Definición y diseño de productos editoriales. ARGN0210

2.5.Características de obras que pertenecen a una misma colección

En el campo de la edición existen algunas publicaciones que pertenecen a una misma colección. Esto significa que cada obra forma parte de un conjunto de libros y todos con una serie de características similares en su manifestación editorial.

Una colección se caracteriza por:

Una unidad de presentación material.

Una cierta afinidad en los contenidos.

En el plano material se usan dimensiones semejantes.

El mismo tipo de tapas.

El mismo tipo de lomo.

El gramaje del papel.

La tipografía aplicada.

La compaginación y ordenamiento de conocimientos.

Un contenido y estilo definido, etc.

Existen ciertas colecciones que incluso llegan a fijar el número de páginas que deben tener los libros. También hay en el mercado colecciones de textos escolares, de nivel universitario, colecciones de investigación, etc. Algunas se distinguen por una orientación muy marcada a la especialización (derecho, humanidades, computación e informática, obras clásicas, etc.).

Una publicación en este tipo de formato de colección se caracteriza por una unidad visual (manifestada con un determinado color asociado a la colección); por ello, con las ediciones sucesivas y la propaganda se puede llegar a conseguir un público fiel que sigue este tipo de obras.

Para este tipo de tarea editorial se suele seleccionar a una persona que es el que dirige y supervisa todas las obras de la colección y, habitualmente, se le conoce como director de colección.

Lógicamente, toda colección de libros posee su ISSN propio, igual que las publicaciones periódicas, pese a que no tiene por qué haber regularidad en las publicaciones. Por otro lado, el ISBN se trata del Internacional Standard Book Number, en español Número Estándar Internacional de Libros o Número Internacional Normalizado del Libro. Es un identificador único para cada libro que va a salir al mercado comercial. El ISSN es para publicaciones periódicas (revistas, periódicos, etc.) y se trata del Número Internacional Normalizado de Publicaciones Seriadas o Número Internacional Normalizado de Publicaciones Periódicas.

Nota

El ISBN fue adoptado como estándar internacional ISO 2108 en 1970, habiendo sido creado en el Reino Unido en los años 60.

Además, una colección puede estar subdividida en series o unidades más pequeñas, con sus características y contenidos propios y comunes, como el mismo personaje, el mismo autor, etc.

Ejemplo de la colección Taschen, con obras que tienen rasgos muy similares pero de distintos autores

Actividades

3.Busque dos páginas de una revista que contengan imágenes que sean más importantes que el texto mismo.

4.Explique la jerarquización que usted contempla en la anterior imagen.

2.6.Pautas para el diseño de la edición

En general, existen muchos tipos de libros cuya edición es inconcebible sin la presencia de elementos gráficos: libros infantiles, cómics, libros para enseñar al lector sobre un tema especializado (yoga, cocina, etc.). Por ello, para el desarrollo de ese proceso de diseño no hay que pasar por alto algunos componentes que forman parte de una compleja pero fructífera comunicación unitaria con ilustraciones, textos y diseños.

Las pautas para el diseño de la edición que hay que llevar a cabo son las siguientes:

1.Unificación: para que tenga sentido el diseño de un libro es necesario el conocimiento y análisis de su contenido. El diseño comenzará desde dentro hacia fuera, con una idea global y unitaria que dé como resultado una obra que funcione como un todo coherente.

2.Diagramación: para desgranar una graduación que deje patente qué es más importante y qué es más secundario, se necesitan elementos que lo lleven a cabo como: el texto (tipografía), la imagen (fotografía, ilustración, etc.) y el campo visual (formato de la página). Estos componentes dependen entre sí para que el resultado sea armónico y coordinado.

3.Legibilidad tipográfica: la puesta en común del texto y la imagen debe generar comodidad en la lectura del receptor. Lo mejor para esa legibilidad es el contraste entre la tipografía y el fondo, es decir, blanco sobre negro o viceversa. No obstante, se pueden buscar alternativas. Una vez decidida la tipografía y sus variables, se buscará un interlineado que se adapte a la lectura según el número de palabras de media que haya por línea, siempre con el propósito de hacer la lectura fácil al consumidor.

4.La imagen: puede ser plasmada en la página de distintas formas y abarcar toda la superficie, una parte del texto, estar a los lados del texto, etc. El documento impreso en cada página viene determinado por un límite virtual que se llama caja tipográfica y tendrá cuatro márgenes (superior, inferior, lateral izquierdo y lateral derecho). La dimensión de los márgenes se llevará a cabo según el criterio de equilibrio más acorde a la obra concreta. Ahora bien, para elegir la medida del margen hay que tener en cuenta la encuadernación, pues permitirá más o menos apertura de las páginas. Por otro lado, con la retícula el campo visual de la caja tipográfica puede subdividirse en espacios más reducidos si se necesita para el libro.

