El arte de fotografiar la naturaleza

Tekst
Autor:
Sari: FotoRuta #38
Loe katkendit
Märgi loetuks
Kuidas lugeda raamatut pärast ostmist
Šrift:Väiksem АаSuurem Aa

DISTANCIA FOCAL; EQUIVALENCIAS



Llamamos distancia focal a la separación que hay entre la primera lente del objetivo y el sensor de la cámara. La escala se expresa en milímetros, y más allá del origen de esta nomenclatura, lo que nos indica realmente es el campo de visión que tiene una determinada óptica.



Según el ángulo de visión de la lente, podemos establecer tres categorías; angulares, estándar y teleobjetivos.








• Angulares y ultra angulares van desde 10 a 28 mm con un ángulo de visión desde 110

°

 hasta los 75

°

. Son muy utilizados en fotografía de paisaje, dado que con ellos podemos encuadrar un amplio panorama.



•Los estándar o normales están comprendidos entre los 35 y los 70 mm. Ofrecen un campo de visión entre 64 y 34 grados, y un rendimiento óptico notable, con peso contenido y gran luminosidad.



•Consideramos teleobjetivos todos aquellos por encima de los 70 mm, diferenciando lostele cortos entre 70 y 210, hasta los super teleobjetivos, que pueden superar los 600 mm. Los más cortos se utilizan mucho en paisajes amplios, fauna y detalles. Muy versátiles con peso y volumen razonable. Los super teleobjetivos son diseñados para fotografía de acercamiento. Su volumen y peso pueden suponer serias limitaciones a la hora del transporte, pero también de la estabilidad una vez montados en el trípode, precisando de equipos especiales para un correcto uso y sacarle todo el partido ópticamente hablando. Son muy apreciados en fotografía de fauna y acción en determinados deportes.








Juanjo Sierra



Los objetivos angulares nos permiten componer fotografías con campos de visión amplios pero, además, nos ofrecen la posibilidad de dotar de cierta profundidad a la imagen.





Nikon D850, Nikkor 17-35 mm f/2,8 @ 24 mm, ISO 100, f/8, 1/125 s. Trípode y filtros degradados neutros de 1 y 3 pasos.





La escala de distancias focales está basada en el estándar FF, correspondiente a un tamaño de sensor 24 x 36 mm. Si utilizamos una cámara de formato APS o más reducida, debemos hacer un pequeño cálculo para observar su equivalencia respecto al estándar FF. Por ejemplo, el formato APS-C, uno de los más comunes, tiene un factor de conversión de 1,6 x, aunque también puede variar ligeramente dependiendo de las diferentes marcas. Por tanto, una óptica de 100 mm, se convierte en un 160 mm en este tipo de formato. Debemos tener en cuenta que el factor de conversión solamente afecta al ángulo de imagen, es decir al encuadre, sin que las demás características de la óptica se vean comprometidas. De este modo los aspectos referidos a la profundidad de campo o la luminosidad serán idénticos para una misma lente independientemente del formato de sensor y el recorte que suponga en la imagen final.





Tabla de tamaños y factores de conversión de los formatos de sensor más comunes















Juanjo Sierra



Las cámaras FF modernas permiten diferentes formatos con varios factores de conversión, especialmente si su cantidad de píxeles permite recortes importantes. En este caso, al minimizar el equipo debido a la dificultad del terreno, optamos por utilizar un formato de imagen algo más pequeño, 1,2 x, en una cámara

full frame

. De este modo conseguimos convertir un gran angular en un objetivo normal de 42 mm, logrando el encuadre deseado. En realidad, es un ajuste que podemos realizar en el procesado, pero las sensaciones

in situ

 son muy diferentes.





Nikon D850, Nikkor 17-35 mm f/2,8 @ 35 mm, con factor de recorte 1,2x ISO 160, f/8, 1/80 s. Roca usada como trípode.







 PRESTACIONES DE LOS OBJETIVOS



Las lentes tienen una serie de características que las diferencian entre sí. Es fundamental conocerlas bien para elegir las ópticas que más se adaptan a nuestras necesidades y posibilidades.

