Otras civilizaciones de otros mundos

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Otras civilizaciones de otros mundos
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Otras civilizaciones de otros mundos

© 2018 Manuel Ortega

© 2018 Ediciones Amatista, S.L.

C/ Francisco Martí Mora, 1 07011 Palma. Baleares. España

www.edicionesamatista.com

info@edicionesamatista.com

Diseño y maquetación: Mario Zárate Moreras

ISBN Epub: 978-84-16977-58-1

ISBN PDF accesible: 978-84-16977-59-8

ISBN: 978-84-16977-22-2

D.L.: PM 605-2018

Queda prohibida, salvo excepción prevista en la ley, cualquier forma de reproducción, distribución, comunicación pública y transformación de esta obra sin contar con autorización de los titulares de la propiedad intelectual. La infracción de los derechos mencionados pueden ser constitutiva de delito contra la propiedad intelectual (artículos 270 y siguientes del Código Penal).


Índice

PREFACIO11

Capítulo I

La multiplicidad de mundos habitados15

Capítulo II

Los pros y los contras del contacto21

Capítulo III

La evolución del contacto25

Capítulo IV

La liberación de la Tierra29

Capítulo V

El devenir del planeta35

Capítulo VI

Lo nuevo por venir43

Capítulo VII

Un lugar en el cosmos51

Capítulo VIII

La luz que todos podrán ver55

Capítulo IX

El centro del universo y su carácter rector61

Capítulo X

La verdad y la mentira en la tierra. Su solución67

Capítulo XI

La plena expresión del ser71

Capítulo XII

El camino sin retorno75

Capítulo XIII

Lo que se espera de nosotros79

Capítulo XIV

La trascendencia del momento presente85

Capítulo XV

Una luz en las tinieblas91

Capítulo XVI

Lo que todos deberían saber95

Capítulo XVII

El mundo que nos toca vivir101

Capítulo XVIII

La voluntad de ser107

Capítulo XIX

El cambio es posible111

Capítulo XX

La inminencia del desastre117

Capítulo XXI

La conexión con los Hermanos Mayores123

PREFACIO

Todos suponen que esta es la única civilización existente en el Universo y no se cuestionan nada más. Se da por hecho, por aceptado que no existen otras civilizaciones, no tan solo de inferior desarrollo o iguales a esta, sino que el supuesto de más avanzadas ni siquiera se contempla, aceptando todos que esta es la única y por tanto, más avanzada civilización en el Universo.

Últimamente se han venido descubriendo, por la Nasa, principalmente, otros planetas en otros sistemas estelares, abandonando definitivamente la idea de que solo había planetas en este sistema solar. Esto abre todo un mundo de posibilidades y más en cuanto se han descubierto planetas, en cierta forma, parecidos a la Tierra, es decir, con posibilidades de tener vida, por las características de los mismos. Si bien las distancias a los mismos los hacen inalcanzables, ya es un primer paso para proceder a una apertura mental generalizada a la idea de la existencia de vida en otros planetas del Universo.

También, últimamente, hasta se hacen planes de acceder a planetas cercanos a nuestro sistema solar, como sería lo planificado por Hawkins, con su proyecto de enviar pequeñas cápsulas-robots con la intención de explorar algún planeta del sistema estelar de Alfa Centauro, a tan solo 4,5 años luz de la Tierra, siendo esta distancia la más corta conocida hasta otro sistema estelar. Y todo, con la intención de buscar planetas que sean adecuados para exportar la vida del nuestro a otros que tengan las cualidades favorables para ser implementados y hacerles aptos para ser habitados por nuestra raza humana, ante un posible desastre, más que nada, ecológico y de carácter planetario. Se hace pues, urgente, el encontrar otros hábitats para la raza humana.

Vemos así, con lo que acontece por estos descubrimientos y proyectos exploratorios que la mente del ser humano se va abriendo a la perspectiva de que ellos mismos sean los propios extraterrestres ante la posibilidad de encontrar criaturas vivientes similares en otras partes del Universo. Y es que, los acontecimientos van en esa dirección y el que no esté preparado para ello, sufrirá un fuerte impacto.

