La juventud autómata

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Elaboración propia


Tabla 3. Clasificación de las agresiones según la relación interpersonal
Autores Tipos de agresiones Descripción
Buss (1961); Valzelli (1983); Lagers-Petz et al. (1988); Björkqvist et al. (1992); Crick / Grotpeter (1995); Grotpeter / Crick (1996); Connor (1998); Crick et al. (1999); Crick / Casas / Nelson (2002) Agresión directa Confrontación abierta entre el agresor y la víctima mediante ataques físicos, rechazo, amenazas verbales, destrucción de la propiedad o comportamiento autolesivo.
Agresión indirecta Conductas que hieren a los otros indirectamente a través de la manipulación de las relaciones con los iguales. Control directo, dispersión de rumores, mantenimiento de secretos, silencio, avergonzar en un ambiente social, alienación social, rechazo por parte del grupo e incluso exclusión social.

Fuente: Carrasco Ortiz / González Calderón (2006). Elaboración propia


Tabla 4. Clasificación de las agresiones según la motivación
Autores Tipos de agresiones Descripción
Feshbach (1970); Atkins / Stoff / Osborne / Brown (1993); Kassi Nove / Sokhodolsky (1995); Berkowitz (1996) Agresión hostil Acción intencional encaminada a causar un impacto negativo sobre otro por el mero hecho de dañarle. Sin expectativa alguna de obtener algún beneficio material.
Agresión instrumental Acción intencional de dañar gracias a la cual el agresor obtiene un objetivo, ventaja o recompensa, social o material, no relacionada con el malestar de la víctima.
Agresión emocional Agresión de naturaleza fundamentalmente emocional generada no por un estresor externo, sino por el afecto negativo que dicho estresor activa, produciendo ira y tendencias agresivas.

Fuente: Carrasco Ortiz / González Calderón (2006). Elaboración propia


Tabla 5. Clasificación de las agresiones según el signo
Autores Tipos de agresiones Descripción
Ellis (1976); Blustein (1996); Moyer (1968); Bandura (1973); Atkinset et al. (1993) Agresión positiva Agresión saludable, productiva, que promueve los valores básicos de supervivencia, protección, felicidad, aceptación social, preservación y las relaciones íntimas.
Agresión negativa Agresión que conduce a la destrucción de la propiedad o el daño personal a otro ser vivo de la misma especie. No es saludable, porque induce emociones dañinas para el individuo a largo plazo.

Fuente: Carrasco Ortiz / González Calderón (2006). Elaboración propia


Tabla 6. Clasificación de las agresiones según las consecuencias
Autores Tipos de agresiones Descripción
Mosby (1994) Agresión constructiva Acto o declaración en respuesta a una amenaza para protegerse de la misma.
Agresión destructiva Acto de hostilidad hacia un objeto u otra persona, innecesario para la autoprotección y autoconservación.

Fuente: Carrasco Ortiz / González Calderón (2006). Elaboración propia


Tabla 7. Clasificación de las agresiones según la función
Autores Tipos de agresiones Descripción
Wilson (1980) Agresión territorial Para defender el territorio.
Agresión por dominancia Para establecer niveles de poder, una jerarquía de prioridades y beneficios.
Agresión sexual Para establecer contacto sexual.
Agresión parental disciplinaria Para enseñar conductas y establecer límites a los menores por los progenitores.
Agresión protectora maternal Para defender al recién nacido.
Agresión moralista Formas avanzadas de altruismo recíproco que pueden dar lugar a situaciones de sutil hostilidad o abierto fanatismo
Agresión predatoria Para obtener objetos o territorios.
Agresión irritativa Inducida por el dolor o por estímulos psicológicamente aversivos.

Fuente: Carrasco Ortiz / González Calderón (2006). Elaboración propia

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SURGIMIENTO DEL BULLYING.
VIOLENCIA EN EL ENTORNO ESCOLAR

La intimidación o el maltrato construyen el carácter

como los residuos nucleares construyen a los superhéroes.