Nota: la retícula es una base estructurada e invisible con líneas, para trabajar volcando en ella elementos como columnas, páginas, etc., y al final la información en sí misma.

5.Secciones del producto: una obra editorial debe estar formada por una serie de elementos:

La cubierta o portada: que debe estar ligada con el interior del libro y comunicar su contenido. Se debe incluir datos como el título de la obra, el autor y la editorial. A veces también se inserta alguna imagen.

El lomo: corresponde al canto del libro, y el tamaño varía según las páginas, el gramaje del papel y el tipo de encuadernación. Se vuelcan datos como el título, el autor de la obra y la editorial.

La portadilla: contiene el título y a veces el nombre del autor.

La contraportada: no tiene un uso predeterminado, y se suele utilizar para exponer una pequeña reseña del contenido del libro, unas frases inspiradoras, críticas sobre la obra, etc.

Los créditos: presenta los datos específicos de la edición: año y número del libro, el nombre de los colaboradores (diseñador, fotógrafo, ilustrador, etc.), el copyright (derechos reservados al autor y editor), el ISBN, la editorial, etc.

El cuerpo de la obra: compuesto por la tipografía y el interlineado elegidos.

El colofón: en esta parte final se escriben datos de edición: imprenta, papel utilizado, tipografía seleccionada, fecha y lugar de impresión, etc.

6.El papel: hoy en día existe una amplia gama de papeles que varían en gramaje, textura y color. La elección del papel se llevará a cabo según la calidad y el tipo de edición.

Recuerde

Las líneas demasiado próximas entre sí perjudican la velocidad de lectura porque entran a la vez en el campo óptico del renglón superior e inferior. Por su parte, el interlineado excesivo provoca dificultad al lector porque le cuesta encontrar la unión con la línea siguiente.

Aplicación práctica

La diagramación es una pauta que debe tenerse muy en cuenta a la hora de diseñar una edición. Se trata de dejar clara la diferencia entre lo que es más importante, lo que debe llamar más la atención, lo que debe resaltar y lo que es secundario. Si se conjuga con una imagen es necesario mostrar igualmente qué es lo que se pretende destacar. A continuación, se le muestra una imagen. ¿Qué es lo que más resalta y por qué?

SOLUCIÓN

En este caso, se presenta un libro de recetas según el mismo título indica. Ahora bien, entre el texto y la imagen, destaca más la segunda en un primer vistazo del lector.

El motivo es que se persigue que inspire y despierte el sentido del gusto en el potencial cliente rápidamente, para que le cree curiosidad y apetito y así quiera coger el libro, hojearlo y, finalmente, adquirirlo.

Por tanto, la imagen tiene un peso primordial a la hora de destacar el mensaje. La diagramación, en este caso, destaca esencialmente la imagen del primer plano de la cuchara con la comida sobre el texto.

2.7.Requisitos gráficos en la maqueta

Antes de definir los requisitos gráficos en una maqueta, se analizará esta, pudiendo utilizar un boceto para colocar y ordenar los elementos de un proyecto gráfico con el fin de ver el resultado antes de imprimirlo.

Hay una serie de requisitos básicos para desarrollar elementos gráficos en una maqueta y que el fin sea eficaz:

La importancia del contenido: en la maqueta debe verse cómo el usuario puede leer con facilidad el interior del producto, ya sea en medios impresos o medios electrónicos.

La dimensión y el espacio: hay que moderar la cantidad total de espacio que ocupa el diseño y el espacio en blanco en el documento, para que quede en equilibrio y en concordancia.

La categorización: hay que cuidar los tamaños y estilos de letras en la agrupación de los contenidos de modo que se le indique al usuario los niveles de importancia de los conocimientos.

La localización de las imágenes: se insertan en la maqueta para transmitir justo lo que el emisor quiere a su receptor. Por eso, debe tenerse muy en cuenta dónde se colocan, cómo, con qué tamaño, etc.

Ejemplo de diseño gráfico que categoriza la imagen frente al documento

Importante

Los requisitos gráficos básicos en la maqueta son: la importancia del contenido, la dimensión y el espacio, la categorización y la localización de las imágenes.

3.Procesos de edición

Cuando un producto editorial va a lanzarse al mercado, requiere una labor de edición. En este desarrollo se lleva a cabo una serie de pasos para llegar al resultado final. Por otro lado, también se tienen en cuenta los distintos materiales que deben utilizarse en el proceso.