Se hace pues urgente, por nuestra parte, el ir mentalizando al ser humano para que se vaya haciendo a la idea, cuanto antes mejor, de que no está solo en el Universo.

Somos un conjunto de razas estelares, pobladores de diferentes mundos que estamos hermanados en la intención de cuidar las civilizaciones que son inferiores en desarrollo, no solo tecnológico sino, principalmente espiritual. Formamos una Confederación de Mundos con la finalidad de salvaguardar la Paz en el Universo y servir a la Fuente Padre-Madre en este menester de cuidado amoroso y orientación espiritual.

Los esfuerzos realizados hasta el momento, para mostrar al ser humano habitante de este planeta nuestra existencia, no han sido todo lo positivos que deseábamos. No obstante, se han producido algunos buenos resultados y eso nos hace estar esperanzados y seguir con nuestra labor que en estos momentos del desarrollo de vuestra humanidad se hace muy necesaria. La labor de alertar y despertar al ser humano hacia la existencia de otras humanidades que, por cierto, lejos de ser hostiles se acercan con amor y ganas de servir a sus semejantes que, aunque no están tan adelantados en muchos aspectos, sí ofrecen un potencial grande de un fuerte desarrollo en todos los órdenes, siendo preciso el que ese desarrollo se exprese por cauces adecuados para un correcto desenvolvimiento espiritual.

El alcance de nuestras acciones abarca todos los campos del actuar, desde el técnico-científico al desarrollo psicológico y moral del individuo y de las sociedades que conforma. Todo recibe nuestra inspiración y habría que decir que gran parte del avance científico y espiritual de la humanidad es debido a nuestro influjo o actuar directo, mediante algunas intervenciones discretas donde actuamos de intermediarios, y de tal forma que el receptor de nuestra ayuda más bien se atribuye el mérito de cualquier descubrimiento o aportación al avance de la humanidad como si hubiera partido de sus propias ideas, no imaginándose, sino rara vez, que prácticamente todo, y cualquier nueva idea, viene de mentes más avanzadas deseosas de aportar su ayuda para el avance de un mundo necesitado.

 

Muchas veces, y esto es fácil de constatar, los nuevos descubrimientos científicos y aportaciones psicológicas y de otros órdenes, son mal aprovechados, desviándose del propósito original para el que estaban destinados; malográndose así, penosamente, un posible avance que sería importante para efectuar grandes progresos y a buena velocidad. Esto traerá sus consecuencias pues a toda acción le corresponde su reacción. Nada ni nadie está a salvo de esta ley universal de causa y efecto.

Hoy en día, el poder político está formado no por los más sabios y eficientes en el servicio a la humanidad, como sería lógico que así fuera, sino por los que buscan oportunidades para su propio crecimiento basado en su egoísmo y deseos de fama y poder, ya sean de índole económica o de tipo personal. Los partidos están constituidos como meras redes de captación de recursos para el engrandecimiento de la propia organización, a la vez que como trampolín personal para el propio medrar.

Estos partidos, a su vez forman alianzas, aunque no visibles, con otras organizaciones, incluso de signos políticos diferentes, formando una estructura de dominación global tendente a acaparar todo el poder de cualquier tipo, sobre el mundo, así como el control sobre todas y cada una de las ramas de actuación del ser humano.

Con esto que exponemos como introducción, queridos hermanos, no queremos que lo interpretéis como que no se puede hacer nada para cambiar la situación mundial, sea en el orden que sea, sino muy al contrario; esta exposición viene a colación de que es una introducción para recordarse que las sociedades están compuestas por individuos y es aquí donde queremos poner el énfasis sobre el actuar para ejercer cualquier cambio en vuestras sociedades. Y, como ya lo ha expresado alguno de vuestros líderes espirituales, el cambio empieza por uno mismo, y es que, cualquier cambio externo en la sociedad, con su imposición de normas y leyes nuevas está condenado al fracaso, si primero no ha habido un trabajo previo interior que haya hecho cambiar lo suficiente a los seres humanos para haber hecho fermentar en su interior la semilla del Amor, haciendo que este impregne su vida y su saber, y las vidas de todos los que le rodean. Así y, no de otra forma es como podrá haber cambios verdaderos y duraderos en vuestras sociedades.

