Mundanae. Volumen II

Tekst
Sari: Volumen #2
Loe katkendit
Märgi loetuks
Kuidas lugeda raamatut pärast ostmist
Šrift:Väiksem АаSuurem Aa

—¿Y qué pasa con las chicas, que habían sido secuestradas?

Ella solo respondió apuntándome con un dedo a un lugar de esta caverna y lo que vi no fue nada agradable. Y casi vomito por la escena.

Por la condición tan mala de su cuerpo y la sangre esparcida alrededor, está claro que ellas ya están muertas y no parece que haya sido algo limpio, supongo que es cierto que hay destinos peores que la muerte.

—… ¿Sabes lo que es criadero?

—Lo que los orcos hacen para sustituir los embarazos, hasta donde sé.

—…Pues lo más seguro es que este desgraciado debió intentar hacer lo mismo, y para mala fortuna de ellas, este tipo no sabía que era lo que hacía. Lo más probable es que hayan sido usadas tanto que colapsaron. Si te hace sentir mejor, las acabamos de vengar. Misión completa… ¡Ya muérete piel verde!

El chamán duende se comenzó a comportar agresivo de la nada mientras estaba empalado, no estaba del todo muerto, pero Uhar le propino un puñetazo que le dejo más que roto el cuello.

Al final solo le ayude a cortar las orejas de los duendes, al parecer esto es la prueba de que cumplimos la misión y que nos puedan dar una paga. Parece que la gente del pueblo es la que se tiene que encargar de sus propios muertos, las chicas y los hombres que quisieron rescatarlas.

Regresamos por donde mismo, no pasamos más de una hora dentro de la caverna y eso no fue algo muy complicado gracias a Uhar.

Al salir del lugar yo me encargue de avisar a la gente del pueblo sobre las chicas y los hombres que intentaron rescatarlas.

Como era de esperarse, aunque intente suavizar las cosas a los amigos y familiares de esas personas, siempre es un golpe duro saber que las perdieron, sollozos y lágrimas son lo normal y no los culpo por ello. Después de eso simplemente Uhar y yo volvimos por el camino por donde llegamos.

—… ¿Dónde conseguiste esas marcas?

—¿Las de mis brazos?, historia larga.

—…Aun así, quiero saber, las he visto antes pero no como las tuyas.

—¿Quieres que responda tus preguntas sobre mi pasado, pero tú no respondes las mías?, no sé si es arrogancia o egocentrismo, pero no me parece algo justo.

—… Cuéntame y te respondo a la pregunta de la mañana.

No sé porque no le creo, pero bien.

—Estas marcas las conseguí en una antigua fortaleza golem de la isla Castellum, tomé un arma, esta se volvió polvo y se pegó a mis brazos dejando las marcas. Pero no se para que sirven o como las debería usar.

—¿Tu turno no?

—… Caíste idiota, no te contare nada. Pero gracias por la información de ti.

—Eres experta en ser irritante, ¿sabías?

—… Que comience a confiar en ti no significa que te vaya a contar mi vida.

—Sé que no vas a responderme, pero, me pregunto qué te vio ese Aldris como para que tú y el terminaran en una relación juntos. Puede que no seas fea por fuera, pero por dentro es una historia muy diferente.

—… Oh, ¿piensas que las mujeres deben serle sumisas a los hombres?

—Nunca dije tal cosa, yo dije que si solo vas a insultar a la gente que trata de ser amable contigo, es mejor que solo cierres la boca.

—No necesito muchos amigos, me basta con Aldris, no necesito a nadie más, ni a ti, solo a Aldris, y a mis hermanos, recuerda el plan de ambos, en cuanto encontremos a alguien capaz de quitarnos esta cosa tú te vas por tu camino y yo me iré por el mío, luego de eso espero no tener que volver tu cara por el resto de mi vida.

—Si tienes razón, soy bastante idiota por pensar que podríamos ser amigos después de lo que hemos pasado.