3.1.Soportes

Para un producto editorial se necesita un soporte para volcar la información, es decir, el texto en él. Un soporte es aquel apoyo o material en cuya superficie se registra información.

Los primeros soportes para un libro que se utilizaron fueron la piedra (que es el más antiguo que ha llegado hasta la actualidad), la madera, tablas de arcilla, láminas de bambú (sobre todo en China), la seda, el hueso, bronce, cerámica, hojas de palma seca (en la India) o el papiro.

Este último fue el soporte que más se usó, sobre todo en las culturas mediterráneas de la Antigüedad como Egipto, Grecia y Roma.

El papiro se fabricaba con partes del tallo de una planta que se llama igual, luego se machacaban esas partes con martillos y se unían con golpes porque estaban húmedas. Se hacía con más de una capa de fibras y se alternaba el sentido para darles más resistencia, es decir, se colocaba una horizontal y otra vertical. Se escribía en ellos con un cálamo, que es el tallo de una caña cortado oblicuamente, o una pluma de ave.

Más adelante, se hace uso del pergamino, que se conseguía a partir de la piel de los animales (sobre todo el cordero, la vaca, el asno, el antílope, etc.). Este soporte podía conservarse por más tiempo y sus condiciones eran mejores, pues era más sólido y permitía borrar el texto. Sin embargo, era muy caro a causa de la materia empleada y el tiempo destinado a su preparación.

La cultura romana utilizaba tablas de madera untadas con cera, en las que se podía escribir y borrar los signos. Con estas tablas se podía enseñar a escribir a los niños.

En la Edad Media se dio un paso más y se sustituyó el soporte por el códice, esto es un conjunto de hojas cosidas. El papel fue reemplazando progresivamente al pergamino porque aquel era una materia más barata y permitía una difusión más amplia de la obra.

Así adquirió un aspecto rectangular, se manejaba mejor, podía colocarse sobre una superficie y quedar de manera que se podía leer y escribir cómodamente, además de ver con mayor facilidad las mayúsculas o la puntuación. El códice permitió una lectura silenciosa y a través de sus índices se facilitó el acceso directo a la información requerida.

Cuando llegó la primera revolución en el mundo editorial, la imprenta de Gutenberg, hacia 1440, el libro dejó de ser un objeto único, escrito y reproducido de acuerdo con la demanda. La edición de una obra requiere de una empresa, de capital y de un mercado; por tanto, el coste de cada ejemplar se abarata y a su vez aumenta su expansión y difusión.

Nota

Diderot afirmaba que, más allá de la naturaleza y el mérito real de una obra, fue la novedad de la invención, la belleza de la ejecución, la diferencia de precio entre un libro impreso y otro manuscrito lo que favoreció la rápida difusión de la imprenta.

A partir de la imprenta también aparecen nuevas profesiones y oficios, como el autor profesional, el librero, el distribuidor o impresor, etc. Además, pronto surgieron diferencias entre autores y editores sobre el disfrute de los beneficios económicos de las obras. Por tanto, esto dará origen a los derechos de autor y la propiedad intelectual.

Se estima que en la actualidad se publican por año aproximadamente un millón de títulos diferentes, una cifra abrumadora (cada treinta segundos se edita un título).

Durante siglos se gozó de este monopolio editorial comunicativo. Sin embargo, en el siglo XX, y en especial en los años 80, los nuevos inventos relacionados con la electrónica han alterado el panorama editorial.

Los medios de comunicación de masas, la radio, el cine, la televisión, los ordenadores, la aparición de soportes como disquetes, CD-ROM, etc., han modificado el mundo editorial, y ya en los años 90 del siglo XX se hablaba de la desaparición del libro impreso.

Así, llega la segunda revolución editorial, ya que el mundo virtual e Internet supuso a la época contemporánea lo mismo que la imprenta al Renacimiento. El soporte se abarata notablemente, la difusión es enorme y los costes de producción y difusión bajan considerablemente.

Los nuevos soportes son los llamados libros electrónicos, en los cuales se puede volcar gran cantidad de ejemplares, que son los e-books. Las nuevas editoriales hacen referencia al espacio físico que se ahorra y al abaratamiento de costes que implica (por ejemplo, en papel).

Ejemplo de libro electrónico o e-reader

Nota

El e-reader es un dispositivo físico que actúa de soporte para la lectura de libros digitales; y los e-book son archivos en los que los libros físicos se convierten para introducirse en el e-reader.

Actividades

5.Desarrolle un esquema breve y cronológico sobre los distintos soportes que se han explicado anteriormente, desde los inicios de la historia hasta la actualidad.

6.Entre el e-reader y el libro físico, señale cuál de ellos le parece más práctico y útil para usar. Razone su respuesta.