Capítulo I

La multiplicidad de mundos habitados

Se sabe de la gran cantidad de planetas que hay en la galaxia. Cada día que pasa se siguen descubriendo más; y si en la galaxia podrían haber del orden de 300.000 millones de sistemas planetarios, es lógico suponer que habrá muchos más planetas que giren alrededor de sus estrellas respectivas y que, la cantidad de ellos que puedan estar habitados, podría ser enorme.

Es pues tiempo de ir abriéndose a esta verdad, a esta alta probabilidad de que haya vida inteligente en otros planetas y, por supuesto, en todos los estadios evolutivos. Tanto en estados atrasados, como más adelantados con respecto al estatus terrestre.

Lo que nos une, más que diferenciar, es la capacidad de amar que tiene todo ser humano, sea del lugar que sea; el poder de unión que ejercen sus almas, al querer formar un solo cuerpo, una sola especie evolutiva sobre sus mundos respectivos.

Estamos diciendo que el ideal en otros mundos es el de la dicha de sentirse unidos formando un todo, mágico y poderoso. Por eso, instamos a los pobladores de este planeta a situarse del lado de la Luz y efectuar las acciones pertinentes para favorecer la unión entre todos sus habitantes.

Esta unión deber de ser plasmada, no solo en firmas de documentos y otros actos formales, sino por un deseo ardiente de realizar este ideal, por el simple hecho de estar todos y cada uno, convencidos de que es lo mejor para la humanidad y para el planeta.

La marcha de los acontecimientos en este mundo no augura nada bueno. Fuerzas poderosas pugnan continuamente por prevalecer, a costa de los demás, incluso. Esta actitud es la que predomina, en especial entre las grandes potencias que se valen de su armamento, riquezas e influencias para ejercer las presiones necesarias para que beneficien a sus respectivas naciones.

La política que se estila en el planeta es la del partidismo, tendente a formar una asociación de personas mediante las cuales se satisfacen los deseos egoístas de adquirir poder y riqueza, entre otras cosas más o menos reconocidas como “normales” por la sociedad en que habitáis. Los políticos, a su vez, están controlados de manera más o menos consciente, por una serie de individuos pertenecientes a organizaciones supranacionales con fines propios y fuera del entendimiento de la mayoría: digamos que el fin último sería el dominio total del planeta, formando una sociedad global, sin fronteras y bajo un único gobierno. Esto ya ha sido descrito por algunos investigadores, pero donde la mayoría no se atreve a entrar o no se atreve a verlo con los ojos bien abiertos, sería la alianza, bien estrecha, entre ciertos individuos, situados en la cima del poder oculto y una serie de entidades provenientes de otros mundos y que utilizan a los seres humanos como una gran reserva energética que les sirve a sus propios fines.

Es urgente el tomar consciencia de este hecho y tomar cartas en el asunto para contrarrestar su actuar.

Y aquí es donde entramos nosotros, ofreciéndonos para servir nuestra ayuda a los seres humanos que la demanden.

Nuestro anhelo es el de servir de inspiradores hacia la sociedad de naciones de este planeta y más concretamente, mediante el aporte de ideas hacia el ser humano para que le sirvan en su aclaración del momento en que vive y saber qué se puede hacer.

Para ello, aportaremos nuestra Luz al respecto, siendo conocedores y habiendo pasado por las mismas situaciones por las que estáis pasando vosotros en este momento. Por tanto, nuestra experiencia, conocimientos y sabiduría, pueden ser vitales para vosotros. Y decimos vitales porque es el ser o no ser lo que se está jugando la humanidad en estos momentos. La dignidad, la libertad y toda clase de valores que en su práctica hacen la vida digna de ser vivida, están en juego.

Las fuerzas de la oscuridad llevan largo tiempo operando en este planeta, y lo han hecho bien hasta el momento porque parten de un conocimiento bien profundo de la naturaleza humana y lo aplican utilizando sus conocimientos y tecnología, para sacarle partido. Así pues, mucho queda por hacer y sobre todo, en lo relativo al trabajo interior de cada uno para revertir la situación.