—… Pues lo eres, solo porque hayas acertado en algunas cosas sobre mí no significa que voy a estar abierta contigo. Sigue habiendo muchas cosas que tú no sabes de mí.

La caminata era tranquila, este pueblo no está a más de un par de kilómetros así que en poco menos de una hora volvimos a la ciudad y más específicamente, al gremio.

Tranquila y con molestia por querer seguir respondiendo a Uhar sus preguntas, pero sé que debo parar, enojarse es un ciclo que se alimenta a sí mismo y eso puede escalar rápido. Esta tipa en serio me frustra y me da dolor de cabeza.

Que bien que mejor solo me aparto porque es muy seguro que de solo seguir ambos hubiéramos llevado una discusión verbal a un intercambio de puñetazos y no quiero eso.

Capítulo 3

Este lugar sigue casi igual de lleno y el bullicio de los grupos se escucha sin problemas.

Gente escogiendo sus misiones, el personal atendiendo a las personas, conversaciones entre amigos y personas que lloraban a sus compañeros caídos.

Yo ya recogí la recompensa que eran varias monedas de color café, como oxidado. No sé cómo funciona la economía de este lugar así que simplemente las separo en dos mitades iguales, una la entrego a Uhar y la otra me la quedo yo.

—Tu parte y la mía.

—…argh, como se esperaba, unos duendes no nos dan mucho dinero. Si queremos tomar la caravana del siguiente mes hacia Algashi tenemos que tomar varias misiones al día.

—Tal vez no te guste, pero si quieres llegar rápido con tu chico y separarte de mí sería bueno que me explicaras más específicamente el viaje que tomaremos y cómo funciona el dinero de este lugar.

—… ¿Y porque tendría que hacer tal cosa?

—Bueno, no querrás que por accidente gaste todo el dinero en cosas que no necesitemos. Y si se hacia dónde vamos te vas a ahorrar que te esté preguntando cada cinco minutos sobre cuando llegaremos.

—… Eres un fastidio, como sea, sígueme.

Se levantó y me llevó con ella hasta un mapa de la zona central del gremio para todos los grupos que quieran usarlo en referencia a sus misiones, un mapa preciso para una pequeña circunferencia de la ciudad. No somos las únicas personas usándolo, hay otros grupos de Hominatur haciéndose señas unos a otros. Las preparaciones más básicas para sus misiones.

—…Somos la ciudad más al sur de Novuma, el centro del conflicto contra los orcos de este reino, pero al Este tenemos a la alianza Algashi que son el frente de combate contra la Divinveratus, según los rumores ellos tienen sus propios problemas contra los demonios de la ópera al norte, pero nadie de este lado de las montañas lo ha confirmado. Mas haya de ellos tenemos al Imperio Vonokard, supuestamente en guerra contra el clan de Shinootsu de Tengoshi en el sureste, y las tribus semi humanas que habitan en los bosques al norte de ellos, en esta parte nos salimos de este mapa, pero si cruzamos al norte de estos bosques encontraremos las estepas de Cunomara, si vamos mucho más al norte se dice que deberíamos encontrar una cordillera de montañas gigantes e infranqueables que nos llevan a un gran océano. Pero nosotros tendríamos que viajar mucho más al Este, habría que cruzar las islas de Tengoshi hasta las tierras inexploradas por el antiguo imperio humano, solo hay leyendas de lo que podría haber en esos lugares y el Magregcaelum es parte de ellas.

Llego un punto en que se alejó tanto de la mesa que termino chocando contra el muro del gremio, teniendo en cuenta todo lo que me conto, este va a ser un largo viaje soportándola. Uno muy largo… no quiero eso, no quiero tener que pasar el resto de mi vida al lado de esta tipa, en cuanto su novio nos quite el sello voy a dar media vuelta y buscare algún lugar donde pueda descansar de verdad, de las guerras de este mundo, si puedo encontrar una manera de volver a La Tierra lo tomare, si no, pues no lo sé. Aún tengo tiempo para pensar las cosas.

—Yo pregunte por tu chico.