ZARK W. VAN

1. Marco conceptual y definición de bullying o acoso escolar

 

La palabra bullying está en boca de todos. Lamentablemente, es casi de utilización cotidiana. Pero ¿qué es exactamente el bullying?, ¿en qué consiste?, ¿cómo afecta a nuestros estudiantes?, ¿qué relación tiene con los puntos anteriormente vistos del concepto de agresión y violencia y las teorías de la agresión?

En la RAE no se encuentra la palabra bullying, ya que es un anglicismo que no forma parte de nuestro diccionario. Sin embargo, su utilización es cada vez más habitual en nuestro idioma. En cualquier caso se haría referencia al acoso escolar y a toda forma de maltrato físico, verbal o psicológico que se produce entre escolares, de forma reiterada y a lo largo del tiempo.

«La palabra anglosajona bullying proviene de bully, que significa matón o abusador, y como verbo: intimidar, amedrentar (ejercer influencia mediante la fuerza o coerción con el abuso de un comportamiento o lenguaje de intimidación mediante amenazas, insultos y un comportamiento agresivo) y abusar (tratar a otro de forma abusiva, o sea, usar mal, excesiva o injusta, impropia o indebidamente a alguien)» (Pizarro, 2007, p. 124).

Existen variaciones de la definición entre autores y estudiosos del fenómeno, pero, en aspectos generales, podemos decir que el bullying es un fenómeno que puede darse de forma individual o grupal hacia un determinado sujeto, el cual es sometido a situaciones diversas, generalmente violentas y de índole física, psicológica y en ocasiones sexual, a causa de tener o mostrar algún tipo de diferencia entre el resto de los miembros del grupo social.

Algo que llama la atención en estas conductas entre escolares es que todos los que participan tanto directa como indirectamente tienen secuelas, aunque normalmente se piensa solo en la víctima. Espectadores y agresores también las sufren. Por supuesto, no se puede olvidar que este tipo de prácticas generan complejas dificultades en el trabajo docente y un enorme malestar en el clima de clase y en su entorno escolar.

En la década de los setenta, el psiquiatra sueco Heinemann observó el comportamiento agresivo de algunos alumnos durante el recreo. El suceso le trasladó a su infancia, y ello le llevó a publicar sus conclusiones en un periódico de impacto.

Citando el informe del Defensor del Pueblo (2000), Jiménez Vázquez (2007) expone: «A este comportamiento lo denominó mobbing, por la similitud que encontró con los descritos por Lorenz cuando un grupo de animales atacaba a otro» (p. 86).

Recientemente, el autor que comenzó a estudiar este fenómeno fue Olweus (1983). La teoría de Olweus se sitúa dentro de los modelos que estudian la agresión y cómo la familia influye en la conducta agresiva. El modelo que propone hace una reflexión sobre cómo se desarrolla la agresividad en el niño.

Olweus (1993) define así el bullying: «Un estudiante está siendo acosado o victimizado cuando él está expuesto repetidamente y a lo largo del tiempo a acciones negativas que parten de uno o más estudiantes» (p. 2).

Según este autor, las acciones negativas son aquellas que un sujeto inflige o trata de infligir a otro, que tienen una naturaleza intencional con el fin de causar malestar en otra persona.

Otra definición que resulta complementaria al bullying sería la de violencia escolar, ya que ambos términos son usados para englobar el mismo concepto.

Musri (2012) expone que «la violencia escolar es todo acto por el cual un individuo o un grupo utiliza la fuerza física, armas o la coacción psíquica o moral en contra de sí mismo, de objetos o de otras personas o grupos, provocando como resultado la destrucción o el daño del objeto y la limitación o la negación de cualquiera de los derechos establecidos de la persona o grupo dentro de la comunidad escolar (Abraham / Grandinetti [1997], citado por Lavena [2002]» (p. 24).

Desde los estudios de Olweus en los setenta, pero sobre todo en la década de los ochenta y noventa, el fenómeno del bullying comenzó a atraer la atención de países como Gran Bretaña, Estados Unidos, Japón, Holanda y España. En consecuencia, surgió una corriente de autores que se ha interesado por el tema y ha continuado con esas ramas de investigación.

