales, que ya venían presentándose hace un buen tiempo, se aceleraron con la pandemia como es la sustitución del trabajo tradicional por el empleo digital. Por tanto, enfrentan una “doble perturbación” de los impactos económicos de la pandemia y la creciente automatización que transforma los empleos.51

Da la impresión que hay una maldición gitana o un sesgo en contra de la gente de más bajos ingresos. Incluso, se podría pensar que, pese a que el virus ha sido importado por los grupos sociales más globalizados, se ha ensañado en los grupos más vulnerables.

Sin embargo, para una corriente de los economistas que piensan como dijo el Presidente Piñera de Chile: “todos estamos en el mismo barco”, aunque es uno de los más ricos de Chile, pero para António Guterres, Secretario General de las Naciones Unidas: “el mito de que todos estamos en el mismo barco, pues si bien todos flotamos en el mismo mar, está claro que algunos navegan en súper-yates mientras otros se aferran a desechos flotantes”.

Y por último estamos en tiempos no convencionales, entonces pensemos en políticas no convencionales no solo monetarias a favor del sistema financiero, sino distributivas y redistributivas a favor de la gente como, por ejemplo, el impuesto a los más ricos, el impuesto a las transferencias internacionales (Tobin Tax) o el ingreso mínimo universal. Así, Janet Yellen Secretaria del Tesoro de EE. UU. ha planteado en su America Tax Plan un acuerdo global para imponer un tributo mínimo a las empresas multinacionales o tasa mínima global del 21% y un impuesto mínimo del 15% a las grandes empresas que reportan altas utilidades pero tienen un impuesto al ingreso pequeño.52El FMI en Fiscal Affairs recomienda un surtax a los más ricos:

Un recargo o surtax al impuesto sobre la renta personal para las rentas más altas es la opción más fácil y rápida; un impuesto sobre el “exceso de beneficios” también podría garantizar una contribución de las empresas que prosperan durante o después de la crisis. Los gravámenes únicos sobre el capital tendrían graves inconvenientes en la práctica. La crisis puede proporcionar impulso para mejorar permanentemente la progresión fiscal en los países donde es deseable y/o para aumentar los ingresos de un impuesto a las empresas menos distorsivo.53

En julio, la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) informó que los negociadores habían respaldado una tasa impositiva corporativa mínima propuesta de al menos el 15% como un impuesto mínimo mundial. La medida podría generar alrededor de US$150.000 millones en ingresos fiscales al año.

El problema es que mientras el Estado expande el gasto público para enfrentar la crisis los más ricos pagan pocos impuestos. ProPublica, afirma que el fundador de Amazon no pagó impuestos en 2007 y 2011, mientras que el CEO de Tesla no pagó nada en 2018. Según ProPublica los 25 estadounidenses más ricos pagan menos impuestos (un promedio del 15,8% del ingreso bruto ajustado) que la mayoría de los trabajadores estadounidenses.54

Sin embargo, los economistas neoliberales siguen argumentando que el impuesto a los ricos desincentivará la inversión, caerá el empleo y afectará la competitividad. Algo le pasa a la corriente dominante para esta forma de pensar y actuar. La ciencia económica no puede eludir los temas de distribución y no siempre fue así, ya que para David Ricardo la distribución del producto social era el principal problema que debía examinar la economía, como se verá en la segunda parte.

SEGUNDA PARTE

EL ÁRBOL GENEALÓGICO DEL NEOLIBERALISMO Y DEL POPULISMO

Se presenta el árbol genealógico del Neoliberalismo y Neopopulismo (Diagrama 1), es decir cuáles son las vertientes del pensamiento económico del cual se alimentan estas narrativas, de dónde provienen sus planteamientos y sobre qué base teórica se sustentan. Para tal efecto se remonta a la economía política de los clásicos y al primer viraje con Marshall autor de las tijeras del mercado, del equilibrio parcial y de la economía a secas. Después se examina el segundo viraje con Keynes, con su macroeconomía (que es una vertiente utilizada por los gobiernos populistas de izquierda) que emergió como producto la gran depresión en la economía mundial. Se examina su auge y caída en los setenta con motivo de la estanflación y la dominancia del pensamiento monetarista, los ofertistas e institucionalistas (que serán las vertientes del neoliberalismo) y que tendrán su auge para declinar con la Gran Crisis Financiera. Y al final, se vuelve al viejo concepto de economía política ante la agudización de la desigualdad.