—…Ah, Aldris debería estar en el Imperio Vonokard si es que siguió adelante, pero eso es poco probable, crear juntos un reino en el Magregcaelum y ser sus gobernantes es el deseo de ambos después de todo. Lo amo y sé que él me ama después de todo.

Guau… ver a esta chica hablar de amor es algo muy raro para su corto rango de expresiones faciales. Casi da escalofríos.

—Eso, si no te espero, ¿pero si lo está haciendo donde debería estar?

—Nos separamos en el corredor de Mortembrio, el pasadizo entre las cordilleras que separa a la alianza Algashi de la Divinveratus, está a seis semanas de viaje a pie, más o menos. Yo tome el camino del norte, no conozco estas ciudades tan al sur.

Mortembrio…creo que en alguna parte escuche ese nombre, pero no recuerdo en cu… ya lo recordé, ese Francis había dicho que solo él podía ser el Mortembrio de Shaggott poco antes de enviarme como esclavo a los orcos. No puedo creer que casi olvido tal evento de mi vida.

—¿Mortembrio tiene alguna relación con Shaggott?

—…No que yo sepa. Vayamos por otra misión, no voy a poder comer y tener dinero solo con lo que una pequeña banda de duendes salvajes puede ofrecer de recompensa. No me mires así, tomaré alguna con la que alguien débil y patético como tú pueda lidiar sin problemas. Ah... cierto, el dinero, la moneda de aquí es sencilla, cobre, plata, oro y platino, diez monedas de cobre valen una moneda de plata y diez de plata equivalen una moneda de oro, diez de oro es una de platino. Todos los territorios humanos usan el mismo sistema de comercio por lo sencillo de manejar y la conexión que los nobles comerciantes que aún viven tenían con el antiguo gobierno de la reina Luxaurea. Lo mismo para los rangos Hominatur. ¿Contento? Bien, a ver si de esa manera te quedas callado un tiempo.

O ella me está mintiendo o no sé, pero la expresión de Francis cuando, me vendió como esclavo a los orcos no se veía que mintiera, estaba muy decidido a volverse el tal Mortembrio sea lo que eso significara y pareciera que conocía bien su significado.

Mientras ella estaba en el tablón de anuncios de misiones viendo algo fácil de hacer para los dos, se escuchó un gran estruendo en las puertas, no solo yo lo oí, con esa fuerza con que las puertas fueron azotadas, todos dentro del gremio terminaron enviando su vista a quien lo provoco. Era un hombre de unos treinta años vestido con una túnica que comenzó a gritar cosas en cuanto entro al edificio.

 

—¡Los dioses han hablado!, ¡todos ustedes deben morir!, ¡han contaminado la santidad del sufrimiento humano!, ¡miren afuera y arrepiéntanse impuros!

Oh vaya, así que también hay de ellos aquí, no me la esperaba. Ese hombre gritaba como cualquiera esperaría de un fanático, indignado y viéndonos como herejes malditos que son estúpidos por no creer en lo mismo que él cree. Todos en el gremio simplemente se dispusieron a ignorar al hombre hasta que todo se comenzó a oscurecer afuera.

Yo también lo note, todo estaba oscureciendo rápidamente como si se empezara a hacer de noche. Creo que sé qué es lo que está pasando. Sin tomar el límite de los diez metros de Uhar, me asomo por una ventana del gremio y acerté en mis creencias.

Un eclipse solar estaba sucediendo en este momento, las lunas eran quienes lo estaban provocando, la luna blanca es más pequeña que la oscura así que puede considerarse un eclipse doble, la blanca está eclipsando a la oscura y la oscura eclipsa al planeta. Toda la gente estaba impactada con este suceso, muchos estaban asustados viendo directamente como la luna provocaba una sombra.

Yo sé bien que si me quedo mirando al eclipse me voy a quedar ciego, así que desvió la mirada y vuelvo a meter la cabeza dentro del edificio, solo para encontrar que Uhar ya estaba sacando la suya. Así que la arrastro para que no vea el eclipse, y eso la molestó.