Entre otros cito a Salmivalli, Lagerspetz, Björkqvist, Östermann, Kaulkiainen, Sutton y Smith. Todos ellos investigaron acerca de los roles y la tipología de los alumnos que intervenían en los casos de bullying.

Otras ramas y focos de interés relacionados con el tema serían los factores que inciden en el problema, las emociones y los tipos de agresiones. En ellas destaco principalmente a Sutton, Smith, Swettenham, Keogh, Arsenio y Lemerise.

En la escuela, lamentablemente son frecuentes los comportamientos disruptivos y en ocasiones violentos. En algunos casos, esa violencia se manifiesta hacia la propiedad o hacia objetos físicos: rotura de pupitres, cristales o de material escolar en general. En otras, ese tipo de agresiones se ponen de manifiesto directamente contra los compañeros e incluso el profesorado, con agresiones verbales y físicas. Cabe destacar que, por noma general, los agresores buscan zonas en las cuales no exista la presencia de adultos que pudieran evitar las acciones violentas. Hablo de los baños, el patio del recreo, la entrada o salida del centro educativo o las zonas aledañas.

Según los informes que presentó el Defensor del Pueblo comprendidos entre los años 1999-2006, se pone de manifiesto que el bullying está presente en al menos el 50 % de los grupos escolares, y un porcentaje muy alto de los alumnos está familiarizado con el concepto. También transmite que este tipo de acciones violentas se manifiestan cada vez más en edades más tempranas.

El bullying cuenta en la actualidad con una trayectoria de investigación que permite sacar algunas conclusiones: el bullying no es un fenómeno casual ni limitado a sectores concretos de la población. Se da en la mayoría de los centros escolares. Tal y como manifiesta Cerezo Ramírez (2012), «actualmente el bullying afecta a cerca del 20 % de los alumnos, siendo algo superior el porcentaje de agresores que de víctimas (Cerezo, 2009)» (p. 2).

2. Los diez principios fundamentales sobre el acoso escolar

Tal y como expresa Beane en el año 2011, y con el fin de poder entender la complejidad y dimensiones del fenómeno bullying, conviene tener en cuenta los siguientes principios:

• Acosar va más allá de «bromear».

• Cualquiera puede ser un acosador.

• Cualquiera puede ser una víctima.

• El acoso escolar no es un problema nuevo.

• El acoso escolar nos afecta a todos.

• El acoso es un problema serio.

• Se debe trabajar de forma conjunta para buscar soluciones.

• Para obtener los mejores resultados se requiere un plan integral.

• Se puede ayudar a los niños en situación de riesgo.

• Las escuelas son responsables de la protección de sus estudiantes.

3. Características esenciales del bullying o acoso escolar

Tras lo anteriormente expuesto, y tras cotejar muchas investigaciones y conclusiones de distintos autores, podemos afirmar que el bullying es un tipo de agresión muy complejo que cuenta con las siguientes características:

• Hostilidad. El bullying es una conducta hostil. Por tanto, tiene una meta concreta, que es la de infligir daño a una persona determinada, que a su vez quiere evitarlo.

• Intencionalidad. Se elige la hora y el lugar para dañar y agredir a la víctima. Es decir, es una acción voluntaria y premeditada con un objetivo concreto.

• Se pretende infligir daño o miedo a la víctima. El agresor ataca o intimida a su víctima mediante agresiones físicas, verbales o psicológicas.

• Es conocida por el alumnado. Este tipo de incidentes, aunque resulte raro, suele ser conocido por la mayoría de los alumnos del centro educativo, y permanece oculto a los adultos y profesores.

• Prolongado en el tiempo. No es algo que suceda en un momento concreto, se produce durante un período indeterminado de tiempo. Hasta que o bien la victima explota y habla o bien los agresores son «pillados».

• En ocasiones, el acoso se prolonga más allá del horario escolar; actualmente, con las nuevas tecnologías y los llamados hatters, una víctima puede sufrir acoso prácticamente las veinticuatro horas del día.

• Existen roles diferenciados y desequilibrio de poder. Existe una agresión por parte de un sujeto o un grupo hacia una víctima, a la cual se la considera inferior y con frecuencia débil. En definitiva, el agresor se siente superior a la víctima, existiendo una relación jerárquica entre los roles de dominación-sumisión y el agresor y su víctima.