Muchos mensajes, muchas comunicaciones han sido dadas con anterioridad sobre el asunto, pero prácticamente, poco se ha hecho para mejorar la situación a que está abocada esta humanidad.

Lo más que se ha hecho ha sido difundir el mensaje lo que se ha podido y esto ya es algo positivo, teniendo en cuenta las fuerzas opositoras tan poderosas y con el control de los más diversos canales de difusión. Más allá de eso, poca cosa. Algunos grupos se reunieron para hablar y meditar sobre lo comunicado y eso es algo a lo que estamos muy agradecidos porque sabemos que el cambio de unos pocos y su actitud, puede mover montañas.

A pesar del poco fruto obtenido por nuestro esfuerzo, no podemos permanecer de brazos cruzados y nuestra labor sigue su curso, en acciones de lo más diversas; comenzando por la salvaguarda de la propia especie humana, evitando su extinción, como también la labor de conservación del planeta, evitando que una gran contaminación pueda acabar con la vida, sagrada, que sobre él se despliega.

Las diferentes especies, ya sean del reino que sean están a salvo. Ejemplares de las distintas especies de flora y fauna fueron puestas a salvo, tiempo ha, en previsión a futuros y funestos acontecimientos que se puedan desarrollar sobre la superficie del planeta.

La Gran Luz del Universo guía nuestros pasos, de la cual nos sentimos servidores. Estamos aquí, entre vosotros, en los cielos, en vuestros mares, y hasta en el interior de vuestro planeta solo con la finalidad de acompañaros, protegeros de vosotros mismos y, hasta donde se nos permita, intervenir de manera indirecta para tratar de mejorar las condiciones de vuestra vida.

Nuestra ética nos impide intervenir directamente pues los posibles beneficios que aparentemente pudieran repercutir sobre vosotros, a la larga, no servirán de gran cosa pues seríais como unos niños a los cuales se les da todo hecho, sin su propio esfuerzo y así, el avance logrado no sería auténtico.

Venimos de otros sistemas estelares, más o menos próximos a vosotros, como son: las Pléyades, Sirio, Arturo, Bellatrix, e incluso, de otras galaxias y hasta de vuestros planetas vecinos, como Venus y Júpiter (varios de sus satélites).

Nuestro modo de vida está basado en el servicio al desarrollo de las humanidades que están en un estadio de vivencias que necesitan la supervisión y ayuda para su avance.

Mucho es lo aportado por nosotros sin que las humanidades que reciben la ayuda se percaten. Se ha publicado alguna información al respecto y entre los más grandes benefactores de vuestra humanidad se encuentra vuestro planeta vecino Venus.

Nuestra influencia se notó y se nota, especialmente en los restos de algunas civilizaciones como la egipcia y otras, donde la colaboración y el contacto eran cotidianos, si bien, se realizaba solo mediante ciertos individuos preparados para tal menester.

Hoy nos dejamos ver en vuestros cielos, y no solo eso sino que, también, mediante ciertos individuos, proclives a establecer contacto, también nos comunicamos, y ejercemos nuestra ayuda. El que busca encontrará a tales individuos, algunos de ellos, con cierta fama.

Capítulo II

Los pros y los contras del contacto

El contacto con nuestras civilizaciones no tiene nada de sobrenatural. Ya dijimos que en el pasado, en civilizaciones conocidas por sus restos espectaculares, como la egipcia, ejercimos nuestra influencia a través de ciertos individuos preparados y con el nivel suficiente para que el contacto y la transmisión de conocimientos fuera un éxito.

Así se dieron la construcción de templos, pirámides y más que queda por descubrir, y que son testigos de nuestra influencia.

Se ha constatado, por ejemplo, la disposición especial de las pirámides de Guiza, de acuerdo a la colocación de las estrellas de la constelación de Orión. Así mismo, se están descubriendo, en otros emplazamientos, como los de la antigua civilización Maya, una similar disposición de sus pirámides de acuerdo a la colocación de ciertas estrellas. Esto, lejos de ser un hecho sometido a cierto capricho, era la realización de la mejor instalación de las pirámides y templos para recoger cierta energía especial. Hay mucho por recuperar de un conocimiento perdido acerca de la sabiduría que se puede obtener de las estrellas.