—¡Oye ,suéltame! quiero ver el eclipse, esto no sucede tan seguido como para permitirme perderlo.

—Si haces eso te vas a quedar ciega, esa oscuridad es engañosa.

—…¿Y tú como sabes eso?

—Uno normalmente piensa que los ojos no van a sufrir, ya que no hay luz y se quedan viendo todo el evento y eso le pasa al cerebro, la corona solar se asoma por detrás del borde de la luna y tu cabeza piensa que no hay problema porque es muy poca, pero esa poca que pasa es suficiente para quemar el interior de tus ojos, puede que no vayas a sufrir de inmediato, pero conforme pase el tiempo puede empeorar hasta que tienes ceguera parcial, temporal o permanente. No sé porque te explique eso, ni siquiera me vas a creer.

—… ¿Protegiéndome?, ¿aunque me odias?, ¡vaya! que noble de tu parte.

—¿Tu no me agradas?, es cierto, ¿tenemos maneras de pensar diferentes?, también, si pudiera alejarme de ti lo haría, ¿pero te odio como para dejar que te hagas daño a ti misma?, no lo hago. Todavía no estamos en ese punto. Aunque ya lo estamos rozando.

—…

Pasaron un par de minutos hasta que el eclipse llego a su punto máximo. No puedo decir que estos minutos fueran en calma.

—¡Los dioses nos han juzgado y sumirán al mundo en oscuridad si no se enmiendan con ellos!

Ese tipo no se ha callado durante todo el eclipse mientras nos juzga en nombre de sus dioses, la gente afuera está golpeando tambores, gritando, raspando acero y haciendo tanto ruido que empieza a hacer algo irritante, lo soporto porque ya estoy “entrenado” pero sigue siendo molesto. Incluso dentro del mismo gremio se están alocando con el eclipse, los que tienen armas de acero están afuera golpeando sus espadas unas con otras y los que creo son magos o aprendices de éstos, están haciendo conjuros. Se bien que yo tengo mis conocimientos, que mi mundo gano por experiencia, tras experiencia de eventos y que esta gente aún no está en esa fase, pero veo porqué la ignorancia puede ser muy molesta.

Para mi sorpresa Uhar no estaba entre ellos, estaba sentada a un lado también esperando a que el eclipse acabara.

—…¿No vas a avisarle a la gente sobre el peligro de quedarse ciegos?

—Solo escúchalos y míralos, no los culpo por lo que creen, pero creo que no van a escuchar, aunque les explique, ¿tú lo harías?, ¿y porque no estas con ellos?

—… Siempre me ha parecido curioso, que cuando las lunas están incompletas la parte que les faltan son circulares, la gente normalmente piensa que el planeta es plano y que el sol y la luna flotan en el domo divino, ¿pero si lo fuera entonces porque las sombras son curvas y si ambas flotan a la misma altura, como se cubren uno al otro?

—Felicidades, inventaste el heliocentrismo.

Volví a meter la pata, volví a hablar sobre La Tierra, bah… como sea, que me crea un loco y ya.

—… ¿El qué…?, oh, ¿crees que sabes de astronomía?, bien, adelante, cuéntame lo que sabes.

—Nuestro planeta no es plano, ni es el centro del universo o está cubierto por un domo, sino un cuerpo flotando en el espacio y orbitando a una distancia de la estrella más cercana, en este caso el sol… o como ustedes llamen a lo que nos da la luz del día. Luego es teoría que este espacio se expande y se ve que las estrellas a su vez orbitan al agujero negro supe masivo de la galaxia. ¿Algo más?

—…No, está bien, sígueme contando ¿cómo sabes esas cosas?

—Ah, ¿ahora eres amable y curiosa? Si claro, cuando te conviene eres amable con los demás, pero cuando alguien quiere ser amable contigo te cierras y te pones a la defensiva.

—…Pues perdón por ser humana. Ja, ¿ahora quién es el irritable?