• Proactiva. Sucede sin que exista una provocación previa. Es decir, se produce la situación violenta o la conducta agresiva sin previo aviso y sin que la víctima provoque el comportamiento agresivo.

• Se puede dar tanto de forma directa como indirecta.

• La víctima se encuentra indefensa y no puede salir por sí misma.

4. Conductas características del bullying, del agresor hacia la víctima

Entre las conductas que los acosadores mantienen hacia sus víctimas se distinguen fundamentalmente las siguientes:

• Exclusión y marginación social. Los alumnos lo llaman «hacer el vacío». Consiste en excluir a la víctima y no dejarla participar en las distintas actividades grupales.

• Agresión verbal. Hay muchas formas para este tipo de agresiones, desde burlarse directamente, por alguna diferencia que consideren que tiene la víctima, a poner motes, difamar, vejar, hacer que circulen cotilleos y rumores…

• Agresión física indirecta. La víctima es objeto de robos, rotura de material o se le esconden cosas.

• Agresión física directa. Peleas y agresiones de distinta magnitud, como golpes, patadas, puñetazos, agresiones con objetos…

• Intimidación amenaza y chantaje. Mediante esta técnica del miedo se obliga a la víctima a hacer cosas que no quiere, por ejemplo, que traiga dinero, que robe cosas, que haga deberes de otros…

• Acoso sexual. Puede ser desde el punto de vista verbal, con comentarios hirientes y obscenos, que agredan la integridad sexual de la víctima, o, en casos más graves obligándola a realizar actos sexuales no consentidos.

• Ciberacoso o ciberbullying. Cualquiera de las anteriormente mencionadas, pero usando distintos dispositivos móviles y, en muchos casos, grabándolo y subiéndolo a redes sociales.

Rodríguez (2004) contempla las siguientes formas de bullying:

• Verbal. Poner motes, hacer burla, ridiculizar, insultar, amenazar y humillar.

• Física. Golpes, codazos, pellizcos, patadas, empujones y palizas.

• Emocional. Chantaje, extorsión para conseguir algo, por ejemplo dinero, y la creación de falsas expectativas en la víctima.

• Sexual. Es la menos frecuente, y se refiere a aquellos comportamientos que implican tocamientos en el cuerpo de la víctima sin su consentimiento, así como gestos obscenos y demanda de favores sexuales.

Rodicio-García / Iglesias-Cortizas (2011, p. 36) hacen una clasificación de los tipos de acoso que se pueden dar en la escuela.


Tabla 8. Clasificación de los tipos de bullying atendiendo a la forma
Violencia física. Este tipo de agresión es muy clara, ya que en la víctima aparecen señales visibles en distintas partes del cuerpo, tales como moratones, arañazos, etc. En este modo de agresión se emplean patadas, puñetazos, arañazos, e incluye el uso de armas blancas, como navajas y cuchillos, incluso material escolar, como compás, tijeras, lápices, el borrador de la pizarra, etc.
Violencia verbal. Con este tipo de actos se arremete verbalmente contra otra persona, hostigándola mediante gritos, insultos, amenazas, comentarios sarcásticos y burlas, que exponen públicamente a la víctima. Aquí intervienen para el acoso determinados rasgos físicos de la víctima o algún tipo de conducta que el grupo considere inapropiada, etc.
Violencia psicológica. Los actos son variables y oscilan entre los insultos, desprecios, palabras comprometedoras, coacción, miradas ofensivas e intimidación. Este tipo de violencia causa un grave perjuicio en la víctima, que se exterioriza como autoestima baja, inseguridad, miedo, bajo rendimiento académico, inhibición, así como en ocasiones comportamientos autodestructivos, como intentos de suicidio, autolesiones, fugas del hogar…
Violencia social. Se da cuando el agresor pretende desestabilizar socialmente a la víctima. Es decir, que el grupo de pertenencia la excluya y la aísle. Para ello se utiliza la propagación de rumores, descalificaciones, manipulación y humillación.