Las misiones de contacto que se realizaron en la Tierra en el pasado, sobre civilizaciones por todos conocidas y por otras, como la Atlántida, menos reconocida, tuvieron la finalidad de recordar al hombre cuál era su origen, recogido en muchas leyendas, y ejercer la ayuda necesaria para que esas nacientes civilizaciones tomaran el rumbo correcto y así tomaran la fuerza deseable para su crecimiento y desarrollo futuros.

Muchas son las ventajas del contacto con nuestras civilizaciones pues al estar más adelantados en la evolución espiritual que vosotros podemos serviros de ayuda en vuestro caminar, así en lo espiritual como también en otros terrenos como el científico y técnico. De hecho, mucho conocimiento se ha transmitido ya a muchos intermediarios, ya sea a título individual como a grupos constituidos para tal fin. Desde esas fechas pasadas de esas antiguas y gloriosas civilizaciones en las que estábamos en contacto permanente con ciertos individuos y ejercíamos libremente nuestra influencia benefactora, hemos seguido manteniendo el contacto con los habitantes del planeta, si bien, de forma más esporádica y discreta pues, por un lado, debíamos de dejar al ser humano que avanzase por su propio pie, tras haber dado nuestra ayuda, para que el logro fuera enteramente vuestro y por otro lado, la razón de nuestra ocultación es la de respetar el libre albedrío que como raza y colectivo mostraba la humanidad, pues continuamente hay ciclos históricos donde la humanidad crece en la Luz y otros donde se pierde en la oscuridad. Así, ha habido diferentes alternancias en cuanto a prioridades de objetivos se refiere entre los seres humanos, siéndonos del todo imposible el contactar abiertamente so pena de generar un gran caos por nuestra posible intervención.

 

Tal es el caso hoy en día, donde, a pesar de nuestra disposición de diálogo con los dirigentes de varias naciones principales, por su peso político en el global mundial, no ha sido posible el llegar a un acuerdo favorable a establecer unas vías de comunicación estables dirigidas al establecimiento de unas relaciones cordiales estableciéndose un contacto gradual tendente a prestar nuestra ayuda en los diversos campos de actividad humana, algunos de los cuales ameritan una urgente intervención; por ejemplo: la contaminación que sufre el planeta a todos los niveles, ya sea en su atmósfera como en tierras y mares, amenazando con una grave reacción por parte de la Tierra que, como ser vivo que es y estando en un período de ascensión vibratoria, llegará prontamente a un estadio donde no podrá soportar por más tiempo la contaminación que lastra vibratoriamente su evolución. El asunto es de suma importancia y hasta ahora, por si no os habíais dado cuenta, hemos estado prestando cierta ayuda de manera puntual en diversas catástrofes que, de no haberlo hecho así, hubieran supuesto un grave contratiempo para el colectivo humano, en vidas y en amplias extensiones donde la vida no podría ser posible durante miles de años y las vidas humanas que se hubieran perdido serían una cifra muy importante. Tal fue el caso de la catástrofe de la central nuclear de Chernóbil.

A pesar de no contar con el beneplácito de las autoridades políticas mencionadas, nos vemos obligados a intervenir en estos casos so pena de verse seriamente deteriorada y amenazada la vida del planeta y su población; así también ha ocurrido que hemos tenido que intervenir en alguna ocasión en que se quería iniciar una conflagración nuclear.

Otro hecho que aclaramos es que el ser humano no ha vuelto a la Luna porque así se lo dijimos expresamente, tras haberla bombardeado con pequeños dispositivos nucleares con finalidades tan absurdas como querer hacer desaparecer vestigios de ciudades y bases antiguas en ruinas, donde moraron seres de los más diversos ámbitos.