—Sí, los humanos somos egoístas y arrogantes, pero también más que eso, aunque parece que tú estás estancada, no aprendes a ser mejor, no sé quién te metió esas ideas a la cabeza, pero te hizo mucho mal.

—…O eres tú quien está mal, los humanos teníamos el mayor poder de todos por nuestro egoísmo y arrogancia, pensar en nosotros mismos nos dio recursos y pensar que estábamos por encima de los demás nos volvió únicos, nuestra individualidad es nuestro fuerte.

¿Pero qué clase de mentalidad tiene esta chica?, ya no siento molestia o irritación de estar a su lado, simplemente pena por ella y su manera de ver las cosas.

—…Si así piensas de tu propia especie, que mentalidad tan triste tienes. Lo acabo de mencionar hace un momento, es cierto que los humanos somos egoístas y arrogantes, pero somos mucho mejores que eso. Somos mucho más fuertes juntos de lo que podemos serlo por separado, si así es como piensas vas a tenerlo muy complicado para que tu sueño se cumpla.

—… ¿Y qué tiene que ver eso?

—Como que ¿qué tiene que ver?, tu misma te estas contradiciendo en tus palabras, dices que quieres crear un reino donde nadie sufra y que quieres ser una reina justa, ¿pero tú crees que alguien que solo piensa en sí mismo y no piensa en los demás podría ser un buen gobernante?, ¿alguien que podría hacer que su pueblo no sufra? Si realmente quieres conseguir lo que quieres tienes que cambiar tu manera de pensar o puede que lo mejor para el mundo sea que nunca logres lo que quieres.

—…

Lo más normal sería que los dos tomemos tiempo para alejarnos del otro, pero no podemos hacer eso, el lazo solo tiene un alcance de diez metros, no hay mucha distancia que podamos tomar uno del otro. Si uno tiene problemas con el otro solo podemos resolverlos ahí mismo.

—… Supongo que tienes razón en eso. Tiene sentido si lo pienso un momento, no conseguiré lo quiero con mi actitud.

—Está claro que yo no te agrado, pero ¿qué tal, si simplemente hacemos tregua durante el viaje hasta que tu vuelvas con tu chico?, yo te ayudo con actitud y a cambio dejas de insultarme. Sin trampas esta vez. ¿Trato?

—…Me parece justo, sin trampas, trato hecho.

—¿En serio vas a cambiar tu manera de pensar y dejar de ser una egoísta arrogante?, ¿a si sin más?

—… Esta vez lo digo de verdad. Tratare de cambiar mi actitud si me ayudas con eso.

—Pregunto porque no sé si puedo creerte. Ya me has mentido varias veces. Tan solo este día y en el orfanato.

—… Entiendo, si no quieres creerme adelante, tienes tus motivos, pero esto lo digo de verdad, si me ayudas con mi actitud tratare de ser mejor persona.

—Bien, te creeré por esta vez Uhar.

Creo que es la primera vez que la escucho hablarme sin tener un tono de burla en su voz, de molestia o irritación, tal vez fue mi imaginación, pero creo haber escuchado un pequeño acento de felicidad, sí, debió haber sido mi cabeza y el dolor. Que mejor manera de cerrar un trato que con estrechar las manos en un apretón. Me sigue siendo muy difícil que vaya a cambiar su irritante manera de ser de un segundo a otro.

—… No es cierto.

—¿Qué cosa?

—… No es cierto que yo maté a un dragón cuando tenía diez años, era un camino montañoso estrecho y yo estaba explorando por mi cuenta, simplemente moví unos arbustos y ahí estaba un dragón joven, pero muerto, no sé si fue una pelea por territorio o algo más, pero ya estaba muerto cuando lo encontré, por el susto yo simplemente me tropecé y tuve unos raspones, al final Aldris me encontró y lo más seguro fue que pensó que yo lo mate.

Ah, la pregunta que hice en la mañana sobre si era cierto que mato a un dragón o no. Ya había olvidado eso.