Capítulo 1: El concepto de economía y del mercado

1.La definición estándar de economía

La economía se volvió una ciencia “exacta” de la asignación óptima de recursos escasos frente a necesidades múltiples y jerarquizables, que es la definición de Lionel Robbins (1898-1984)55 : “La Economía es la ciencia que estudia la conducta humana como una relación entre fines y medios limitados, que tienen diversa aplicación”, justamente en 1932, hace cerca 90 años, en plena crisis de la Gran Depresión donde el problema principal no era la escasez sino la sobreproducción y el stock ocioso de capital o una capacidad instalada sin ocupar. Un 30% de desempleados mostraban que el empleo no era voluntario como suponía la mayoría de los economistas neoclásicos de la época, puesto que creían que se puede hacer desaparecer el desempleo bajando los salarios, para que suba la oferta de trabajo.

 

Paul Samuelson en sus manuales redondearía de manera brillante la definición de Robbins:

La esencia de la teoría económica es reconocer la realidad de la escasez y luego encontrar la manera de organizar a la sociedad de tal forma que produzca el uso más eficiente de los recursos. Es ahí donde hace su contribución única.56

Además, sería una ciencia empírica positiva que trata de establecer uniformidades relativas a «lo que es», a diferencia de las ciencias normativas que se dedican al «deber ser». Para Robbins (1932), “la ciencia económica para seguir mereciendo el calificativo de ciencia debía ser esencialmente positiva, lo que equivale tanto como decir libre de juicios de valor”. Esta misma concepción la tiene Milton Friedman (1958)57 : “La economía positiva es en principio independiente de cualquier posición ética particular o de juicios normativos… En una palabra: la economía positiva es o puede ser una ciencia “objetiva”, precisamente en el mismo sentido que cualquiera de las ciencias físicas”.

Paul Romer, premio Nobel de Economía, sostenía que los economistas deben simplemente “decir no’ cuando los funcionarios públicos buscan en los economistas una respuesta a una pregunta normativa.

El concepto de economía como ciencia de la asignación de recursos está indisolublemente relacionada con el mercado, que es el mecanismo por excelencia de la asignación de recursos a través de los precios que son los que reflejan la escasez de un recurso; sea un bien, un servicio, un factor de producción o un activo financiero. El mecanismo de los precios seria la condición fundamental para que una economía opere eficientemente con el objetivo de la distribución de los recursos escasos.

En los cursos de Introducción se nos enseña que el mecanismo del mercado debe contestar las siguientes preguntas:

• Qué producir.

• Cómo producir.

• Para quién producir.

En un sistema capitalista basado en la propiedad privada, éstas decisiones son tomadas por los consumidores y productores libremente. El mercado da una coherencia reciproca a esas elecciones individuales para traducir las decisiones individuales en decisiones sociales. Las decisiones económicas y los precios flexibles de bienes y servicios se guían por las interacciones de los consumidores y las empresas individuales. El mercado proporciona señales e incentivos a oferentes y demandantes. Si se dejan libres a los dueños de los recursos, se guiarán por las señales del mercado destinando los recursos más escasos a los usos o fines más productivos. En una economía de mercado, la mayoría de las decisiones económicas se realizan mediante transacciones voluntarias de acuerdo con las leyes de oferta y demanda.