Si los dirigentes políticos nos abrieran sus brazos, grandes beneficios se podrían dar a la humanidad, pero en repetidas ocasiones estos han negado tal posibilidad, negando los hechos y ocultándolos al gran público. Gracias a diversas filtraciones, la verdad, siempre termina saliendo a la luz.

Sin embargo, sí que han llegado a pactos con alguna civilización visitante. A cambio de dejarles experimentar, en principio con animales, con el argumento de que su planeta estaba muriendo y necesitaban realizar varios experimentos para su supervivencia; llevándose a cabo un intercambio, donde los gobiernos que se avinieron a ello, recibirían tecnología, que según les decían en su trato, sería con carácter exclusivo sobre las demás naciones de la Tierra. Los visitantes les mintieron desde el principio, dándoles también tecnología al gobierno rival, bajo idénticos términos. Más tarde, pudieron constatar que sus experimentos no se daban solo sobre animales, sino también sobre personas, las cuales eran raptadas en contra de su voluntad y devueltas con el suceso del secuestro borrado de sus mentes.

Estos visitantes vinieron de la mano o fueron presentados a vuestros dirigentes por individuos que estaban en contacto con ellos, individuos que formaban parte de la ignota organización denominada Illuminati, que lejos de no existir, como se ha hecho creer y desprestigiar a quien diga lo contrario, está más viva que nunca, trazando planes de lo más diverso, siempre con vistas a adquirir el control mundial de la situación mediante un gobierno en la sombra que más tarde, conforme maduraran los acontecimientos, saldría a la luz.

Poco podrían sospechar, tanto los mencionados sujetos como los dirigentes aludidos que llegaron a materializar dicho acuerdo, que el fin último de los visitantes con respecto a nuestro planeta es el de un control mundial absoluto y una hibridación con el género humano.

Capítulo III

La evolución del contacto

Las civilizaciones de otros planetas, de la Confederación Galáctica de Mundos en Paz, al verse frustradas en su pretensión de mantener un contacto de forma oficial con las diversas naciones de la Tierra, tomaron la iniciativa de crear un plan de contacto, si bien, no oficial, tal como se pretendía, sí con una variedad de individuos esparcidos a lo largo y ancho del planeta. Y es que, la humanidad tiene todo el derecho a estar informada sobre lo que sucede, no solo fuera de su planeta sino también el de recibir toda la información que se pudiera dar acerca del momento evolutivo que el planeta está experimentando por su propia evolución y del entorno más cercano.

El hecho de la proximidad de un planeta aproximándose a la Tierra fue advertido a muchos contactados, algunos de ellos de los más famosos internacionalmente. Se dio la voz de alarma ante lo que se avecinaba, más no con la intención de causar pánico sino con la mera intención de advertir del acontecimiento para dar tiempo a la gente de la Tierra a prepararse ante su llegada y poder, incluso, minimizar sus efectos si la humanidad diera un cambio de rumbo positivo hacia una manera de hacer las cosas más armónica y con visión espiritual, buscando la paz, la unión y la colaboración entre todas las naciones para salir del atolladero en el que están atrapadas.

Hay un sistema solar que corre, podría decirse así, paralelo al vuestro y uno de sus planetas del cual ya se ha escrito algo: Hercólubus, planeta gigantesco y superior en tamaño a Júpiter pasará lo suficientemente cerca de la órbita de la Tierra para que esta se vea afectada por su presencia e influencia. Entre los efectos que podrían ocurrir debidos a su proximidad estaría el del enderezamiento del eje de la Tierra, que actualmente está inclinado en más de 23 grados y que este hecho podrá ocasionar el emerger de antiguos continentes sumergidos como la Atlántida, así como la inmersión de partes de los continentes que hoy están visibles y habitados.

La Luna se verá afectada enormemente. Será difícil la supervivencia en esos tiempos; mas, no desesperéis, la previsión y la ayuda en cuanto a que haya el menor número de daños y víctimas, están hechas. Nada se nos queda al azar. Pero no queremos ocultar a lo que estáis expuestos; así estaréis más preparados ante esa eventualidad de tan gran importancia, y podréis amortiguar el golpe; al menos, psicológico, que es lo más importante.