—… Te lo cuento porque la gente está haciendo mucho ruido queriendo espantar el eclipse, no se lo cuentes a las personas, es vergonzoso. Di una palabra y te partiré las piernas.

—¿Y aceptaste contarme por…?

—…Confió en ti, esta vez es cierto. No sé cómo sabes que no confió en la gente más haya de unos de pocos, pero está bien, puedes confiar que confió en ti, estas dentro de mi círculo de confianza.

—Gracias, supongo.

¡Al fin!, ya no tendré que soportar la actitud irritante de esta mujer más, las cosas estarán más calmadas. Aunque esto es una ganancia secundaria, agradezco que ya no esté a la defensiva por cualquier cosa.

Luego de un momento, el eclipse termino y la gente comenzó a sentirse aliviada por eso. Pero la calma sigue sin llegar por completo.

—¡Ustedes paganos!, ¡jóvenes corruptos por la marca orca!, ¡vengan conmigo a limpiar su alma!, ¡la gran madre primordial siempre tiene trabajo para jóvenes como ustedes!

El loco fanático vino en nuestra dirección y agarro a Uhar de la mano para comenzar a intentar forcejear con ella, digo intentar porque ella no se está moviendo de su asiento en lo más mínimo. Su tranquilidad se reemplazó por su cara de furia completa.

—… Oye, sé que dije hace un momento que quería mejorar mi actitud, ¿pero puedo hacer una excepción con este tipo?

—Sí, creo que él se lo busco.

En cuanto le di luz verde para dejarla ser ella misma, Uhar le propino un muy duro golpe en el estómago al hombre, por el solo sonido del puñetazo entrando en el estómago no hay que ser ningún genio para saber que eso debió ser muy doloroso. Pero como esta insatisfecha toma al hombre de sus ropas y lo acerca a ella a modo de amenaza.

—… Vuélveme a tocar y te voy a dejar sin brazos.

Mientras ella estaba amenazando al hombre un sonido comenzó a hacerse notar por la zona.

Pequeñas explosiones se pueden oír por las zonas de las murallas, el gremio está bastante en el centro de la ciudad así que no podemos ver de manera clara que está pasando. Ahora se pueden escuchar gritos desde donde hace un rato habíamos llegado.

—¡Hombres bestia, varias tribus están atacando la ciudad!

Un chico que estaba a un lado mío tenía lo que parecía ser un binocular para un ojo como los que usaban los piratas. ¿En serio los hombres bestia están atacando?, ¿en un momento como este?, estoy viendo que una nube negra de humo se está levantando más allá de las murallas, siendo el mismo camino que tomamos hace poco para la misión de los duendes, ¿eso significa que destruyeron la aldea?, otras personas tenían sus dudas y comenzaron a preguntar al chico.

—¿Que está pasando?

—¡La guarnición de las murallas está luchando con los orcos en las murallas!

—¡Que alguien toque las campanas!

La gente común que estaba lo suficiente cerca del chico como para oír lo que estaba diciendo comenzó a retirarse hacia el centro de la ciudad. Esta ciudad no tiene murallas internas como Vitae, pero si tiene lo que parece ser una fortificación que ejerce de ayuntamiento, pozo de agua que la rodea con puente levadizo y una corta empalizada luego de eso. No es muy imponente, pero se ve lo suficiente decente como para servir de refugio.

Todos los Hominatur se estaban retirando en dirección a esa fortificación, no es una sorpresa para mí, luego de un mes aprendí que en caso de ataque, la guarnición que corresponde al gobierno es quien debe proteger a las personas, pero los Hominatur son usados como guardaespaldas de los nobles si se necesitan. Eso nos incluye a Uhar y a mí, aunque no nos guste.

 

Pero tengo mal presentimiento de esas pequeñas explosiones, tengo una sensación de que ya las recuerdo, creo que sé que es lo que son. Pero espero que me equivoque. No creo que los hombres bestia hayan obtenido armas de pólvora.