A priori

, lo que pedimos a un objetivo es que conduzca la luz hacia el sensor de la manera más fiel posible. Algo que parece tan sencillo, en realidad es enormemente complicado. El diseño y la calidad óptica es lo primero que debemos valorar. Las principales cualidades desde una perspectiva óptica son:



•Luminosidad. La luminosidad de un objetivo la determina su valor máximo de apertura del diafragma. Los objetivos luminosos, son

a priori

 más eficaces y versátiles, enfocan mejor y más rápidamente, y las gamas profesionales están selladas contra las inclemencias. Los inconvenientes son un mayor peso y volumen, y precios elevados.



•Aberraciones y distorsiones. No hay lentes perfectas, y aprender a convivir con sus limitaciones es uno de los mayores retos en la fotografía. En óptica las aberraciones son de muchos tipos. Las más frecuentes en fotografía son las aberraciones cromáticas, provocadas por la diferente respuesta a la refracción óptica que tienen las distintas longitudes de onda, es decir los colores. Muchos objetivos las minimizan con cristales de baja dispersión y apocromáticos. A pesar de ello, a veces son visibles en forma de halos longitudinales verdes o magenta en los bordes de los motivos fotografiados, especialmente en imágenes muy contrastadas y en las esquinas de la imagen.



Las distorsiones más frecuentes son las denominadas geométricas, y se traducen en visiones curvas de líneas que en realidad son rectas. Resultan especialmente llamativas en algunos angulares, especialmente si son extremos. Muchas cámaras de última generación permiten corregir parte de estas aberraciones y distorsiones a través del

software

. Es una opción viable, no obstante tiene sus limitaciones. Las distorsiones se corrigen generalmente recortando la imagen al mismo tiempo, por lo que se puede perder parte del efecto angular de la óptica. Además, si disparamos en Raw no se guardan estos ajustes en el archivo, por lo que se deberá trabajar, vía procesado, nuevamente.



Bokeh

. El termino

bokeh

, aunque deriva del propio concepto de desenfoque, se refiere a la calidad y cualidad del mismo. Es por tanto una propiedad subjetiva, siendo nuestra estética personal la que priorice el uso de ciertos objetivos para conseguir este llamativo efecto. Los teleobjetivos luminosos, y algunos objetivos estándar ultra luminosos, son los que habitualmente producen un

bokeh

 más llamativo.








Javier Alonso Torre



El desenfoque generado por cada objetivo produce un resultado estético diferente. En este caso el objetivo catadióptrico produce una especie de círculos singulares.





Canon 5D Mark IV, Revuenon catadióptrico 500 mm @ 500 mm, ISO 800, f/1,4, 1/25 s. Trípode, adaptador bayoneta Canon.





La elección más adecuada de un objetivo es la que se adapta a nuestras necesidades. Para ello debemos valorar además la resolución óptica, con nitidez, contraste y reproducción de color adecuados. Los aspectos de construcción son igualmente importantes en la fotografía en la naturaleza. Un cuerpo robusto, resistente a las inclemencias, y sellado ante la humedad, el polvo y las bajas temperaturas, supone la ecuación perfecta. Los estabilizadores de imagen son recomendables cuando trabajemos sin trípode.





 ACCESORIOS PARA OBJETIVOS



Son varios los accesorios que podemos acoplar a nuestras ópticas, bien para modificar alguna de sus características haciéndolos más versátiles, o como complemento para desarrollar técnicas compositivas o creativas. Los principales accesorios son:



•Teleconvertidores. Pequeños dispositivos que permiten multiplicar la distancia focal de un objetivo. Su factor de conversión viene dado por especificaciones del convertidor, y suelen variar entre 1,4 x hasta 2 x. Tienen lentes para tal fin, por lo que conviene tener en cuenta las posibles pérdidas en la calidad de imagen y en la luminosidad. Se acopla a través de monturas específicas entre la óptica y la cámara. El uso recomendado es con teleobjetivos, potenciando la capacidad del mismo.



•Anillos y fuelles de extensión. Sirven para alejar físicamente la óptica de la cámara a través de anillos de diferentes medidas. No tienen lentes y su función es poder enfocar a una distancia inferior a la especificada en un determinado objetivo. Adecuado para la fotografía de aproximación.



•Filtros. Son dispositivos ópticos que se colocan en la lente frontal del objetivo normalmente. Sus funciones y utilidades son enormemente variadas, y existen de muchos tipos. (Ver Capítulo 5).