Basado en Rodicio-García / Iglesias-Cortizas (2011). Elaboración propia

 

Tabla 9. Clasificación de los tipos de bullying atendiendo al modo de concretarse
Acoso directo Acoso indirecto
- Provocaciones y burlas. - Motes. - Crítica verbal injusta. - Gestos de amenaza u obscenos. - Miradas amenazantes. - Influir en otros para que usen los motes. - Influir en otros para que critiquen injustamente.
- Golpes. - Uso de arma blanca o amenaza de usarla. - Robar o esconder las pertenencias de la persona. - Mandar mensajes (SMS) o correos electrónicos de intimidación o amenaza. - Influir en otros para que provoquen o se burlen. - Extender rumores sobre otras personas. - Hacer llamadas telefónicas anónimas. - Colgar información perturbadora en Internet. - Ignorar a otros intencionadamente. - Influir en otros para que hagan daño físico a otra persona. - Excluir a otros a propósito.

Basado en Rodicio-García / Iglesias-Cortizas (2011). Elaboración propia


Tabla 10. Clasificación de los tipos de bullying atendiendo a los actores
Violencia vertical descendente. Es la que se ejerce de un profesor hacia uno o varios alumnos. Esta modalidad es poco frecuente, y alguna de las acciones que se suelen dar son: - Ignorar los problemas del alumnado, mostrando desprecio psicológico. - Autoritarismo. Posición antidialogante. - Desprecio verbal. Con insultos y humillaciones. - Maltrato físico. - Acoso sexual. - Enseñanza «magistral» conscientemente aburrida, soporífera, carente de contenido docente y desmotivadora.
Violencia vertical ascendente. Cuando la violencia es ejercida por parte de un alumno hacia un profesor. Esta modalidad tristemente ha adquirido notoriedad en los últimos años, llegando a ser causa de multitud de bajas laborales. Algunas de las acciones más típicas son: - Agresión moral. Reírse, mofarse, insultar… - Agresión física. - Rumores y amenazas. - Disrupción en clase. Comportamientos que van en contra del buen clima de la clase, perjudicando a todos los alumnos, tales como sentarse en el suelo, gritar, molestar, interrumpir de forma constante… Boicotear la clase, reírse sin causa justificada. - Negarse a cualquier propuesta de trabajo. - Atentar contra sus pertenencias: coche, material de clase, etc.

Basado en Rodicio-García / Iglesias-Cortizas (2011). Elaboración propia


Tabla 11. Clasificación de los tipos de bullying atendiendo a la forma de propagarse
Ciberacoso. También denominado acoso cibernético o ciberbullying. Hace referencia al uso de las TIC para acosar, amenazar, intimidar o perseguir a los niños o jóvenes. Suele ser un complemento al acoso escolar del centro y al mal clima de la clase. Algunas de las acciones típicas del ciberbullying son: - Colgar en Internet imágenes comprometidas, reales o trucadas, de una persona. - Grabar escenas vejatorias o de doble lectura y después colgarlas en Internet. - Crear un espacio o perfil en redes sociales con el nombre de la víctima en el que se narran hechos de su vida, reales o imaginarios, de los que se pueda avergonzar. - Dar de alta a alguien en algún foro de votaciones para reconocer al más feo, al más torpe, y votarlo un gran número de veces para que aparezca como el ganador. Este rasgo se emplea siempre con carácter negativo. - Usurpar la personalidad y participar de forma agresiva en un chat. - Hacer público su correo electrónico para manipularlo, leer los correos que lo ridiculicen o enemisten con los demás. - Hacer circular rumores por correo electrónico o SMS que supongan rechazo por parte de los demás. - Perseguir a la víctima en los foros virtuales en los que su presencia sea habitual hasta obligarla a abandonarlos.
Grooming. Se trata de un tipo de acoso que realiza un adulto hacia un menor. El adulto genera inicialmente un contacto como amistad para después «seducirlo» y, en última instancia, propiciar un tipo de abuso o gratificación sexual mediante la extorsión o el chantaje.

Basado en Rodicio-García / Iglesias-Cortizas (2011). Elaboración propia

5. Lugares donde se produce el acoso

El bullying tiene lugar por lo general dentro del horario académico, pero en ocasiones puede prolongarse más allá. Los lugares o momentos en los que suele producirse este tipo de acciones son:

• Durante el recreo, los descansos, en los patios de juego o en el gimnasio.