Que coincidencia que el festival otoñal estuviera a punto de comenzar mañana en la ciudad y que ahora todas las familias importantes de la ciudad tenían preparada una fiesta de gala para celebrarlo.

Quien gobierna esta tierra es el Marqués Geldris, su esposa, amantes e hijos. Hablar de ellos no aporta nada así que voy a omitir eso.

Las defensas exteriores estaban a una buena distancia, había tiempo para retirarnos en calma hasta al ayuntamiento fortificado.

Cuando ya estábamos llegando, vimos que había una buena cantidad de personas queriendo entrar en el ayuntamiento para ponerse a salvo y se había formado una aglomeración de gente pidiendo hacerlo.

Sabía que el marqués era bastante egocéntrico, pero no esperaba que fuera capaz de dejar fuera a su gente.

—¡Todos a un lado, dejen pasar a los Hominatur!

En cuanto nos vieron llegar, los guardias comenzaron a apuntar con ballestas a la gente para que dejaran un camino para nosotros. No me agrada para nada dejar a estas personas aquí afuera. Pero parece ser por las miradas de los cientos de tropas detrás nuestro, que si no queremos salvar al marqués, bien nos pueden matar aquí y ahora.

En cuanto pasamos el puente levadizo lo volvieron a levantar y bajaron las rejas de acero, el interior de este lugar sí que es como un bunker, se ve la piedra sin problemas.

—¡Escuchen, el marqués y su familia tienen asuntos importantes que atender!, ¡quédense en el perímetro y no molesten a la nobleza!

¿Qué clase de asuntos importantes hay que atender cuando estamos bajo ataque?, pero viendo como son los burócratas tengo una idea de que puede ser.

Un hombre de unos cuarenta se levantó dónde estaba el guardia del marqués, por su equipo parece ser un caballero o algo similar. Una espada mediana y un escudo grande con armadura completa.

—¡Esta es la única puerta que hay para entrar en el ayuntamiento!, ¡todos usaremos la formación básica!, ¡aquellos que se especialicen en cuerpo a cuerpo primero, los que usen arcos, jabalinas o magia ofensiva son la segunda línea y quienes hagan de apoyo van al final!, ¡somos cerca de setenta grandes Hominatur!, ¡valemos más que simples soldados!, ¡en este lugar hay suficiente comida para aguantar un asedio por un par de meses!, ¡esperaremos hasta que lleguen los refuerzos!

Su plan es sencillo y lógico pero el problema que este hombre parece no estar viendo, es que apenas tenemos gente que luche en cuerpo a cuerpo, cierto, somos cerca de setenta personas pero solo estoy contando a unos treinta que usan armas cuerpo a cuerpo y la mitad de eso son jóvenes como Uhar y yo, pero la complexión de sus cuerpos y la gran confianza que tienen en sí mismos balanceando de un lado a otro sus espadas de una manera inexperta parece que tienen menos conocimiento en luchas que yo. Lo bueno es que de igual manera hay algunos hominaturs adultos que por la manera en que se mantienen alerta dan a entender que saben lo que hacen.

Luego tenemos a los magos de segunda línea, no puedo juzgar ya que no se mucho del tema, pero haciendo simulaciones mentales, con que pasen una ronda de cuarenta hombres bestia la primera línea, vamos a tener muchos problemas para retenerlos, si los demás pasan de nosotros y se concentran en ellos los números van a vencer la capacidad que tienen los magos de causarles bajas y eso se repite en la tercera fila, si su trabajo es apoyar y no luchar, tendrán aún más problemas para lidiar con ellos. Aunque se ven muchas tropas del ejército de guarnición aquí así que puede que nos refuercen en la lucha, ese comentario de que los Hominatur somos mejores que las tropas convencionales no hizo felices a las demás personas.

—Oye Uhar, ya que no conozco a las tribus de este lugar, ¿me explicas a que nos enfrentamos?