Lejos de despreocuparnos de lo que os suceda o pueda suceder, nos implicamos grandemente en la prevención de estos sucesos catastróficos.

Quizás os podríais preguntar el por qué no se evita el suceso. O algunos, con mentalidad religiosa podrían preguntarse por qué Dios permite tal cosa que puede destruir toda vida sobre la Tierra, dependiendo lo cerca que pase sobre esta, en su rumbo. Pero estad tranquilos que la vida continuará, pues el destino del planeta y la humanidad es otro muy distinto al de perecer.

Grandes contingentes de personas serán puestos en lugares seguros donde contarán con todo lo necesario para vivir. Y, si bien las condiciones de vida serán caóticas, se habrá de tener en cuenta en todo momento el que estaréis siendo protegidos por la Confederación.

Riesgos habrá muchos, pero será una prueba para vosotros el aprender a confiar en que todo está dispuesto y que, sobre ciertos eventos planetarios aún no tenéis dominio sobre su actuación. Así que lo que es hoy inevitable, en un futuro más o menos inmediato, lo seguirá siendo.

No cabe el atribuir a Dios una acción punitiva por medio de un planeta, sino que la dinámica del Universo marca acontecimientos como este, donde los peligros, hasta incluso de colisión entre planetas, se dan.

De darse una situación tal como la de una forma de conciencia masiva, con cierta masa crítica, de toma de responsabilidad por la situación global en que se encuentra la civilización planetaria, y su reacción correspondiente de toma de posiciones y actuaciones tendentes a mejorar la vida en todos sus aspectos, como contaminación y deterioro medioambiental; evitación de gobiernos sectarios e invisibles de carácter reaccionario, etc. podría ser evitado el suceso, por la simple onda de luz que, de forma mayoritaria, clara y potente sería lanzada al Universo y ese anhelo de mejora, actuaría como una palanca que lograría el milagro de desviar o hacer que ese planeta pasara por un pasaje dimensional para que no dañase en nada a vuestro planeta.

Siempre se os ha estado avisando de una manera u otra de este peligro y el que era muy necesario que activarais vuestros recursos a todos los niveles para que efectuarais un gran cambio, primeramente de índole espiritual y después, con esa toma de conciencia, lo demás se irá desarrollando mediante las acciones pertinentes que pusierais en marcha y para eso siempre habéis tenido nuestra ayuda y la seguiréis teniendo; pues todo lo que sea y que vaya encaminado hacia un progreso justo y en armonía, tendente hacia el despertar espiritual de los pueblos es bienvenido.

Capítulo IV

La liberación de la Tierra

Vuestro planeta anda sumido en la confusión y el error por largo tiempo, por muchos milenios y ya es hora de que un gran cambio se opere en su sociedad que haga que salga de ese sopor y entorpecimiento que la hacen caer en la ignorancia y por consiguiente, en el error y el mal, cuando toda la vida se ve sustentada en el conocimiento equivocado y falso.

Siempre ha existido la dualidad, en el Universo y por supuesto, en la Tierra. Por tanto, las posturas extremas figuran entre vosotros y por consiguiente, los riesgos de confrontación están a la orden del día.

El hombre, desde sus más remotos orígenes, motivado por el hambre, por pura supervivencia se ha visto, muchas veces tentado y fuertemente inclinado a caer en el error de querer disponer de lo que es de los demás, precisamente, por creer que de ello depende su supervivencia. Esta, que puede ser muy comprensible cuando se vivía en tiempos prehistóricos e incluso más recientes, ahora ya no lo es. Y esto es así porque el hombre está más adelantado, aparte de en conocimientos que le facilitan cierta comodidad para vivir, también los valores como el altruismo y la compasión, se asoman cada vez más en muchos seres humanos y esto es un indicativo feliz de que la raza ha conseguido evolucionar hacia unos parámetros más espirituales, tendentes a una unión fraterna y hacia una mayor justicia y reparto de los bienes, para ir llegando a la conclusión de que a todos pertenecen las riquezas de la Tierra y es de justicia que nadie pase hambre ni penalidades de tipo físico, como carencias de un lugar donde vivir y refugiarse de las inclemencias del clima.

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