• En ocasiones, en el aula, cuando el profesor no es consciente o no puede verlo.

• En el comedor.

• Durante los cambios de clase.

• A la entrada o la salida del centro y, en ocasiones, en las cercanías de este.

• En los baños.

• En una versión más moderna, a través de las redes sociales o dispositivos electrónicos.

En síntesis, cualquier lugar que esté despejado de adultos y que haga difícil la observación y la demostración del acto en sí.

6. Actores (roles) presentes en el bullying y características

Existen tres roles definidos y diferenciados en el bullying: el agresor, la víctima y el espectador. Generalmente, todos los estudios se habían centrado en los dos primeros roles, pero las últimas investigaciones han revelado que el papel de espectador también resulta importante, y a veces determinante, en este tipo de acciones.

Jiménez Vázquez, en 2007, propone tres perfiles algo distintos, cuyas características, según la opinión de los principales expertos, son:

a) En cuanto a la figura del agresor

Las principales características según los autores han estudiado los perfiles son:

• Según puso de manifiesto Olweus y Endresen en 1998, el agresor, por lo general, presenta una actitud positiva hacia la violencia, impulsiva y dominante.

• Stephenson y Smith, en 1987, presentan un perfil de personalidad fuerte, asertivos, fácilmente provocables, que disfruta con la agresión.

• Ortega, en el año 1998 y, posteriormente, en 2000, expresó que rara vez brillan académicamente, son hábiles para hacer daño y evitar castigos. Suelen ser populares y de personalidad problemática.

• Por último, Harris, en 2006, añade que el agresor siente satisfacción con el dolor de sus víctimas y disfruta con la agresión.

b) En cuanto a la figura de la víctima

• En 1993, Olweus especificó que las víctimas de este tipo de agresiones se sienten solas en la escuela y tienen amigos de poca calidad.

• En el año 2000, los autores Hawker y Boulton, además de Ortega, pusieron de manifiesto que los alumnos que adoptan el perfil de víctima suelen presentar una personalidad más ansiosa e insegura que otros niños. Además, sus resultados académicos suelen ser buenos o medianos, presentan escasas habilidades sociales y suelen presentar un perfil de sobreprotección que les genera inseguridad y debilidad para hacer frente a la intimidación.

• En revisiones posteriores de manos de Harris et al, en el año 2006, el perfil de la víctima era descrito como alumnos situados en lo más bajo de la escala social. Con una personalidad ansiosa e insegura, callados y con miedo a la confrontación. Las víctimas suelen llorar recurrentemente o se incomodan con facilidad, teniendo además pocos amigos.

c) En cuanto a la figura de la víctima/provocadora

• Olweus, en 1993, presenta un perfil de alumno preocupado, agresivo e hiperactivo en algún caso.

• Mynard y Joseph, en 1997, revelan que este tipo de figura tiende a puntuar alto en neuroticismo y psicoticismo.

• En el año 2003, Kristensen y Smith manifiestan que sería una personalidad que coincide en parte con los agresores y en parte con las víctimas.

• Las aportaciones de Harris et al. en 2006 los definen como activos, firmes y reactivos. Suelen defenderse sin eficacia, pero siguen resistiendo.

Rodicio-García / Iglesias-Cortizas (2011) y Gómez (2014) concluyen que, a grandes rasgos, las principales características de los roles presentes en el bullying son:

Figura 1. Perfil del agresor


Fuente: Rodicio-García / Iglesias-Cortizas (2011), p. 46


Rasgos del agresor


• Suelen ser algo mayores que la víctima.

• Son sujetos violentos con todas las personas que los rodean.

• Tienen fortaleza física o psicológica, suelen tener una imagen positiva de sí mismos, incluso en ocasiones llegan a ser soberbios.

• Gozan de cierto estatus social, de forma que en ocasiones suelen ser los líderes del grupo.

• La relación con los padres suele ser deficiente, siendo los receptores de castigos físicos en su núcleo familiar.

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