—…Mitad hombres, mitad bestia, puede ser una coincidencia, pero lo más seguro es que el eclipse los puso sedientos de sangre. Yo tampoco los he enfrentado muchas veces, pero su especie más común son los coléricos, son algo más grandes que los humanos, sus brazos y pecho son iguales al de un humano común pero sus piernas y cabeza son de cabra. No intentes razonar con ellos, odian más a los humanos que los mismos orcos.

—…eehm, ¿tú eres Uhar?, ¿la legendaria centella sanguinaria?

Uno de los chicos jóvenes que estaba armado con un peto, cota de malla y espada fue quien se le acerco a Uhar. Este chico probablemente tiene un par de años menos que yo.

—…Si, ¿qué hay con eso?, ¿tienes algún problema?

Por un momento me olvide que esta chica tiene problemas para socializar con la gente.

—¡Es Uhar de Imperia!, ¡es la centella sanguinaria!

—¡Es verdad!, ¡tenemos a la asesina de dragones con nosotros!

—¡No importa quien venga somos invencibles ahora!

En cuanto la gente supo quién era Uhar, se comenzaron a alegrar bastante con su presencia. Incluso las tropas personales del marqués se veían más seguros con respecto a defender este lugar.

—¡Silencio!

Uhar misma grito para que dejaran de gritar.

—¡No sé qué piensan!, ¡pero mi magia está bajo bloqueo!, ¡no tengo tanta fuerza en este momento, como cuando estoy libre!, ¡no se confíen solo por mi presencia!

Ese aviso de Uhar les quito los ánimos a estas personas, pero tiene sentido lo que dijo, no podemos contar con su magia por el sello de esclavitud que tenemos…ya que lo pienso, ella nunca me conto como funciona su magia.

Mientras estábamos esperando a que algo pasara, paso de repente, varios gritos comenzaron a salir desde el salón de eventos. Estaban pidiendo a los guardias seguridad. Como en estos casos, nosotros también contamos como guardias, pues llamaron a los que teníamos rol de lucha cuerpo a cuerpo.

Capítulo 4

Ya dentro vimos bien, sorpresa para nosotros que una buena cantidad de encapuchados, pero diferentes al hombre del gremio estaban entrando por una chimenea, todos armados con dagas onduladas cortas y todos repetían las mismas palabras, “sangre para Koldian”. No sé si lo ensayaron, pero todos lo están diciendo al mismo tiempo y en perfecta sincronía. Trato de preguntar a Uhar para responder mis dudas.

—¿Quién es Koldian?

—…¿En serio?, este no es momento para tus preguntas de niño de cinco años. Te explico luego de que acabemos con esta gente.

—Bien, ¿pero no te parece curioso?

—…¿Qué cosa?

—Que esta gente ataque al marqués en el mismo momento en que los hombres bestias atacan la ciudad, o yo soy muy conspiranóico o esto ya estaba planeado.

—…Ya veremos eso.

Todos los nobles que estaban en medio se estaban apartando y salían por donde podían del salón de eventos en el que estamos. Solo un intercambio corto de miradas y los encapuchados comienzan su movimiento.

—¡Entreguen sus vidas a Koldian!

Ya comienzan a correr hacia nosotros, pues que más hacemos que correr en su dirección siendo Uhar quien va a la cabeza con sus espadas gancho y yo detrás de ella.

Un choque de grupos sucede poco después de eso, de nuestro lado tenemos mejores armas y armaduras así que obtenemos la primera ventaja. Estos fanáticos son muy inexpertos en sus movimientos, aunque debe ser porque tienen la ventaja numérica, nosotros somos veinte, ellos fácil son cuarenta.

—¡Sangre a Koldian!, ¡sangre a Koldian!

—¡Sangre a Koldian!, ¡sangre a Koldian!

Entre varios acaban de tomar al mismo chico que se había emocionado de conocer a Uhar y pasaron a acuchillarlo una y otra vez contra el suelo. Pobre chico, pero aún no puedo preocuparme por él, tengo mis propios oponentes.

Olete lõpetanud tasuta lõigu lugemise. Kas soovite edasi lugeda?

Teised selle autori raamatud