2.Mecanismo del mercado y la mano invisible

El mercado actuaría como una mano invisible, concepto acuñado por Adam Smith (1723-1790) y generalmente citado fuera de contexto. En su Teoría de los Sentimientos Morales (1759), texto que no es mencionado por la mayoría de los economistas neoliberales, en su análisis filosófico de la ética considera dos niveles: el de la ética individual, relacionado con la virtud; y el de la ética de la justicia, relacionado con la responsabilidad hacia los otros, hacia la comunidad. Introduce el concepto del “observador imparcial” que sintetiza dos movimientos: el de “internalización”, que permite juzgar desde la “razón”, y su proyección hacia los “otros”, en los cuales se busca la justicia.58

La imagen de Adam Smith del individuo egoísta que busca su propio interés, queda relativizada en su Teoría de los Sentimientos Morales donde la suerte, la felicidad de los demás, la miseria y el dolor ajeno nos afectan y también nos interesa, aunque de esos sentimientos de simpatía o empatía nada se obtenga, tal como señala:

Por más egoísta quiera suponerse al hombre, evidentemente hay algunos elementos de su naturaleza que lo hacen interesarse en la suerte de los otros de tal modo, que la felicidad de éstos le es necesaria, aunque de ello nada obtenga, a no ser el placer de presenciarla. De esta naturaleza, es la lástima o compasión, emoción que experimentamos ante la miseria ajena, ya sea cuando la vemos o cuando se nos obliga a imaginarla de modo particularmente vívido.59

El orden social se fundamentaría no en un contrato sino en las tendencias individuales naturales. Los sentimientos morales serian propensiones naturales que contribuyen también a crear un orden en la sociedad. Así, sería un sistema basado en la simpatía para interpretar las interrelaciones sociales que naturalmente llevarían al equilibrio y orden social.60

No obstante, en su teoría de los Sentimiento Morales ya anticipa la famosa mano invisible en el contexto de la crítica a los terratenientes:

Una mano invisible los conduce a realizar casi la misma distribución de las cosas necesarias para la vida que habría tenido lugar si la tierra hubiese sido dividida en proporciones iguales entre todos los habitantes, y así sin pretenderlo, sin saberlo, promueven el interés de la sociedad y aportan medios para la multiplicación de la especie.61

Es en La Riqueza de las Naciones de Adam Smith donde se le asocia con la famosa mano invisible, aunque solo la menciona en muy pocas oportunidades, como en la clásica cita:

No es la benevolencia del carnicero, del cervecero o del panadero la que nos procura el alimento, sino la consideración de su propio interés. No invocamos sus sentimientos humanitarios sino su egoísmo; ni les hablamos de nuestras necesidades, sino de sus ventajas.62

Es en el tema del libre comercio que aparece con todo su esplendor la mano invisible, cuando plantea su crítica a la Escuela Mercantilista. Parte del razonamiento de que “No hay reglamento ni estatuto mercantil capaz de aumentar la cantidad de la industria, en cualquier sociedad, a más de lo que su capital puede mantener y emplear”.63 El problema central estará en la dirección o en el uso que se quiere dar a ese capital, puesto que la intervención del Estado altera la dirección de qué manera natural buscaría el capital. Formula dos razones por la que el libre movimiento del capital conduce al beneficio nacional y público: la cercanía en el manejo del capital, que hace que el empresario prefiera el uso de su capital en el mercado nacional y, que el bienestar individual conduce al bienestar público. Al analizar ambas razones, es justamente donde aparece la referencia muy conocida de la Mano Invisible, la cual generalmente es analizada y citada en los manuales de economía fuera de contexto:

Ninguno por lo general se propone originariamente promover el interés público y acaso ni aun conoce como la fomenta cuando no abriga tal propósito. Cuando prefiere la industria doméstica a la extranjera solo medita su propia seguridad y cuando dirige la primera de forma que su producto sea del mayor valor posible, solo piensa en su ganancia propia; pero en este y en otros muchos casos es conducido, como por una mano invisible, a promover un fin que nunca tuvo parte en su intención.64

Para Del Hierro (2019), la idea de “principios conectores” es el contexto en que funciona el principio de la mano invisible y también está el supuesto implícito de que la economía funciona en un marco de competencia que tiende a igualar las ganancias (se supone que no hay monopolios) y en el que no hay incentivos para que los empresarios inviertan fuera de su país.