3.2.Documentación del proceso

Cuando se presenta un producto editorial al mercado existe un duro, arduo, constante y coordinado trabajo detrás, que ha durado tiempo y que ha conllevado la colaboración de un equipo de personas para desarrollar los distintos pasos que implica el proceso. Algunos de los documentos que se deben llevar a cabo en el proceso de edición se presentan a continuación.

En la etapa de edición, hay que llevar un exhaustivo proceso de documentación en el cual se registre cada punto trabajado. Es decir, se trata de un informe sobre el desarrollo del trabajo y un archivo gráfico o textual de cada etapa de formación del producto editorial.

Además, en cada una de las partes que se vaya trabajando hay que guardar distintas copias de seguridad para evitar posibles pérdidas del trabajo realizado en caso de accidentes informáticos.

Otro tipo de documentación básica son las impresiones para guardar del producto conforme se vaya realizando. Cada una de las partes desarrolladas se puede imprimir digital o físicamente para ver el resultado y las distintas variantes gráficas o textuales que pueden modificarse o quedarse tal cual, para que el resultado sea satisfactorio. Estas impresiones quedan en archivos durante el proceso.

Para recoger toda esta documentación, físicamente se pueden utilizar distintos dispositivos que sirven para clasificar cada informe y ordenar los folios. Si por el contrario, que es lo más habitual en la actualidad, se almacenan en el ordenador, se deben crean carpetas con diferentes nombres para que el orden quede expreso y se pueda acceder a estos documentos rápidamente en caso necesario.

Ejemplos de clasificación

3.3.Proceso de diseño. Especificaciones. Criterios estilísticos

El diseño editorial es una rama del diseño gráfico que se dedica a componer publicaciones de revistas, periódicos y libros. Por eso, se debe tener en cuenta en el proceso de diseño una serie de pautas que ayudarán a que el resultado final del producto sea satisfactorio. El profesional debe estudiar el diseño de las tapas del libro porque es la primera información que va a llegar al consumidor y en cuestión de segundos este texto y/o imagen convencerá o no al receptor para adquirir la obra. Por ello, ese diseño debe reunir la mayoría de las siguientes medidas:

Sintetizar el contenido de la obra.

Inspirar al receptor.

Despertar el interés del usuario.

Exponer un título sugerente.

Presentar una imagen elocuente y atractiva, etc.

Por todo esto, cuando se realiza un trabajo de diseño editorial hay que tener en cuenta unas especificaciones y criterios estilísticos:

Definir el tema sobre el que se quiere comunicar.

Concretar el objetivo de la comunicación del diseño que se va a realizar.

Conocer el contenido, ya sea especializado o no.

Analizar y estudiar los elementos que son más apropiados para exponer como primera información.

Dibujar bocetos para tener clara la composición artística o modificar lo que no sea adecuado.

Dedicar tiempo a la legibilidad tipográfica, ya que de esta depende la compresión de la lectura para el receptor.

Sabía que...

El libro físico es uno de los elementos relacionados con el progreso cultural y desarrollo. Sin embargo, la venta de libros electrónicos se ha disparado en los últimos cinco años. Por tanto, es un hecho que el mundo editorial está cambiando aunque siga habiendo numerosos lectores que prefieran el papel al archivo.

Aplicación práctica

Fíjese en esta imagen que es la portada de un libro juvenil. En ella se utilizan distintos formatos con distintos tamaños. Cada texto utiliza un tipo de letra y una dimensión diferente con respecto a los demás de la misma imagen. En la empresa editorial donde trabaja le encargan que supervise esta imagen para que usted dé el visto bueno o modifique lo que crea que haya que cambiar. ¿Qué decisión tomaría? Razone su respuesta.

SOLUCIÓN

El trabajo encargado debe de supervisar esta imagen que será la portada de un libro juvenil. Los diferentes tamaños y formatos están justificados porque así se llama la atención del público al que va dirigido y además se le da más importancia al título que a la autora que lo escribe, aunque esta también es conocida.

En esa edad lo importante es que los adolescentes o niños se aficionen a la lectura, que les guste y vayan creando un hábito muy sutilmente. Por tanto, la autora es una escritora consagrada y muchos padres la conocerán y se fiarán de ella para que sus hijos la lean. No obstante, en la portada destaca más el título de la obra y la ilustración para atraer al público adolescente.

Por tanto, se considera que el trabajo está bien realizado y lo debería dejar tal y como está, pues el nombre de la autora está en un tamaño considerable para que se sepa que es de una escritora consagrada, pero no destaca tanto como para ser el centro de la portada, sino que lo que destaca es el título y, sobre todo, la imagen, que es en lo primero que se van a fijar los receptores más jóvenes.