El trípode



Después de la cámara y las lentes, el trípode es la herramienta más importante del equipo en la fotografía de naturaleza. Las condiciones de luz o la búsqueda de resultados estéticos por medio de largas exposiciones, le convierten en una pieza básica. El avance de la tecnología, reduciendo el ruido de las imágenes con ISO alto, ha hecho que cada vez dependamos menos de él, pero sigue siendo indispensable en la mayoría de disciplinas.

 



La variedad de trípodes a nuestra disposición, hacen que acertar en su adquisición sea un auténtico quebradero de cabeza. No existe un trípode perfecto para todo, por lo que tendremos que valorar sus diferentes características y elegir el que se adapte mejor a nuestras necesidades.



•Carga máxima. Es el límite de peso que puede soportar el trípode con garantías. Si las disciplinas que realizaremos son paisaje o macro, los requisitos del trípode serán bastante menores a las necesarias para fotografiar fauna y usar grandes teleobjetivos.








Roberto Iván Cano



Para conseguir la estrella de sol es necesario cerrar mucho el diafragma; de esta forma se produce la difracción en las láminas del obturador. Víctor, el protagonista de nuestra toma, necesita el trípode, porque está tomando imágenes con exposiciones cercanas al segundo. Así le dará textura de seda a las olas cuando rompan.





Nikon D800, Nikon 24-70 mm f/2.8 @ 70 mm, ISO 100, f/16, 1/320 s.





•Robustez: En la naturaleza es frecuente que encontremos fenómenos atmosféricos adversos. El viento y las olas del mar pueden producir pequeñas vibraciones en el trípode que trepiden la imagen final. Un trípode robusto con cierto peso, aporta estabilidad y seguridad a la hora de trabajar. El grosor de las secciones de las patas y el propio material del trípode condicionan las vibraciones indeseadas.



•Dimensiones. El tamaño que ocupa el trípode cuando está recogido es determinante a la hora de transportarlo, sobre todo cuando viajamos. La mayoría de los trípodes dividen sus patas en secciones que se cierran y abren de forma telescópica para ocupar menor espacio. Un mayor número de secciones hace que exija menos espacio una vez plegado, en detrimento de la estabilidad.



•Peso. Es fundamental en la estabilidad del trípode. Para sumar peso en los modelos más ligeros, y por tanto estabilidad, la barra central suele traer un gancho en su parte inferior posibilitando colgar un contrapeso, habitualmente nuestra mochila. Junto con las dimensiones, el peso es determinante a la hora de desplazarnos. No es lo mismo transportar un trípode unos pocos metros, que llevarlo encima en sesiones donde las caminatas sean largas y con gran desnivel. En el mercado podemos encontrar trípodes de similares características (dimensiones, altura) pero con diferencias importantes según el material del que estén hechos. Los trípodes de fibra carbono son más ligeros y estables que los de aluminio, por contra son más caros.



•Sistemas de bloqueo. Como ya hemos visto, las patas del trípode se divide en secciones. Para fijarlas cuando se extienden hay varios sistemas, entre los que destacan dos: de rosca y de pinza.



−Altura de trabajo. La altura máxima y mínima a la que podemos usar el trípode determina nuestro espacio de trabajo y limita las posibilidades fotográficas a la hora de encuadrar.



−La rótula. Es una parte fundamental e indispensable del trípode. Es el elemento que nos permite inclinar, rotar y pivotar la cámara para lograr el encuadre deseado.



Hay infinidad de sistemas, pero podemos identificar tres grandes grupos:



-De tres ejes. Permite manejar con un gran control cada uno de los ejes de movimiento. Esto las hace ideales para ajustar los encuadres con precisión y realizar pequeñas variaciones de manera sutil. Muy usada en paisaje y con sujetos estáticos.



-De bola. Quizá sea la más versátil de las rótulas. Permite ajustar todos los ejes de movimiento de la cámara con un solo mando y ocupa muy poco espacio con respecto a los otros sistemas. Su precisión a la hora de ajustar y encuadrar es más limitada, pero permite trabajar en el trípode con un agarre menor, pudiendo hacer seguimientos a sujetos en movimiento y encuadrar de manera más sencilla y rápida.



-Gimbal. Con lentes muy pesadas, y sobre todo cuando se quiere hacer seguimiento de sujetos en movimiento, este sistema es el ideal. Permite equilibrar el peso de los teleobjetivos sin apenas esfuerzo, evitando al fotógrafo cargar con su peso mientras lo usa.