Adam Smith, que diferencia entre valor de uso y valor de cambio, parte de que el valor de un bien está determinado por la cantidad de trabajo que contiene y David Ricardo continúa con dicha teoría del valor señalando que al hacer del trabajo el fundamento del valor, “no debe suponerse que neguemos las desviaciones accidentales y temporales del precio efectivo o de mercado, de las cosas, de este su precio natural y primario”. Dicha variación regula la inversión de capital, puesto que “con el alza o la baja del precio, los beneficios suben o bajan del nivel general y el capital se ve atraído o no por aquella inversión en que ha tenido lugar la variación”.65

El rol del Estado

Adam Smith expone las tres obligaciones del Soberano,66 que además le derivan en gastos:

… proteger a la sociedad de la invasión y violencia de otras sociedades independientes, no puede desempeñarse por otro medio que el de la fuerza militar.

… proteger a cada individuo de las injusticias y opresiones de cualquier otro miembro de la sociedad, o sea establecer una recta administración de justicia, tiene diferentes grados de gastos.

… erigir y mantener aquellos públicos establecimientos y obras públicas….requiere también distintos grados de gastos.

Los establecimientos y obras públicas, además de los que están orientados a la defensa de una nación y para la administración de la justicia, “se consideran necesarias para facilitar el comercio de la sociedad y promover la instrucción del pueblo, que consiste esta última principalmente en la educación de la juventud”.67

Las inversiones necesarias para facilitar el comercio son los caminos reales, los puentes los canales navegables, puertos y han de necesitar diferentes grados de costes y expensas, pero, ya preveía, que la mayoría pueden “mantenerse de modo que ellas mismas den de si los suficiente para su propio coste, sin imponer esta carga al ramo de aquellas rentas públicas”.68 También incluye los gastos que ocasiona la particular protección de cierto ramo de comercio que debería costearse a expensas de un moderado impuesto sobre el mismo ramo, como es el caso de los impuestos a la exportación e importación.

Respecto a los gastos en educación, concluye que son beneficiosos para toda la sociedad y por lo tanto pueden “sin injusticia” recaudarse por general contribución.69

Con relación a los ingresos fiscales, los tributos son necesarios “para abastecer al Estado o a la mancomunidad con ingresos suficientes para los servicios públicos”. Para tal efecto establece cuatro máximas o lo que serían reglas fiscales que todos los impuestos deberían responder:

• Los súbditos de todo Estado deben contribuir al sostenimiento del Gobierno, en la medida de lo posible en proporción a sus respectivas posibilidades.

• El impuesto que todo individuo viene obligado a pagar debe ser determinado y no arbitrario.

• Todo impuesto debe ser cobrado en la época o en la forma más conveniente para el contribuyente.

• Toda contribución debe de disponerse de tal suerte que del poder de los particulares se saque lo menos posible…de lo que entra efectivamente en el Tesoro público del Estado.70

3.David Ricardo y la Distribución

Para David Ricardo (1772-1823), la economía política era la ciencia que estudia las leyes de cómo se distribuye el producto social entre las diversas clases sociales que participan en el proceso de producción y distribución. Se diferencia de lo que Adam Smith había propuesto, treinta años antes, indagar acerca de las “causas y naturaleza de la riqueza de las naciones”. Así, en forma explícita señala en la carta a Malthus:

Usted supone que la Economía Política es una investigación sobre la naturaleza y causas de la riqueza y yo estimo que debería llamarse investigación de las leyes que determinan el reparto de los productos de la industria entre las clases que contribuyen a su formación.71

En el prólogo de su libro Principios de Economía y Tributación (1819) define el principal problema de la Economía Política:

El producto de la tierra se reparte entre tres clases de la colectividad, a saber, el propietario de la tierra, el dueño del capital necesario para su cultivo y los trabajadores, que con su trabajo la cultivan. Determinar las leyes que gobiernan esta distribución es el principal problema de la Economía Política.72

En términos actuales, serían los cambios en la distribución funcional del ingreso que explican las ganancias, los intereses, las rentas y los salarios. Y en los términos de cuentas nacionales, sería examinar qué determina los cambios de los componentes de la cuenta de generación de ingresos; la remuneración de los asalariados y el excedente de explotación bruto junto a los ingresos mixtos o trabajadores independientes. El excedente de explotación comprende la retribución a los activos que participan en el proceso productivo generados por empresas constituidas en sociedad.

 

Pese a que el título de su obra abarca la tributación, David Ricardo fue quizás el más antigubernamental de los economistas clásicos, como señala Mazzucato (2019), puesto que los impuestos son la “parte de los productos de la tierra y la mano de obra, puestos a disposición del gobierno” para gastar en áreas como la educación. Si estos gastos son demasiado altos, escribe, el capital del país se reduce, y “la angustia y la ruina seguirán”.73 Para Ricardo, una disminución del gasto gubernamental hará aumentar la renta sino el capital de los contribuyentes.

Los impuestos que se cobran en un país para fines de guerra o para los gastos ordinarios del Estado y que se destina principalmente a la manutención de trabajadores improductivos, se toman de la industria productiva del país y todo ahorro que pueda hacerse de esos gastos, aumentará generalmente la renta, sino el capital de los contribuyentes.74

De su capítulo XVII “Impuesto sobre mercancías” se derivará posteriormente el llamado teorema de la equivalencia ricardiana o el modelo Ricardo-Barro que plantea que la emisión de deuda pública es equivalente a la imposición de futuros impuestos.75 El razonamiento que se le hace hacer a Ricardo es que el gobierno puede financiar su gasto mediante los impuestos o mediante la emisión de deuda pública. Si es vía endeudamiento tendrá que pagar la deuda subiendo los impuestos, por lo que la elección sería entre pagar impuestos hoy o pagar impuestos mañana. Así, los contribuyentes, como tendrían que pagar impuestos mayores en el futuro, ahorrarán un dinero adicional lo que compensaría el gasto adicional del gobierno, de modo tal que la demanda agregada permanecerá inmodificada. Lo que señala Ricardo es, por un lado, que todo impuesto hará subir los precios de las mercancías en una suma por lo menos igual que el tributo y recaen en el consumidor y, por otro lado, una equivalencia entre gasto y lo que se retira del capital productivo y que recortando gastos se incrementa ese capital:

Cuando para los gastos…se consiguen 20 millones por medio de un empréstito, son otros tantos millones que se extraen del capital productivo de la nación. El millón anual que se obtiene por medio de impuesto para pagar el interés de este empréstito, es meramente transferido de los que pagan a los que reciben, del contribuyente al acreedor nacional…Es solamente ahorrando sobre los ingresos y recortando los gastos cómo el capital nacional puede ser aumentado.76

Sin embargo, de la tradición clásica todo pago al factor tierra es denominado renta ricardiana. Para Ricardo: “La renta es aquella de la porción del producto tierra que se paga al propietario por el uso de la potencia original e indestructible del suelo”77 y cuando a la actividad minera se aplica el pago de una regalía minera, se fundamenta con su explotación lleva implícito en su valor una renta ricardiana que entrega el recurso al producto final. Así, la regalía minera sería una contraprestación económica que se paga al Estado por la explotación de los recursos minerales. Para David Ricardo (1985), simplemente “las minas, lo mismo que la tierra, proporcionan una renta a su propietario”.78

4.Síntesis de Marshall: El primer viraje

Alfred Marshall (1842-1924) sintetiza las ideas clásicas y marginalistas. Por un lado, la economía clásica trataba de explicar el valor de los bienes por sus costes, especialmente por el valor del trabajo, por el lado de la oferta. Por otro lado, la economía marginalista explicaba el valor de los bienes por su utilidad marginal, es decir, el valor que se le da a la última unidad consumida, que vendría a ser la explicación por el lado de la demanda. Así, decía Marshall en sus Principios de Economía (1890):