−La zapata. Es la parte final que ajusta el trípode a nuestra cámara. Existen varios sistemas de zapata, y su elección también viene determinada por el tipo de fotografía que debemos realizar. El sistema más utilizado actualmente es el

Arca Swiss

. Resulta apto para la mayoría de las situaciones, con excepción de lentes muy pesadas donde sería recomendable una zapata hexagonal o similar. También son muy interesantes las zapatas en L. Este tipo de modelos no suele venir de serie con la rótula y no hay para todo tipo de sistemas, por lo que debemos asegurarnos de que es compatible. Al hacer una fotografía en formato vertical con una zapata normal es necesario colocar la cámara de manera que su peso no queda sobre el trípode, haciendo que este no sea tan estable como sería deseable. Usando un sistema en L esto se soluciona ya que la cámara siempre descansará sobre el eje del trípode. Además, con este sistema podemos mantener la misma perspectiva al cambiar del formato horizontal al vertical, facilitando el flujo de trabajo.



−Fiabilidad. Este es el factor más difícil de valorar antes de adquirir un trípode. Las características teóricas de un trípode y otro pueden ser iguales, pero su fiabilidad es fundamental. Hay infinidad de marcas y modelos que tienden a coger holgura en sus diferentes partes. Para evitar sorpresas desagradables, aquí solo queda la opción de preguntar a gente de confianza y que nos den su valoración.






En la mochila



Para movernos con soltura en la naturaleza cargados con nuestros equipos, necesitamos medios para poder transportarlos en condiciones de seguridad, tanto para los equipos como para nosotros mismos. Si el terreno es abrupto e inestable debemos prever las opciones de porteo que necesitamos, así como mecanismos de seguridad. En ninguna circunstancia debemos aventurarnos en lugares en los que necesitemos determinadas técnicas si no tenemos la suficiente soltura y conocimiento para abordarlas.



La mochila específica para equipos fotográficos es el medio idóneo para transportar nuestro equipo. Existen en el mercado multitud de marcas y modelos para usos muy diversos. A la hora de adquirir una, debemos valorar si necesitamos anclajes para transportar cómodamente el trípode u otros materiales de apoyo. Hay modelos que permiten separar el equipo de otros útiles en departamentos diferenciados. Las fundas para la lluvia son imprescindibles. La comodidad de uso, especialmente una vez que la mochila está cargada con el equipo, es determinante.








Javier Alonso Torre



El uso de filtros degradados permite salvar el rango dinámico de una escena. Si bien es cierto que en la actualidad el

bracketing

 y los programas de edición pueden ayudar en esta labor, con el uso de los filtros físicos podemos conseguir una toma correcta directamente de la cámara.





Canon 5D Mark IV, Canon 16-35 mm f/4 @ 16 mm, ISO 100, f/16, 3,2 s (1).












Trípode y Canon 5D Mark IV, Canon 16-35 mm f/4 @ 16 mm, ISO 100, f/16, 3,2 s. Trípode, degradado suave y degradado inverso (2).





Un buen sistema de filtros es uno de los elementos que no deben faltar en nuestra mochila. Cuanto más versátil y de fácil manejo sea, más lo agradeceremos en las sesiones en la naturaleza. Los sistemas de filtros cuadrados o rectangulares con portafiltros son los más útiles, porque podemos adaptarlos a diferentes diámetros de lente.








Ángel García Meco



Imagen tomada mientras nevaba. Es importante protegernos nosotros y nuestro equipo. En el caso de la mochila es necesario que tenga protección ante la lluvia, ya que en muchas localizaciones no tendremos refugio y es fundamental mantener el equipo fotográfico seco.





Canon 6D, Canon 16-35 mm f/4 @ 16 mm, ISO 100, f/8, 0,3 s. Trípode, degradado suave.










Juanjo Sierra



Un frontal de leds es algo imprescindible en nuestra mochila, pero si además podemos sacarle partido en el aspecto fotográfico, sus utilidades se multiplican. Pintar con luz los tajinastes en la noche profunda de La Palma, puede suponer un reto importante, pero las posibilidades también son infinitas.





Nikon D700, Samyang 14 mm f/2.8 ISO 1600, f/2.8, 44 s. Trípode y linterna led.





Los disparadores son otro a