Un gran cambio en la manera del pensamiento económico ha sido presentado durante la presente generación por la adopción general de un lenguaje semi-matemático para expresar la relación entre pequeños incrementos de un bien por un lado, y por otro lado pequeños incrementos en el precio agregado que se pagará por este: y mediante la descripción formal de estos pequeños incrementos del precio como midiendo los correspondientes pequeños incrementos de placer.79

La escuela marginalista, ver Diagrama 1, fue iniciada por la escuela austriaca con Carlos Menger y Ludvig Von Mises, cuya base es el individualismo metodológico, es decir, que todos los fenómenos sociales son explicables por las acciones de los individuos, luego fue seguida por la Escuela de Lausana conformada por Leon Walras y Wilfredo Pareto y por el inglés Stanley Jevons. Se desarrolló entre los años de 1870 y 1890 con base en el estudio sistemático de los deseos humanos y su ubicación en una teoría de precios, donde el grado de utilidad final determina el valor de un producto. En lugar de estudiar las leyes de la producción y la distribución, analiza el comportamiento del individuo respecto de las cosas que satisfacen sus necesidades y que tiene una utilidad marginal decreciente. Es decir, el objeto de la economía pasa del proceso de producción al mercado, de las clases sociales a las unidades individuales. La categoría central del trabajo, como fuente de valor, fue desplazada por la utilidad marginal, por el valor subjetivo y su determinación por el mercado, éste es el cambio fundamental del viraje de los neoclásicos que se mantendrá en la economía convencional. Por tanto, el problema de la economía sería como maximizar la utilidad, del consumidor entendida como satisfacción subjetiva e individual.

Con Wilfredo Pareto, economista y sociólogo italiano (1848-1923), se va a iniciar una de las piedras angulares del neoliberalismo como es el concepto del óptimo paretiano. Con base en las curvas de indiferencia, reelaboró la teoría del consumo y la demanda sobre una nueva base: el concepto ordinal de la utilidad que va a servir a Marshall para su ley de la oferta y la demanda. El mejoramiento paretiano sería todo cambio en el que algún individuo obtiene más utilidad pero sin que disminuya la utilidad de ningún otro. De esta manera, realizando sucesivos mejoramientos paretianos se alcanzará una situación óptima en la que ningún individuo o consumidor puede conseguir un aumento en su utilidad total sin que ello implique una disminución en la utilidad de otro. Así, una asignación es eficiente en términos de Pareto significa que no existe una asignación alternativa en la que por lo menos uno de los participantes pueda mejorar sin que nadie empeore. El concepto de eficiencia de Pareto será el más usado y abusado en economía y algunas críticas son las siguientes:80

• En muchas ocasiones existe más de una asignación eficiente en términos de Pareto.

• No nos dice cuál de las asignaciones eficientes en términos de Pareto es mejor.

• Que una asignación sea eficiente en términos de Pareto no implica que debamos estar de acuerdo con ella.

• La asignación (T, I) es eficiente en términos de Pareto, mientras que (T, T) no lo es (es ineficiente en términos de Pareto): pero el criterio de Pareto no nos dice cuál de las dos es mejor.

Walras (1834-1910), que pensaba que la economía era una ciencia matemática, introduce el concepto de recursos escasos que había que expresar en precios. Será el primero en analizar y describir (como un problema matemático) el equilibrio general de la competencia perfecta y explicar cómo los precios se pueden determinar por las interacciones entre los mercados, para diversas mercancías, a diferencia de Marshall con su análisis del equilibrio parcial. El logro principal de León Walras y Wilfredo Pareto fue demostrar cómo se alcanza el equilibrio general en una economía donde compradores y vendedores interactúan definiendo un conjunto de precios y de cantidades producidas.